205Capítulo 16 GRACIAS POR EXISTIR
Kagome POV
Los meses han pasado rápidamente, no me puedo quejar, Sessh ha estado pendiente de mí todo el tiempo aunque en estos momentos el ambiente está sumamente tenso. Todo comenzó apenas hace unas horas cuando la Diosa Hotaru hizo acto de presencia…
-Vamos bruja, explícate correctamente.- dijo Sessh con un gruñido entre dientes.
-¿Qué es lo que no comprendes, demonio inútil?- dijo ella con burla y sarcasmo.
-Siempre apareces con el fin de joder bruja, no deberías de tentar tu suerte.- dijo él completamente tenso.
-¿Acaso crees que tratas con un igual? Yo sólo soy portadora de noticias y no puedo intervenir en SUS decisiones, ahora ya lo saben y tienen hasta esta noche para tomar la decisión.- dijo la Diosa firme mientras Sessh apretaba un puño.
-Así será.- decidí que lo mejor era que yo interviniera.- Siéntase libre de partir en cualquier momento.
-Kagome, piénsalo bien porque una vez que des un paso adelante te será imposible retroceder, sea cuál sea tu decisión sabes que habrá consecuencias.- dijo en un tono más gentil dirigiéndose a mí.
-Seguro.- le di una sonrisa cansada y desapareció.
-¿Estás bien?- dijo Sessh mientras me tomaba en brazos, honestamente jamás imaginé que mi Rey del Hielo fuera del tipo gentil y principesco, aun me sorprende cada vez que me toma en brazos o me da un beso fugaz casi robado.
-Sabes, que el bebé está por nacer, es lógico que me canse, por favor quita esa cara de preocupación, no te pega.
-Hnnn… no es un bebé, es un cachorro… MI cachorro.- dijo él siguiendo mi juego.
-¿Cuántas veces hemos hablado esto?- dije con una sonrisa ladina.
-Mujer necia.- viendo su comentario había logrado sacar un poco de su tensión.
-Sessh, yo sé qué es lo que te tiene tenso, pero sabes que esta decisión la tenemos que pensar bien.
-Yo me quedo en dónde tú prefieras, sabes que no será posible sobrevivir sin el otro.- sonreí, desde un principio supe que si yo decidía quedarme en mi época, él se quedaría conmigo.
"Sólo podrán elegir una época, su cachorro provocó un problema entre ambos tiempos por lo tanto o se quedan aquí o se van al pasado, pero no es posible seguir distorsionando el tiempo, eso podría crear un caos para el planeta y colapsar en cualquier momento, debemos equilibrar nuevamente todo- dijo la Diosa en un serio tono de advertencia"
-Entonces será mejor disfrutar nuestras últimas horas aquí.- ¡Dios mío, jamás imaginé una reacción parecida en él! Abrió los ojos cómo un plato y poco faltó para que abriera su boca…- ¿Vamos de verdad eres el Lord Sesshomaru del Oeste? Quien te viera así, no lo creería.
-Mujer, hablas en serio, ¿piensas renunciar a todo por mí? Tu familia, amigos (a los que de verdad desprecia y aun así tolera) comodidades y avances tecnológicos….
-Basta, Sessh yo sé que este tiempo no te gusta y no te voy a condenar a cientos de años de vida en esta contaminación, además prefiero que nuestra hija crezca en el campo, sin ser extraña y sin que tenga que esconderse de nadie.
-Ya te dije que será varón, llevas el heredero de las tierras del Oeste.- realmente era quisquilloso con el tema del sexo del bebé.
-¡Será niña!
-Varón
-Niña
-¿No crees que nos estamos desviando del tema?- y en efecto nuevamente nos habíamos dejado llevar por una discusión boba.- Sabes mujer, eres especial…yo…bueno será mejor informar a tus familiares.
Sesshomaru POV
Estaba nervioso, no mejor dicho ansioso, mi mujer me ocasiona reacciones que antes eran impensables para alguien como yo. Ella lo dijo, sin que yo le pusiese presión alguna, que ella prefería ir a MI mundo, viendo que tendrá que renunciar a todo lo que ella hasta ahora conoce, no lo sé pero ese voto de confianza que me está dando me tiene sorprendido. Porque yo soy Sesshomaru, Lord y taiyoukai, fui un mercenario frío, alguien cruel que detestaba a cualquier ser humano, conquistador de batallas y dueño del mañana. Ahora me siento un bobo, pero soy un bobo feliz, que he ido conociendo el calor de una familia, calor que siempre fue desconocido para mí. Porque mi madre es más fría de lo que yo jamás fui, porque mi padre nos dejó para hacer "una nueva vida". Ahora todo eso quedó atrás y siento que ya estoy acostumbrándome a lo nuevo. Perdí el hilo de la conversación de los humanos, el olor a sal de las lágrimas de la madre de MI humana me sacó de mis pensamientos.
