Konichiwa *w* mil disculpas por la demora pero definitivamente eso de la licenciatura absorbe todo mi tiempo, espero que este capítulo sea de su agrado n.n
Capítulo 4: classmates.
"Querido diario.
Hoy mi príncipe del bosque me salvó de un pervertido, antes de que pudiera verlo –porque seguramente estaba desnudo bajo la gabardina- el apareció de la nada y me tapó los ojos, ¡incluso lo golpeó! Fue impresionante, a pesar de que él dice que solo se topó conmigo por accidente y, casualmente, en el momento preciso, yo sé que estaba preocupado por mí, ahora debo estudiar, no me voy a rendir, conseguiré que me lleve en su espalda."
Eran las 12:00 A.M. y yo aún intentaba descubrir que era lo que sabía o no sabía de cada materia, inglés era un desastre nunca había aprendido, era tan difícil, español, bueno… demasiadas reglas de gramática, matemáticas… ¿En qué momento de mi vida iba a usar el trinomio cuadrado perfecto? ¡Nunca! Era tan agobiante pero si mi objetivo era entrar a esa sala y que Yamato me cargara tendría que esmerarme más, no por nada era la persistente Mimi. La señora Ishida llamó a la puerta y entró con unos bocadillos que se veían deliciosos, pero mejor aún, me liberaba de mi suplicio por unos minutos.
-Te esfuerzas mucho, deberías descansar un poco- me dijo sentándose en el sillón que estaba frente a mi cama- come esto-
-muchas gracias-
-no te preocupes, siempre quise hacer bocadillos en mitad de la madrugada- confesó con cara de tristeza-
-¿Yamato no le pide?-
-¿Yamato? Él no estudia, en este momento está durmiendo-
Me quedé boquiabierta, ¡Dios santo, realmente era un genio! Sacaba las mejores calificaciones sin siquiera abrir un libro, o desvelarse estudiando, yo podría quedarme despierta toda la noche y no llegaría a sacar ni la mínima aprobatoria.
-es un genio-
-todo mundo dice lo mismo pero yo no lo veo feliz por ello-
Se sentó frente a mi computadora y comenzó a ver un blog, me sorprendí mucho cuando me di cuenta que era de ella, le pregunté si le gustaba mucho tomar fotos y ella respondió que sí, después me cuestionó sobre si yo tenía álbumes fotográficos, nos sentamos nuevamente mientras lo hojeaba, de mi madre no tenía muchas fotos, cuando era muy pequeña ella falleció de alguna enfermedad, la mayoría eran de mi padre y mías, le pareció gracioso que cada foto tuviera un pie de foto con algún comentario gracioso.
-¿Puedo mostrarte algo?- preguntó emocionada-
-Por supuesto-
En cuanto volvió a subir a mi cuarto con un álbum nos acostamos en la cama y comencé a hojearlo, las fotos eran de una niña hermosa, no sabía por qué pero me recordaba mucho a Yamato, tenía la misma mirada solo que más alegre.
-Es hermosa, ¿pensé que no tenía niñas?- pregunté confundida-
-¡oh! Claro que no, te diré un secreto- murmuró en voz baja y conteniendo la risa- esa niña… es Yamato-
-¿¡Qué!?- grité con los ojos como platos- Ya...Ya… ¿Yamato?-
-sí, cuando me embaracé de él estaba segura de que sería una niña, así que compramos todo color rosa y cosas por el estilo, cuando nació, pensé que sería una lástima tirar todo eso, así que los primeros años de vida de mi hijo lo vestí como una niña, al principio todos decían que se veía adorable hasta que fue más grande y en una piscina descubrieron su secreto, desde entonces se volvió muy cerrado, frío. ¿Le habrá afectado en algo?-
-Ya creo que sí- respondí aun anonadada-
Seguí viendo el pequeño libro, era sorprendente y a la vez vergonzoso ver esas fotos, al menos eso explicaba por qué era tan… bueno, eso lo explicaba todo. Sonreí abiertamente, ¡Yamato vestido de niña! Eso sí era otro nivel, reí internamente y le pedí una copia, en esa fotografía estaba sentado en una silla blanca de esas antiguas, con un vestido lila esponjoso y dos coletas con ligas de uvas, ¡ja! Hasta los genios tenían sus puntos débiles.
