Primeras Impresiones.

Ana POV.

Sólo quiero llegar a casa después de este día de mierda. ¡Dios! Lo que uno hace por las amigas. Kate siempre ha sido una buena amiga es lo más que puedo hacer por ella, además, dejando atrás el mal tiempo y mi torpeza, digamos que cierto Adonis no ha estado tan mal, algo arrogante si, pero sexy y con aspecto de chico malo aunque honestamente su actitud de "yo soy amo del universo" me sacó de quicio, sólo quería darle unas cachetadas aun cuando eso no es correcto.

Aparco el coche y entro a la casa . Kate está igual que como la deje hace al menos 2 horas, en el sofá mirando la TV y cuando me ve se para y se abalanza hacia mi.

-Hola Kate ¿estás mejor?

- ¡Ana, cuéntamelo TODO! ¿Cómo te fue? ¿Qué dijo? ¿Respondió todas tus preguntas? ¿Se molesto por...?

No me extraña que me pregunte primero por su trabajo y no me conteste cómo está de salud. Ella es algo obsesiva cuando se trata de eso.

-Kate para, te diré todo lo que quieras saber pero antes respóndeme si estas mejor- le doy una mirada que dice que no cederé bajo ninguna circunstancia, ella puede ser tenaz pero yo también puedo serlo si me lo propongo.

Suspira - sí Ana, estoy bien, ahora cuéntame.

Nos sentamos en el sofá que ella había ocupado hace unos minutos.

- Pues le hice cada una de tus preguntas y me respondió muy ordenado y cortes- hago una mueca- pareciera que se supiera las respuestas de memoria - y es ahí cuando recuerdo...- ¡Kate! por qué diablos querías saber si él es gay. No sabes como me moría de la vergüenza, además, me miro como si quisiera azotarme por decirle esas palabras. Ha sido el día más vergonzoso de mi vida.

- No hay porque exagerar Ana, Christian Grey es unos de los empresarios más importantes, todo lo que toca se convierte en oro y nunca ha aparecido públicamente con una chica, además es considerado uno de los hombres más sexys en la revista People, así que eso da bastante que pensar...

- Entiendo pero pareciera que no le gusta hablar de su vida privada. Es muy ermitaño. - me levanto - bueno, me iré a la Ferretería, acá te dejo las notas.

Sin embargo, antes de llegar a mi habitación escucho a Kate decirme.

-Parece que fuiste inmune a sus encantos

Me doy la vuelta y me le quedo con cara de qué me hablas?

- Cualquier chica que hubiera conocido al gran Grey hubiese estado dando saltitos y diciendo lo sexy que es, y tú simplemente nada...

- Es un Dios griego y está bien de ver -admití- pero no tengo tiempo para eso -diciendo esto me encamine a la habitación de vuelta a mi vida.

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Christian POV.

Anastasia... Lindo nombre para una linda chica, aunque le falta algo de clase a la hora de vestir pero no está nada mal. No sé por qué me ha atraído esa chica, apenas hace 1 hora que la conozco. Quizás fueron sus frases inteligentes, frescas y originales o tal vez es que tiene el perfil que busco en una sumisa.

Cuando dio el traspié y fui ayudarla a levantarse, esos ojos azul bebe me miraron entre tímidos y con algo de sumisión, y cuando miré esa boca... tuve que contener un gemido y sentarme rápidamente para contener mi erección, santa madre de Dios ¿cuántos años tengo? ¿Quince?

Solo tengo que encontrar una sumisa rápido, pues de seguro es por mi falta de sexo. Y si...? No, Grey apenas la conoces, pero y si tiene madera de sumisa...

No lo pienso más y llamo a welch.

-Welch

- Si, señor.

-Investigame a una Anastasia Steele.-cuelgo, siempre digo lo necesario.

En una hora ya Welch me ha hecho un informe sobre Ana... Me río de eso, no la conozco de nada y ya estoy tomándome confianzas de cambiarle el nombre.

Días después...

Estoy fuera de la ferretería, entro o no entro, no sé qué hacer pero en primer lugar ya he dado un salto muy grande para arrepentirme, la investigue, vine aquí... No puedo acobardarme ahora.

Cuando entro lo primero que veo es a Anastasia, Madre de Dios, lleva unos pantalones que le quedan como un guante, Una parte de mi se muestra alegre por esa vista y trato de mantener la compostura. Camino hacia ella con paso erguido y firme, hasta que de pronto nota mi presencia, pensaba que cuando me viera se sonrojaría o quizás estaría sorprendida pero no, sólo veo incredulidad.

-Señorita Anastasia, un placer volvermela a encontrar.-dandole la mano

-Ana, mi nombre es Ana. Sr. Grey. Que sorpresa usted por aquí- quiero reírme por lo de la palabra "sorpresa" pero no lo hago- ¿Está por negocios?

- Estaba visitando la división de granjas de la WSU. Además de que quiero estudiar los suelos para ver sí se pueden utilizar para la siembra.

- Ah! esto tiene que ver con su plan de alimentar al mundo, muy ambicioso, por cierto; para una sola persona- contesta con una sonrisa, una linda sonrisa.

- Por algo se empieza, no?- me río también y se siente como la primera sonrisa natural.

- Bueno, ¿ en qué puedo ayudarle?-Me pregunta amablemente

-Necesito varias cosas. Para empezar bridas para cables- veo que la pregunta le confunde.

-Tenemos varias medidas, ¿quiere que se las muestre?- siempre educada.

