Amu no logro concentrarse en toda la clase, ya que cierto peliazul no la dejaba de mirar, la estaba matando, hasta que Amu rompió aquel silencio.
-¿No tienes nada más importante que hacer? – Ikuto despego su mirada de aquella pelirosa
-Es que eres muy hermosa – Amu se sonrojo y bajo la vista para que no lo viera, cosa que no logro, el peliazul ya había notado su presencia – Jajaja definitivamente Amu eres la mejor para molestar.
-Ugh no te soporto, idiota – Dice Amu furiosa
-Ustedes allá atrás dejen de hablar o los tendré que dejar hasta más tarde – Dijo el profesor molesto
-Viste genio, por tu culpa nos retaron
-¡Cállate, tu empezaste a molestarme!
-¿Decir que eres hermosa es molestarte?
-Tsk... No te soporto
-Ustedes dos allá atrás, se quedan hasta más tarde – Dijo el profesor molesto
-Ugh…- se limitaron a decir ambos
En la tarde
-Amu yo me retiro– Dijo Utau despidiéndose
-Oh ok nos vemos mañana – Dijo haciendo una seña de despedida
Utau se retiró, y Amu se sentó en su banco, se puso audífonos y se dispuso a cantar con los ojos cerrados para concentrarse mejor, mientras cierto peliazul caminaba con rumbo a su sala de clases, pero antes de llegar empezó a escuchar una voz conocida, y empezó a caminar hacia dónde provenía aquella hermosa melodía, entro a su aula y se quedó boquiabierta al darse cuenta que la ojiambar era quien cantaba, espero que terminara de cantar y exclamo.
-No pensé que cantaras – Amu se sobresaltó y se calmó al saber quien la había descubierto era Ikuto
-Ikuto me asustaste, pensé que era alguien más – Dijo Amu tratando de calmar su respiración
-¿Esperabas a alguien más Amu?
-No
-¿Segura?
-Se te olvida que por tu culpa sigo aquí, y si estuviera esperando a alguien más no tendría por qué decirte
Ikuto agarra los brazos de Amu delicadamente y la empuja contra la pared.
-Claro que me tienes que decir, debo saber con quién anda MI Amu – Dijo Ikuto resaltando la palabra MI, a lo que Amu responde con un sonrojo leve
-No soy tu Amu, yo no soy de nadie y menos tuya – Dijo enojada, zafándose de su agarre
-Me gustas más cuando te sonrojas – A lo que Amu respondió con un sonrojo mayor
-Y-y a mí que – Tartamudeo ¨mierda Amu no tartamudees ahora¨
Suena el timbre que marca que sus castigos han dado por finalizado, Amu suspira, al fin a terminado su infierno.
-La campana te ha salvado Amu solo por esta vez te dejare ir-
A lo que Amu suspiro nuevamente.
-Te odio Tsukiyomi Ikuto
Desde ese día Amu comenzó a evitar a cierto peliazul, a lo que Ikuto se dio cuenta y de la cierta indiferencia de dicha pelirosa. Hasta que Ikuto se aburrió que ella lo ignorara, a él le daba lo mismo si las demás mujeres lo ignoraban, pero por alguna razón no le gustaba que Amu lo ignorara.
-Amu, Amu, Amu- no reacciono – ¡Amu!
-¡Que quieres! – Dijo Amu parándose de su asiento haciendo que toda la atención se centrara en ella.
Ikuto la observo detenidamente y se dio cuenta de que Amu estaba llorando, algo que al le rompe el corazón, la tiro del brazo y la abrazo, la pelirosa intentó zafarse de su agarre pero no lo logro, Ikuto tiene más fuerza que ella, hasta que Amu se cansó de intentar liberarse y comenzó a corresponder el abrazo y comenzó a llorar en su pecho.
-Ya, ya tranquila – Amu siguió llorando, hasta que se dio cuenta de que la ojiambar tenía la frente hirviendo, le aviso al profesor a cargo y la llevo a la enfermería.
Muchas gracias, por su buena aceptación de esta historia, realmente estoy muy agradecida, y aquí tienen un nuevo capítulo, disfrútenlo y dejen reviews.