Durante la mañana estuve riéndome como tonta, Sora e Hikari se preguntaban que tenía pero no podía confesarles mi secreto, cada que veía la foto una nueva oleada de risa hacía que perdiera la compostura, seguía hundida en mi felicidad hasta que lo vi parado en la puerta del salón y mirarme haciendo señas para que saliera. ¿Ahora que hice?
-¿Qué pasa?- pregunté cuando lo tuve frente a mí-
-Trae tu uniforme deportivo- ordenó
-¿Mi uniforme?-
No respondió y rodando los ojos hice lo que me pidió, chequé la etiqueta que tenía escrito "Yamato Ishida" seguramente su mamá se había equivocado, eso me causó más risa. Fuera, cerca de un árbol intercambiamos los uniformes y no pude evitar reírme.
-igual no deberías preocuparte- dije sonriendo- estoy segura que te quedaría bien-
-¿De qué hablas?-
-nada, debes de estar acostumbrado ¿No? A usar ropa de mujer- seguía sin entenderme, no lo resistí más y saqué la foto, sus ojos se abrieron como platos.
-Dame eso-
-¡No!
Comenzamos un corre que te atrapado alrededor del árbol, él estaba cada vez más molesto y yo reía feliz, la kriptonita de super genio estaba en mis manos, me recargué en el tronco ya cansada y la oculté en mi espalda, era consciente de que tanto mis amigos como otros alumnos de la preparatoria nos observaban.
-Dámela.- ordenó impaciente-
-No, no te la daré- le saqué la lengua- a menos…
-¿¡A menos que qué!?- gritó-
-A menos que me ayudes a estudiar, ayúdame a ingresar a los primeros 50-
-soy solo un chico, no Dios, ni hago milagros-
-mmm…- le hice una mueca, siempre tan arrogantemente directo- ¡Chicos!- me volví a mis compañeros con la foto extendida- ¡Miren!-
Me empujó contra el árbol e instintivamente la guardé tras la espalda, él colocó un brazo sobre mi cabeza y su rostro de adonis quedó a mi altura, me deleité con su mirada durante un breve momento, memoricé su iris azul, como el mar en tormenta esta vez, era tan guapo que podría derretirme ahí mismo.
-primero quieres que te cargue si entras en los 50 mejores, y luego ¿Quieres que te ayude a entrar a los primeros 50 y que te cargue en mi espalda? –
-¡No!, si me ayudas descartamos lo primero- respondí- no soy tan fácil- seguía mirándome con cara de incredulidad- igual no siento nada por ti ya, así que no tienes de que preocuparte-
-¿Segura?-
Acercó su rostro hacia mí hasta que casi se rozaban nuestras narices, respiré profundamente sorprendida, ¿Me iba a besar? Antes de que pudiera procesar algo se alejó de mí. Soo-Min me miraba con cara de odio y Taichi estaba casi llorando, ¿Pensaban que me había besado? Sonreí ¡Será mi profesor!
Solo teníamos una semana para prepararme, durante la cena de ese día le pidió a la señora Ishida bocadillos para dos que fueran adecuados para ayudarme a recordar, todos miraron sorprendidos como si fuera algo insólito que Yamato fuera a ayudarme.
Nos sentamos en una mesa que trajeron especialmente para mis clases a mi cuarto, llevábamos alrededor de 10 minutos ahí, yo seguía sin saber dónde empezaba o acababa el problema que me había puesto como prueba, ¿Eso eran matemáticas o un idioma alienígena?
-¿Ni siquiera sabes algo tan fácil?- preguntó con los brazos cruzados- seré directo, deja la escuela, le haces un favor a todo el mundo-
Saqué la fotografía y se la restregué en la cara lo que hizo enfurecerlo más, no necesitaba que me dijera que era pésima para la escuela, eso ya lo sabía, todos lo sabían. Me concentré nuevamente en el problema.
