Capitulo 7: Acomodando las fichas

El edificio Hyuuga, sede central del Grupo Financiero Hyuuga, principal empresa financiera de Japón y una de las más prestigiadas del mundo. Fachada perfecta para encubrir las reales operaciones que la familia Hyuuga realizaba dentro y fuera del mundo shinobi.

Para el resto la sociedad, los Hyuuga eran una respetable familia de banqueros, la segunda más rica del país, cuyas decisiones pesaban incluso dentro del mismo gobierno. Influyentes y acaudalados, los Hyuuga eran intocables, nada escapaba a su poder. Pese a su notoriedad pública, si por algo se caracterizaban era por su intachable reputación, mantenían un bajo perfil y siempre se veían alejados de los escándalos.

Sasuke se sonrió sarcástico al reflexionar sobre la honorabilísima familia y de cómo tan respetables miembros de la sociedad, solían mantener limpio su buen nombre echando mano de su poder político, les bastaba dar una orden para silenciar aquello que pudiera causarles futuros inconvenientes; y seguro de que Hinata era uno de ellos, a él tocaba la responsabilidad de velar por el bienestar de la protegida de su madre.

- Soy Uchiha Sasuke, tengo una cita con el presidente Hyuuga – anunció Sasuke al acercarse a una de las recepcionistas del edificio, la mujer lo inspeccionó por un segundo e inmediatamente después le sonrió con la cortesía propia de su puesto.

- El presidente espera por usted en la sala de reuniones Uchiha-san – la mujer dejó su sitio tras el mostrador y se encaminó hacia donde Sasuke aguardaba – me pidió lo escoltara personalmente, por aquí por favor – Sasuke fue guiado hasta un pasillo lateral. Caminaron de frente hasta llegar a un muro de piedra caliza que aparentemente impedía el paso.

La bella mujer, perteneciente indudablemente a la rama secundaria de los Hyuuga, hizo unos cuantos sellos con las manos y posteriormente invocó una técnica elemental. La pared descendió, dejando al descubierto una especie de ascensor. Con un ademan, la mujer le indicó a Sasuke la siguiera dentro, bajaron cinco pisos antes de que el ascensor se detuviera.

Cuando las puertas se abrieron quedó al descubierto un enorme espacio abierto, aunque dotado con luz artificial, en el centro había un domo que daba la impresión de reflejar el cielo de mediodía, técnica ilusoria implementada con el fin de dar calidez al espacio encallado bajo tierra. Dividido en varias secciones, ahí era donde se encontraba el verdadero punto de operaciones de los Hyuugas.

Cruzando el patio central, siguieron de largo por un extenso corredor. La mujer condujo a Sasuke a una amplia y lujosa estancia: la sala de reuniones, cuyo uso estaba destinado exclusivamente para tratar los asuntos del submundo shinobi.

La bella mujer se despidió con una reverencia luego de anunciarse al hombre apostado de pie junto a un gran ventanal, que al igual que el domo, reflejaba un paisaje ilusorio.

- Uchiha-san, acompáñame – el hombre señaló a Sasuke una pequeña sala privada adjunta – toma asiento – el aludido hizo lo solicitado, tomando asiento al mismo tiempo que el líder del Clan Hyuuga, quedando de frente a él, en un sillón negro de dos plazas – ¿Quieres algo de tomar?

- No, gracias… – cortó apático – tal vez sea irrespetuoso de mi parte, pero le ruego nos centremos en el motivo de esta reunión, algo grave debe pasar para que alguien tan ocupado como lo es el líder de la familia Hyuuga, desee tratar un asunto en persona.

- Así es, y ya qué tú mismo lo sugieres, hablemos de ello – Hizashi se irguió en el asiento, mirando directamente a Sasuke a los ojos, insolente, éste le devolvió la mirada – lo que quiero tratar contigo es delicado, un asunto que involucra a una Civil.

