Disclairmer: InuYasha y los demás personajes, pertenecen a Rumiko Sensei, la reina del manga.
Advertencias: UA, Si yo deseo que aparescan unicornios rosas gays, apareceran unicornios rosas gays.
¡Buenos días, tardes, noches estrellitas! ¡La tierra les dice 'Hola'! *No se cansa de plagiar a Wily Wonka :T*
¡Aquí traigo el nuevo capitulo de...! *Sonando tambores* ¡My little po-! Digo ¡Lo prometes! (Yolo :'v)
Afdhsgds *-* Es el episodio más largo que escribi hasta ahora. Se siente bien no hacer mini capitulos TuT ¡Disfrutenlo!
- Buenas tardes-. Saluda con voz rasposa, y Kagome sólo le queda corresponder el saludo. Más por cortesía, qué por gusto.
La anciana le mira en el espejo, con profundo escrutamiento, calándole hasta los huesos. Pasan segundos incómodos para la pelinegra, hasta qué la más baja se digna a hablar.
- El joven qué le acompaña, es muy apuesto ¿Acaso, son pareja?-. Suelta de la nada, y Kagome casi se atraganta con su propia saliva. Con los colores subiendose directo a sus blancas mejillas.
Se ríe nerviosa, y niega.- N-no, sólo somos amigos de la infancia.- Y el pequeño recelo de pronunciar aquellas palabras le deja un mal sabor en su paladar.
En realidad, ella sólo venía a lavarse las manos para luego ir a comer feliz con InuYasha, encontrandose (Segundos después) con esta familiar y rara abuelita.
- Por el modo en qué lo dice, me parece qué desea algo más ¿No es así?-. Más que una pregunta es una afirmación, y Kagome sólo atina a encogerse los hombros. Olvidando por un momento el formalismo con los mayores. Olvidando qué está hablando de temas de gran profundidad para ella con cualquiera.
- Ni siquiera sé lo qué deseo.- Contesta con honestidad, observandose a sí frente el espejo.
- Ah... Una mujer indecisa. Cuidado con aquello, procura no hacer daño a quienes te rodean, y quienes rodean a InuYasha.- Aconseja con sabiduría fingida y motivos ocultos tras las palabras.
Antes qué Kagome reaccione y pregunte cómo sabe el nombre de su acompañante, la abuela se retira en silencio.
- Obaasama ¿Qué mesa desea, usted?-. Pregunta ayudandole a caminar hasta la recepción, dónde la espera con la mesera.
Ella hace un mohín pensativo, y mira por el rabillo de su ojo a quién está atrás de su nieta, caminando hacia su mesa.
InuYasha la recibe con una pequeña sonrisa satisfecha, pero la chica sólo puede hacer una pequeña mueca.
Perfecto. Piensa para sus adentros.
- Se me vinieron ganas de comida occidental, Kikyou ¿Y si mejor nos retiramos?
Kikyou se disculpa con la mesera y asiente a las peticiones de la persona más preciada para ella.
- Obaasama, en serio estoy tan feliz que haya venido a Tokio para la boda.- Comenta sincera, y ella sólo contesta dando un pequeño beso en los nudillos de su querida nieta.
- Nunca me la perdería.- Dice, dando una pequeña mirada a la pareja.
Nunca dejaría que algo te hiciera infeliz.
Procura no hacer daño a quienes te rodean, y quienes rodean a InuYasha. Retumba una y otra vez, hasta en los lugares más reconditos de su mente.
Daño.
Eso era lo que menos quería causar.
- Kagome-. Insistía InuYasha frustrado de no ser el centro de atención de la pelinegra (En ese momento).
¿Qué surgió en él al momento de coger un taxi y repetir la misma dirección que había dicho su madre?
No lo sabe.
Sólo... Quería ver a Kagome. Al menos, por un efímero momento.
- ¿Sí?-. Susurra ida, haciendo pequeños círculos con su tenedor.
- No importa-. Se resigna chasqueando la lengua. Los dos enfrascandose en comer, sin siquiera, tratar de comenzar una amistosa charla.
¿Desde cuando se había hacho el ambiente tan...? ¿Indiferente?
- InuYasha-. Entonces el mencionado extraña "Inu", cómo Kagome le llamaba de pequeños.- Sobre el beso...