-Empezaré desde lo básico que es lo más sencillo, pon atención- no lo miraba pero estaba segura que me veía con cara de "no seas tan idiota por favor"- "x" es el número que intentamos encontrar- comenzó- entonces ¿X es?
Abrí la boca como si fuera a decir algo pero no tenía la más mínima idea de que era "X". ¿A quién le interesaba cuando estaba viendo la perfección en persona?-
-Responde-
-¿El alfabeto? A,b,c,d y así hasta llegar a x- respondí
-¡Mimi!-
-¡No sé, Vale! No tengo idea de que es x- admití intentando que el sentimiento de impotencia y vergüenza se aplacaran.- ¿Qué es?-
-Ese es el punto, no lo sabemos, es el número desconocido. ¿Cómo se le llaman a los casos no resueltos?-
-Expedientes x- respondí rápidamente eso si me lo sabía-
-Correcto, ¿Cuál es el término que usan los adultos para nuestra generación?-
-Generación x- como x-men, esto era sencillo-
-¡Sí! Estamos buscando la generación, el difícil caso que no se ha podido resolver y por eso lo llamamos X-
-¿Y por qué no es otra letra como Y o B?- pregunté realmente intrigada ¿por qué tomar como base la x si había más letras?-
-no importa, ya está decidido- Puse los ojos en blanco, era tan críptico, después de esa breve charla sobre generación X dejé de entender lo que me decía, no podía concentrarme.
- X= 2 elevado a la 30, x10, elevado a la -7. Eso lo remplazas con 2 en el logaritmo: Log30 x 10log-7…
Él seguía hablando muy concentradamente sobre el log de no sé qué pero sinceramente lo único que escuchaba yo era, amor, amor, amor, corazones, amor, corazones, era tan fascinante mirarlo hablar sobre matemáticas, con su cara de concentración y su hermosa voz.
-Entonces X= 100- concluyó- pero se supone que debemos escribirlo con números binarios- me miró expectante- ¿Cómo es el 100 en números binarios?-
-Bueno pues… ¿Qué significa todo esto?- cerró los ojos irritado por mi pésimo desempeño en clase, no sabía nada.
-Me estas volviendo loco- eso lo podía ver en su cara, volví a perderme en el azul de su mirada, combinaba tan encantadoramente con el color del suéter que llevaba puesto- ¡Mimi concéntrate!-
-¡Lo siento!- respondí con una mueca
Después de unas horas estaba sentado en mi cama con la cabeza gacha, como si se estuviera dando por vencido, yo intentaba mantener mi buen humor pero los pucheros afloraban naturalmente de mí, odiaba las matemáticas más que cualquier otra materia, bueno lo mimo decía de todas.
-¿Entiendes el sistema decimal?- preguntó derrotado-
-10, 20, 30, 40, 50…-
-¿Y el binario?- con mi mueca le dije todo- es una manera de usa para comunicarte- enarqué una ceja como diciendo "¿para qué sirve?"- la computadora- no era necesario expresarme para que supiera lo que pensaba- en 1947 el observatorio de Arecibo envió un mensaje al espacio. Si los extraterrestres realmente existían entonces era más probable que respondieran el mensaje usando el 1 y el 0 podían expresarse mejor que en cualquier otro idioma, así que el mensaje fue enviado en código binario-
-entonces, si quiero entender a los extraterrestres ¡debo entender el código binario!- exclamé emocionada, todo eso era más interesante que el log de la X blablablá…- debo aprender esto- lo marqué-
-bien, entonces la forma de convertir 100 en números binarios ¿Es?-
-¿Y algún extraterrestre se ha comunicado?- era una pregunta fundamental-
-no- estaba recargado en el barandal de mi cama, se veía cansado-
-entonces el universo es muy amplio- sentencié
-¡Exacto!- por fin vi una reacción humana: emoción- por eso se creó el sistema logarítmico- lo observé parpadeando, debería darse cuenta que no tengo idea de que habla- el logaritmo fue hecho para traducir cosas grandes- mi cerebro se estaba quemando, suspiró- ¿Por qué no solo lo dejas ya?-
-Es divertido- argumenté-
-hay tanto que no conoces-
-¿Y tú conoces mucho?- pregunté, de pronto se me vino a la mente la foto de Girls generation que tenía, se la enseñé y nombré a cada uno de los miembros, mientras él miraba perplejo, sonreí entrecerrando los ojos- solo tenemos diferentes intereses ¿Qué más además del logaritmo?-
Toda esa semana fue una tortura pero como suelen decir una tortura de lo más placentera, cada noche pasaba horas con Yamato, escuchándolo hablar sobre temas que no sabía que existían, me enseñaba estrategias para estudiar, como, relajar la respiración, poner notas con datos importantes por toda la casa, concentrarme en un punto fijo, moverme mientras estudio para no dormirme. Durante las clases mis amigos se preocupan por mí, Taichi cree que me están maltratando y obligando a trabajar arduamente en esa nueva casa, si supiera que me la paso estudiando.
