The mermaid and the wizard love? Songs

Las criaturas que tan solo habían existido en los cuentos de los niños humanos en realidad habían existido por siglos ya sobre la tierra. Ellos habían logrado esconderse muy bien entre los mortales por milenios, hasta que en un punto del tiempo se tuvieron que dejar notar, dejar saber su existencia o todo a lo que conocían como hogar se iba a acabar. Una enfermedad estaba eliminando tanto a los humanos como a las criaturas y por tal tuvieron que dejar a un lado sus diferencias y trabajar juntos para poder encontrar la salvación. Ahora se logró la estabilidad y cada cual continúa con su vida….. Pero no todo era color de rosas. La marginación, la crueldad, el racismo y la matanza ya no era dirigida hacia ellos mismo; los humanos centraron su atención a las criaturas. Aunque la mayoría podía vivir junto a ellas y formar una familia incluso; en las raíces de la oscuridad del mercado, el tráfico de criaturas se había hecho un éxito. Y familias de humanos y criaturas se desprendían más cuando uno de los humanos de su integración no lograba entender su naturaleza.

En una de estas familias la figura de una jovencita resaltara. Su nombre Tai, ella era la hija de un sireno y una humana; por tal poseía la habilidad de cambiar su forma cuando quisiese. Su vida como única hija de esta unión fue tranquila. Se hizo gran amiga de un mago llamado Tatsuya; hijo de un incubus y una humana con tremenda fuerza mental y espiritual. Su niñez fue normal, bueno a lo más normal posible, se enamoró del baloncesto y junto a su mejor amigo o hermano por juramento, fueron enseñados por una mujer humana. Creció sin prejuicios, aceptando todo que llegase a su vida con bien, aunque su carácter no le favorecía. Todo era perfecto hasta que sus 14 años llegaron. Se acercaba la fecha de su madurez, por tal su poder aumentaba.

Como toda una sirena, enamoraba con su belleza y hechizaba con su voz; por esta causa había tenido muchos problemas. Conocidos y desconocidos la atacaban para poseerla y tan solo sus más cercanos eran nulos a su naturaleza. A consecuencia su madre aterrada por su incomprensión del tema abandono a su familia; dejándola sola y desconsolada. Su padre demasiado ocupado con el trabajo solo tuvo una opción; hechizarla para que no llamara la atención hasta que pudiera controlar su poder o hasta que este se hiciera más fuerte como para poderse ocultar. Sin embargo para que el hechizo funcionara debía vivir en un lugar donde nadie antes del hechizo la conociera. Y fue por esto que lleva a la joven Tai a su nueva vida en Japón.

Un nuevo país, un nuevo lugar, una nueva casa y nuevas personas. Todo era el firme indicio de que la nueva vida de Tai había comenzado.