- Será un placer, después de usted- la miro largas penetrantemente y la fin veo un sonrojo y sonrió. Por fin veo un indicio de qué puedo afectarla.

Caminamos y me muestra las que tienen, escojo una y luego le digo

- ¿Tienen cinta adhesiva ?

-Pues claro, esto es un ferretería no?- me dice algo irritada, mierda lo estoy haciendo mal.

-Disculpe no quería ofenderla, y dígame cuanto tiempo tiene trabajando?- se que lo sé pero necesito mantener una conversación con ella, si va ser mi sumisa necesito que confie en mi.

-Llevo trabajando 4 años aquí.

Cojo la cinta adhesiva de mi elección y sigo escogiendo cosas que realmente no necesito para hacer tiempo y conocerla.

- Sra. Steele ¿qué le gusta?- veo que eso la toma por sorpresa.

- Los libros

- ¿Qué tipo de libros?

- Los de literatura inglesa- Seguramente Jane Austen, Shakespeare... Novelas románticas aunque con Shakespeare deberiamos discrepar un poco, sin embargo, en algunas de sus obras hay un trasfondo romántico aunque siempre acaben en desgracia, y como no quiero hablar de cursilerias, directamente le preguntaré sobre el artículo que están haciendo sobre mí y asi poder llevarla a mi terreno.

- ¿Cómo va el artículo?

- Muy bien aunque Kate hubiera querido fotos.

-¿Qué tipo de fotos?- me mira con algo de burla y no entiendo.

- Bueno, si no le van las fotografías, podemos inclinarnos por la pintura- no se sí fue sarcasmo, burla o una combinación.

- Disculpe, pero ¿fue una burla ?

- Sólo que me sorprendí que al ser un hombre de la elite de Seattle no sepa de que tipo de fotos se trata-levanta una ceja. Maldición esa boca rápida... Nadie me habla así. Nadie. ¿Es que no le doy miedo? ¿No huele el peligro que soy? Se para ahí y ¿no le importa desafiarme?¡ Ay Ana! Pronto te tendré de rodillas.

- Sonrió -Lo siento, parece que no me explique muy bien- me sacó una tarjeta de contacto- aqui tiene mi tarjeta, estaré unos días en Seattle, así que llámeme sí quiere hacer esas fotos.

- No soy quien quiere hacer las fotos, es mi compañera. Y si, le diré, gracias Sr. Grey.

- Puede llamarme Christian.

- Gracias pero yo prefiero Sr. Grey- demonios esta mujer se rinde alguna vez? Y la pregunta más importante... ¿Me estaré equivocando de sumisa?

ANA POV.

Estoy sentada mirando la TV, decidiendo sí decirle o no a Kate ¿La razón? Se ha vuelto algo pesada diciendo que le gusto al Sr. Grey, cuando él puede tener cualquier mujer. No creo que se fije en mí de la noche a la mañana. Que si tengo mis pensamientos e ideales romaticos? si, pero sé que el amor es más de lo que se cuenta en libros y la realidad se distancia mucho de la fantasia creada por algunos autores.

Así que tomo la decisión y decido contárselo, es su trabajo y no voy arruinarselo solo por una paranoia.

-¡Kate! - la llamo

- ¿Qué pasa Ana ? ¡estoy trabajando!- Me dice estresada

- créeme esto es mejor ¡ ven aquí!- Viene inmediatamente. Buena chica.

-bien, ¿Qué tienes para mi?-Me pregunta impaciente.

- Por dónde empezar...

- ANA!

-Bien - suspiro- hoy estuvo el Sr. Grey en la ferretería -eso despierta su alarma- y según él, estará por aquí unos cuantos días. Me preguntó por tu artículo y le dije que querías fotos así que me ha dado su tarjeta.

- Tienes el celular de uno de los empresarios más ricos de Los Estados Unidos? Ves? Tengo razón, le gustas!

Ya empieza a divagar. A veces creo que mi amiga se droga, es decir, gustar? Quién coño afirma que le gusta una persona en un día? Si tienen algún conocido así, díganle de mi parte que se interne en un psiquiátrico.

- Bien, quieres las fotos si o no?- la corto antes de que sus delirios vayan a más - y cállate con que le gusto.

- Está bien! Quiero las fotos pero quien puede tomarlas con tan poco tiempo de contratación? El fotógrafo oficial de periódico está de baja médica.

-¿y qué tal José? Él también es un buen fotógrafo.

- Bien pensado Ana, llama a Christian para que te confirme donde le vendría bien y después yo me encargo de José.

- ¿Por qué no lo haces tú?

- No fue a mi a quién le dio su número y además... -la corto.

- No, no lo digas- le digo para que se calle. A este paso va acabar irritándome.

Cojo mi teléfono y llamo, al segundo timbre responden.

- Hola

- Hola Sr. Grey, soy Ana y llamo para confirmar si sigue en pie la sesión de fotos.

- Estoy más que dispuesto -responde con voz profunda que hasta parece seductora pero no le hago el más mínimo caso.

- ¿Dónde le vendría bien ?

- Me alojo en el Hotel Heathman de Portland. Le parece bien a las 9:30 de la mañana ?

- A Kate le parece bien- le digo para recordarle que el artículo no es mío- bueno nos vemos mañana Sr. Grey.

-Lo estoy deseando.

Y con eso cuelgo. Parece que Kate tiene algo de razón, quizás Sr. Grey quiere que sea uno de sus nuevos jugueticos, pero adivinen qué? Eso está por verse.

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