-Mimi, esas personas se portan mal contigo ¿Verdad?- preguntó un día- mira pareces un osito panda-
-estoy bien solo… estoy estudiando-
-deben torturarte, puedes vivir conmigo-
-tengo que ir a estudiar- me levanté y salí del salón, todo era un borrón por el sueño que tenía-
Un día entró Takeru insultándome por robarle la atención de su hermano mayor y yo ni cuenta me di, estaba tan concentrada que incluso Yamato se sorprendió, ese mismo día, uno antes del examen me entregó una guía para que la estudiara.
-¿Cuándo hiciste esto?- pregunté
-Tienes que leerla toda antes de dormir, y no te desveles, mañana es el examen-
-¿Qué es?-
-posibles preguntas que vendrían en el examen- respondió-
-¡Wow! ¿Cómo? ¿Cuándo?- la hojee rápidamente, eran muchas preguntas- ¡Estoy emocionada!-
-¡Solo date prisa y léelo!- ordenó mirándome exasperado, como se ve que no le gustaba que fuera tan entusiasta- no digas tonterías
-Vale, que histérico- murmuré
Sin darme cuenta el reloj ya marcaba más de la 1 A.M. voltee para ver cómo iba mi compañero de estudio y descubrí que se había quedado dormido en la mesa, se veía tan tranquilo y tierno, cuando dormía su rostro se relajaba, ya no había indiferencia o frialdad, podía ver una pequeña sonrisa, seguramente estaba soñando algo lindo.
-Gracias- murmuré
Lo siguiente que recuerdo es que tuvimos que correr para llegar al examen, subimos las escaleras como si fuéramos dos extraños, no podía dejarlo así, tenía que agradecerle.
-Gracias- murmuré cuando pasé junto a él como si no lo conociera-
-Buena suerte- respondió al mismo tiempo que yo
Satisfecha me dispuse a vivir ese tormento y para mi sorpresa fue el examen más fácil que había presentado en toda mi vida, me sabía todo, o casi todo. El día de los resultados corrí para ver que él estuviera en la primera posición, como me imaginé seguía ocupando el puesto #1 con puntaje perfecto, en cuanto lo vi corrí a felicitar.
-Igual a ti- respondió-
-¿Yo?- regresé a la pizarra, busqué mi nombre y ¡Ahí estaba! Mimi Tachikawa puesto #50, enseguida regresé a él con una amplia sonrisa- ¡Lo logré, gracias!-
Intercambiamos la foto y por primera vez me sonrío sinceramente, una sonrisa que te roba el aliento, después se dio la vuelta para marcharse pero justo cuando estaba a punto de irse mi maestra lo llamó exigiendo que cumpliera con su promesa, nadie sabía que vivíamos bajo el mismo techo así qué ¿Cómo iban a imaginarse que estaba entre los 50 mejores gracias a él? Tampoco podía decir nada.
-Usted lo prometió Ishida ¿No tiene palabra?- preguntó indignada mi maestra- ¡Una vuelta en su espalda!-
Todos comenzaron a exigir lo mismo por más que rogaba que dejaran de insistir, el me observó como si lo hubiera timado, que hasta cierto punto eso parecía pero ¡Cómo iba a saber que todos harían ese escándalo!
