Summary: Mimi está enamorada del chico más inteligente de la preparatoria, Yamato es un chico que todo le es indiferente, un día ella tendrá la desgracia de declarse y ser rechazada ¿Pero qué pasará cuando vivan bajo el mismo techo? Basado en Playful Kiss
Hola, esta vez vengo a traerles un pequeño proyecto basado en un Drama coreano llamado "Playful kiss", la trama es más o menos la misma, solo varía alguna que otra cosa, decisión mía, este trabajo es sin fines lucrativos solo por diversión, en ningún momento se intentó plagiar o piratear nada, como dije es con fines de diversión para los lectores y a mí, porque amo ese drama y no quería perderme la oportunidad de escribir un poco más de cómo me imagino que Oh Ha Ni pensaba, claro que yo le pongo un poco más de actitud al personaje (creo) representado por Mimi. Espero que les guste, les explico que el drama tiene 16 capítulos, lo cuales en esta historia se dividen en dos, es decir el episodio 1 son el capítulo 1 y 2, así sucesivamente. Para no retenerlos más deseo de corazón que disfruten de la lecutra.
Aclaratoria: Playful Kiss es un drama coreano emitido en el 2010 y protagonizado por Kim Hyun Joong (mi oppa, si mío no lo comparto ¬¬) y Jung So min, consta de 16 capítulos + 7 especiales, está basado en un anime llamado Itazura na Kiss, hay más versiones pero esta es mi preferida, la historia le pertenece a la guionista del drama.
Digimon pues si están leyendo esta historia saben que es propiedad de Akiyoshi Hongo, no me pertenece aunque eso quisiera . y solo tomo los personajes para completar esta "novela"
ESTA HISTORIA NO TIENE FINES LUCRATIVOS, si alguien les está cobrando por leerla ¡los han estafado! Di no a la piratería y ve Playful kiss & Digimon (; x
Capítulo 1: Declaration of love
"Querido diario
Hoy tuve un sueño muy bonito, estaba en un bosque encantado rodeada de los árboles más verdes y hermosos que he visto en mi vida, me encontraba dormida apoyada en el tronco de un árbol, de pronto sentí como si mis labios tocaran otros, fue una sensación dulce y cálida.
Abrí los ojos lentamente y me topé con un hermoso pony blanco, como la nieve, podría decir que incluso estaba brillando, le sonreí y le guiñé un ojo coquetamente pero en su mirada podía ver que quería que lo siguiera. Lo seguí hasta el centro del bosque donde un prado iluminado por el sol me esperaba, estaba rodeado de flores coloridas y en medio como no podía ser otra cosa se encontraba mí príncipe del bosque, como yo lo llamo.
Se dio la vuelta y me sonrío como si fuera la criatura más bella que había visto en su vida, yo lo miré desde mi lugar sin poder creer que estaba enfrente de mí. Caminó hacia mí con su mirada penetrante y esa sonrisa tan encantadora. Su rostro se acercó a mí con cautela, sin despegar su mirada de mis ojos, pude sentir sus labios rosando los míos y… nunca sabré si mi príncipe del bosque me besó o no porque mi padre me levantó para ir a la escuela."
Cerré mi diario aun suspirando, daría lo que fuera porque mi sueño se cumpliera, pero dudo mucho que me encuentre un pozo de los deseos cerca. El timbre sonó demasiado rápido y no tuve otro remedio que correr a mi clase.
Este es el último año que curso en la preparatoria, pronto tendré que elegir una universidad, pero para ser honesta no tengo demasiadas ilusiones, en mi escuela los años se dividen de la A a la F, como es de esperarse el grupo A es el mejor, los cerebritos, y el grupo F… bueno, digamos que para el director no es su grupo consentido. Pasé frente a la puerta del grupo A desearía tanto estar ahí pero… supongo que no soy lo suficientemente inteligente, al menos estar en el grupo F era la prueba para ello.
-¡Mimi!- Exclamaron Sora e Hikari al mismo tiempo cuando me vieron cruzar la puerta.
-¡Hikari, Sora!- las saludé con el mismo entusiasmo.
Lo cierto es que no era la más sobresaliente de la preparatoria pero nadie podía negar que fuera una persona persistente y tenas, además me encantaba estar siempre de buen humor. Siempre he pensado que no importa lo mal que estén las cosas, si le sonríes a tus problemas todo será mejor.
