¡Hola! Chicos y chicas que aman Bajoterra, hoy les traigo un nuevo fic que creo les gustara porque contiene ELIXIE, espero les guste.
Es una adaptación de otro fic que vi en Facebook, le pedí permiso a la autora para que me lo prestara. Sin más por el momento aquí se los dejo, nos leemos abajo…..
El retrato cap.1
Cierto día de verano en Bajoterra los padres de Trixie y ella se encontraban guardando y empaquetando cosas pues se mudarían a una nueva casa, a su padre le habían ofrecido un ascenso en su trabajo y tendrían que cambiarse de caverna, a la madre de Trixie no le agrado la idea al principio, pues era tener que empezar de cero teniendo que dejar atrás amistades y conocidos, además de que le costaba trabajo adaptarse a las cosas nuevas, sin embargo su padre que era muy tenaz logro convencer a su madre de que se aventuraran a conocer nuevas personas y a vivir en un ambiente distinto al que ya estaban acostumbrados.
La casa de la que se mudaban había sido de su abuela, pero al morir, ella se la heredo a la madre de Trixie, sin embargo su mamá se negaba a vender la casa pues para ella conservaba un gran valor sentimental ya que había pasado en su totalidad su infancia ahí, además de que también pensó en no venderla por si no se acostumbraban a el nuevo lugar donde vivirían.
Fue así que tuvieron que deshacerse de muchas cosas y otras tantas alistarlas para que la mudanza se encargara de llevárselas.
Cuando Trixie comenzó a hacer sus maletas decidió bajar al sótano para buscar algunas cosas que necesitaba.
-Bien, es hora—dijo está a su babosa tornado1 que iba en su hombro izquierdo, Trixie se encontraba en la puerta del sótano, su pequeña amiga la acompañaba ya que a veces, ese sitio le producía un poco de miedo pues el olor a humedad, las telarañas y la oscuridad siempre estaban presentes.
-¿estas lista?—pregunto está a su babosa, la pequeña asintió y Trixie comenzó a descender las escaleras de madera que rechinaban a cada paso que daba, pero una vez que encendió la luz trato de olvidar un poco ese temor.
Una vez adentro comenzó a abrir cajas y bolsas para ver que contenían, llego a encontrar su primer sonaja de bebe, un vestido de noche que era de su mamá, también una caja con herramientas de su padre, una lanzadora muy antigua que pensó que probablemente sería de su abuelo, en ese momento su babosa comenzó a chirrear.
-¿Qué encontraste?—pregunto Trixie a su babosa esta saltaba arriba de una caja, luego se introdujo por un ladito donde estaba rota, la pelirroja se acercó y la abrió, ahí estaba, la primer cámara de video que le había obsequiado su abuela, ella sabía cuánto le gustaba filmar y que quería llegar a ser una gran documentalista aunque también tenía rondando en su mente la posibilidad de ser directora de cine, así que ella se la regalo el día de su cumpleaños y aunque había dejado de servir y tenía otra nueva, decidió llevársela para ver si tenía algún arreglo.
Luego de estar un rato ahí noto que en la esquina de la habitación había un cuadro volteado contra la pared, de las veces que ella había tenido oportunidad de bajar al sótano no recordaba haberlo visto sin embargo pudo más su curiosidad por saber quién estaba en el retrato, su babosa tornado se acercó brincando quedando en una caja al nivel de Trixie.
-¿Qué opinas?—pregunto esta- ¿crees que sea un anciano vestido de coronel o una mujer con vestido de flores antiguo?—
Su babosa se rio y la ínsito a que lo viera.
Lo tomo y al girarlo grande fue su sorpresa cuando vio que se trataba de un joven bastante apuesto de pelo negro azulado con un flequillo un poco largo que cubría el lado izquierdo de su cara, sus ojos eran azules y mostraba una mirada muy dulce, su ropa era como de otra época, la verdad era pasada de moda.
-¡La persona que lo plasmo en este lienzo debió ser un gran artista!- pensó Trixie un poco impresionada.
Los trazos del cuadro eran tan exactos y bien delineados que le pareció una verdadera obra de arte.
- ¿Qué es lo que estaría pensando ese joven mientras lo pintaban?—pensó ella.
