Hola querid s lectores/as! Paso rapido porque no tengo mucho tiempo a dejarles su regalo de reyes ! Muchas gracias a todos los que le dirán follow y fav a esta historia y sobre todo a los que dejaron review ... una disculpa a aquellos a los que todavía no pude responderles, pensaba hacerlo ahora pero no tengo tiempo de publicar y contestar así que pensé que prefieren capitulo que respuesta así que aquí esta y en cuanto tenga tiempo les contesto! Gracias por leer y comentaaaaaaar ! Espero sus opiniones
POV Kate
Me sentía muy a gusto y más descansada que nunca antes en mi vida. ;e agradaba la forma en que mi cabeza subía y bajaba levemente con la respiración y el latido del corazón de … Dios, estaba durmiendo sobre el pecho de Rick, definitivamente tenía que solucionar esto del PTSD antes de hacer más locuras. Ayer en la tardé acepté venir con el a los Hamptons después de llorar en su pecho, en la noche volví a llorar ahí y casi le digo, casi le confieso … Dios ¿por qué todo tiene que ser tan complicado?
Lentamente retiré el brazo con el que me abrazaba por la cintura y me levanté tratando de no despertarlo. Me preparé un café y me senté en el sofá a observar la playa, eran las tres de la tarde y el reflejo del sol en el agua del mar hacía que toda aquella extensión pareciera un espejismo, un inmenso oasis en medio del desierto de arena de la playa. Recuerdo cuando de pequeña iba a la playa con mis padres, como mi madre me perseguí por la orilla fingiendo que no conseguía alcanzarme y riendo con su risa melodiosa que me hacía olvidar cualquier problema que tuviera. La necesito tanto ahora para acompañarme, para aconsejarme, para decirme que todo estará bien y poder creerla porque aunque Rick me lo diga, desde que ella no está eso ya no es creíble, ya nunca jamás estarán las cosas bien. Aunque esta mañana, al despertar entre sus brazos, por un momento me sentí protegida, a salvo, como si ese fuera el lugar dónde debía estar, el lugar destinado para mi. Y anoche, anoche cuando me despertó de la pesadilla diciéndome "mi amor" y afirmando estar asustado porque no reaccionaba a sus llamados, esas cosquillas que me recorrieron el estómago y me hincharon el pecho de esa calorcito tan agradable. O luego, cuando me abrazó y se quedó ahí acariciando mi espalda todo el tiempo que yo necesitase sin quejarse, sin poner peros, incluso cuando le pedí que me acompañara esa noche porque no quería estar sola, cómo me dejó acomodarme en su pecho y me apretó contra su cuerpo dejando tiernas caricias en mi pelo …
Definitivamente y, por más que tratara de negarlo, estaba perdidamente enamorada de él y el único lugar en el mundo que me hacía sentir a salvo era el hueco de su cuello, sintiendo su corazón latir junto al mío mientras me abrazaba contra su pecho.
Perdida en mis pensamientos, no lo había oído llegar y acercarse al sillón por lo que, cuando se sentó junto a mi y me rodeó los hombros en un abrazo mientras me secaba las lágrimas que no me había dado cuenta que surcaban mi rostro, di un pequeño respingo y, recordando lo que estaba pensando antes de que él llegara, me sonrojé al mismo tiempo que me debatía entre dejarlo apretarme contra su pecho perdiéndome en esa sensación de paz, o levantarme con cualquier escusa y huir de él, de sus brazos que me reconfortan y sus ojos que me hechizan. ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado? Tenía a mi lado a un hombre maravilloso que me había demostrado montones de veces que daría su vida por salvar la mía, que me había confesado que me amaba y del que estaba perdidamente enamorada pero, una vez más, mis miedos, mis dudas y mis inseguridades salían a flote impidiéndome abandonarme a esa placidez que sentía cuando estábamos juntos, solos él y yo. Pero no podía hacerle eso, no podía hacernos eso, estaba completamente rota por dentro y totalmente obsesionada por el asesinato de mi madre, no podía iniciar una relación con él sin haber resuelto eso porque lo único que conseguía es que se cansara de mis problemas, de que, ante el primer inconveniente, me encerrara en mi misma sin dejarlo entrar y que se alejara de mi y eso no podía dejar que sucediera, no estaba preparada para dar un paso más con él pero lo último que quería era perderlo, no podría soportar ya no verlo, ya no oír sus teorías tiradas de los pelos o sus payasadas de niño de cinco años … ya no podría vivir sin su mirada, sin sus always, sin esa sonrisa que se instala en su rostro cuando le agradezco por traerme mi café preferido cada mañana. Definitivamente no podía perder nuestra amistad por tratar de hacer funcionar una relación que desde antes de empezar está abocada al fracaso. Pero tampoco podía seguir mintiéndole, seguir fingiendo no recordar esa declaración que me permitió aferrarme a la vida y no sucumbir en aquella sala de operaciones, aquellas dos palabras que me hicieron luchar por