- ¿Civil?..., ¿qué tiene que ver conmigo una Civil? – refrendó imperturbable.

- Estoy hablando de la Civil que se vio implicada en tu enfrentamiento de hace una semana – Hizashi le extendió una credencial, deslizándola por la superficie acristalada de la mesa de centro que los separaba. Sin dar mayor importancia, Sasuke tomó la credencial y con la misma careta inexpresiva la observó.

- ¿Esto debería decirme algo? – indiferente volvió la vista a Hizashi.

- La chica desapareció y sus pertenencias fueron encontradas en el lugar de la batalla, no sería un problema si en ellas no hubiera rastros de sangre, la cual por cierto, coincide con el grupo sanguíneo de la niña.

- Dejémonos de rodeos…, intenta decirme que yo me deshice de ella.

- No estoy diciendo nada, me remito a los hechos.

- Bien, ciertamente había una chica ese día – restando importancia al asunto, Sasuke se reclinó de su asiento, descansando un brazo en el respaldo. Hablando del hecho como si hablara del clima – si está viva ó muerta, no tengo la menor idea, aunque ahora que lo pienso estaba muy herida y sinceramente dudo que sobreviviera.

- ¿Herida? – los ojos de Hizashi se clavaron inquisidores sobre el Uchiha.

- Si, al parecer cayó en una trampa con explosivos instalada por mi enemigo, supongo que debo de dar gracias que lo hiciera, ya que eso me alertó a tiempo para no ser sorprendido y contraatacar eficazmente, suelo pagar mis deudas y así fuera por accidente, le devolví el favor…, el sujeto de Iwa estuvo a punto de degollarla y como pago a su sacrificio, decidí librarla de ese destino decapitándolo a él – refrendó el último hecho con una insensible sonrisa.

- ¿Qué fue de ella? – el rostro de Hizashi se ensombreció, sus ojos denotaban más dureza de la habitual.

- No lo sé, la chica no me interesaba, como he dicho ya, pagué mi deuda con la vida de ese individuo – al notar el recelo del Hyuuga, Sasuke alargó un poco más su versión, de modo que no le quedará lugar a duda – ella era el último de mis problemas, varios ANBU enemigos me perseguían, me fui del lugar apenas pude, no le diré cómo hacer su trabajo, pero si realmente está desaparecida, debería preguntar a Iwa, sea cual sea su destino, no tiene nada que ver conmigo.

- De acuerdo, sin embargo hay algo que aún no me queda claro – Hizashi relajó su postura, apoyando los codos sobre sus rodillas, mirándolo más fijamente que antes – ¿por qué dejaste un testigo?, se trate ó no de un Civil, tú no sueles dejar cabos sueltos.

- Porque precisamente no quería tener esta conversación, voy a casarme pronto y dudo que a mi novia le agrade tener que suspender la boda solo porque su prometido se volvió un proscrito – mintió convincente.

- Ya veo… – esta vez fue el turno de Sasuke para escudriñar detenidamente al Hyuuga. Definitivamente mostraba más interés del habitual, y abandonando su postura de pasiva precaución, Sasuke decidió abordarlo abiertamente.

- Si eso es todo, supongo que esto da por concluida nuestra reunión – indicó Sasuke.

- En efecto, puedes marcharte ya – puntualizó Hizashi, poniéndose en pie, seguido de Sasuke.

- Sin embargo hay algo que no he podido evitar notar – puntualizó Sasuke antes de salir de la sala y utilizando las palabras del Hyuuga puntualizó – aún si ella es una Civil, no es común que precisamente usted se haga cargo de un interrogatorio, ¿me pregunto si hay algo más respecto a ella? – Hizashi lo miró fijamente, el Uchiha sonrió confiado, por un instante vio cierta vacilación en el semblante del Hyuuga – me retiro, buenos días Hyuuga-san – y haciendo una corta reverencia se marchó.