El chico conservaba en su mirada un semblante nostálgico de pronto Trixie observo esos bellos ojos azules y sintió una extraña sensación que recorrió todo su cuerpo, fue así que se volvieron para ella como un imán que no permitía que le quitara la mirada de encima, pasaron así unos instantes en los que perdió la noción del tiempo hasta que escucho chirrear a su babosa tornado, Trixie volteo a verla y esta le sonrió pícaramente.
-¿Qué estás pensando?—dijo Trixie, la babosa le meneo las cejas en señal de complicidad y movió sus manitas señalándole al chico del retrato.
Trixie se sonrojo por lo que le había dado a entender su babosa.
-¿Crees que me gusto el muchacho?—pregunto está un poco apenada, la babosa asintió.
-¡cómo crees!—Respondió esta al verse descubierta – para este tiempo él ya ha de ser un anciano o ya ni siquiera existe-.
-Trixie ya llegue hija, ¿dónde estás?—hablo su mamá.
-Aquí en el sótano—contesto Trixie.
-Ven a la cocina ya casi esta lista la comida—dijo su mamá.
-Ya voy mamá – respondió Trixie, subió entonces no sin antes llevar consigo el retrato.
El momento de la comida paso tranquilo, cuando terminaron, Trixie levanto los platos de la mesa y el de su babosa y los puso en el fregadero mientras su mama se acercó a lavarlos.
-¿Mamá te muestro algo que encontré en el sótano?—dijo esta.
-Claro que si cariño—contesto esta mientras dejaba uno de los platos en el escurridor.
Trixie corrió hacia la puerta de la cocina y saco el retrato pues lo había puesto detrás de esta.
-Mira mamá –dijo esta, su madre volteo a verla.
-¡Oh! que hermoso retrato—respondió esta— ¿dijiste que lo sacaste del sótano verdad?-.
-Si—contesto Trixie y luego pregunto pues tenía mucha curiosidad – ¿no sabes a quien le pertenecía? ¿O Quien es el chico que poso para esta pintura?—
-No—dijo su madre mientras tomaba el retrato para verlo más de cerca—pero es muy apuesto ¿verdad?—
Un rubor se asomó por las mejillas de Trixie al ver que su mamá también pensaba lo mismo que ella sobre el muchacho.
-¿Enserio no sabes de quién sería?—cuestiono de nuevo Trixie.
-Mmmmm no, lo siento hija, pero si lo encontraste en el sótano debe de haber sido de tu abuela y lo más seguro es que ella debió saber quién sería el dueño de este retrato y el chico que está en el—
En la cara de Trixie se dibujó una expresión de desilusión su babosa la vio y fue con ella, está la subió a su hombro.
-Gracias mamá—dijo esta se dio la vuelta y se dirigió a su habitación junto con su babosa.
-¡Esto es genial! –pensó la pelirroja apesadumbrada mientras tomaba asiento en su cama luego su babosa salto de su hombro hacia su camita y Trixie pudo recostarse.
- Me hubiera gustado saber quién era el chico que había servido de modelo para el cuadro pero dadas las circunstancias ya no es posible preguntárselo a la abuela y en dado caso de que pudiera descubrir algo probablemente el chico de la pintura ya sería un anciano o peor a un estará muerto…. es algo que me intriga demasiado...—dijo Trixie su babosa tornado la observaba y puso cara de preocupación.
Aquella noche Trixie no podía conciliar el sueño y por más que intentaba dormirse no podía, estuvo dando vueltas en la cama y no paraba de pensar en aquel chico del retrato, era como si su mirada misteriosa la hubiera hipnotizado, se paró de la cama un tanto fastidiada por no poder dormir procurando no despertar a su babosa.
-que afortunada—pensó Trixie ya que vio a su pequeña amiga profundamente dormida.
Y bajo por un vaso de leche para tratar de conciliar el sueño, después de que termino dejo el vaso en el fregadero y cuando se disponía a subir a su habitación, noto que el cuadro estaba sobre la mesa de la sala cuando ella recordaba haberlo dejado en su habitación.