recuperarme, por volver a ser la de antes para, un día, poder volver a oírlas de sus labios. Él no se lo merecía. ¡Se estaba portando tan bien conmigo, atento a todas mis necesidades a cualquier hora, como si nada en el mundo fuera más importante que yo! Contra todo pronóstico, Castle se había convertido en un hombre maravilloso, tan maravilloso que dudaba merecer su amor, yo, una simple detective de homicidios con un pasado oscuro, una vida aburrida y una calara y peligrosa obsesión con el asesinato de mi madre, no podía merecerme todo ese amor incondicional que mi autor favorito, mi fiel compañero, el mejor padre y el mejor hijo que haya conocido, me brindaba. Pero por alguna razón, de entre todas las mujeres del mundo, muchas de las cuales pagarían por encontrarse entre sus brazos como lo estoy yo ahora, él me ha elegido a mi, ha decidido amarme a mi, declararse a mi, protegerme, cuidarme, consolarme, reconfortarme y soportarme a mi. Tal vez sea solo porque soy la única que lo rechaza, o tal vez no, porque este hombre que está ahora a mi lado y que lo ha estado durante los últimos tres años incondicionalmente, no se parece en nada al playboy que describen las revistas. Ante mis ojos, no se encuentra un tipo frívolo interesado solo en meterse en mi cama, si esa fuera su única motivación, se habría dado por vencido hace ya mucho tiempo. Ese amor que reflejan sus ojos y que inunda mi pecho cuando tengo el valor de sostener su mirada por un momento, es real, no es algo fingido y justamente eso es lo que tanto me cuesta. Nunca en mi vida nadie, además de mis padres, me había amado así y eso me aterroriza porque lo hace vulnerable, tanto como lo soy yo al corresponderlo. Pero, si algo le sucediera por tratar de mantenerme a salvo o, simplemente por acompañarme, por estar a mi lado cuando un asesino a sueldo anda por el mundo tratando de acabar con mi vida, nunca podría sobreponerme a ello. Tan solo imaginarme tener que vivir sin él a mi lado hace que mi corazón se encoja y se haga añicos, pero pensar que algo pueda sucederle por mi culpa es más de lo que puedo soportar, la sola idea hace que la angustia me invada y mi respiración se …
-¡Ey, tranquila!- escucho decir a Rick. – Todo está bien, estás a salvo, nada malo va a pasarte, nadie sabe que estás aquí, somos solo tú y yo y no dejaré que nada malo te pase.
Esa declaración hace que la angustia crezca un poco más si cabe y que el llanto desesperado que había comenzado sin que yo misma lo notara ante la idea de perder a Castle, redoble su intensidad.
Rick me separa de su cuerpo y me pide que lo mire a los ojos mientras continúa diciéndome que nada va a pasarme y respira profunda y lentamente pidiéndome que repita lo que él hace. Luego de un rato lo logra, su mirada, su respiración, sus caricias en mi rostro mientras me seca las lágrimas, logran que me calme. Él siempre lo consigue, en cualquier situación su sola presencia, su empeño en hacerme sentir bien, en alegrarme el día a pesar de todo, de protegerme, siempre hace que el dolor, la angustia, el miedo, sean un poco menos fuertes y más fáciles de soportar.
Y me decido, él está ahí, para mi siempre, pase lo que pase y, solo por eso, por todo lo que le ha aportado a mi vida hasta ahora desde la muerta de mi madre cuando aun no lo conocía pero sus libros lograron sacarme de aquel pozo sin fondo en el que había caído, se merece que sea sincera con él, que le explique que lo recuerdo todo, que aquel día en los columpios estaba tratando de pedirle que me esperara y que se lo vuelvo a pedir, si él quiere, si aún le interesa esperar por alguien que lo ama, tanto como él a mi, pero que no sabe cuánto tardará en estar lista y, sobre todo, alguien que le mintió, que le ocultó que recordaba su declaración por pura cobardía.
-Rick- digo cuando consigo reunir el valor.- Tengo algo que decirte, más bien, algo que confesarte, pero sabes que para mi no es fácil abrirme a los demás aunque esos "demás" sean tú que estás dispuesto a dar tu vida para salvar la mía. Por eso te pido que no me interrumpas, que seas paciente, como siempre lo has sido conmigo hasta ahora.
-Escucha Kate, no necesito que hagas esto ahora. Las confesiones pueden esperar, ahora solo tratar de relajarte, solo deja de pensar, disfruta estos días lejos de la ciudad, del trabajo, del peligro y, cuando volvamos a la ciudad me dices lo que necesites decirme.
Y ahí estaba Rick, el caballero, cortándome en ese impulso que tanto me había costado tomar solo para hacerme sentir bien, para no presionarme, para tratar de que mi mente se relaje como lo hace mi cuerpo bajo esas caricias suaves que acaban de convertirse en un masaje en los hombros y los brazos y solo puedo asentir. Por ahora., porque no puedo relajarme ni sacarlo todo de mi mente con esa mentira que me atormenta y con el terror que me da pensar que él pueda rechazarme al saber la verdad.