Hizashi no respondió, el maldito mocoso era más perspicaz de lo que había previsto, por otro lado bien valió la pena correr el riesgo, no confiaba del todo en la palabra de Sasuke, no tenía motivos para mentir, pero el Uchiha era bien conocido por su naturaleza sanguinaria, no por nada se ganó a pulso el apelativo de "demonio Uchiha" y más de un Clan estaba tras su cabeza.

Incapaz de mostrar piedad por sus enemigos, jamás dejaba tras de sí pruebas incriminatorias, era ahí donde residían las dudas de Hizashi, ¿por qué tomó la samaritana decisión de dejarla a "ella" con vida? No, algo estaba ocultándole.

Con paso calmo se acercó al ventanal que circundaba la sala de reuniones, perdiendo los ojos en la técnica ilusoria de aquel paradisiaco paisaje.

Resuelto, tomó una firme decisión, investigaría por su cuenta sin involucrar a Neji, la simple reaparición de Hinata y lo que ello representaba ya de por si eran un genuino dolor de cabeza. Su hijo estaba demasiado interesado y el sentimentalismo absurdo que guardaba de su 'hermana' podría frustrar el trabajo de esos años. La mejor opción era darla por muerta y zanjar el asunto, tal y como lo hizo quince años atrás. A diferencia de entonces, se aseguraría personalmente de eliminar el molesto inconveniente. En siete meses Neji cumpliría los veintiún años y nada podría evitar que cumpliera su destino.


Nuevamente se encontraba perdida en aquella bruma grisácea, en ese sueño interminable del que no podía escapar. Sucedió tal como siempre, el llanto del pequeño niño, la mujer tan parecida a ella corriendo al encuentro del hombre que noche tras noche se despedía con un beso, dejándole el corazón roto y la promesa de amor eterno. Todo era exactamente igual, dejá vu incomprensible de una realidad olvidada.

Y justo cuando creía que vería el final del sueño, algo cambió, un detalle nuevo que modificaría su percepción de las cosas, la mujer dejó de lado al hombre y se volvió a ella. Le sonrió triste y como si finalmente pudiera verla, extendió sus brazos y en un susurro la llamó con dulzura: "Hinata".

Al sentir la sutil caricia sobre su rostro, con la visión un tanto nublada y presa aún de los residuos oníricos, enfocó sus perlados ojos en la persona que la acompañaba.

- Mamá… – expresó sin pensar. La mujer le sonrió dulcemente, con el mismo celo con que cuidaba de ella desde la noche anterior.

- Buenos días Hinata-chan – los ojos de Hinata se abrieron anormalmente por la impresión, no era su madre sino Kushina-san quien estaba a su lado. Sobresaltada se incorporó, mirando a la mujer sin dar señas de entender lo que ocurría – oh, no te asustes querida, todo está bien ahora.

- ¿Kushina-san? – murmuró desconcertada. ¿Qué hacia Kushina-san a su lado?, pero más importante aún, ¿dónde se encontraba? Nuevamente despertaba en una habitación extraña y vistiendo prendas que definitivamente no eran suyas, esta vez una fina camisola de seda y encaje violeta de una pieza.

- Anoche colapsaste por el cansancio – aclaró Kushina.

- Entonces no fue un sueño, realmente quieren asesinarme – la angustia fue notoria en el quedo murmullo expresado. Encogiéndose entre las sabanas, se abrazó a sus rodillas, escondiendo su cabeza en ellas.

- Eso no sucederá – Kushina dejó su asiento y se acomodó a su lado, abrazándola protectora – no voy a permitirlo.

- Pero… – alzó la vista, con los ojos cuajados en lágrimas que amenazaban con desbordarse de un segundo a otro.

- Esos estúpidos Hyuuga tendrán que pasar sobre mi cadáver antes de ponerte un dedo encima – la abrazó más fuerte y Hinata se relajó al sentir la calidez de su regazo, agradable sensación que jamás creyó volver a experimentar, maternal sentimiento protector de un tiempo lejano en sus recuerdos.

