Bueno, es la primera vez que escribo un fanfic, espero poder plasmar todo lo que mi cabeza tiene en mente. Antes que nada quiero declararme auténtica fan del cabo Levi Rivaille , para mi es lo máximo, lástima que nos lo hicieron chaparrito xD, igual es sexy :P, en este fic le daré unos cm más de altura (medirá 1.70), sucede que se me complica imaginarme a mi parejita con el cabo más bajo que Mikasa (debo decirlo, ella es mi ídolo, es tan genial, ambos son geniales, por eso creo que son el uno para el otro indiscutiblemente, ¿se imaginan?, tendrían hijos genéticamente perfectos), en fin, espero que mi ideas sean de su agrado, discúlpenme de antemano porque realmente no soy buena redactando historias, siempre suenan mejor en mi cabeza que cuando las escribo…

Rivamika, Rikasa, Levimika

Solo.

Era una noche de luna llena, los reclutas del escuadrón de reconocimiento degustaban su cena antes de irse a dormir, habían pasado 2 semanas desde que descubrieron que Annie era la titán femenina, era el mismo tiempo que llevaba "dormida" dentro de su coraza. A modo de burla algunos soldados se referían a ella como "la bella durmiente". Todo parecía volver a la normalidad, todos continuaban con sus labores habituales, todos seguían sus rutinas, todos, sin excepción, aunque cierto soldado había cambiado un hábito: el cabo Rivaille.

Desde la muerte de su equipo nada volvió a ser igual para el militar de ojos grises y mirada inexpresiva, sus horas libres se volvieron en momentos insoportables, los recuerdos de los momentos vividos con sus compañeros invadían su mente, odiaba la hora de la cena, prefería subir a una de las torres a observar el cielo nocturno, no esperaba ver nada, solo quería tener su mente ocupada, solía contar las estrellas, una ocasión contó 5309, el cansancio no dejo que continuara. Esa noche la luna formaba parte del firmamento, observó cómo varios reclutas salían de los comedores en pequeños grupos de amigos, él solía hacer eso cuando estaban sus compañeros, cuando sus amigos continuaban con vida.

Realmente echaba de menos a cada uno de ellos, porque a pesar de su siempre mal humor y su inexpresividad ellos seguían a su lado, respaldándolo y confiando siempre en él.

Ahora estaba solo, no tenía equipo de trabajo, pero sobre todo, ya no tenía a sus amigos a su lado, el coronel Erwin y Hanji estaban aún con vida, pero no era lo mismo, Erwin era como un hermano mayor para él y Hanji… bueno, Hanji era una especie de "hermana molesta", nada que ver con el lazo formado entre él, Auruo, Erd, Gunter y Petra.

Petra….

"Perdóname Petra" dijo en un susurro al viento.

Flashback.

Un par de noches antes de la fatal misión, el sargento se encontraba terminando el papeleo pendiente, quería dejar todo en orden antes de partir, nunca se sabía si regresarían de nuevo. Unos golpes suaves en la puerta de su oficina lo sacaron momentáneamente de su concentración.

"Adelante" dijo con su habitual tono aburrido, la puerta se abrió suavemente y de igual forma se cerró detrás de la persona que había entrado.

"Levi" llamó, el sargento levantó la vista un segundo "Ah, buenas noches Petra, ¿qué se te ofrece?" dijo volviendo su vista de nuevo a los papeles que tenía en las manos "Levi, yo… quería saber… si… necesitas ayuda…" dijo nerviosamente la soldado "Gracias pero no es necesario, yo terminaré con esto, que pases buena noche" dijo el sargento sin siquiera haber notado el nerviosismo en la voz de su compañera "No… Levi…" el sargento levantó su vista hacia ella y dijo "He dicho que no es necesario Petra, yo terminaré con esto, de cualquier modo gracias" Petra respiró profundo "En realidad ese no era el motivo por el cual estoy aquí Levi" "Dime el motivo real entonces" dijo mientras leía el documento frunciendo el ceño por algo que no le cuadraba "¡Levi!" el sargento dejó el papel en su escritorio y miró con curiosidad a su compañera, ella nunca le había exigido atención, debía estarle ocurriendo algo grave pues tenía la mirada gacha "¿Qué sucede Petra? ¿Por qué estás así?" preguntó realmente preocupado el sargento, un leve sonrojo coloreo las mejillas de la soldado "¡Petra!" exigió una respuesta el sargento "Yo solo quería decirte que te quiero" finalmente dijo levantando su rostro para ver directamente los ojos del sargento, él miró sorprendido cómo su compañera adquiría un color rojo en sus mejillas "Levi… yo te quiero…" "Petra…" Petra bajo su mirada porque sintió vergüenza, el sargento la observaba sin decir nada ante su confesión "Perdóname Levi… no debí interrumpirte con mis tonterías…" dijo mientras se giraba hacia la puerta después de haber esperado unos segundos una respuesta por parte del sargento "Espera" dijo el sargento "Petra… yo… yo no" "Entiendo Levi, tú no sientes lo mismo por mi" se apresuró a decir mientras intentaba evitar que lagrimas comenzaran a derramarse "No es eso" el sargento intentó buscar la manera menos dolorosa de explicarle que no podía corresponderle, "Petra, yo… no sé qué decirte, lo lamento… es solo que, no puedo darte una respuesta ahora" "¿No puedes? Levi, ¿dices que no puedes?" el sargento observó detenidamente a su compañera "La respuesta no es tan difícil de encontrar Levi, la persona se da cuenta de lo que siente y lo que no, yo hace tiempo que me di cuenta de lo que siento por ti y hasta hoy te lo he dicho porque tenía miedo… Levi, ¿acaso nunca has sentido algo así?, ¿realmente eres tan frío como aparentas?" "…" "No te preocupes Levi, no es necesario que digas nada." La soldado abrió la puerta "¡Petra!" "¿Si?" "Dame unos días por favor, comprenderás que esto es inusual para mí por lo cual no sé cómo reaccionar, por favor, solo hasta que regresemos de la misión" "¿Es en serio?" "Claro" "Levi…" La chica regresó y de manera sorpresiva poso sus labios en los del sargento dándole un beso suave y dulce "Espero esto te ayude Levi" susurró al separarse de él, finalmente salió de la oficina del sargento "Petra…"