- ¿Beso?-. Repite InuYasha extrañado, haciendose el completo desetendido. Kagome frunce el ceño y asiente a sus palabras.
- El de hace cuatro días, en mi departamento-. Responde Kagome algo confundida, a la vez avergozandose de haber contado los días desde aquel beso.
InuYasha hace una oh, y sonríe.- ¿Eso? No es nada Kagome, no te preocupes.
- ¿Nada?-. Repite con (De repente) un pequeño nudo que se comenzó a forjar en su estómago. Kagome niega con la cabeza lento para sí, y sonríe irónica.
¿Cómo pudo haber sido tan ingenua?
Sí, ella había sido testigo que un pequeño beso no era nada para InuYasha. Al contrario de ella, qué se había partido la cabeza preocupada por ellos. Quizá, dando más importancia de lo debido.
Pero... Era su primer beso. Era su primer beso con ni nada menos que InuYasha ¿Cómo no darle importancia? ¿Cómo no pensar en ello?
- Tienes razón, no fue un beso verdadero ¿No?
Para. Su conciencia le decía, advitiendo qué se iba a pasar.
InuYasha le da la razón con la cabeza, incómodo. Y ya no tan seguro de su decición de hacer como si el pequeño acoplamiento de labios entre los dos, no tenía importancia. Cuando era en realidad todo lo contrario. Cuando sufrió de insomnio por ese "Beso no verdadero".
- Bueno, al menos no uno como los que ustedes dos se dan.- Sigue jugando e InuYasha se atraganta con la bebida en sus labios, haciendo un gran esfuerzo de escupirlo en la cara de Kagome, porque a él no le hace falta preguntar quienes son "Ustedes".
Para.
- Digo, besos no creo que sean lo único qué se dan-. Kagome le mira (Por primera vez fijamente desde qué salió del tocador), con cinismo escondiendo así su repugnancia al sólo pronunciar aquellas palabras. Porque sabe que lo qué ella dice, sólo es la verdad pura.
Sin embargo, algunas verdades duelen más escucharlas que saberlas, más cuando son sus propios labios articulandolas.
¡Para!
- ¿Kagome...?-. InuYasha quería asegurarse qué la Kagome qué estaba frente suyo era la verdadera, la única y la original. Qué no sólo era una copia barata enviada por alienigenas para reemplazar a su dulce Kagome; la Kagome qué nunca, miraría a un ser humano con tal grado de... ¿Odio? (Menos a él).
- Es normal-. Ignora por completo a InuYasha.- Ya qué, entonces ¿De qué otra manera se pueden atrapar a los hombres? No sé otra forma qué no fuera la cam-. Es interrumpida por un gran golpe en la mesa, alarmandola y callandose de una, asustada.
InuYasha había golpeado la mesa a tal grado, de hacer tambalear los dos vasos de vidrio directo al piso.
- Kagome, no sé lo qué te ocurre. Pero. No toleraré qué me irrespetes, mucho menos a Kikyou. Quizá podremos ser amigos, pero la amistad tiene un límite, y el mío ya lo pasaste desde hace unos minutos.- Espeta InuYasha.
Sacando su verdadero caracter a flote. El gélido, malicioso e indiferente carácter de InuYasha que todo el mundo debía soportar alguna vez, sin excepción (Claro, menos... La pelinegra frente suyo. Hasta ahora).
Sin embargo, se arriepente a lo segundos de ver como las sonrosasdas mejillas de Kagome se humedecían. Y es qué, él mismo sabía que su debilidad siempre sería... Ver llorar a las mujeres. En especial las de su familia. En especial... Su mejor amiga.
Motivo por el cual, hizo tantas cosas por no ver lagrimas derramadas en Kagome. Qué ni quería rememorar. Cómo jugar a las muñecas, gastado toda su mesada en tantos dulces y... Haber dejado su masculinidad de lado para ser "La modelo" de Kagome, en multiples ocaciones (Fue en ese tiempo dónde Kagome decidió ser diseñadora).
Si.
De verdad, tenía que estimar a su mejor amiga.
Se muerde el labio inferior con fuerza. No podía retractarse, porqué, aunque Kagome sea... Kagome, él tenía límites y le dolía qe Kagome se haya comportado de esa manera tan impropia de ella.
- Y-yo... Lo siento-. Balbucea con dificultad.
