El retrato cap.2

En el capitulo anterior:

-¿T-t-tuuuu?- tartamudeo esta por la impresión pues el chico que estaba parado justo en frente de ella era idéntico si no es que el mismo que aparecía en aquel cuadro que tanto misterio había causado en ella…

El muchacho se quedó callado y se puso pálido

-¿¡Pero cómo fue que te saliste del retrato!?-pregunto Trixie alarmada.

El chico la miraba asombrado...

-¿E- e- el retrato, Tú lo tienes?- pregunto él con su voz temblorosa aun por el susto.

-Claro que yo lo tengo, está en mi habitación, ¿pero como rayos fue que te saliste de ahí? o no se tal vez esté diciendo estupideces pero….. ¿Eres real? ¿O acaso estoy soñando?—pregunto Trixie pensando que tal vez ya había perdido la razón.

-¡Trixie!, ven aquí por favor, necesito que me ayudes con las compras—la madre de la chica había llegado.

-Quédate aquí, no te vayas a mover, ¿de acuerdo? ya regreso…-dijo Trixie, este solo la vio irse.

Salió corriendo no sin antes dejar su lanzadora en la mesa de la cocina su babosa tornado salió de ella y la espero, se dirigió afuera de su casa para ayudar a su mamá con las bolsas de las compras fue lo más rápido que pudo y cuando termino fue hacia el sótano seguida de su babosa pero el chico ya no estaba lo busco por detrás de las cajas y bajo las escaleras de madera pero no lo encontró.

-¿Que habrá pasado con él?- se preguntaba Trixie consternada-¿Pero él era real verdad? ¿Tu lo viste?—le pregunto a su babosa, esta asintió.

Después de que había recorrido cada rincón de la casa sin correr con la suerte de haberlo encontrado o por lo menos hallar alguna señal que le dijera que él había sido real o solo era su imaginación la que le estaba jugando una mala pasada.

Luego de un rato tomo su lanzadora, subió a su habitación y se encerró, estaba apesadumbrada quería estar sola así que se sentó en la silla que estaba junto a su escritorio, recargándose sobre este…. Su babosa la miraba desde su camita también confundida por lo que les había pasado.

-¿Y el cuadro? ¿Dónde está?, yo lo había dejado aquí —pensó Trixie.

Se levanto tan rápido de su asiento que asusto a su babosa y comenzó a buscar el cuadro desesperadamente, debajo de la cama, en el armario, pero no lo encontraba ella estaba segura que lo había dejado sobre el escritorio y ahora ya no estaba…

Volteo a ver a su babosa tornado.

-¿tú viste que lo deje aquí verdad?— pregunto Trixie a su pequeña amiga.

Esta se encogió de hombros pues no recordaba haberla visto que lo dejara ahí.

Bajo corriendo hacia la cocina a buscar a su mamá tal vez ella lo pudo haber visto.

-¿Disculpa Mamá no has visto si por aquí deje el cuadro?—cuestiono Trixie

-No hija—respondió su madre—no lo he visto por aquí—

Volteo a ver a Trixie y su cara de preocupación era evidente.

-¿Lo perdiste verdad?-pregunto la Señora Sting.

-Pues… no se—contesto Trixie mientras se dirigía a tomar un vaso con agua—yo lo deje en mi escritorio y cuando regrese ya no había nada—

-Por ahí debe de estar cariño—dijo su mamá mientras se lavaba las manos—no creo que le hayan salido piernas y se fuera caminando—

Cuando Trixie escucho lo que su madre dijo, escupió el agua y empezó a toser se estaba atragantando.

-¿Qué pasa hija, estas bien?—pregunto su madre.

– S-si mamá—respondió Trixie tratando de calmarse—no te preocupes, bueno ya me voy—y se fue rápido.

Lo busco como loca por varios minutos pero no lo encontró…

-¡No puede ser! Ahora también el cuadro desapareció…-Pensaba Trixie un poco molesta - Que más puede salir mal? ….-

Cuando llego la noche, ella estaba tratando de dormir, se acomodo bien en su cama y se puso a meditar.

