Hola de nuevo, nuevamente muchas gracias por sus comentarios y alertas, aquí está el final de la historia y el epilogo de la misma. Los subiré simultáneamente.
Sin más aquí el capitulo.
Ceremonia
El viaje hacia el palacio del consejo continuó de manera amena ya que aparté de continuar platicando, se generó una especie de vínculo de confianza entre ellos, llegando en un punto dado a llamarse por sus nombres, mientras disfrutaban del viaje mismo.
Al llegar al palacio y después de las formalidades de la bienvenida se les asignó una habitación mientras les decían que los demás asistentes irían llegando a lo largo del día y que podían descansar mientras tanto.
Cuando estuvieron solos Rin le preguntó quienes asistirían y se sorprendió cuando Sesshomaru le informó que su padre y hermano, con sus respectivas compañeras, además de su madre llegarían para ser testigos, además de algunos representantes de las casas del Norte, Sur y Este.
Más tarde después de descansar y arreglarse salieron hacia el gran comedor, en donde Rin pudo conocer a todos los que anteriormente les habían mencionado llevándose una grata sorpresa al conocer a la princesa Izayoi y a Kagome, ambas humanas y parejas del padre y hermano del Lord del Oeste.
Aunque la dama Irasue se encontraba ahí se sintió intimidada con su presencia y solamente cruzó escasas palabras con ella, para su incomodidad estaban también el Lord Señor del Norte con sus dos hijos, los cuales sólo la saludaron de manera protocolaria y se dirigieron a la zona más distante en el comedor.
Cuando la cena hubo terminado comenzó la ceremonia, la cual dio inicio cuando el antiguo Lord del Oeste tomó la palabra, quien a pesar de no serlo más presidía el consejo dado su edad y que era considerado un youkai sabio, justo y cabal.
El consejo formado por youkais de diversas razas, tomó su lugar en la mesa que presidiría la ceremonia, para una vez que Sesshomaru y Rin tomarán sus puestos frente a ellos, se les preguntó sí estaban ahí por voluntad propia y nadie había sido coaccionado para tal fin. Respondiendo que sí por tiempos y dando fe que estaban ahí por sí mismos, a Rin se le dijo que a partir de ese momento sería reconocida como la Señora del Oeste y que llevará con honor tal reconocimiento.
Terminado el juramento se le hizo dar la vuelta e Inu no los presentó como los Lords del Oeste, a lo que los presentes dieron una reverencia para presentar sus respetos y al devolver la reverencia recibieron un gran aplauso. Al finalizar el acto la mayoría de los asistentes se acercó para reiterar sus respetos y en el caso de la familia del Lord del Oeste felicitarlos.
Pasado un tiempo Inu no levantó la voz para indicar que era momento de que los nuevos Lords se retirarán al cuarto conyugal, Rin y Sesshomaru fueron escoltados hacia una zona lejana del gran comedor y una vez que las puertas se abrieron e ingresaron a la habitación, el antiguo señor del Oeste le dijo que vendría al amanecer para dar fe de su unión.
Al quedarse solos Rin no pudo evitar sentir nervios, ya que aunque hubiera compartido muchas noches con el Lord esta sería la primera después de haberle confesado que quería estar con él siempre y de entender la magnitud de la mordida que portaba en el cuello significaba.
Sesshomaru notando ese nerviosísimo le dijo que se tranquilizará ya que esta noche solamente sería diferente en el hecho que debían aparearse más veces que las anteriores. Rin entendiendo sus palabras se acercó y sin que él lo esperase lo beso y le dijo que ella no tenía ningún inconveniente en ese último pedido.
Así, el Lord y su mujer se dieron a la tarea de cumplir con la encomienda de aparearse durante toda la noche, cosa que no representó gran problema para el Lord ya que habían pasado algunos días desde la última vez que estuvo con su mujer, sin embargo Rin mostró muestras de cansancio antes y tuvo que descansar de tanto en tanto. Cuando tomaba una siesta para retomar energías sintió como la mano de su compañero se colaba entre las sábanas con destino a su entrepierna.
