Narra Edward
Todavía podía oír su voz desde la cocina, hablando, riendo, llorando. Yo me había excusado un poco después de la cena para ir a dormir, con ganas de dejar que todos estuviesen un tiempo a solas sin que yo estuviese sentado allí con torpeza.
Yo había encontrado a la familia de Bella. Ellos no vivían lejos de donde su padre había vivido y eran las mejores personas que he conocido en toda mi vida. Su tía y su tío tenían tres niños, uno de 10, de 13 y el otro de 17 y habían venido a vivir aquí para que su abuela no estuviera sola. La tía era una maestra de escuela y su tío era dueño de una empresa de construcción con bastante éxito. Ellos vivían en una casa confortable, con un montón de cuadros hermosos en las paredes y los exámenes con buenas notas de los niños estaban puestos en la nevera. Eran el tipo de familia que todo el mundo querría tener.
Me acosté en la cama de la habitación que habían hecho para mí a principios de esta semana, vestido con pantalones de pijama a cuadros y una camiseta gris, con la sábana cubriéndome. El televisor estaba encendido, ubicado al frente de la cama, pero no quise ponerle volumen, la habitación estaba totalmente en silencio. Me di la vuelta y bostecé. Las voces de abajo empezaron a desaparecer y sólo podía escuchar los pasos de todos yéndose a la cama. Pronto sentí que no se escuchaban más pasos y la casa estaba totalmente tranquila.
Mi respiración era lenta y mis párpados caídos, incapaz de permanecer despierto más tiempo. Pero eso fue hasta que escuché en silencio la puerta del dormitorio abrirse y luego volver a cerrarse en silencio.
Yo sabía que no estaba solo. Y yo sabía que ella estaba allí.
Estaba a punto de abrir los ojos y decir algo, cuando me di cuenta de algo que me dejó incapaz de hacer nada.
Bella estaba sollozando en silencio.
Se escuchaba tan suave y triste. Yo sólo me quede inmóvil en el mismo lugar sin saber qué hacer. Después de unos minutos, la oí respirar profundo y un gemido pequeño se escapó de su boca. Y eso fue todo.
Abrí los ojos sólo un poco, ella estaba sentada en una esquina de la habitación al frente de su maleta sacando algo de ropa. Ella cerró lentamente la maleta y se levantó para ir al cuarto de baño para cambiarse. Yo cerré los ojos antes de que ella regresara de nuevo.
Bella caminó alrededor de la cama y simplemente se sentó. Abrí mis ojos. Ella estaba de espalda a mí y sus manos estaban a sus costados.
Pero luego se puso de pie otra vez y salió de la habitación con sólo el sonido de la puerta cerrándose detrás de ella. Me senté y me quedé mirando fijamente la puerta. Pasándome una mano por el pelo y rascando la parte de atrás de mi cuello.
Yo no sé por qué esperaba que todo fuera más fácil una vez que Bella estuviese lejos de su padre. En mi cabeza, sé que no iba a ser perfecto, pero ella ha estado casi ignorándome. Estaba empezando a sentirme culpable y a pensar que ella tal vez, no lo sé, no me hablaría mas. Simplemente entré en pánico.
Levanté mis piernas por el lado de la cama y me puse de pie, siguiendo el mismo camino que Bella. En silencio, baje por las escaleras, casi todo estaba completamente oscuro, excepto por la luz de la cocina.
Entré a la cocina, no queriendo asustarla o interrumpirla, la vi simplemente sentada en la mesa, mirando a la madera con una mano en su oído sosteniéndole la cabeza.
"Hey" Dije en voz baja, caminando más cerca.
"Hey" Respondió ella, con voz ronca. Ella me miraba con sus hermosos ojos color chocolate vidriosos e impotentes.
"¿Estás enojada conmigo por todo esto?" Le pregunté después de un momento de silencio entre los dos.
Bella sacudió lentamente la cabeza y las lágrimas comenzaron a salir de nuevo "No".
Me acerqué a la silla a su lado y me senté "Siento mucho que todo haya terminado así. Yo no sabía que el policía sacaría un arma y le dispararía. La policía estaba haciendo su trabajo. Sé que esto es difícil y que has pasado por muchas cosas, pero ignorarme no va a resolver nada, simplemente haces que me sienta culpable por querer salvarte y asegurarme de que estés bien."
"Lo sé y lo siento" Suspiró y se levantó de su silla, deslizándose sobre mi regazo. Su cabeza descansaba sobre mi hombro y mis brazos estaban a su alrededor. Cerré los ojos y la besé en la cabeza.
"Pensé mil cosas negativas, como siempre" Ella rió levemente porque sabía que era cierto. Ninguno de los dos dijo algo, sólo estuvimos mirándonos por un largo tiempo y ella decidió hablar.
"Me imagino las estupideces que pensaste, cosas como que no te hablaría más, que me arrepentiría de casarme contigo, que te culparía por lo que paso con mi padre y cosas así ¿Cierto?" Yo asentí con la cabeza, avergonzado, me conocía bastante bien. Ella intentó reír un poco, que aun así no llegaba a una sonrisa, y me besó.
Luego de un rato nos separamos. Ella se quedo mirando un punto fijo por un largo tiempo y nuevamente empezó a llorar.
"¿Qué hay de malo, Bells?" Pregunté preocupado.
"Es sólo que no puedo sacar de mi cabeza a mi padre. Por mucho que lo odiaba… él era mi papá" Ella me dijo, con su aliento abanicando a través de mi cuello "Todavía estoy un poco asustada y en shock."
"No debes estarlo más, Bella. Esto es todo." Me abrazó con fuerza.
Y luego se puso a llorar más. Pude sentir como sus lagrimas mojaban toda mi camisa y podía sentir su cuerpo temblando. Podía oír su llanto y las exclamaciones dolorosas. Yo la dejaría llorar.
Tenía que dejar salir todo lo que sentía por dentro. Haría lo que sea para hacerla sentir mejor, podría abrazarla toda la noche si tengo que hacerlo. Haría cualquier cosa para que este feliz y sepa que no estará sola mientras este conmigo.
El fanfic no es escrito por mí, estaba en inglés y yo sólo estoy traduciéndolo y publicándolo aquí.
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Acabo de publicar el segundo capítulo de la nueva historia. Espero que les guste, no olviden dejar Review :D