Hikari y Sora eran igual que yo. Sora Takenouchi era alta y muy delgada, con la complexión de una jugadora de tennis, la verdad es que era excelente en ese deporte, hace más de un año que lleva su cabello rojo hasta los hombros y sus ojos castaños centelleaban cada que veía una raqueta, es muy bonita. Hikari Yagami, es un poco más alta que yo, es buena para el dibujo y le encanta leer mangas pero su verdadera pasión es todo lo relacionado con los salones de belleza, es una experta en peinar, maquillar, cortar pelo, tal vez por eso le encanta tener su cabellera castaña hasta las mejillas, lo que más me gustaba era que tanto su pelo como sus ojos combinaban a la perfección.
-¿Cómo va lo de tu casa?- preguntó Hikari mientras peinaba a Sora-
-Excelente, ya trasladamos todas nuestras cosas-
-¡Eso es genial!- exclamó Sora emocionada- tienes que invitarnos a comer, adoro como cocina tu padre-
-eso es porque es dueño de un restaurante- respondí irónicamente- saben que las puertas de mi casa están abiertas pero no se sorprendan si ven cajas por todos lados, no hemos tenido tiempo de desempacar nada-
-no hay problema- coincidieron las dos- podemos ayudar-
Las clases pasaron demasiado rápido, no es como si se me diera bien eso de poner atención pero aun así cuando acordé ya era hora del almuerzo. Nos sentamos en una mesa cerca de las máquinas expendedoras, a un lado de 4 chicas de nuevo ingreso que nos saludaron como si fueran las mayores, cosa que ignoramos. La más alta, que parecía ser la líder, era muy bonita, con un pelo ondulado y brillante, delgada y bien proporcionada. Lo mejor de los almuerzos era el grupo de alumnos que tocaba y bailaba, te hacía sentir como en una película al estilo, grease o High school musical.
La chica alta de primero se puso de pie y caminó hacia la máquina que se tragó su dinero sin soltar el refresco, se quedó mirando con mala cara, a mí me dio un poco de pena así que como buena alumna de grados mayores decidí ayudarla.
-Chicos, denme el ritmo- les pedí mientras me bajaba los mallones para que se vieran bajo la falda, caminé con todo la actitud –debo admitir que me encantaba hacer eso- me coloqué frente la máquina, toqué algunos puntos mientras la chica de primero me veía con cara de loca, retrocedí un paso, me preparé y… ¡guala! El refresco cayó fácilmente.
-¡Yeii!- regresé a mi mesa chocando las palmas con mis compañeras- así se saca un refresco-
-Gracias- murmuró la castaña sentándose con su grupito-
De pronto la sala se quedó en silencio y para mí –toda la escuela realmente- solo significaba una cosa, volví el rostro mientras Yamato caminaba hacia las máquinas expendedoras seguido de su legión de admiradoras. Era como ver la encarnación del adonis, a un ángel descendiendo. Yamato Ishida era por lejos, el chico más guapo de toda la escuela, todas estaban detrás de él y no era para menos, verlo era como ver la luz más brillante y también era todo un estuche de monerías, inteligente hasta el punto de ser considerado un genio, atlético con su brazos fuertes y seguramente un abdomen marcado bajo toda esa ropa, tan guapo que un ángel se quedaría corto a su lado, con esos ojos como zafiros y su boca que casi te pedía a gritos "muérdeme". Cruzó sin siquiera mirarme, en realidad no era como si le interesara mucho la humanidad, podría estar solo en la escuela y él ni siquiera se enteraría.
-Es tan guapo- suspiré- mi príncipe del bosque-
-¿Tú qué?- preguntó Sora enarcando una ceja- ¿Desde cuándo se convirtió en un príncipe del bosque?-
-sabíamos que te gustaba pero… ¡Realmente te gusta!- la castaña estaba exaltada-
-Shh….- pedí- ¿Quieren que todos se enteren?- continué mirándolo- es que… solo mírenlo es perfecto, inteligente, guapo, atlético-
-arrogante, aislado, complejo de superioridad- continuó Sora- a sí, no le interesa absolutamente nada ni nadie-
-con esos ánimos- murmuré.
Mientras depositaba el dinero en la maquina la misma chica de hace un momento le ofrecía la suya, él la ignoró con una mirada airada, cuando el refresco se atoró soltó una pequeña carcajada y me llamó para que ayudara a Ishida. Tragué con dificultad mientras el clavaba su mirada en mí, mi pulso se disparó mientras él seguía escaneándome con su máscara de indiferencia. Me puse de pie.
