Una Pequeña Gran Responsabilidad

Capítulo 2: Un Nombre.

¡Hola a todos! Se que ha pasado un largo tiempo desde que posteé este fic, pero aquí traigo la actualización. Este fic no esta muerto. Tengo planes para él

Bueno, los personajes no me pertenecen, pertenecen a Nintendo. Sin más los dejo con el capítulo.

Niño...niña... un año... dos años... tres...

- ¿Cuatro? ¿Quien demonios usa pañales a los cuatro años? -murmuró para sí mismo un rubio joven.

"Perfecto, primero mi cita fue un desastre, después un bebé desconocido aparece frente a mi puerta... ¡y ahora soy yo quien viene por los pañales con mi dinero!"

- Ese no fue el trato -masculló por lo bajo.

Seguía mirando las hileras frente a él, llenas de pañales, buscando, mientras se preguntaba por que le había hecho caso a Zelda en decidir cuidar del niño. Tal vez fue por la inocencia en la el rostro apacible del infante, sin darse cuenta de su propia situación, abandonado y vulnerable. Tal vez sólo se recordó a él mismo cuando era un pequeño niño ¡Pero definitivamente no fue la cara de perrito que hizo Zelda! ¡No señor!

Suspiró.

Volteó a la derecha y vio como una señora cincuentona lo miraba con una traviesa sonrisa en su rostro por el hecho de estar frente al departamento de pañales.

Esta, al notar que tenía la atención del muchacho le saludó de manera picara.

"Wa da fak"

Link, sin saber que hacer, le saludo de vuelta con una sonrisa nerviosa, pero se podía notar su rostro contorsionado.

- Todas son así, no te asustes.

Se viró al escuchar la voz y se encontró con una chica rubia de ojos verdes.

- Se vuelven locas al ver que un chico se preocupe por su bebé -está rodó los ojos con diversión y soltó una risita alegre -. Veo que tienes problemas aquí, ¿eh?

- Bueno, busco los de recién nacido pero no encuentro ninguno -gruñó Link. Luego le sonrió encantador -.¿Podrías ayudarme?

- ¡Claro! ¿elásticos? ¿Más resistentes?

- Umm - lia río ante su inexperiencia, causando un sonrojo en el chico-...¿elásticos?

- ¿Pequeños, grandes o extra grandes?

- Hablamos de un bebé no un elefante -contesto exaltado.

Ella lo miró extrañada pero divertida, se notaba a leguas lo poco experimentado que era, pero debía cumplir con su trabajo.

- Eres muy joven, ¿padre primerizo? -le observó pero antes de que pudiera aclararle las cosas ella dijo -. Creo que ya sé que necesitas. Iré a buscar en almacén, aguarda aquí.

- Gracias... -leyó su gaffete y le sonrío - Ilia...

La susodicha le sonrío de igual manera y se marchó. En cuanto desapareció por la puerta del fondo él borró su sonrisa.

- "¿Pidri primirizi?" - soltó otro pesado suspiro. Normalmente no era así de grosero, sólo con Zelda y una amiga de ella llamada Midna, pero estaba demasiado cansado y esas preguntas no ayudaban a quitarle algo del peso que sentía en sus hombros.

De repente sintió una vibración en su muslo, metió una mano en su bolsillo y sacó su celular, lo desbloqueó.

Cocu. Su mejor amigo. Suspiró y contestó.

- ¿Bueno?

- ¡Link, hermano! -se escuchó del otro lado - ¿viste los capítulos de Breaking Bad?! ¿A qué fueron fantásticos?

Link se dio un fuerte facepalm en la cara ante eso.

- ¡No me spoilees, desgraciado! ¡O yo te spoileo Game Of Thrones! - le respondió casi gritando.

- ¿¡Qué!? ¡No te atrevas a jugar con mi Daenerys Targeryan de las Tomentas, la primera de su nombre, reina de los-

Le interrumpió.

- Escucha, ahorita no ando del mejor humor, ¿de acuerdo? -miró su reloj, ya le estaba entrando el sueño, mientras siguió dando vueltas por el departamento de bebés...todo era muy caro.- ¿Además, a qué llamas tan tarde?

-Uuuy, ¿pasó algo? -pregunto en la otra linea su mejor amigo, este sonrío maligno -. ¿Meelo se orinó en tu cara de nuevo mientras dormía y Zelda lo subió a YouTube?

Link se pusó completamente rojó ante eso.

- ¡No! Argh, ¡ya no lo menciones que gracias a eso obtuve el botón de plata de YouTube! - se tapó la cara -. Que pena.