E InuYasha se sorprende cuando las primeras palabras salen de sus labios. Y Kagome sigue hablando (O tratando, gracias a su sollozo).
- Sólo estaba...-. Kagome calla un momento sin saber qué decir, exactamente ¿Qué le había ocurrido?-... Celosa.
Lo dice en un susurro, y por un momento ella misma se asombra de la palabra que al final pronuncia.
- Celosa... ¿De qué?-. Se atreve a preguntar, aunque en el fondo no quería oir la repuesta. A la pelinegra le da ganas de corregirle y decir "¿De quién? En realidad"
La menor alza la mirada despues de unos segundos, y sólo se quedan ahí. Mirandose. Tal vez, no era el mejor momento para observar con detenimiento las facciones del contrario. Pero... De igual manera ¿Cuando era el mejor momento para admirarse mutuamente?
- De Kikyou-. Se sinceriza sin pestañear y dejar el contacto visual, notando como InuYasha se tensa al instante de escucharle.
Por enésima vez en el día, se quedan en silencio. InuYasha pensando seriamente en las palabras de Kagome. De la nada el celular de InuYasha comienza a sonar y ve quién es el que lo salva del momento más incomodo de su corta vida.
Y sólo le queda maldecir en silencio.
- Contesta.- Le aconseja, InuYasha alza una ceja sin entender y ella agrega.- ¿Es Kikyou, no? Contesta, es tu prometida. Tienes que ser atento con ella.- InuYasha no se da cuenta de la manera ahogada y fingida con la que hablo Kagome.
El sólo pronunciar "Prometida" no era muy bonito, así tampoco verle contestar a la chica de la que estaba tan celosa. Y Kagome se sorprende una vez más, por desear por unos breves momentos, el mal a Kikyou.
- ¡InuYasha!-. La voz alegre de Kikyou le enternece, sabía la razón de su muy buen humor. La abuelita que cuido de ella desde que era un bebé hasta su preadolescencia, lo era.- Obaasama, está muy bien. La acabe de dejar en casa. Me preocupa que viva sola, pero dice que se puede cuidar. Es muy necia.
InuYasha se ríe leve y replica con cierto humor.- Ya veo, es de familia.
- ¡Oye!-. Se queja Kikyou a través de la línea.- Por cierto ¿Dónde estás?
- En un restaurante.
- ¿Cenando solo? Pobre InuYasha Taisho-. Se burla, esperando el momento en que InuYasha le ofresca acompañarlo, o ella misma ofrece. Sabiendo de ante mano, la leve indiferencia de su prometido.
- En realidad estoy con Kagome.- Responde, con la breve tentación de haber dicho "Que sí" pero los ojos insistentes de Kagome sobre él, se lo impedía. Además ¿Por qué mentir?
- Oh ¿En serio?
Kikyou cierra la llamada y suspira.
Tenía que estar calmada, no podía actuar celosa frente InuYasha.
Sin embargo, cada vez más no podía tolerar siquiera que InuYasha diga el nombre Kagome. Ya qué está se mostraba demasiado apegada a InuYasha, y a este ni le importaba. Es más, algunas veces (Para desgracia de Kikyou) ella llegaba a pensar qué él disfrutaba más la compañia de cierta pelinegra que la suya propia.
Y no podía decir nada. Ella lo sabía, porque a InuYasha le resultaba sofocante alguién posesivo. Lo supo desde el momento que ella le reclamo una vez cuando InuYasha había ido sin decirle a un club, una salida mixta entre amigos. Este le contesto que si le molestaba "No tienes porque aguantarlo".
Además, se molestaría aún más sí la persona de que está celosa es de su mejor y adorada amiga, Kagome.
Calma. Calma. Calma. InuYasha se va a casar contigo, después de todo. Se decía para tranquilizarse.
Ahora, tenía que jugar muy bien sus cartas. Seguir el jueguito de querer a todo el mundo. Ser amigable con la chica que tanto, tanto odiaba. Ganarse por lo menos, un poco de confianza de todos los allegados de InuYasha.
A su mamá y papá, los tenía en su bolsillo. Al medio hermano Sesshomaru, bueno a ese no le agradaba nadie, a la novia de este, Rin, a esa le agradaba todos (Ironías de la vida).