Hinata pudo permanecer así por siempre, cobijada bajo el amparo de aquellos brazos femeninos que la transportaban a su niñez, brindándole el calor que solo una madre podía desprender. Momento que al cabo de unos minutos se vio interrumpido al dejarse escuchar tres golpes repetidos en la puerta principal de la habitación. Hinata se separó al acto de Kushina al ver aparecer la rubia cabeza de Naruto por la puerta.

- ¡Buenos días! – Naruto saludó alegre, conduciéndose al interior hasta llegar a un lado de la cama – ¿ya se lo dijiste mamá? – espetó impaciente, con una emocionada sonrisa impresa en los labios.

- No hemos tenido tiempo de hablarlo – informó Kushina, poniéndose en pie – y como supongo que Hinata-chan tendrá mucha hambre, dejaré a ti Naruto, el honor de informárselo mientras yo pido que les suban algo de desayunar – dicho esto abandonó la habitación, no sin antes dar un último vistazo a su hijo, quien de inmediato se posicionó al lado de Hinata, abordando felizmente a la avergonzada jovencita, que contrariada veía cómo Naruto invadía confianzudo su espacio personal.

Kushina rió entre dientes al cerrar la puerta tras de sí, ¡oh!, la gloriosa juventud, Naruto era tan parecido a ella que le causaba gracia la forma en cómo ciertos hechos de la vida se repetían, la pasividad de Minato era un punto afín con Hinata, aún recordaba como también a él le incomodaban sus arrebatos, vamos, que si ella no hubiese tomado la iniciativa habrían tenido que esperar una eternidad por su primer beso, tan opuesto a Sasuke…

La sonrisa se desvaneció al pensar en su hijo adoptivo, no dejó de darle vueltas en la cabeza desde la noche anterior, no profirió palabra y no necesitó hacerlo, la angustia reflejada en sus ojos negros lo delataron. Suspiró apesadumbrada al considerarlo, con todo su ser esperaba equivocarse, pero el propio Naruto dio la pauta para si bien no corroborar, si fundar sus sospechas.

«Instalada en la habitación de huéspedes, Hinata dormía profundamente bajo la supervisión de Kushina y Naruto. La Uzumaki excluyó intencionalmente a Sasuke, la historia relatada por su hijo era perfectamente creíble, sin embargo, Kushina deseaba cerciorarse de los hechos. Contrarío a Sasuke, Naruto era más abierto y rara vez lograba ocultarle algo.

- Dime la verdad Naruto, ¿Sasuke fue sincero? – cuestionó Kushina a su primogénito, en respuesta, Naruto la miró confundido – ¿mintió?

- ¡Por supuesto que no! – refrendó tajante, luego, al ver que Hinata se removía entre las mantas moduló el tono de su voz – me consta que es verdad lo que Sasuke dijo, estos días no me he separado de Hinata y te juro que ella no sabía nada de nuestro mundo,… lo cierto es que por mi culpa las cosas se complicaron – sus ojos azules se ensombrecieron – si yo no le hubiera dicho nada, ella correría menos peligro.

- Entiendo… – Kushina se relajó, luego miró a la desprotegida jovencita y retomó la palabra – hay algo más que quiero preguntarte y espero me aclares Naruto – hizo una pausa, escogiendo sus palabras – sabiendo que Hinata era una Hyuuga, ¿por qué Sasuke decidió ayudarla? – replanteó la pregunta.

- No tengo idea, conoces a Sasuke mamá, uno rara vez sabe lo que pasa por su cabeza… – dijo abstraído en el durmiente rostro de Hinata – por otro lado, puedo comprender lo que él siente por ella.

- ¿En serio? – indagó interesada.