-qué raro—se dijo así misma pero trato de no darle importancia así que lo tomo y subió a su habitación y al cerrar la puerta este resbalo de sus manos…
-¡Rayosss!-dijo Trixie Lo recogió y trato de quitarle los pedazos de vidrio que se le quedaron pegados al cuadro pues no se habían caído en su totalidad, de repente noto que en la esquinita de la imagen había unas iniciales… decía M.S
Trataba de recordar si había alguien con esas iniciales en su familia o algo así pero nada, solo la S coincidía pero la M no, era algo extraño y desconocido para ella.
Al día siguiente muy temprano todos estaban desayunando cuando sonó el teléfono.
-Bueno, familia Sting—contesto su madre-si, un momento por favor—y se dirigió hacia su marido.
-Cariño, te hablan del trabajo—dijo esta.
-Gracias cielo—respondió el papá de Trixie.
-Si—contesto el Señor Sting el teléfono—El habla…..si….. Bien… claro que si jefe…. Voy para allá, usted no se preocupe….claro que si….. Muy bien…. Hasta luego jefe….. si…..Bye-
-¿Qué pasa papá?—pregunto Trixie.
-Me pidieron sustituir a un compañero del trabajo por un par de semanas—contesto el padre de Trixie—tendremos que retrasar un poco la mudanza—le dijo a su esposa.
- No te preocupes cariño—respondió la señora Sting— que sea el tiempo que necesites-.
Trixie sonrió, sabía que su mamá todavía no quería irse de esa casa.
En la tarde luego de que llego a casa después de clases subió a su Meca Bestia Boom-r y junto con su babosa llevo a que reparan el retrato para que le cambiaran el marco por uno más nuevo pues el que tenía además de roto ya estaba bastante viejo y maltratado, ella aceptaba que parecía una locura tomarse tantas molestias por arreglar un simple cuadro para el que quizás nadie tendría importancia pero para ella no era así.
Cuando Trixie llego a su casa entro a la cocina su mama se encontraba ahí.
-¡Hola linda!—La saludo su madre- ¿cómo te fue hoy?—
Trixie no respondió seguía viendo el cuadro y de repente soltó un pequeño suspiro mientras veía la cara de ese chico.
-¿Hija, estás bien?—pregunto su madre, cuando Trixie noto la presencia de su madre se sorprendió un poco al ver la expresión de preocupación de esta.
-¿Decías mama?—pregunto Trixie.
-¿Te preguntaba que si estás bien?—contesto la Señora Sting que no le quitaba la mirada de encima a su hija.
-Si mamá—respondió Trixie con calma— ¿por qué lo preguntas?—
- Desde que te encontraste ese retrato te has comportado un poco extraña—dijo su mamá.
- No te entiendo Mamá, ¿cómo extraña?—cuestiono Trixie aunque se daba una idea de por qué lo decía.
- Bueno—dijo su madre – como por ejemplo no sueltas ese retrato para nada, lo tienes en tu cuarto, estas distraída cuando te hablamos tu padre o yo, por lo que veo lo mandaste arreglar y ahora ese suspiro… por eso te pregunto ¿estás bien?—
-Si claro que si mamá, no te preocupes—le respondió Trixie fingiendo seguridad, la verdad es que ni ella estaba segura de nada, en el fondo sabía que si le decía a su madre que la mirada de aquel chico que salía retratado en el cuadro movía cosas en ella, esta pensaría que su hija se estaba volviendo loca.
-Bueno—dijo su mamá no muy convencida de su respuesta – lávate las manos que ya voy a servir de comer— al escuchar esto la pequeña babosa que traía Trixie chirrió de alegría.
-Si mamá, en un momento regresamos—contesto Trixie un poco más relajada y subió a su cuarto
Dejo el cuadro en la cama y lo admiro alejándose un poco, luego se sorprendió al verse al espejo de su tocador, se veía feliz el retrato la hacía sentirse así, una parte de ella odiaba admitir que quizás si estaba enloqueciendo al sentir cosas por alguien que no era ya real, así que sabía que la idea que tenía su madre no estaba del todo alejada de la realidad que hacia demasiadas cosas por conservar bien aquel retrato.
Pasaron así algunos días, a veces Trixie llegaba a pensar que si la vida le regalara tan solo un deseo ese sería conocer aquel chico en carne y hueso pero sabía perfectamente que era imposible sacarlo de aquel retrato además de mencionar que era totalmente una locura.