También, recordando. InuYasha tenía otra amiga muy cercana a él. Sango, si no se equivocaba, de la que no podía tener miedo puesto que ella tenía novio, Miroku, que igualmente era muy amigo de InuYasha. El problema era que al parecer, ella no le había caido muy bien (Y era mutuo), Miroku era amable pero de alguna manera distanciado.
Por lo que, todo recaía en Kagome.
Oh, pero tenía la solución perfecta.
- ¿Q-quieres que sea tu dama de honor?-. Repite incrédula. Después de dejar el restaurante sin musitar palabra, InuYasha le dijo que Kikyou quería hablar con ella. Y aunque, quería decirle que No, muchas gracias. Primero muerta. No se nego.
¿Por qué nunca le podía decir que no a InuYasha Taisho?
Muy fácil. El idiota tenía poder sobre ella.
Habían llegado al lujoso edificio dónde vivía, malditos adinerados. Kagome intentaba no prestar atención al gran adepartamento, y no quería pensar cuanto costaba. Ya que en un país, donde el metro cuadrado era muy caro, tenías que tener de verdad dinero para ello.
De igual manera quiso ignorar, el lindo beso que se dio la pareja frente suyo (Nótese el sarcasmo). Entonces de estúpidas conversaciones entre esos dos. Kikyou al fin, se dignó a mirarla 'recordando' que se encontraba allí.
Tuvo que soportar demasiados Kagome-chan para su gusto, y no sabe cuando pero la conversación llegó a ese punto. La boda.
- Sí, no tengo amigas allegadas. Por alguna razón nunca le caí muy bien a las chicas-. Su tono lastimero fue adornado con un intento de puchero. Kagome se asombra de ello, que ella recuerde, Kikyou en la primaria era muy popular y siempre estaba rodeada de muchos niños y niñas. Y lo qué más le hubiera sorprendido, es que de toda la conversación, esa fue quizá, la única oración sincera de Kikyou.- Entonces ¿Aceptas?
Kagome, gira sus ojos a quién permaneció callado todo el rato, buscando su ayuda. Pero, al parecer su mirada suplicante fue rechazada por un evasivo InuYasha, sin sotenerle la mirada se dirige a Kikyou.- ¿En serio, quieres que Kagome sea tu dama de honor?
Kikyou le sonríe a su futuro esposo y responde:
- Por supuesto, Kagome-chan es inteligente y parece tener buenos gustos para estas cosas. Además, es linda y saldrá bien en las fotos.- Termina riendose en lo último, y Kagome ríe, medio forzado.
- ¿Qué te parece Kagome?-. Le pregunta, aún sin verla. Pero sólo su voz la hace flaquear, esa voz que siempre le había gustado. Y que, a pesar de haber cambiado tanto en la adolescencia de una infantil y linda a una tan masculina y hechizante, sigue haciendo su mismo efecto.
Embobarla.
¿Que, qué me parece?
No. Jodete.
No. Ni lo pienses
No. Ni de coña.
No. Primero muerta.
No. Nunca en la vida.
Y mil veces no.
- Claro ¿Por qué no?
¿Qué piensan de la abuelita de Kikyou? ¿Quién es? ¿Por qué se comporto así con Kagome-chan? ¿Qué les pareció la conversación entre Kagome e Inu? ¿Aun lo quieren matar?
¡Una cosa! ¿Alguien se dio cuenta que Inu no se enojo con Kagome cuando ella dijo que estaba celosa? ¿No les parece raro que con Kikyou si se molesto? ¿Se dieron cuenta? 7u7
¡Cualquier duda me la dicen! ¿Eh? Así sea por Review o Mensaje privado ¡Les prometo responder! Comprendería si no entienden algo, a veces escribo algo raro ;-;
Tambien quería decirles que, aunque trato de escribir el fic lo más serio posible, me gusta escribir los honorificos japonez, como 'chan' 'sama' 'san' 'kun', etc. Por eso Kikyou le dice a la abuela 'Obaasama' que es una manera respetuosa para referirse a los abuelos, ancianos, y eso. Sólo para aclarar.
Por si acaso... ¡El proximo especial está cerca! Adivinen de que tratara UuU
¡Muchisisimas gracias por sus reviews! ¡En serio, le agradesco! ¿¡Más de 90 reviews!? (/*O*\)
Si les gusto, haganmelo saber, si no les gusto... Haganmelo saber (?