-Te juro que yo no tengo nada que ver en esto- le susurré sin mirarlo, me sentía tan avergonzada
-Eres increíble- murmuró a mi lado- sabía qué harías algo así, no importa qué ni dónde, eres una constante amenaza pública,
-¿¡Qué!? ¿Amenaza?- repetí indignada, acababa de decirle que yo no tenía nada que ver en eso, no me creía, comprensible, pero ¡amenaza!-
-¡Sí, amenaza!-
-Bueno pues entonces les diré a todos que vivimos en la misma casa- rezongué-
-¿¡Te volviste loca!?- exclamó
-¡Entonces qué hago!-
-Actúas tan inocente pero siempre consigues lo que quieres ¿no es así? Personas como tú son insoportables-
-Arrogante, idiota, prepotente- lo insulté en su cara-
-anda sube-
Tomó mi muñeca y me jaló para que me subiera a su espalda pero no estaba dispuesta a hacerlo después de todo lo que me había dicho, era el enemigo público número uno, una amenaza, una manipuladora, pues no iba a dejar que don perfecto me humillara.
-N-o Q-u-i-e-r-o- Deletree las palabras sin mirarlo, por más que deseara hacer eso, no podía aceptarlo-
-¿Qué quieres decir con que no quieres?- preguntó frustrado- si te sientes tan ofendida ¡sube!- me sujetó con fuerza-
-Ya te dije que ¡NO QUIERO!- forcejee para que me soltara- suéltame-
-¡Qué estás haciendo!- Ese era Taichi que nos miraba con cara de querer golpear a Yamato- ¡Suéltala ahora!- corrió hasta mí y me jaló el brazo hasta que lo soltó- te dije que la soltaras-
-¿Tu de nuevo?- preguntó irritado-
-Si- su mirada se clavó en mí y sonrío ampliamente- perdona por no creerte linda, no pensé que fueras a entrar en los primeros 50 pero como premio te daré todas las vueltas que quieras en mi espalda ¡sube!- ofreció
-¿Tú también?- pregunté irritada
-Sube vamos- pidió jalándome hacia él nuevamente-
-¡Hey, ven acá!- Yamato estab ¿molesto? Su cara no lo demostraba pero yo lo podía ver en su rostro.
Este momento fue el primero en mi vida en que me sentí como un juguete en mano de dos niños que se disputan su propiedad, por un lado estaba Taichi que jamás en su vida permitiría que Yamato me llevara y por el otro estaba Yamato, que por extraño que parezca se veía irritado por la intromisión de Taichi, antes de que mi príncipe pudiera reaccionar ya me habían hecho subir a su espalda y me llevaba corriendo por toda la escuela. Uno de los momentos más vergonzosos de mi vida. ¿Qué habría echo mi príncipe? ¿Me habría llevado cargada? Tonto Taichi.
Continuará…
Este capítulo fue más fiel al drama coreano, quería combinar tanto el coreano como el taiwanes que son los que más me gustaron pero por falta de tiempo ya no pude modificarlo, espero que les haya gustado. También estaba pensando en intercalar entre capítulos tanto los pensamientos de Mimi como los de Yamato, o sea, que en algunos sea como el anterior donde se veían ambos puntos de vista y en otros no, depende lo importante que considere el conocer lo que piensa Yamato.
Bueno espero que les haya gustado y si es así por favor déjenme sus RR, se aceptan críticas constructivas y de todo un poco. Muchas gracias a: mimato bombon kou, johy garcia, anahiihana.
Espero poder leernos pronto y que tengan una excelente semana (si lo leen el domingo o el lunes n.n)
Frase del mes:
"El corazón humano es como la reflexión sobre la superficie del agua… la boca dice cosas frente a lo que realmente siente el corazón, pero en verdad, el corazón oculto quiere que la gente se acepte"
Pd. Disculpen errores ortográficos o de sintaxis :p
See you :3 x
By: Ella Tsukino