Fin flashback

"No debí darte esperanzas, debí haber sido honesto contigo en ese momento" el sargento decía al viento al recordar la confesión, si bien Petra era una chica hermosa él nunca la miró de otro modo, eran muy diferentes, el controlaba a la perfección sus emociones mientras que ella era una mujer sentimental, tierna y dulce, esos atributos no lo molestaban, incluso pensaba que estaba bien así ya que con sus acciones y palabras siempre los hacía sentir a todos en una ambiente familiar, pero él sabía que no era la clase de mujer que necesitaba, cierto, era fuerte y valiente, tanto que había matado a muchos titanes sola, pero el sargento nunca llegó a pensar en una vida al lado de ella. Pensaba decírselo, debía decirlo, pero ya no hubo tiempo.

"Sí te quise, pero no del modo en el que tú querías"

"¿realmente eres tan frío como aparentas?"

"Posiblemente"

La discusión entre 2 reclutas lo sacó de sus pensamientos.

"¡Eren!" "¡Ya te he dicho miles de veces que no eres mi hermana ni mucho menos mi madre! ¡No tienes ningún derecho sobre mí!"

"Ackerman y Jaeger"

"¡Deja de tratarme como a un niño!" Mikasa no podía decir nada pues Eren le gritaba sin descanso "¡Consíguete una vida y deja de meterte en la mía!"

"Auch"

El joven soldado se marchó dejando a una dolida Mikasa a mitad de patio.

"Parece que se te acabó el trabajo de niñera Ackerman" Mikasa buscó el origen de esa irritante voz, de entre todas las voces era la que menos le apetecía escuchar, finalmente lo encontró en la torre. El sargento bajó con la habilidad de un felino. "El mocoso Jaeger prácticamente te dio a entender eso"

Su maldito tono de voz aburrido la irritaba, su presencia la irritaba, él la irritaba.

"Deberías estar agradecida, debe ser agotador estar detrás de un inepto como él" Ya no pudo más "Eren no es un inepto" "Sí que lo es" "Respételo" "Que se gane mi respeto entonces" Mikasa no supo qué contestar, era cierto, el respeto es algo que se gana, no solo se exige. "Ackerman, eres un soldado fuerte, pero nunca llegarás a tu máximo potencial si sigues jugando a la niñera" "No es un juego sargento, debo protegerlo, es… mi única familia" "Bien, hazlo, pero dale espacio Ackerman" "…" "Jaeger necesita aprender a hacer las cosas por sí solo. Ackerman, llegará el momento que aunque tú lo desees no podrás estar a su lado para rescatarlo, y si continuas así el nunca aprenderá a salir de un conflicto solo" Mikasa se quedó reflexionando mientras el sargento se alejaba "¡Sargento Rivaille" Levi giró su cabeza a un lado, Mikasa observó detenidamente los rasgos del superior: sus facciones, el cabello, pero sobre todo sus ojos, la mirada del sargento era intimidante, se imponía a cualquiera, pero a ella esta vez no la intimidaba, más bien la intrigaba, había algo raro en el sargento y pensándolo bien ¿qué hacía solo en la torre? "¡Ackerman!" el grito del sargento la sacó de sus pensamientos "Discúlpeme, solo quería darle las gracias" "Tsk… no agradezcas nada que aún no te haya servido…" dicho esto se alejó.

Mikasa se quedó observándolo, caminaba con paso firme (si se puede decir así ya que aún no se recuperaba de la lesión en su pierna) pero algo estaba diferente en él, no se había dado cuenta hasta ese momento.

"Sargento, ¿qué…"

De pronto a su mente llegaron imágenes del sargento a lado de su escuadrón, escuadrón que ya no existía…

"¡Es cierto! El sargento Rivaille perdió a su equipo… se ha quedado solo"

Sean amables conmigo, soy novata jeje...

espero la historia sea de su agrado

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