- Cuando tengas más tiempo de conocerla te darás cuenta también – una cálida sonrisa asomó a los labios del chico, singularidad que no escapó a la sagaz mujer. Naruto era un alma noble por naturaleza, no obstante, al hablar de Hinata se expresaba con un aprecio inusual – Hinata es una chica extraña, es torpe y hasta más despistada que yo – rió espontaneo al pensar en los momentos que habían pasado juntos los últimos días – hay algo en ella, algo que te hace querer estar a su lado, no habla mucho es verdad, pero cuando estoy con Hinata me siento inexplicablemente feliz, es tan tierna y tan frágil a la vez, cuando estamos juntos lo único que quiero es protegerla, creo que Sasuke siente lo mismo y por eso no puede abandonarla

Semejante revelación no hizo más que inquietarla, su sexto sentido le advertía que iba a ser un problema de proporciones mayores si los sentimientos de sus hijos germinaban en otra cosa, quería creer solo era aprecio de ambos por la desvalida niña, cuya historia los conmovió tanto como a ella. Tampoco sería un problema si Naruto se enamoraba, sinceramente agradecería que lo hiciera y de una vez pasara página respecto a Sakura.

Sakura era una chica encantadora, madura y responsable, con excepcionales cualidades que se buscarían en una nuera, sinceramente hubiese sido feliz si en otras circunstancias la relación entre ellos se hubiese dado, pero uno no puede decidir la vida de los otros, Sakura no era una mujer libre y daba la casualidad de que se casaría precisamente con el causante de su mayor preocupación, Sasuke.

El interés que Sasuke le profesaba a Hinata la inquietaba, Sasuke había sufrido lo indecible con la pérdida de su familia, sabedora de ello, Kushina quiso brindarle todo su amor y protección. Sin importar la dedicación que el joven Uchiha le mereció, desde que llegó a casa siempre fue reacio a sus cuidados, a su manera, Sasuke la quería, su corazón de madre se lo decía, lo conocía tan bien como a Naruto, por lo que no podía pasar por alto la insólita demostración de la que hizo gala la noche anterior.

Amaba a Sasuke como madre y si por algo rezo noche tras noche desde hacía diez años, fue precisamente porque encontrará la felicidad, porque su hijo fuera feliz y olvidara el pasado. Creyó que la dedicación de Sakura terminaría por dar frutos y le devolvería la paz perdida, lo hizo hasta constatar la genuina preocupación de Sasuke por Hinata. En instantes el panorama que tenía frente a sí cambió radicalmente, Sasuke no era consciente de sus sentimientos y siendo tan orgulloso, temía que una vez se diera cuenta de ellos cometiera una imprudencia que lo orillara a cometer un irreparable error.

Un suspiro derrotado escapó a sus labios al girar para ver nuevamente la habitación que solo un minuto antes dejara, Kushina esperaba no haber cometido un error al tomar bajo su protección a la pequeña Hyuuga. La indecisión no le duró mucho, una voz conocida la sacó de trance, volviéndola a la realidad de su situación.

- Kushina, es necesario que hablemos – Minato la esperaba al final de la escalera que conectaba con la segunda planta de la casa. Kushina sonrió apenas, de antemano sabía el tema a tratar.

Aún sabiendo que tenía la batalla perdida, Minato seguramente insistiría en deshacerse del "problema" y arreglar diplomáticamente la situación, tocaba a ella ingeniársela para salirse con la suya sin que su esposo renegara de ello.


Luego de relatarle lo sucedido y la decisión tomada por su madre, Naruto aguardó expectante la reacción de Hinata, contrario a lo que creyó, el rostro de su amiga no lucía muy feliz. Sin poder esperar un minuto más rompió el silencio, abordándola directo.

- ¿Y bien?, ¿no te parece que mamá tuvo una idea genial?

- Agradezco la preocupación que han mostrado por mí Naruto-kun – expresó pausadamente Hinata, manteniendo un semblante neutral – pero debo declinar la oferta – la estupefacción en el rostro del Uzumaki no pudo ser mayor, Hinata prosiguió sin darle tiempo a reaccionar – desde que conocí a Sasuke-san no he hecho otra cosa que causarles problemas, si acepto el ofrecimiento de Kushina-san y me quedo a vivir aquí, los Hyuugas no se quedarían tranquilos, lo último que quiero es perjudicarlos – finalizó con una sutil sonrisa.