No es posible que eso fuera real, que ese joven saliera del cuadro y verlo ahí frente a ella

La simple idea era ridícula, Trixie creía que se estaba volviendo loca, al grado de no saber distinguir entre un sueño y la realidad.

Pero la simple imagen de ese muchacho no salía de su mente, tan lindo que se veía asustado, el dulce sonido de su voz, y como olvidar esos hermosos ojos azules

Pero si el chico era real ¿Por qué ya no estaba cuando regreso a buscarlo?

O si él no lo fuese y solo era un invento de su cabeza, entonces ¿Por qué no podía encontrar ese cuadro?

Eso no la dejaba descansar y su mente comenzó a divagar de manera muy torpe…

-No, no, no, esto debe tener una explicación lógica— se dijo Trixie.

-Tal vez el retrato debe estar por ahí y no lo busque bien… y quizás creí haber visto a ese chico pero no fue así, debió ser producto de mi imaginación pues una parte de mi deseaba tanto verlo que mi subconsciente lo invento, si eso debe ser-…trataba de convencerse a sí misma…

En ese momento empezó a escuchar pequeños golpecitos en la ventana de su habitación, como si lanzaran piedras chiquitas, se levanto de su cama y al abrir la ventana, se quedo pasmada pues vio que era el mismo muchacho que había visto en la tarde y que había desaparecido.

-¿T-tu? – Dijo Trixie bastante sorprendida pero a la vez muy emocionada de volverlo a ver.

-¿Pero que te paso? ¿En dónde estabas? Pase buscándote toda la tarde…. —comenzó a preguntar la chica.

-sshhhhhh- dijo el chico haciendo una seña de que guardara silencio

-¿puedes bajar?, quiero hablar contigo—dijo este.

-Ahora voy…espera…-respondió Trixie.

Salió de su habitación cuidadosamente cerciorándose de no despertar a su babosa ya que se encontraba profundamente dormida y tratando de no hacer mucho ruido bajo rápidamente...

El la esperaba afuera y cuando lo vio se quedo pasmada, pues era mucho más guapo y encantador de como lo recordaba en aquel retrato.

-Hola—dijo aquel joven de ojos hermosos.

-Hola—contesto una muy sorprendida Trixie él parecía muy real pero la verdad es que ya no sabía si estaba soñando o estaba teniendo alucinaciones debido a que no podía dormir muy bien las anteriores noches.

Entonces se pellizco en el dorso de la mano izquierda.

-¡Auch!—se quejo Trixie al ver que el dolor era real y que si estaba despierta.

-¿Por qué hiciste eso?—pregunto el chico un poco extrañado.

-Para saber si no estoy soñando—dijo esta mientras se sobaba la mano.

-¿de verdad saliste del cuadro? O quizás sea una tontería la que estoy diciendo pero entonces ¿cómo fue que apareciste en el sótano?-pregunto Trixie

El la miro sorprendido y esbozo una linda y tierna sonrisa que la dejo paralizada, en eso se escuchó el chillido de unos gatos y al correr tiraron el contenedor de basura, esto hizo que Trixie saltara del susto, uno de sus pies tropezó un poco haciendo que cayera sobre los brazos de aquel joven.

Se quedaron viendo fijamente unos cuantos segundos y sintió escalofríos recorrer su cuerpo, se levanto rápidamente un poco apenada.

-L-l-lo siento—dijo Trixie tartamudeando un poco sintiendo como el calor había subido hasta sus mejillas.

-No te preocupes ¿no te lastimaste?- dijo amablemente aquel muchacho.

-No, no te preocupes, gracias…-respondió esta.

-¿Mmmm y hace mucho que vives aquí?—pregunto el chico rascándose la nuca, a Trixie le pareció ese gesto algo tierno y era evidente que él quería iniciar la conversación para olvidar el incidente bochornoso que paso momentos antes.