-Sabes Kagome, siempre he pensado que tengo una hija maravillosa, por eso sé que si es la decisión que tú has tomado, todo estará bien. Siempre has seguido lo que tu intuición marca, y lo único que tengo que agradecer es que me hayas dado la satisfacción de tenerte como hija.-
-Mamá.- dijo mi mujer con un dejo de tristeza pero con una sonrisa llena de inexplicable felicidad.
-Vamos, vamos, será mejor comenzar a empacar lo que hemos comprado porque es poco el tiempo que les queda.- dijo su madre halándola del brazo.
-No…-contestó ella mientras caía hincada al suelo, acción que me alarmó de inmediato.
-¡Kagome!- dijimos su madre, su hermano y yo al unísono.
-¡Va a nacer! –dijo ella con un rostro sumamente sonrojado.
-¡Demonios!- solté sin pensar.
-Sessh, vámonos ya.
-NO, tendrá que nacer aquí.
-Sesshomaru, si nace aquí no podremos volver.
-Pero…- ¿cómo pretendía que me arrojara con ella al pasado en un estado de parto.
-¡Tómame en brazos y vayámonos… cuanto antes…!
-¡Pero hija!
-¡Hermana!
-Mamá, tú has dicho que confías en mí, y sé que todo va a salir bien…¡Ahhh!- La tomé en brazos e hice una reverencia en señal de despedida, no tomé nada de lo qué teníamos listo para el cachorro, simplemente salí a toda velocidad al afamado pozo.
Kagome POV
El dolor que siento es terriblemente intenso, lo bueno es que no tuve que discutir por mucho tiempo, habría deseado hablar más con mi madre, despedirme adecuadamente de las personas a las que siento queridas para mí, las personas que formaron parte de mi desarrollo desde que nací. Era inevitable, en algún momento cruzó por mi mente que tendría que renunciar a mi doble vida y desde que supe que estaba en embarazo sabía que lo mejor era vivir tranquilamente en la era feudal. Pero todo mi optimismo y sentimiento de vida tranquila desaparecieron cuando al otro lado del pozo nos recibió Inuyasha con un Viento Cortante.
-¡Así que era cierto, no lo permitiré antes de ver su familia feliz los prefiero muertos!- dijo Inuyasha dándonos la cara.
-¡Otra ves tú! Si valoras tu miserable existencia desaparece.- dijo Sessh con un tono frío que escondía una terrible furia tras de sí.
-¡Viento Cortante!- atacó nuevamente, creo que en esta ocasión o morimos nosotros o muere él.
-Sessh, ya no puedo más el bebé está por nacer.- susurré a su oído con una lastimera voz llena de dolor, él me bajó de su abrazo y me dejó al pie de un árbol.
-¡Feh, estúpida, piensas que permitiré que alumbres a esa abominación!- dijo venenosamente Inuyasha.
-Malnacido, ahora sí conocerás mi furia.- dijo mientras desenfundaba a Bakusaiga. La lucha era acalorada e intensa pero mi dolor lo era más, por un momento llegué a pensar que iba a perder la conciencia, fue en ese momento cuando sentí unas manos tocar mi rostro, era Sango.
-¡Kagome, resiste!- dijo sumamente preocupada.
-¿Sango? Ayúdalo, que no lo mate…
-Tranquila, tú eres la prioridad, ¿estás por dar a luz?- tan sólo asentí, no vi su reacción sólo me dejé caer, era la quinta contracción seguida.
Sango POV
Sentimos el youki maligno de dos demonios, cuando fuimos a ver de dónde provenía esa maldad nos encontramos con Inuyasha y Lord Sesshomaru batallando. Repentinamente vi a Kagome recargada en un árbol con una cara llena de dolor. Bajé un poco mi mirada y noté su elevado estómago…¿estaba embarazada? No, mejor dicho estaba por alumbrar, me acerqué tan rápido como pude y vi como Miroku me seguía. Justo a tiempo logró colocar una barrera para protegernos de un Viento Cortante.
-Kagome, resiste si te desmayas el cachorro puede morir.-
-Es un bebé, no un cachorro- extrañamente escuchar la palabra "cachorro" la hizo volver del limbo en el que se encontraba. Vi su estado, y pude notar una cabecita plateada.
-Kagome, tu...bebé, está por nacer necesito que colabores. A la cuenta de tres vas a pujar.
Sesshomaru POV
Pude notar como MI mujer ya no estaba sola y eso me dio la tranquilidad para seguir peleando. No diré que fue sencillo pero estar cien por ciento concentrado en la batalla me permitió herir al Imbécil de Inuyasha.
Cuando vi una abertura de su parte atravesé su corazón, fueron unos instantes antes de que cayera inerte al piso. Creo que eso fue lo mejor y no me arrepiento de haber derramado la sangre de mi propio hermano. Probablemente de no haberlo matado jamás podríamos estar tranquilos. Un llanto empapó mi ser y recordé que mi mujer estaba por alumbrar. Dejé de lado el cuerpo del imbécil y me dirigí tan veloz como pude al encuentro de mi familia. No dudé en romper el campo de energía que los rodeaba probablemente los humanos no habían notado la muerte de su ex camarada porque estaban demasiado concentrados viendo MI cachorro.