Dominada por el miedo, nunca reparó en las dificultades que su presencia significaría para aquellas personas que tan bien se habían portado con ella, sería una ingratitud de su parte.

- ¡De ningún modo! – sin pensarlo, Naruto la contradijo ofuscado, plantándose frente a ella – eres una amiga valiosa Hinata, aún si tengo que ir contra tu voluntad, te protegeré a costa de mi vida si es necesario – sentenció efusivo, tomando su pequeña mano blanca entre las suyas, mirándola directo a los ojos. Hinata no supo qué decir, un latido distinto palpitó en su corazón al ver la determinación que los ojos azules reflejaban, sentimiento que iba más allá de la gratitud, una genuina admiración por el chico que tenía delante suyo – es una promesa y te aseguro que un Uzumaki jamás se retracta de sus palabras.

- Naruto-kun… – perdida en la profundidad de sus ojos azules, el tiempo se detuvo, sintiendo una inexplicable calidez extenderse por su pecho, agradable sensación que no llegó a profundizar. Terciando la escena, la dura voz masculina hizo notar la presencia de su locutor.

- Odio interrumpir su efusivo momento, pero he de hablar contigo Hinata – intervino Sasuke sarcástico, irritado de sobremanera al presenciar la estrecha cercanía que Naruto mantenía con Hinata.

Lo primero que Sasuke hizo apenas llegó de su entrevista con Hizashi fue dirigirse a la habitación de Hinata, deseaba darle la buena nueva, aunque Hizashi no creyera su historia, tampoco podría involucrarlo con la desaparición de Hinata. Tiempo valioso en el que dispondría su próxima jugada, enviar a Hinata al extranjero y borrar cualquier rastro incriminatorio.

Teniendo hasta entonces como único fin apartar a Hinata y erradicar así la fuente de esos molestos pensamientos que lo hacían perder su vanagloriado dominio de sí mismo, no contempló la posibilidad que justo ahora veía frente a sus ojos.

Una realidad opuesta asomó en sus intereses ante el inusitado evento. Desagradable sensación que le generó un autentico malestar físico, subiendo desde su estomago hasta atorársele en la garganta, amargo desazón que alteró su respiración, obligándose a apretar los puños para contener la inexplicable rabia producida por la proximidad de su hermanastro con la chica que hasta entonces vio como una niña.

- Vaya Sasuke, tú si sabes cómo llegar en un momento oportuno – inocente al malestar de Sasuke, Naruto se acercó a él – estoy tratando de convencer a Hinata para que acepte el ofrecimiento de madre.

- ¿A qué te refieres? – dominando su enojo, Sasuke moduló el alterado tono de su voz.

- Le decía a Naruto-kun que agradezco su generosidad, pero me es imposible seguir abusando de ella – fue Hinata quien explicó el hecho – lo que pasó ayer en mi casa me asustó y pedí su ayuda sin darme cuenta del grave problema en que los metía, no me percaté de ello hasta que Sasuke-san se lo explicó Minato-san – cabizbaja, Hinata se afianzó a las mantas de la cama, tratando de ocultar su angustia – por lo que entendí, la familia Hyuuga dispone de un gran poder, si me quedo con ustedes, yo sería… sería una carga y yo… – no pudo continuar, la voz se le quebró por la impotencia, se sentía como un naufrago a la mitad del mar, esperando que de un momento a otro su bote se hundiera.

A punto de entregarse a las lágrimas que viniera conteniendo desde días atrás, un desconcertante gesto logró aplazarlas, en ánimo conciliador y sin darse cuenta de sus actos, Sasuke posó su mano sobre su cabeza, caricia que se extendió descendente hasta su mentón, obligándola a verlo de frente.