- ¡Ja, ja, ja! -río de buena gana -. Fue grande, fue grande. Mejor que Donald Trump ganando la presidencia.

- Pero él ya ganó...- preguntó confundido -¿estás grifo?

- No lo sé... - a lo lejos se pudo escuchar la musiquita de los X-Files, la illuminati.

- Que miedo...- hubo un silencio, luego, Link sonrío y aplaudió sus manos a como pudo-. ¡Bueno, escucha Cocu! ¡Te tengo buenas y malas noticias!

- ¡Vaya! ¡Buenas nuevas! Venga, primero dime las malas y después las buenas -Hizo un sonido con la garganta -.¡Pero antes! ¿Vas a ir al juego el sábado? Se va a poner bueno.

- Um, el sábado, huh... -se rascó la parte trasera de la cabeza, había olvidado por completo el juego de americano al que asistían semanalmente, pero había quedado con Zelda para ir a comprar utensilios para el bebé. Bebé, comenzaba a fastidiarle decirle así, necesitaba un nombre, al menos un código como Experimento 626 -. No creo poder asistir, tengo, huh, planes.

- Deja morir..., entonces te caemos en tu apartamento -antes de que Link pudiera protestar Cocu exclamó-. ¡Ahora sí, tu noticias!

Link aplaudió de nuevo sus manos y sonrío agrio.

- De acuerdo, la mala es que...-redoble de tambores -. ¡Vas a ser tío!

- ... - Cocu no entendió ni madres a que se refería, tenía miedo de preguntar-. ¿Y la mala...?

Link sonrío agridulce de nuevo mientras veía a Ilia acercarse con un empaque de pañales de recién nacido.

- ¡Vas a ser tío!


Zelda estaba parada frente a su cama, observando al pequeño bulto sobre ella con ternura.

Sin embargo, estaba pensando las cosas que se les vendría y si tal vez era mejor darlo en adopción, pero no le eran muy seguros esos orfanatos. No después de lo que Link había sufrido ahí gran parte de su infancia.

Dejando esos pensamientos agrios de lado se dejo llevar por el momento y se sentó en la cama al lado del infante y le acaricio con la yema de sus dedos con cuidado su pequeña cabecita rubia.

- Sé que sabremos cuidar bien de ti, Link puede ser un idiota a veces, pero es un buen tipo - se acercó para susurrarle al oído confidencialmente -. Créeme, su lado tierno es adorable. No digas que yo te dije, ¿ de acuerdo?

Meelo hizo un sonido al lado de la cama.

- Tú tampoco vayas a decir nada -puso un dedo en sus lados de manera cómplice.

Ante esto el bebé gimió dormido. Zelda sonrío de lado. Tomó su celular e ignorando algunos mensajes vio en la hora que ya era algo más tarde y decidió mensajearle a su compañero.

"Ya vienes?"

Unos minutos después recibió la contestación.

"Relajate, bruja, voy en camino"

Seh, definitivamente buen tipo. Zelda rodó los ojos. Sonrío malvada y contesto:

"Creo que se hizo popo. Si no te apuras lo limpio con tus sabanas, cariño :)"

"No te atrevas, desgraciada!"

"Uff que asco, huele horrible, te hablo luego, lov ya!"

"Zeldaaaaa!"

Visto 00:15

Tomó al infante en brazos y se sentó en la cama con él dispuesta a esperar a su rubio amigo.

Las cosas no serían fáciles a partir de ahora y, por el momento, estaba segura que no mencionaría nada de esto a su padre. Perdida en pensamientos no pudo evitar arrullarse con la suave respiración del bebé y se quedó dormida al igual.

No pasó mucho tiempo antes de que se escuchara la puerta del apartamento abrirse.

Link dejó su chaqueta verde en el sofá y las llaves en la mesa.

- ¡Zel, ya llegué! -anunció con tonó aburrido, pero no recibió ninguna respuesta sarcástica o algún calcetín apestoso en la cara. Se encogió de hombros -. Más te vale no haberlo hecho, eh.

Sin respuesta, tampoco había ningún olor desagradable. Se extrañó.

Link caminó a la habitación de la rubia y la imagen frente a él lo enterneció. Zelda se había quedado dormida con el bebé dormido en su pecho, abrazándolo.

Aún así, no dejaba de ser Link y ella no dejaba de ser Zelda. Sacó un pañal del empaque, lo abrió y se lo lanzó directo en la cara. Zelda despertó de golpe, llevándose de encuentro al niño, quien también se despertó y miró al rubio con sus grandes ojos azules.