-Chicos- murmuré con una mirada rápida.
Comenzaron a tocar el ritmo de siempre –cada que hacía eso con las maquinas- caminé intentando que pareciera que estaba segura de mi misma, toqué algunos puntos, me retiré un paso y lancé una pata. Poco después mi príncipe del bosque estaba sacando su refresco y me miraba con una mezcla de sorpresa e incredulidad, sentía el corazón en la garganta y de golpe cayó hasta el piso cuando se dio la vuelta sin siquiera darme las gracias. Suspiré ignorando el sentimiento de decepción, mis amigas comenzaron a llamarme, la forma que ellas usaban para atraer la atención de ciertas personas, Yamato se dio la vuelta y caminó de regreso a mí, con su mirada fija en mi rostro, justo cuando pensaba que me daría las gracias sus ojos cambiaron de dirección y tomó el cambio que había olvidado. Me quedé paralizada con una mezcla de pena, ira y unas ganas de llorar por ser tan tonta.
El resto del día estuve más distraída que de costumbre, en el Taller de dibujo –impartido por la alumna de primero a la que supe se llamaba Soo-Min- se presentó Taichi Kamiya, uno de mis amigos y como suele decir Sora, "mi admirador #1", se había inscrito solo porque yo estaba ahí y aunque a veces fuera algo molesto e insistente era una de las personas que más quería. Ese día me traía un platillo que él mismo había preparado y debo admitir sabía delicioso.
-Mimi ¿cierto?- preguntó Soo-Min- ¿No deberías estar estudiando? Se supone que eres de último grado-
-bueno… supongo- me encogí de hombros, me agradaba más estar en el taller-
-igual no importa- me barrió con la mirada de arriba abajo haciéndome sentir incomoda- no eres competencia-
-¿Disculpa?- pregunté confundida ¿competencia?
Dirigió sus ojos a mi busto, bajé la mirada también observándome, luego ella miró el suyo significativamente y no puede por menos suponer que estaba tratando de decirme que parezco una tabla y ella que apenas era de primero no, después se retiró para comenzar la clase dejándome con la sensación de ser poca cosa para Yamato, ¿le gustarán las chicas con bustos grandes?
Al final de las clases mis amigas me acompañaron al restaurante de mi padre, seguía sin prestar mucha atención a lo que decían, cosa que no les agradó demasiado.
-¡Tierra llamando a Mimi!- me gritó Hikari- Desde el almuerzo parece que tu menté voló a otro lado, todo por culpa de Ishida- se quejó-
-lo siento- murmuré-
-Mimi, si tanto te gusta desde primer año, ¿Por qué no te declaras?, es mejor que estar como estás ahora-
-¿Declararme?- nunca había pensado en esa posibilidad- ¿Cómo?
-muy fácil, vas te paras frente a él- comenzó Sora colocándose frente a mí- lo de tienes tomándolo del brazo- tomó el mío- lo miras a los ojos, te acercas y le dices "Yamato Ishida, me gustas, quiero salir contigo y después lo besas-
-¿no crees que es algo… mmm… directo?- pregunté incomoda, jamás podría hacer algo así-
-que tal un baile- sugirió Hikari- en los mangas los personajes siempre se declaran en un baile, como el lago de los cisnes, él puede ser tu príncipe y tu Odette-
-podría ser- intenté imaginarme vestida con un tutú blanco y bailando junto con un montón de personas, me veía hermosa y de pronto llegó mi príncipe que me tendió su mano y yo la acepté, me elevó en sus brazos y de pronto… me lanzó por el airé. Meneé la cabeza, mala idea- mmm… lo pensaré ¿vale?
En el restaurante de mi padre estuve entretenida ayudando a cobrar pero mi mente seguía pensando cómo podría declararme, mi padre se dio cuenta y me cuestionó sobre el tema, no tenía valor de decirle así que inventé que era Sora la que quería declarse, lo cierto es que al principio mi padre decía puras ideas raras sobre llevarlo en un coche a toda velocidad y casi estrellarnos, bueno Sora, hasta que al final sugirió una carta. ¡Por supuesto! Una carta es algo más discreto que secuestrarlo o decirle frente a frente. Corrí a casa y tomé una hoja.