-Si, desde que nací –respondió Trixie—esta casa fue de mi abuela, mi madre la heredo y hemos vivido aquí desde entonces—

- ¿Ah sí, cuántos años tienes?—pregunto el muchacho algo curioso.

-Quince años—respondió ella— ¿y tú?—

-Quince años también—respondió el chico de pelo negro azulado.

-¿Seguro que tienes esa edad?—pregunto Trixie un poco dudosa recordando que el cuadro era ya muy viejo.

-Mmmm si ¿por qué?—dijo el muchacho un poco extrañado.

-No, por nada—respondió Trixie pues pensó que era realmente una tontería decirle porque tenía esa duda.

—O disculpa donde están mis modales, ¿quieres que nos sentemos un momento?—pregunto Trixie cambiando de tema.

-Si claro—contesto el muchacho sonriendo y esta lo llevo al jardín trasero.

Se sentaron en una banca Trixie lo pudo admirar mejor, era muy atractivo, al ver su rostro su estructura era fina, sus labios delgados se veían mejor cuando en ellos se curvaba una sonrisa, su pelo negro azulado se alborotaba levemente, pero lo que más le gustaba de él eran esos hermosos ojos azules que no podía dejar de mirar.

Luego observo que vestía ropa diferente, una camisa negra con blanco, algunas líneas rojas, la prenda le quedaba justa lo cual dejaba ver su cuerpo atlético y musculoso, encima de esta portaba una bandolera negra un símbolo una S en forma de estrella de color naranja y tenia algunos tubos para babosa en color azul, también llevaba una mochila naranja a sus espaldas Trixie le dio curiosidad por saber que traía en ella, un cinturón donde portaba su lanzadora, esta era de color naranja con gris y tenía la estrella pero de color azul, igualmente llevaba un pantalón azul y botas negras.

-Es bueno que lleves otra ropa—dijo Trixie – no te vayas a molestar pero con aquella con la que estabas vestido no se te veía muy bien de hecho… ya había pasado de moda—

El chico la vio con expresión extrañada pues al parecer no sabía de qué le estaba hablando.

-Lo siento—dijo Trixie avergonzada pensando que había comentado alguna tontería.

-No pasa nada—contesto el chico sonriendo de nuevo, esto la tranquilizo.

En ese momento varios chirridos salieron de la mochila que llevaba el muchacho.

-¿Qué es eso?—cuestiono Trixie— ¿acaso son babosas?—

-Si—respondió el joven— ¿quieres que te las presente?—

-Claro que si—contesto Trixie sonriendo—me gustaría mucho—

El muchacho se quito la mochila y la abrió.

-muy bien chicos—dijo este—salgan quieren conocerlos—

Y ante Trixie salieron tres babosas, una Electroshock, una torpedo y por ultimo una infierno.

-Bueno—dijo el muchacho—ellos son Joules, Dirigible y Burpy-.

Ellos agitaron sus bracitos para saludarla Burpy es la que más se acerco y Trixie comenzó a acariciarla.

-Son muy bonitas—dijo Trixie— ¿tu les pones nombres?—

-Si—contesto el muchacho— todas mis babosas tienen uno yo sé que no es costumbre aquí en Bajoterra pero aun así lo hago—

-Pues son lindos en especial el de Burpy—y la pequeña babosa le sonrió.

-Si, mi padre le puso ese nombre—respondió el chico— el me la dio y hemos estado juntos desde entonces—

-¿Ósea que vienes de familia de lanzadores?—pregunto Trixie, pues quería saber más sobre ese joven.

-Así es—dijo este sonriendo.

-¿Y en tu familia hay lanzadores? –pregunto el chico en verdad interesado en saber

-No, solo yo—respondió la chica – mi abuelo lo fue en su juventud pero solo el que yo recuerde—

-¿y entrenas seguido?—cuestiono el joven.