- ¿Qué tienes, estúpido? -se lo quitó de la cara-. Mira lo qué hiciste, ya lo despertaste.

- Nada, sólo quería hacerlo. Y yo no lo desperté, fuiste tú. ¿Y qué es ese lenguaje frente al bebé? - le guiñó un ojo malicioso y se acercó a ellos ignorando el berrinche de su amiga. Pero ahí estaba esa palabra otra vez, le estaba fastidiando-. Mira, sabes que no me agrada mucho la idea de mantenerlo, sabes que no estamos preparados, pero si lo vamos a hacer al menos hay que ponerle un nombre.

- Es cierto - respondió recargándose en el respaldo de la cama cansada. Link se acercó a ella, quedando sentados hombro con hombro, ambos viendo al pequeño hyliano quien tomó un mechón del pelo de Zelda, con el que se entretenía. Sonrío con malicia y lo miro de reojo-. Walter.

- Woah, acabas completamente de arruinar el momento, Zel, ¿Cómo puedes ser tan cruel conmigo? - exclamó abriendo los ojos de manera exagerada y fingida. Después mencionó-. Solo...

- ¿Solo qué?

- Han Solo.

- ¡Estás demente, friki! - el bebé se removió en sus brazos y bajó considerablemente la voz -. No pienso llamarlo así.

- Iugh, que a aburrida...-se cruzó de brazos.

- Mmm, hace poco vi este anime de dos herm-

- Lo vi contigo, no pienso llamarlo ni Alfonso ni Eduardo.

- Que aburrido... -resopló -. Al menos son más normales que Han Solo.

- ¡Ya sé!

- ¿Qué se te ocurrió?! -preguntó emocionada con una gran sonrisa.

- ¡Jon Snow!

- ¡Tarado! -le dio un buen zape en la cabeza-.¿Quieres que le hagan bullying en la escuela? Se llamará Bradpitt. Bradpitt Chayanne.

- Mujer loca, no lo llamaremos así, parecerá hijo de mamá cincuentona -dijo recordando con un escalofrío a la mujer de la farmacia de antes -. Nope, nope, nope.

- ¡Es que no se me ocurre nada! - se exaspero.

Link suspiró irritado y vencido. Ambos miraron a la pared frente a ellos en la oscuridad de la noche con la poca luz que entraba de las ventana. Sus miradas perdidas, pensando que harían de ahora, hasta que una idea surgió en la cabeza de Link.

- Zeke -murmuró al aire.

¿Disculpa? ¿Dijiste algo? -le preguntó confundida.

- Zeke, Ezekiell. ¿No te gusta? Tiene ambas una Z y una K, como nuestros nombres y...suena cool -. Se encongió de hombros.

- Zeke me gusta.

Ambos escucharon una risa alegre bajo ellos y voltearon a ver al niño.

- ¿A ti también te gusta, huh, Zeke? - le preguntó Link sin esperar una respuesta, ante el nombre el bebé río una vez más y ambos estaban complacidos.

- Zeke será entonces -Sentenció Zelda.

Link sonrío y extendió una mano para acariciar la mejilla del ahora nombrado Zeke. Él al sentir el calor que emanaba la mano de Link se restregó suavemente contra esta, la sonrisa del ojiazul se extendió más.

Zelda notó esto y sonrío divertida, estaba abriendo la boca cuando.

- Ni se to ocurra decir algo - dijo Link de la nada.

- Blandito - rió.

- Iugh.

- Je.

- Me debes cuatrocientas rupias, los pañales son caros.

No respondió. Después de un rato ambos se acostaron, uno a cada lado de Zeke, esperando a que este se quedara dormido de nuevo, puesto que se había puesto a jugar con sus manitas.

Hubo un largo y cómodo silencio entre ambos jóvenes. Escuchado la respiración tranquila del otro sin pensar en nada más que en el momento.

Sin embargo, Link sintió que debía decir algo.

- Lo siento por haberte gritado antes -. Soltó el rubio.

- ¿De qué hablas? - marcó su entrecejo confundida.

- Antes de salir a mi horrible cita.

- Pff, déjalo. No es como que no lo vayas a volver a hacer pronto.

- ¿Como me conoces tan bien, Zel? -sonrío malvado.

Ella rodó los ojos.

- Siempre haces lo mismo y al final de disculpas, y el ciclo se repite -Dijo ella extendiendo los brazos.

- Si vas a empezar a cantar la del Rey León te juro que...-Recibió una almohada en su cara.