-¿Cómo es posible que alguien que no conozco física y emocionalmente despierte cosas en mí con tan solo su mirada?- se preguntaba Trixie mientras acariciaba a su babosa tornado, esta solo la miraba ya que no sabía la respuesta a esa pregunta.
La verdad eso la asustaba al pensarlo y no culparía a quien dijera que había perdido el juicio.
Por la tarde en la casa de los Sting:
-Trixie voy a salir—grito su madre desde el piso inferior—regreso más tarde-.
-Si mamá—respondió Trixie desde su cuarto—que te vaya bien—
- Gracias hija - y se fue.
La casa era toda para Trixie, se puso a escuchar música y su babosa estaba junto a ella en la almohada, Trixie se levantó y tomo el cuadro nuevamente.
-¿Quién abras sido tú y cuál fue tu historia?—dijo Trixie dio un fuerte suspiro mientras se dejaba caer de nuevo en su cama, su babosa miro como Trixie observaba el retrato así siguió unos instantes y minutos después se quedó completamente dormida…
Unos ruidos extraños se escucharon en su casa y la hicieron que se levantara de golpe, ignoraba el tiempo que se había quedado dormida, pensó que su mamá habría llegado y era la que estaba haciendo esos extraños sonidos.
Su babosa la miro y ambas tuvieron la misma idea así que Trixie junto con su babosa bajaron a cerciorarse pero no había nadie en la cocina ni en el recibidor, hasta que se dio cuenta que los sonidos provenían del sótano…. Vieron que la puerta estaba abierta.
-¿Mamá ya llegaste?—pregunto Trixie los ruidos cesaron.
-¿Mamá eres tú?—volvió a preguntar pero no obtuvo respuesta.
-¿Si no era ella quien podría ser?—se preguntó temerosa, corrió a su habitación y saco su lanzadora que estaba en una caja debajo de su cama, solo la usaba cuando entrenaba miro a su babosa y esta asintió salto al tubo y cargo la lanzadora con ella, se armó de valor y pensaba que si se trataba de algún ladrón por lo menos no saldría bien librado de su casa.
Bajo las escaleras lentamente, su corazón latía rápido, la adrenalina corría a todo lo que daba y su respiración se dificultaba tenía que calmarse, aunque esto no era como en sus entrenamientos esto era real, respiro profundo y exhalo se acercó al sótano volvió a llamar para ver si alguien le respondía.
-¿Quien anda ahí? –Pregunto Trixie y su voz le temblaba pero nadie le contesto.
-Adiós a la calma—pensó esta.
Bajo cuidadosamente los escalones y aparentemente no había nadie, salvo que estuviera detrás de unas grandes cajas que se encontraban al fondo de la habitación.
-¡ Quien ande ahí, salga de una vez, estoy armada! – dijo Trixie ahora si con mucha seguridad o más bien eso aparentaba pues trato de que su voz sonara más valiente y menos temblorosa pero, si el ladrón viera que ella solo tenía una babosa probablemente se echaría a reír en su cara.
Fue así que acciono su lanzadora sin disparar haciendo ruido nada más hacia las cajas para tratar de infundir miedo o algo así y tal parece que surtió efecto pues detrás de ellas salió un chico volteado de espaldas y con las manos en alto…
-¡Está bien, está bien!, soy yo pero por favor no me hagas daño!- Dijo aquel chico alarmado.
-¡Demonios! Valla susto el que me ha pegado este imbécil—pensó Trixie con la adrenalina a todo lo que daba.
-¿Quién eres tú? –pregunto esta que seguía apuntándole con su lanzadora…
Él se giró lentamente y al mirarlo a los ojos su susto fue mayor…
- HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!—Trixie dio un grito tremendo de asombro que bien la pudieron oír en la siguiente caverna.
-¿T- t- tuuuu?- tartamudeo esta por la impresión pues el chico que estaba parado justo en frente de ella era idéntico si no es que el mismo que aparecía en aquel cuadro que tanto misterio había causado en ella.
Continuara….
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Espero que les haya gustado, favor de dejarme sus reviews ya saben sus opiniones son muy importantes para mí.
Este fic fue basado en un imagina de la autora llamada YEYITA
A la cual le agradezco haberme dejado adaptarla para Bajoterra.
Eli, Trixie y todos los personajes mencionados aquí son obra de Asaph Fike.