-No, no como yo quisiera, ya sabes, entre la escuela, mis deberes, mi familia, no hay mucho tiempo para eso pero cuando lo tengo trato de estar al día y entrenamos duro mi babosa tornado y yo—contesto la joven.

-¿Tienes una babosa tornado?—pregunto este.

-Si—contesto Trixie—pero está dormida en mi cuarto—

-¡Oh, que lastima!—dijo el muchacho- quería conocerla—

-¿Te gustan mucho las babosas verdad?—pregunto Trixie.

- Si—respondió el chico—tal vez para muchos sean solo municiones, pero no para mí son una parte importante de mi familia—y en su tono parecía un poco nostálgico.

-¿Y tú no le pusiste nombre a tu babosa?—cuestiono el chico.

- No, pero lo estoy considerando—declaro la joven sonriendo.

-¿Y tus padres a que se dedican?—cuestiono el muchacho.

-Mi padre es médico—respondió Trixie—y mi madre es Agente de bienes raíces—

-Ha, ¿y solo son ustedes tres?—pregunto de nuevo el chico.

-De hecho éramos cuatro, mi hermano mayor2 Robert se graduó y se fue lejos a ejercer su carrera, solo viene en fiestas familiares, es que su trabajo no lo deja—contesto Trixie un poco triste.

- Lo siento—respondió el muchacho al ver como se puso la chica.

-No, no te preocupes—respondió esta—de todos modos el tiempo pasa pronto y nos volveremos a reunir ¿y tú tienes hermanos?-

-No, soy hijo único—contesto el chico.

-¿Y no te sientes solo?—pregunto Trixie.

-No –dijo él—tengo a mis babosas y también a un par de amigos Kord y Pronto, son como mis hermanos mayores—

-¿Enserio?—dijo Trixie— háblame de ellos—

-Bueno—dijo el joven—Kord es un troll de las cavernas, bueno en la mecánica, le gusta el Babosa bol, los video juegos y las bromas, es un gran amigo y no lo digo solo por su tamaño que la verdad ha asustado a varios, sino por su enorme corazón.

-Y Pronto…- continúo el chico—bueno el es un topoide, es malo en la cocina no es por ofenderlo pero así es , a veces presume demasiado y siempre habla de él en tercera persona, pero es el mejor rastreador que conozco y siempre es el blanco de las bromas de Kord—

Trixie rio, el chico la miro embelesado, además de que ella era muy bonita, también tenía una hermosa risa, no sabía porque pero se sentía muy bien cerca de ella.

- Ese Pronto es todo un caso, me gustaría conocer a tus amigos algún día—dijo Trixie—se oye que son muy divertidos—

-Claro que si—respondió el joven - algún día te los presentare—

La charla era tan amena que ambos perdieron la noción del tiempo, Trixie pensaba que era un chico simpático y divertido y la hacia reír al contarle las bromas que le hacia Kord a Pronto.

El joven no podía negarlo ella era muy hermosa, su piel blanca y tersa no sabía porque pero él quería acariciarla, sus ojos de un hermoso color verde chispeante, su pelo rojo y sedoso, sus labios del mismo color del pelo y esa sonrisa que le hacía sentir una calma especial.

En ese momento el chico se dio cuenta de algo.

-Sabes hay una cosa que todavía no se de ti—dijo el muchacho.

-¿Y qué es?—pregunto la chica un poco extrañada.

-Tu nombre—respondió este esbozando una sonrisa.

La chica se sintió un poco avergonzada por que se había olvidado de sus modales de nuevo pero era extraño estando junto a él todo se le nublaba.

- Trixie—respondió esta extendiéndole la mano derecha - mí nombre es Trixie—

- Mucho gusto Trixie—respondió el joven tomándole la mano y se la beso.

– Soy Eli Sha…..—y en eso se escucharon unos ruidos provenientes del interior de la casa.

Los dos se pararon tan rápidamente de la banca que las babosas del chico cayeron al suelo, los pequeños empezaron a chirriar un poco molestos.

