DORMIR ES FÁCIL CUANDO TU PATIO NO ESTÁ LLOVIENDO

Dormir en un recuperacapullo es como ser acunado dentro de un útero.

Es oscuro, húmedo y cálido, la baba soporífera te cubre por completo, haciéndote sentir como si flotarás. A pesar de tocar la superficie del capullo, está es acolchada, con una textura que recuerda más al plástico que a la carne. Esa sensación tan majestuosa combinada con el limo embriagador permite que incluso los trolls más violentos puedan dormir como larvas recién nacidas. Ningún troll conoce lo que es una mala noche de sueño cuando salen de Alternia.

Cuando llega la hora de despertar por lo general no es la gran cosa.

Por lo general.

Tú nombre es Roksta Lalond (Rose para tus cuadrantes) y acabas de despertar.

Tienes la sangre más alta a la que podría aspirar cualquier Habitante de Tierra, pero no haces mucho alarde de ello. Desgraciadamente, esto trae consigo unas pocas complicaciones importantes. Tú casta es conocida por sus violentas rabietas. Pero este no es un problema real para ti ya que has aprendido a controlarte muy bien y el deseo de sangre ha sido reemplazado en su mayoría por un profundo interés en comprender en funcionamiento la psique de tus hermanas y hermanos. Sin embargo, persiste otro problema.

Ese problema, claro está tiene que ver con tus sueños.

Pero no te pondrás a explicar todo eso ahora, ¡sigues toda verde y pegajosa! Es momento de darte una ducha en lo que llamas simplemente como "Cubículo de aseos y descarga de desechos corporales" en lugar del nombre tan ridículo que le dan los Habitantes de Mar, un "Baño". En serio, hasta tú tienes tus límites.

Entras a tu bloque de aseo y te desvistes de manera rápida (El limo no es muy placentero una vez que se seca), y te preparas para darte una ducha refrescante cuando algo llama tú atención en el espejo. Un recordatorio ominoso de que, tú, Roksta Lalond, con tus seis ciclos y medio y vastos conocimientos psicológicos, eres con todo, una Altasangre y futura subjugladora.

Y si bien no es algo raro para los tuyos, estás muy segura de que no dormiste con tu maquillaje ayer.

El aseo puede esperar. Es hora de molestar a tu moirail.

Hoy, el 13º perigeo bilunar del 4º equinoccio de la temporada oscura es una noche perfectamente normal. Excepto que tu lusus mordisquea alegremente un hueso en la sala y tu patio está lleno de cadáveres. Pero pese a la abundancia de cuerpos, no son ellos ni su sangre lo que causa ese fuerte olor a muerte en el aire. Es algo mucho más... envolvente.