POV Rick
Se que recuerda el disparo y mi declaración, sus ojos me lo dicen cuando se arma del valor suficiente para sostenerme la mirada unos segundos. Antes del tiroteo sus ojos reflejaban incertidumbre, como si, de cierta manera, siguiera sin saber a qué atenerse conmigo. Ahora eso ha desaparecido siendo sustituido por algo que, a mis ojos es peor, ahora puedo ver miedo en su mirada, pero no es solo el pánico por el disparo y el tirador, tiene miedo de algo más, de algo relacionado conmigo, miedo de mi reacción tal vez, y eso me aterra a mi porque solo puede querer decir una cosa: que me miente porque ella no siente lo mismo que yo pero no quiere decírmelo para no perder nuestra amistad. Por eso la he cortado, algo me decía que su confesión estaba relacionada con mi declaración y sus sentimientos hacia mi. Y, en estos momentos, ella me necesita y yo necesito estar aquí para ella, de verdad, de corazón, al 100% pero, si ella me confiesa que me mintió porque solo quiere ser mi amiga, que no me ama como yo a ella, no creo ser capaz de manejar el dolor de esa confesión sin hacerla a un lado, sin tomar mi espacio durante un tiempo y eso no puede suceder ahora, no antes de que ella supere esta crisis, porque se que lo va a hacer, porque es fuerza y todos la vamos a ayudar en la medida en que ella nos lo permita y entonces, solo entonces, le permitiré que me confirme lo que tanto temo, con la certeza de que ella estará lo suficientemente recuperada para vivir unas semanas sin su compañero el payaso tratando de quitarle hierro a cualquier asunto con alguna de mis bromas. Necesito que ella esté bien, porque la amo y puedo aguantar un poco más esta incertidumbre y el posterior golpe si con eso me aseguro de que ella va a ser feliz, eso es todo lo que quiero, verla feliz.
-¿Vamos a pasear por la playa?- me pregunta de repente sacándome de mis pensamientos.
-Claro, ¿quieres cambiarte primero?- le pregunto yo, al darme cuenta de que sigue teniendo la pijama puesta.
-No creo que haya nadie en la playa ahora. Además ya casi anochece y tendré que ponérmela de nuevo al volver, así que creo que así está bien- me contestó levantándose de golpe y tendiéndome la mano. Yo la tomo y me levanto sorprendido por su respuesta y su cambio de actitud, parece muy animada ante la idea de pasear por la playa bajo la luz de la puesta de sol y eso me basta para estar entusiasmado yo también.
Llegamos a la orilla y caminamos lentamente hacia la izquierda, con el agua mojando nuestros pies. Vamos tomados de la mano que yo gustoso conservé entre la mía cuando ella no trató de soltarme tras salir de la casa. Todavía falta aproximadamente media hora para que el sol se oculte y caminamos de espaldas a él para evitar que sus últimos rayos, ya a la altura de nuestros ojos, nos deslumbren. Nos mantenemos en silencio, cerca el uno del otro, ambos perdidos en nuestros pensamientos pero, al mismo tiempo, presentes para el otro, manteniendo el contacto de nuestros brazos y hombros y aun con las manos enlazadas. De vez en cuando la miro, parece concentrada, como si tratara de encontrar la mejor manera de resolver un enigma, pero sus rasgos no están excesivamente tirados por lo que intento relajarme y convencerme de que lo que la tiene tan absorta no está relacionado ni con el tirador no con las crisis de pánico que nos han traído a estar aquí en este momento.
Cuando el cielo comienza a colorearse en tonos rosados y anaranjados debido al reflejo de la luz del sol en las nubes me paro en seco, haciendo que ella salga de sus pensamientos, ya que cuando le he sugerido dar media vuelta para observar la puesta de sol mientras caminamos, no me ha oído.
-¿Pasa algo?- me pregunta desconcertada.
-Nada malo- le respondo con una sonrisa- solo me preguntaba si no preferirías que camináramos de regreso hacia la casa para poder admirar el espectáculo que el cielo nos ofrece.
-Si, claro- me responde entusiasmada ante la idea.
Sin soltarnos las manos, comenzamos a caminar en sentido contrario y, a medida que el sol se va ocultando, mi corazón se va llenado más y más de amor hacia esa hermosa criatura que me acompaña. Solo con oír sus exclamaciones ante el hermoso paisaje y sentir cómo se ha ido acercando poco a poco más a mi hasta dejar de descansar su cabeza sobre mi hombro, el calor que siento en mi pecho crece más y más. Pero la posición es un poco incómoda así que suelto su mano y la sujeto por la cintura mientras seguimos caminando. Ella acomoda su cabeza y me abraza también mientras acompasamos el ritmo.
Bueno chic s, aquí termina la segunda parte de esta historia por lo que la próxima es la última ! Y tengo una pregunta que hacerles ... quieren final feliz o puedo hacerla adentrarse en el mar presa de la angustia y ahogarse ?
Ustedes me duran ... espero sus ideas para el final !
Gracias por seguir leyendo y comentadoooo