¡Bueeeenas a todos chicos! Aquí os dejo el primer capítulo de "Memories Never Die" Es bastante OOC (Out Of Character) y un poco AU, pero muy poco. Espero que os guste y comentéis para mejorar algo que no os haya gustado. Tenía este en mente cuando iba a finales de "La Tentación De Ojos Azules" y es original, por que no escribirla. Además prometo muchos momentos graciosos por parte de Castle y de Beckett y cada capítulo irá en vista de uno de los dos. Es la primera vez que escribo en primera persona así que si sale mal ruego que me perdonéis. Un beso chicos, disfrutarlo y dejar review! :*


El cigarro se consume lentamente sobre mis labios, llenándome la boca de un humo espeso y blanco. Siento la lengua de cartón mientras lo expulsó, formando una gran cascada blanca. Alzo la vista para observar la entrada de la facultad. Absorbo con más profundidad, acabándolo. A veces me pregunto para que sigo viniendo a la Universidad si realmente no hago nada. La mochila que llevo ahora mismo en la espalda solo contiene un estuche para dibujar cuando me aburro y un poco de hierva y papel de fumar. Tal vez alguna libreta, pero no voy cargando con kilos y kilos de peso como los demás alumnos. No se si llegaré a sacarme algún día la carrera. Continué el instituto porqué las letras llamaban mi atención. Poder desahogarme sobre el papel y que el bolígrafo sea mi mejor arma me encanta. Solo que esa faceta no la conoce nadie.

Ahora soy solo "Castle". Algo así como el malote de instituto que se tira a todas, y realmente me gusta. Sonrió con la cabeza gacha. Tiro el cigarro al césped del campus para después pisarlo y apagarlo. Creo que me gusta fumar porque siento que mis angustias se van con el humo, como si fueran algo insignificantes en medio de un gran mar blanco.

Dios, sueno como un gilipollas.

Me paso la mano por el pelo, despeinándolo un poco para que quede más sexy. A las chicas les vuelve locas. Noto como clavan la mirada en mi camiseta de manga corta gris y después oigo risitas. Seguramente comentando sobre lo bueno que estoy.

Las miro por encima de las gafas de sol, guiñándoles el ojo a ambas. Desde aquí puedo ver como se ponen nerviosas y es algo que odio. No me gustan las chicas tímidas que se sonrojan por todo. El día en que llegue una que me plante cara, podré decir que no todas son iguales, mientras tanto, de una en una y voy tirando.

Jake me espera en apoyado en la fachada de la facultad. Como siempre tonteando con una tía. Frunzo el ceño al no reconocerla. No es una de las que siempre van babeando detrás suya. Lo veo sonreír mientras le habla.

Houston tenemos problemas.

Jake nunca sonríe de esa forma, ni siquiera para echar un polvo. Aquí hay algo más. Antes de llegar hago un reconocimiento de la chica. Alta, rubia... Entre cierro los ojos buscando más detalles. No le veo la cara porqué esta de espaldas, pero tiene un buen cuerpo. Ni muy delgada ni muy gordita. Algo normal. Cojo las gafas de sol para guardarlas en la mochila mientras me acerco a él. Este me saluda como siempre:

-Hola marica.

-Buenos días gilipollas.

Lo se. Nos queremos mucho.

La chica misteriosa nos mira sin entender, pero con una sonrisa divertida. Me fijo enseguida en sus ojos. Siempre que conozco a alguien es lo primero en lo que reparo. Son azules oscuros, no como los mios, pero son bonitos. Su nariz es fina y respingona. Es mona, pero no es mi tipo. Miro a Jake. Se que espera que le de mi visto bueno, así que le sonrío como solo nosotros sabemos. Este curva la comisura de la boca formando una sonrisa traviesa.

-Scarlet, este es Castle.-dice separándose de la pared. Esta clava los ojos en mi, analizándome.-Es el idiota de mi mejor amigo.

-Encantado Scarlet.-respondo con una de mis mejores sonrisas. Esta se acerca para darme dos besos y yo me dejo encantado. Me gusta para Jake. Hay algo en ella que no veo en las demás, me inspira confianza. No tiene cara de ser la típica chica que se baja las bragas a la hora de conocerte.-No le hagas caso. Me tiene envidia. Le pulo jugando a la Xbox.-le susurro con complicidad. Scarlet ríe ante mi broma.

-Más quisieras Castle.-responde Jake riendo. Le lanzo un beso con la mano, divertido.

-¿Tú también estudias filología?-le pregunto. Scarlet niega con la cabeza. Frunzo el ceño.

-Derecho.-responde con una sonrisa.-Siempre me ha gustado la balanza de la justicia.

Definitivamente esta es la mejor chica que ha podido encontrar Jake. Espero que no sea tan tonto como para dejarla escapar.

Miro mi reloj de pulsera negro. La primera clase empieza en menos de cinco minutos. Deduzco que ella también ha mirado la hora porqué está despidiéndose de Jake con un beso suave y tierno.

-Adiós Castle.-me dice mientras anda sobre el césped. Si mi memoria no falla, la facultad de Derecho esta justo en la acerca de enfrente. No llegará tarde.

Miro a Jake de reojo. Observa el trayecto de Scarlet con una sonrisa. Ahora mismo tiene una cara de tonto...

-¿Te traigo un cubo para las babas?-le pregunto golpeándole el hombro con cariño. Este me mira con cara de asco.

-Cierra la boca marica.-responde dándose la vuelta para entrar en nuestra facultad. Está claro que le gusta. Si no no se habría picado, simplemente habría hecho un comentario gracioso y habría pasado totalmente de ella. Pero no era así.


-Es guapa-digo en un susurro cuando nos sentamos en las sillas del aula gigante. Las clases de la Universidad son especialmente grandes. La mayoría de veces me siento como una hormiga. Jake me mira de reojo y gira la cara para sonreír. Quiere que no lo vea, pero lo conozco demasiado bien como para saber cada uno de sus gestos.

-Lo se.-se limita a decir cuando el profesor comienza con su explicación.-Hemos quedado mañana por la tarde. Traerá a una amiga.-me susurra mientras pasa el bolígrafo azul entre sus dedos.

-¿Quien ha dicho que vaya a ir?

-Vendrás. Es de K-Bex de quien hablo...-abro mucho los ojos al oír ese nombre. Kate Beckett. Se perfectamente quien es. Su reputación la precede. Es dos años más pequeña yo, pero da las mejores fiestas. He ido toda mi vida al mismo instituto que ella. Está buena, pero no acababa de convencerme. He de reconocer que tiene un buen culo y es guapísima. Suspiro.

Las explicaciones del profesor son muy bien recibidas por mis oídos y procesadas por mi cerebro. Hoy el tema trata de filosofía.

Amo la filosofía, solo que en secreto, claro. Abro mi estuche negro Nike y cojo un bolígrafo. Mi mano comienza a deslizarse sola por la libreta, tomando apuntes sobre lo más importante. Es la única clase en la que me siento bien. Y, mientras la clase va pasando yo me pierdo en mi mundo, pensando en el día siguiente y en poder tener a K-Bex cara a cara. Espero que me recuerde tal y como yo la recuerdo a ella.