Sólo una Ilusión

Si, ahora lo comprendes… te ilusionaste demasiado. Tal vez porque no era una cosa que te pasara todos los días, no estabas acostumbrada a ello. Revisabas todos los días su perfil en las redes sociales aunque no hubiera nada interesante. Fue un año increíble para ti, de veras. ¿Y qué pasó después?

Se fue. Lo entendiste. Pasaron los meses, dejaste de revisar su perfil y lo superaste. Luego, tu maldita curiosidad, tu jodida gana de querer hacer las cosas en el momento, sin razón aparente, no porque de verdad lo quisieras. Sólo porque sí. Porque fue un jodido pensamiento que se te cruzó fugazmente en tu retorcida cabeza. No lo pensaste. Sólo lo hiciste. ¿Qué encontraste? No mucho. Una foto y dos estados. Pero fue suficiente. Lo suficiente para darte cuenta que nunca le importaste. No de verdad. Si hubiera sido con otra mujer te hubieras puesto histérica. Él te lo dijo cuando eran amigos. Había dejado a su pareja por motivos de trabajo. Era un chico soltero. Ellos seguían siendo amigos y no le tomaste importancia. Pensaste, sólo pensaste que tal vez sentía algo por ti. Pero nunca te lo dijo. Porque en realidad él nunca te mentiría. Jamás te diría algo que no sentía.

Tantos años de relación en realidad no se echan a la basura, no era tonto, no lo hizo. Él no te quiso, no porque seas una inmadura, loca y rebelde. Ellos se aman. El tiempo que se separaron fue corto en realidad. Tú no sabes que significaste ahí. Tal vez, no significaste nada en ese tiempo. Lo superaste, sí. Pero eso no quiere decir que no te importe. No lloras, sabes que es patético llorar por algo así. Eres fuerte. Sabes que no lo olvidarás, pero algún día lo recordarás sin que te duela. ¿Por qué te duele? Te duele porque perdiste algo que jamás fue tuyo.