- No hace falta que te sacrifiques – anunció confiado, Hinata parpadeó sin comprender – esa alma tuya de mártir no te traerá nada bueno – aminoró sarcástico – el problema con los Hyuuga está por resolverse, justo era eso de lo que quería hablarte.

Nada preparó a Naruto para lo que presenciaría a continuación, la inusitada amabilidad de Sasuke debió ser un aviso del insólito hecho que estaba por venir. Lo que inició como una mueca torcida en sus labios, fue tomando forma hasta curvarse una genuina sonrisa de felicidad, conocía a Sasuke de toda la vida y no había visto una sonrisa como aquella desde hacía diez años atrás, cuando su familia vivía.

Hinata correspondió la sonrisa, borrándose en ella cualquier signo de angustia. De pronto Naruto se sintió excluido, Sasuke y ella formaron una conexión tan especial que no se atrevió a romper, como si solo ellos dos existieran en el mundo.

No supo cómo interpretarlo, confundido examinó lo que veía y las sensaciones que ello le causaba, sus ojos azules se centraron en Hinata, la observó distante, como algo inalcanzable. Sin comprender los sentimientos que ella le provocaba, una triste sonrisa se curvó en sus labios, el presentimiento de los desafortunados eventos que próximamente pondrían su amistad con Sasuke en jaque.

Continuará…


(Dudas, sugerencias, felicitaciones y jitomatazos, favor de ponerlos en un review, gracias ;D)

- kds: Así es, y ni necesidad ¿eh?, pura y dura lujuria jaja.

- CONNIE 23: La razón de que Sasuke sea más amable, es que aquí no tiene a nadie que atice su odio cofcofItachicofcof, es más como el Sasuke de la primera parte del manga, eso y que Kushina ayudó bastante con su crianza. Del manga todo bien, el equipo 7 se reintegró con sus miembros originales, y luego de que Kishi nerfeara a Madara y le diera unos super power up a Sasuke y Naruto, el Zetsu negro se coronó como el villano final, manipulando a la diosa que dio origen a todos los shinobis =)

- Zarah Konan: Hinata es una ternura X3. Y nunca mejor dicho, Sakura aplica bien esa frase al pie de la letra, al fin y al cabo que ya se aseguró a Sasuke, qué más dan los medios para llegar a él ;P. A Itachi no lo tengo muy bien definido en la historia, simplemente no acabo de concretar su participación, no me decido si esta muerto y enterrado ó vivito y escondido, según se desarrolle la historia, ya veré si lo incluyó o no en la trama. Qué puedo decir, Kushina rulz!

- kaila maya the whater: Lo siento, no fue mi intención degradar al SasuSaku (aunque no me gusta XP), después de haber leído el manga completo, tampoco me veo cariñoso a Sasuke con Sakura o.O, contrario a Hinata, con la que no ha habido interacción, pero uno puede imaginar su relación simplemente al pensar en el carácter de cada uno XP. Y sip, los amores no correspondidos son lo peor, pobre de mi Naruto, enserio que quiero compensar al chico en este fic. Descuida, Kushina es una mujer de armas tomar y no permitirá que Minato y Sasuke se salgan con la suya ó al menos las cosas se harán a su modo XD. Te mando saludos y un abrazo, espero te encuentres bien =D

- ross: Sasuke es orgulloso y antes muerto que mostrar debilidad, lo que obviamente le afectará a futuro, pero también es impulsivo y aunque no quiera, termina haciendo cosas que no debe XD. En cuanto a Rewrite, publiqué las dos primeras hojas del epílogo en mi cuenta de Facebook, apenas pueda lo subiré también a DArt ;-)

- aome020296: Yep, y a mí que ni me encanta hacer sufrir al Uchiha jaja. Aunque fue lo primero que visualicé al pensar en esta historia, esta vez me abstendré de ponerla como villana, será una chica común y corriente con sus crisis existenciales, celos e inseguridades ;-), por Naruto no te preocupes, que Sakura será el último de sus problemas. No andas errada en tus suposiciones, no exactamente, pero por ahí va la trama =3