"Querido Yamato
Tu no me conoces, lo sé, hemos estado en la misma escuela desde el primer año, pero tú nunca me has notado porque pertenezco al grupo F y tú al A, sé que pretender que me correspondas es pedir demasiado, pero desde hace 3 años tengo guardado este sentimiento que hace a mi corazón latir, cada que te veo en la escuela es como si mi respiración se cortara, siento que mi mundo deja de girar y solo estás tú, con tu perfecta y hermosa cara.
Sé que suena tonto pero desde que te conocí te metiste en mi mente y mi alma, cada que pienso en ti, te veo como un príncipe, mi príncipe del bosque y no puedo seguir negando que cada vez que te miró, mi corazón se pone a latir de manera desenfrenada y me siento bien, porque tienes el poder de hacer que todo a mi alrededor se ilumine. Fueron tantas las veces en que quise acercarme y que te dieras cuenta de lo que me haces sentir, pero supongo que nunca tuve el valor suficiente como para hacerlo.
A pesar de todo, quiero atreverme a expresar cuanto me gustas y lo feliz que me hace tenerte cerca. Puede que te parezca una locura, algo irracional tal vez. Lo cierto es que no puedo evitarlo. Llegaste y pusiste mi mundo de cabeza, me hiciste cambiar la percepción que tenía de las cosas.
Es difícil describir como una mirada tuya, basta para que sienta vértigo debajo de mis pies y mi ánimo se mantenga durante el resto del día. Tienes un poder que verdaderamente no me puedo explicar y tampoco estoy segura de querer encontrarle algún sentido.
Atentamente: Mimi Tachikawa"
Agregué mi teléfono y la sellé.
Al día siguiente después de colocar la carta en su casillero, les conté a Sora e Hikari lo que había hecho y juntas en los ratos libres nos sentábamos en un punto donde a fuerza tenía que pasar mi príncipe del bosque. Me sentía mareada por todas las emociones que me recorrían el cuerpo, emoción, miedo, felicidad, ansiedad, casi terminaban las clases y él no se aparecía.
-Tal vez no la ha visto- sugirió Hikari mientras hojeaba su manga-
-tal vez… o…-
-ssshh… hay viene-
Las 3 nos quedamos como de piedra al verlo subir las escaleras, se veía igual de perfecto que otros días, sus ojos se clavaron en mi unos segundos antes de seguir subiendo. Sentí que me desinflaba enseguida, la había leído y no le había interesado, respiré profundamente intentando que el dolor disminuyera.
-Tal vez no la ha leído- sugirió Sora apoyando la idea de Hikari-
-¡Mimi! ¡Mimi!- comenzó a gritar la castaña
Mis amigas gritaban mi nombre como si por obra de un milagro el fuera a bajar y decirme "¿Eres tú Mimi Tachikawa? He leído tu carta y solo quería decirte que desde hace mucho yo siento lo mismo, me gustas ¿Quieres salir conmigo?". Las lágrimas amenazaban con salir.
-basta, por favor…- murmuré cabizbaja.
-Mimi Tachikawa, eres tú ¿Cierto?-
Levanté la vista y él me estaba observando desde el barandal superior, el pulso se me aceleró rápidamente y mis esperanzas volvieron a aflorar, asentí sin dar crédito a que Yamato me estuviera dirigiendo la palabra. Descendió y se colocó frente a mí, era más alto que yo por una cabeza o más, así que tuve que levantar el rostro y el bajar la mirada, sin decir nada me entregó una carta. Me quedé sin aire, ¡me había respondido! ¡Por dios, había respondido!-
-¿Puedo leerla aquí? – pregunté sonrojándome al ver como las personas se amontonaban a nuestro alrededor-
-Sí- respondió encogiéndose de hombros.-
Impaciente abrí la carta, sentía que moría de felicidad, mi príncipe del bosque me había escrito una carta, miré a mis amigas sonriendo como una boba, comencé a leerla y mi sonrisa se borró de inmediato, todo comenzó a darme vueltas, Sora e Hikari se percataron al instante de mi semblante, sentí que me pisoteaban.