-Si, si, ya, lo siento amigos—respondió Eli que trataba de calmarlos para que dejaran de hacer alboroto, luego abrió su mochila y ellas saltaron para meterse.

-¿Trixie, hija Donde estas?—se escucho una voz varonil que provenía del interior de la casa.

-Mi papá- dijo Trixie sorprendida.

Eli la miro asustado…pues no se veía bien que a altas horas de la noche, estuviera ella hablando con un chico extraño.

Entonces Trixie avanzo unos cuantos pasos hacia la casa y su padre iba saliendo por la puerta trasera.

-Hija me levante por que escuche unos ruidos y te busque en la habitación y no estabas, ¿qué hacías aquí afuera?—cuestiono su padre un poco preocupado.

-Pues yo estaba habl…..—dijo trixie volteo hacia donde estaba hace un momento con el chico pero él ya no se encontraba ahí.

-¿Hablabas? ¿Con quién?—pregunto su padre extrañado….

-Con…no con nadie papá, entremos a la casa está haciendo frio y puedes pescar un resfriado…-dijo Trixie y al llevarlo ella seguía buscando con la mirada al muchacho pero no vio a nadie, había desaparecido de nuevo…

Después de despedirse de su papá y desearle las buenas noches, entro corriendo a su cuarto, se asomo por la ventana pero no había nada, Trixie creyó que lo había imaginado todo de nuevo.

-pero parecía tan real—se decía Trixie y tomo asiento en su cama.

Entonces recordó cuando se tropezó y el la sostuvo, ella lo toco, sintió cuando la atrapo para que no cayera, se abrazo así misma recordando esos fuertes brazos y cuando se recargo en su pecho no pudo evitar sonreír.

-Eli – dijo Trixie- su nombre es Eli…-

Pero de pronto la asalto un pensamiento, ¿y si finalmente ya había enloquecido?

Volteo a ver a su amiga tornado, seguía profundamente dormida.

-Creo que debo hacer lo mismo—se dijo Trixie entonces se acomodo en su cama y empezó a quedarse dormida.

Pasaron los días Trixie estaba bastante decaída pues no había sabido nada de Eli, comenzaba a aceptar que tenía un problema serio en su cabeza, no podía ser que lo hubiera visto un par de veces y luego no supiera nada de aquel chico y pensó que lo más seguro era que su imaginación le había jugado una mala pasada...

Entonces ese día Trixie se decidió a contarle todo a su madre.

Trixie estaba segura que su mamá la ayudaría a tratar de entender que es lo que le estaba pasando.

Cuando llego a casa lo primero que hizo fue buscarla para explicarle todo, pero se detuvo en la sala cuando escucho voces que provenían de la cocina.

La Chica escucho que su madre hablaba con alguien muy divertida.

- De seguro una de sus amigas vino a visitarla- dijo Trixie a su babosa tornado que estaba en su hombro, esta la miro y la incito a ir a la cocina.

-¿Mama? – Pregunto Trixie.

-Ven cielo, tenemos visitas—contesto esta alegremente.

Al entrar a la cocina Trixie se quedo pasmada…

Continuara…

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Hola chicos espero que les haya gustado este segundo capítulo.

Le quiero dar las gracias a NAT AND ASH, Temperance-Sunlight, My SunSet y MyrkaDiazYokarinAvila99 por los reviews de mi capítulo anterior.

Muchas gracias y espero sus Reviews.

Besos y abrazos

Bajoterra y sus personajes son propiedad de AsaphFipke.

Este fic fue basado en un imagina de la autora llamada YEYITA

A la cual le agradezco haberme dejado adaptarla para Bajoterra.

(1).- lo siento pero se me olvido ponerlo en el capitulo anterior y lo pondré aquí, no recuerdo bien si la babosa tornado de Trixie tiene nombre por eso no lo puse, si alguien lo sabe, díganmelo por favor.

(2).- Se que Trixie tiene un Hermano, lo que no me acuerdo es si es menor o mayor que ella, así que les pido lo mismo por favor díganmelo.