- Sara-chan: Será lo último que ponga de ellos (lo juro XD), incluso puede que por el resto de la historia, que para mí también es difícil escribir al respecto owo. Creo que ahí reside el problema de los fics actuales (tanto SasuHina como NaruHina), odian tanto a Sakura que la ponen como algo menos que p*ta y lo digo sin afán de ofender, que ese vocabulario no va conmigo XD, Sakura simplemente hace lo suyo, aunque desgraciadamente siempre termine metiendo la pata o-Ó

- Soel-chan: Sip, eso mismo pensé yo, Sakura no es mala, solo incomprendida u-u. Sasuke puede estar con Hinata sin que haya NaruSaku, al menos así lo veo yo, quien me conoce sabe que tanto el SasuSaku como el NaruSaku no son santos de mi devoción =3

- Anacar: Bueno, a partir de este capítulo ya se puede ver que la competencia entre Naruto y Sasuke se pondrá reñida, más teniendo en cuenta que Hinata solo los ve como amigos, sin sentimientos amorosos de por medio, ambos van a tener que trabajar duro para ganarse su corazón ;-)

- Sofía: Pero puede hacerla Civil ó una ninja común y delegar el puesto a Hanabi, que de cualquier modo a Hinata nunca se le vio mucho interés en ser la líder del Clan, esa era una buena motivación que como siempre, Kishi no explotó -_-#, centró a Hinata única y exclusivamente en estar al lado de Naruto. Sé que me estoy yendo por las ramas, pero con Kishimoto una ya no sabe qué esperar, otra de las cosas que me sospecho es que Kakashi será Hokage antes que Naruto, sino es que Sasuke les gana el puesto, eso de que le naciera el amor por ser el líder de la hoja es algo que no me da buena espina XD. Ya ni me hables de Zetsu, que al ver cómo Kaguya con byakugan activado, tele transportación, ondas expansivas y lanzas de hueso incluidas (sin contar al mismo Zetsu), fue boca bajeada como cualquier ninja relleno o-ó. Voy a alejarme del SasuSaku y será lo último que ponga de ellos en un buen tiempo XD. Aunque no deberías fiarte porque una pareja comparta más momentos, ahí está el caso del buen Goku, Chichi ya ni pintaba en la historia y terminó casándose con ella y de ese muchos ejemplos más, aunque por otro lado, teniendo como referente el RenxJane de Saman King, el SasuHina también tiene sus posibilidades de darse n-Ó

- NANA-chan: Mujer, que mi tercera pareja favorita de Naruto es el NejiHina, se ven tan cutes juntos y ni hablar de la interacción que tienen, son un amor X3, tanto me gusta que si no me decido por una pareja, esto terminará NejiHina, he dicho o-ó XD. Sí, bueno, siendo prometidos desde niños y Sakura teniéndolo como centro de su universo, es natural que la chica se diera sus mañas para estar más cerca y siendo Sasuke menos apático de lo normal, tampoco se resiste mucho que digamos a los placeres de la vida XP.

- karla-eli-chan: Ok, entendido, ya no se repetirá XDDDD

- kari landero 3: Ese diablillo condenado es realmente una tentador, pero seguiré firme, que cuando te vuelves adicta a los lemones difícilmente te rehabilitas y a cada rato vuelves a recaer XP, fue por eso que terminé poniendo el fic en clasificación T, no estoy segura de estar en condiciones para escribir un lemon en toda regla jaja.

- sasuhina: El problema es que aquí no hay akatsukis u-u, debí de haberlos contemplado en mi idea original, pero no, fue un detalle que se me pasó y ahora me arrepiento =/

Saludos, besos y abrazos para toda(o)s, nos leemos en 15 días =D

˜ Salem