-¿Que tienes ahí?- preguntó Soo-Min arrebatándome mi carta, no pude hacer nada, aún estaba en shock- Tu no me conoces, lo sé, hemos estado en la misma escuela desde el primer año, pero tú nunca me has notado porque pertenezco al grupo F y tú al A, sé que pretender que me correspondas es pedir demasiado, pero desde hace 3 años tengo guardado este sentimiento que hace a mi corazón latir, cada que te veo en la escuela es como si mi respiración se cortara, siento que mi mundo deja de girar y solo estás tú, con tu perfecta y hermosa cara. Sé que suena tonto pero desde que te conocí te metiste en mi mente y mi alma, cada que pienso en ti, te veo como un príncipe, mi príncipe del bosque- leyó en voz alta frente a todos-¡Oh por Dios, es una carta de amor! Te la devolvió, eso sí que es humillante, esperen vean esto "Mi príncipe del bosque" ¡Ja!-
-ya déjala, o te las veras conmigo- me defendió Sora
Seguía sin reaccionar mientras Yamato inspeccionaba mi rostro, el aire me pasaba a duras penas, podía sentir como todos se burlaban de mí, el pecho me quemaba, más que eso juro que podía oír como mi corazón se quebraba en mil pedazos, en contra de mi voluntad una lágrima rodó por mi mejilla, la limpié rápida y discretamente mientras el rostro de él se relajaba un poco, con compasión, Soo-min continuaba leyendo mi declaración de amor.
-¿Qué pasa aquí?-
La atronadora voz de Taichi sonó y de pronto ya no oía las palabras que había escrito, no me movía, quería fingir que no estaba ahí, Hikari y Sora me consolaban silenciosamente.
-No quería que esto terminara así, es una lástima pero..-
-¿Pero qué?- exigí mirándolo con rabia, que amenazaba con convertirse en lágrimas-
-Lo que más detesto son las mujeres estúpidas que no tienen sentido de posición ¿Cómo pretendes que con una carta te diga que te amo? Si tienes tiempo para escribir estupideces deberías ponerte a estudiar, si ves la pizarra que está detrás de ti podrías darte cuenta que eres la última de la escuela - se dio la vuelta dispuesto a irse-
-¡Discúlpate!- exigió Taichi- se merece al menos eso-
-¿Disculparme por rechazarla?- preguntó con arrogancia-
-Deberías aprender a ver los sentimientos de las personas, ella lo escribió con todo su corazón y lo único que pudiste hacer fue humillarla públicamente-
Levanté la vista hacia Taichi agradecida, él siempre me cuidaba y protegía, como un hermano mayor, o bueno, como un novio, si lo fuera, Yamato solo sonrío de medio lado, lo que enfureció a Taichi que le soltó un golpe que esquivó fácilmente. Le dirigió una mirada como el hielo, acentuada por el color azul de su mirada.
-Cobarde-
-¡Basta Taichi!- grité todos volvieron el rostro, incluso mi príncipe- no vale la pena-
Tomé mis cosas con toda la dignidad que puede, pasé frente a él sin mirarlo y me encaminé a la piscina de la escuela, necesitaba nadar un rato para despejar la mente, quería estar sola. Me puse mi traje de baño y me lancé al agua, gasté todas mis energías ahí, desahogué mis ganas de gritar y de salir corriendo para llorar como un bebé en los brazos de mi padre. ¿Acaso había sido tan estúpida? Claro que sí, como podía pensar que alguien como Yamato se enamoraría de mí, era una soñadora.
Continuará (?)...
Si llegaste hasta aquí ¡te mereces un aplauso! Intenté hacer el capítulo lo más corto posible pero fallé ): , igual espero que hayan disfrutado de la lectura, si ya viste el drama coreano coméntame que piensas de mi idea, sino lo has visto igual te recomiendo que vayas viendo un episodio cada 2 capítulos para que te hagas una mejor idea a las reacciones y todo eso.
Si te gustó no olvides dejarme tu RR para saber, si no les gustó también dejen su comentario, acepto críticas constructivas, es decir, en buen plan sin groserías y sin ofenderme, tengo planeado subir un capítulo por semana o cada tercer día dependiendo el tiempo que tenga, hasta el momento tengo 4 asegurados, todo depende de su respuesta –por si tenían la duda, la historia estará conformada por 32, igual puedo agregar los especiales.
Pd. Hace mucho que no subía nada y por si tenían la duda les comento que voy a entrar a mi tercer año de universidad (yei ya voy a la mitad) eso me complicaba mucho la inspiración ): pero en este mes de vacaciones pienso terminar esta historia, ir subiendo capítulos como ya mencioné y luego tengo otro proyecto pero ese luego se los comento (:
Pd2: errores ortográficos discúlpenme, no suelo checar el texto después de escribirlo :p
Laters baby's
By: Ella Tsukino (: x (la chica de las caritas felices al revés y la x (; )