Al abrir los ojos vio al Lord sonriéndole y al pegarse a él le dijo -Ya no tengo fuerzas mi Sesshomaru sama, no creo poder seguir, el demonio perro mordiendo levemente su hombro le dijo que no preocupará que el haría todo el esfuerzo. Estando abrazos y basándose oyeron la puerta abrir y al girar observaron a Inu no que les decía -Hijo, no vez que tu mujer está al límite de sus fuerzas, con haberla tomado una vez durante la noche era suficiente.
Rin cubriendose avergonzada volteó a ver a Sesshomaru quien solamente le fruncía a su padre, acto seguido vio como éste se levantaba mientras su el antiguo Lord de manera solemne le ponía sus vestiduras, al terminar con él Inu no se dirigió a ella y le dijo -A que te dijo que debían aparearse toda la noche, subiéndole los colores al rostro volteó a ver su compañero quien solamente le devolvió la mirada para a continuación escuchar de nuevo a Inu no que decía -No lo culpo, hice lo mismo la princesa Izayoi y también Inuyasha hizo lo mismo con Kagome.
Rin entendiendo a lo que se refería sonrió por lo bajó mientras era ayudada a levantarse y de la misma manera que con Sesshomaru le colocaban las vestiduras que eran la versión femenina de las del Lord del Oeste. Tomándolos a ambos de los hombros diciéndoles que daba fe de su unión y que de ahora en adelante serían reconocidos ante todos como uno sólo, Inu no dio por finalizada la ceremonia y los invito a tomar el desayuno.
Saliendo de la habitación y dirigiéndose de nuevo al gran comedor tomaron sus puestos y consumieron sus alimentos, saludaron a todos, para luego retirarse a descansar ya que al día siguiente partirían de nuevo a tierras del Oeste.
Epílogo
Habían pasado algunos años desde la ceremonia en el palacio del consejo, la Señora del Oeste, quien de haber seguido acumulando edad tendría ahora cerca de 35 años, estaba de vuelta a palacio del Oeste ya que había estado fuera por atender asuntos con la compañera del Lord del Sur, mientras su esposo hacia lo propio con el Lord del Este.
Durante el tiempo que se sucedió después de la ceremonia de unión, Rin se aplicó en sus estudios ya que no quería estar a la altura de su nueva posición. Una vez que consideró que se había preparado lo suficiente le pidió a Sesshomaru que le enseñará lo necesario para ayudarlo. Con el tiempo se convirtió en una excelente mediadora y muy buena estratega para obtener tratados que beneficiarán a la casa del Oeste y a todos los que estaban en sus territorios.
Ella como humana había facilitado mucho los acuerdos que el Lord del Oeste tenía con los terratenientes. Incluso había llegado a servir de mediadora en otros conflictos con humanos no sólo en tierras del Oeste, si no en las cosas del Sur y Este.
Con quien nunca pudo entablar más allá de las relaciones reglamentarias fue con la casa del Norte, los cuales nunca pasaron por alto que ella empezó su vida como concubina del Lord del Oeste. Haciendo esto de dominio público en afán de dañar su imagen, hecho que no era posible ya que una vez que conocían a la Señora del Oeste pasaban por alto ese dato dada su cortesía y amabilidad.
En cuanto a su relación con el Lord del Oeste, esta se fue afianzando con el tiempo, llegando incluso producir sentimientos muy fuertes entre ellos, los cuales no dudaban en mostrase uno con el otro. En alguna plática Seshomaru le confesó lo arrepentido que estaba de haber siquiera pensado en la posibilidad de unirse a Kagura sólo por territorio y que por fin entendía por qué su padre nunca marco a su madre y si lo había hecho con la princesa Izayoi, ella entendiendo lo profundo de esa confidencia, le dijo que lo importante es que su unión con Kagura no se había llevado a cabo y que ahora ellos estaban juntos y eran sumamente felices, así como lo eran su padre y hermano con sus respectivas parejas.
Ahora ella volvía de un viaje al sur en donde fue invitada por la Señora de esas tierras para ser testigo en la ceremonia de presentación de su primer nieto, nacido de la unión de su hija con un joven terrateniente de excelente reputación en tierras del Sur.