-¿ Lord Sesshomaru?- dijo el monje.
-¿Te encuentras bien?- ignoré completamente al humano y seguí hasta encontrarme con mi mujer y mi cachorro.
-Ganaste, es un pequeño varón.- dijo con un puchero infantil mi mujer, ella parecía una pequeña niña cansada.
-Lo sabía- sonreí autosuficiente.- puedo tomarlo….- y lo extendió envuelto en una tela rosada, seguramente proporcionada por la exterminadora.
Lo que pasó después es muy probable que jamás lo olvide, un pequeño ser removiéndose entre mis brazos, probablemente buscando calor. Moví la estorbosa tela, sólo para encontrarme con un hermoso cachorro, tenía el color de mi cabello y una media luna grabada en su frente, inmediatamente pude sentir el poder de su aura demasiado poderosa para provenir de un recién nacido, pero lo que me dejó sin palabras fue ver sus ojos, eran intensos determinado y llenos de vida, de un color azul profundo. Quería congelar ese momento pero no me fue posible el monje molestó nuevamente.
-Lord Sesshomaru, ¿por qué mató a Inuyasha?- el silencio se hizo dueño del momento y un tono amargo se apoderó de mí.
-¿Humano quién te crees que eres para cuestionar mis actos?- escupí con frialdad e imponiéndome de inmediato.
-Sessh, ¿lo mataste?- preguntó mi mujer que seguía cansada y sumamente pálida.
-Kagome, esto no era un juego, ese imbécil estaba tirando a matar y jamás permitiría que te pasara algo a ti o a Makoto.- dije exasperado, no es que siempre haya odiado a ese imbécil…momento siempre lo he odiado, sólo me dio un motivo fuerte para matarlo así sin piedad…
-¿Makoto? ¿Cómo, ya hasta le pusiste nombre?- dijo recuperando su intensidad normal.
-Así es, tu madre lo eligió y me parece justo, si yo me voy a quedar por siempre contigo es un precio bajo.- dije seriamente, además el nombre no me desagrada. Ella sonrío cálidamente.
-¡¿Por qué lo mataste!?- gritó la exterminadora, ¿acaso los humanos idiotas creen que tienen algún derecho a pedirme explicaciones, no comprendieron que era él o MI familia?
-¡Basta, Sango! Inuyasha trató de matarnos, incluso si ustedes no hubieran llegado no sabemos si huera matado a Makoto.- dijo completamente alterada mi mujer.
-Kagome, tú sabes que Inuyasha siempre ha sido infantil, y sabes que ese sólo era un arranque de ira al verte con Sesshomaru.- dijo su amiga defendiendo su punto.
-¿¡Un arranque de ira!? Así describes el que me haya torturado en una mazmorra del castillo de Sessh, así describes a que se haya aliado con Kikyo y que juntos me hayan humillado, golpeado, y casi matado. No Sango, el Inuyasha que era nuestro compañero o incluso al que yo amé no existía más. Desde que llegamos al pozo él atacó, cuando me tenía secuestrada rasgó sin piedad mi cuerpo mientras se burlaba de mí y de mi sufrimiento, y de no ser por Sesshomaru hubiera muerto desangrada. ¿Crees que está mal que Sessh lo haya matado? Yo no lo creo, porque si no lo hubiera matado él lo habría matado yo misma, antes de que hubiese tocado un solo cabello de Makoto lo hubiese desintegrado con la misma piedad que él me tuvo. Así que basta con sus acusaciones sin fundamento, porque ninguno ha atestiguado todo lo que ha pasado desde hace más de un año.- bueno esa es mi mujer, los dejó sin palabras; y apenas terminó su sermón le entregué al cochorro y la tomé en brazos, no iba a permitir que nadie la alterara ni un poco más.
-Kagome… yo… de verdad te amo.- le dije al oído, mientras ella iba hipnotizada viendo al cachorro en sus brazos.
-Yo te amo más, tú y yo siempre juntos…- dijo Kagome casi siendo vencida por el sueño, seguro estaba sumamente cansada, se separó de su familia, dejó todo por venir aquí a mi mundo, alumbró a NUESTRO cachorro, vivió la muerte del imbécil de Inuyasha…revivió su pesadilla…
-Gracias- le dije en un tono neutral.
-¿Gracias?
-Sí mujer, gracias por existir.
FIN
CHAN CHAN CHAN!
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Queridos lectores míos de mí! Hola! Espero hayan disfrutado esta historia tanto cómo yo he disfrutado escribiéndola. Agradezco a todos los que han leído y sobre todo a los que han expresado su opinión con reviews o me han dado favorite y follow.
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