- Tonto -murmuró, pero no pudo evitar reír.

Silencio.

- Le dije a Cocu.

Un suspiro.

- De todas las personas a las que les pudiste haber dicho, fue Cocu...

- Es mi mejor amigo y tiene dinero -ella lo miró feo, él puso los ojos en blanco-. Me prometió no decir a nadie nada y ayudarnos monetariamente con algunas cosas.

- Está bien, además yo también le dije a Midna -ignoró el gruñido de Link, ella sabía que no se llevaban del todo bien -. Nos ayudará a buscar lo necesario el sábado. ¿Qué más te dijo Cocu?

- Que mañana vendrá -La hyliana lo miró extrañada. Link procedió a explicarle divertido -. Quiere ver al tal Cocu Jr.

El sábado, ah, luego le diría que vendrían a ver el juego a su departamento, no estaba de humor para peleas y lo menos que quería era a un niño llorando en medio de la noches y sus gruñones vecinos quejándose de nuevo con ellos.

- Oye Zel...

- ¿Qué pasa? -le preguntó ya medio dormida.

- ¿Sabes por que uso protección cuando tengo relaciones con las chicas que salgo? -le preguntó.

La rubia suspiró, ya sabía a donde iba esto. Respondió de todos modos.

- ¿Para qué?

- Para no tener que criar a un niño.

- Ah, ya vas a empezar.

- ¡Pero es verdad! -río de buena gana, pero cuidando de no despertar a Zeke.

- Eres increíble...

Link sólo río más.

- Ya duérmete - se quejó pasando un brazo por el cuerpecito de Zeke de manera protectora y cerrando los ojos y cayendo en los brazos de Morfeo.

- Lo que digas, princesa - le respondió sarcástico mirándolos ambos, si para verlos así de apacibles tendría que soportar llantos nocturnos y cambiadas de apestoso pañales (mientras esto lo hiciera Zelda, claro), entonces aceptaría el reto.

Al fondo de la habitación se escuchó un gemido y volteó a ver al pastor alemán.

- ¿Qué? -borró la sonrisa que no sabía que tenía.

Se levantó para irse a su habitación, no sin antes tapar a ambos Zelda y Zeke con la cobija. Apagó la luz y le índico a Meelo que lo siguiera, sin embargo este se rehusó a dejar el cuarto. Link hizo un sonido irritable, se estiro y fue a su habitación a ganar algo de su merecido sueño.

Se tumbó en la cama listo para dormir, pero justo cuando cerró los ojos...

- ¡WAAAH!

Llanto.

- ¡LINK!

Zelda.

¡TOC! !TOC! ¡TOC!

Vecinos furiosos.

- ¿Por qué a mi, Nayru?

Continuará...

Siguiente capítulo: Madrugadas de Gerbber

¡Hola, todos! ¿Cómo han estado? :D

Importante:

Sé que ha sido un laaaaaaargo tiempo, dos años para ser más exactos y creo que merecen una explicación... primero que nada no tengo perdón por ese enorme hiatus, pero cuando pensaba continuar algo en la escuela pasaba y cuando tenía tiempo libre lo gasté en otros fandoms, no escribiendo, más bien leyendo je, je. ¡Hasta terminé en el fandom del Lorax hace como un año...! Pero ya me decidí a volver, se los prometo.

El capítulo no es el más largo y merecen algo más, pero quiero llevarla tranqui por el momento. También es sólo para iniciar lo que va a ser la historia, que empiecen a conocer y encariñarse con el niño para empezar hard :D

Importante para entender la personalidad de los personajes: Sé que la actitud de Link es diferente al prólogo aqui, pero tiene su razón, no os preocupéis, ocupo un cambio drástico en él. Tambien voy a aclarar, Link y Zelda irán madurando conforme la historia avance, por esa razón al principio parecen niños peleando.

PERO, anuncio que estoy de vuelta y ahora me comprometo a actualizar más pronto este fic, no prometo nada con el otro. Sin embargo, tal vez sean actualizaciones por mes aproximadamente si les parece :) Sin embargo tambien depende de ustedes, este año será el mas complicado y ocupado para mi. Así dependiendo de reviews y visitas continuaré este fic, se me complicarán las cosas y si veo que no tiene futuro posiblemente lo deje.

Sin más, una tremenda disculpa a todos, y espero que sigan ahí, gracias por su apoyo.

Si ven un error hagánmelo saber. POR FAVOR un review para saber que les pareció.

¡Saludos y gracias por leer!

P.P