Pensando en ello recordó cuando al volver a palacio años atrás pasado el tiempo reglamentario, notó que Kana ya no le daba el té que evitaba que ella quedara preñada, ya que como le había dicho con una vez que lo bebiese cada dos semanas era suficiente.
Cuando le preguntó la razón le dijo que no sabía si ella querría seguir evitando tener descendencia, consternada busco a su marido y le planteó el problema, le dijo que aunque le haría ilusión ser madre ella se consideraba muy joven y quería continuar preparándose. Sesshomaru le dijo que tenían todo el tiempo del mundo y que cuando ella estuviera lista sería el momento adecuado.
Así continuo evitando tener descendencia hasta la fecha y no estaría pensando en ello más allá de no ser que algunas semanas atrás habían hecho un viaje al palacio del Señor Inu no y la princesa Izayoi, en donde habían sido invitados para las celebraciones por el primer año del los gemelos de Inuyasha y la sacerdotisa Kagome.
Ella encantada con la familia le dijo a Sesshomaru que alargarían su estadía algún tiempo más, el Lord del Oeste acostumbrado ya al hecho de cumplir la voluntad de su mujer, acepto su decisión y lo que empezó por ser una visita de unos días acabó siendo una estancia de más de un mes, la cual tuvo que terminar por la partida de ella a las tierras del Sur y de Sesshomaru a tierras del Este.
Con la duda metida en su cuerpo llegaba al palacio del Oeste ya que durante todo el trayecto había estado mareada y sentía ganas de devolver el estómago, así que lo primero que hizo al bajar de su caravana fue mandar llamar a Kana y contándole lo sucedido, la youkai de cabello blanco le dijo que ella no podía saber si estaba preñada, pero podía localizar alguien que sí.
Sesshomaru llegaba de su viaje al Este, con ganas de ver a su mujer y estar en su palacio una buena temporada, según sus cálculos su mujer debió llegar dos semanas atrás, así que al descender a palacio se dirigió sin demora a donde su olfato le decía que estaba.
Mientras se dirigía al jardín, que por mucho era el lugar preferido de Rin, notó que el olor de su mujer tenía un matiz distinto. Al llegar a ella la sonrisa en su rostro sólo confirmó lo que su olfato le había adelantado, su mujer estaba preñada de poco más de un mes de gestación. Al acercarse a ella la beso cariñosamente y llevando una garra a su vientre le hizo saber a que sabía de su estado.
Meses después la casa del Oeste anunciaba cordialmente el nacimiento del primer descendiente de los Lords, un hanyõ de cabello blanco, ojos ámbar y orejas de perro, muy similar a las que tenía el hermano menor del Lord y el cual llevaría el nombre de Ryun.
Bueno hasta aquí la historia, espero que les haya gustado el desenlace.
Ahora si me lo permiten les contaré algo que tal vez explique la razón por la cual los personajes de ésta historia no representan fielmente a los del manga y anime, en realidad esta historia no nació como Fic, sino que forma parte de las historias que escribo a modo de entretenimiento y sin intenciones de algo más.
Aunque llevo mucho escribiendo historias de diversos temas, no es que hace poco se me ocurrió la idea de intentar transformarlas en FanFic intentando respetar al máximo las personalidad y los hechos relacionados con la serie de Inuyasha, así "Contra todo pronóstico", "El obsequio" y "Dejarte ir", son los primeros intentos de volver mis historias en Fics. Para que se hagan una idea esta historia trataba de reyes, duques y cortesanas y dio lugar a Lords, demonios y concubinas.
En pocos días subiré la tercera historia que convertí en Fic, espero que también sea de su agrado.
Después de subir la tercera historia dejare pasar algún tiempo antes de subir las otras dos que estoy volviendo Fic, por alguna razón me gusta mucho la pareja Sesshomaru-Rin, así que seguirán siendo los personajes principales en ambas.
De nuevo muchas gracias por leer y sinceramente espero que les haya gustado el desenlace.
Saludos
Kylenete