Una vida detrás del micrófono
Resumen: "No dejes que los demás te digan lo que puedes y no puedes hacer." "Wendy, tienes talento. No dejes que se desperdicie." "Cantar es lo que más me gusta del mundo. Hacer feliz a la gente con mis canciones mientras me divierto, ¿no es maravilloso?" "Tienes todo lo que se necesita para ser una Idol, ¡les encantarás a todos! ¿Qué me dices? ¿Aceptas?"
¡Por fin! El segundo capítulo de Una vida detrás del micrófono está listo. Siento haber tardado, pero es que estaba bloqueada por falta de imaginación y creatividad. Y sé que el primer capítulo no tenía mucho que ver con el resumen, pero es que para que tuviera algo que ver primero tienen que pasar ciertas cosas que aún no han ocurrido. Bueno, no os entretengo con más tonterías. ¡A leer!
NOTA: Los personajes no me pertenecen, son del gran Hiro Mashima-sensei. Pero la historia es mía (o más bien de mi imaginación).
(Texto)=comentarios míos o de los personajes
(Texto)= aclaraciones
*Texto*=acciones
Texto=pensamientos de los personajeso Flash Back
En el capítulo anterior…
-Es un placer conocerte Romeo-kun –habló Wendy con otra reverencia y una sonrisa.
-I-igualmente (Yo: Sonrojo, sonrojo. ¡Qué mooonoooo!)
Lucy le dio un codazo a Erza con una mirada pícara y susurró:
-Hey, Erza. Esos dos se ven bien juntos, ¿verdad?
-Sí, creo que solo es cuestión de tiempo. Casi puedo ver el hilo rojo uniendo sus meñiques –respondió de igual forma, con sonrisa pícara y susurrando.
Capítulo 2: Primer día
PDV Normal
Después de aquél primer encuentro las cosas fueron un poco distintas. Durante ese verano entero Lucy, Erza, Wendy y Romeo se unieron mucho. Se hicieron mejores amigos, y quedaban todos los días en la calle, en el parque o en la piscina donde jugaban y charlaban durante unas horas que se pasaban muy rápidas.
Los dos meses y medio de vacaciones de verano se pasaron volando, y se suponía que las chicas debían estar fastidiadas por el comienzo de las clases, pero estaban tan contentas e ilusionadas por la transferencia de Romeo a Fairy Tail que eso no les importó. Los cuatro amigos cruzaban los dedos para que él acabara en la misma clase que Wendy, porque Lucy y Erza eran dos cursos superiores, así que Romeo no podía ir a 1o ESO A con ellas dos.
Por fin, el primer día de clases llegó y la tensión y la intriga se pudo disipar. Wendy llegó a clase como todos los días, saludando con educación a sus compañeros, un poco antes de que sonara el timbre, y se sentó a esperar. Cuando sonó la campana que indicaba que el día había comenzado quedó con la vista fija en la puerta, esperando ver entrar a su amigo.
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En otro lugar, Romeo era acompañado por su padre hacia el despacho del director, un hombre anciano llamado Makarov Dreyar, y hablaron con él. Éste le dio la bienvenida al niño y le dio un papel doblado dentro de un sobre donde estaban impresos la clase que le tocaba y su horario.
Se despidieron de Makarov, con el sobre aún cerrado en la mano, y salieron del despacho cerrando la puerta tras de sí. Entonces lentamente y con cuidado Romeo empezó a romper el sobre que envolvía el papel. Lo miró y vio en qué clase le había tocado: 5o primaria C.
-¡Sí! ¡Estaré en la misma clase que Wendy!
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Wendy seguía con la vista fija en la puerta, esperando ver a Romeo. Pero en lugar de él entró el profesor, Warren.
-Buenos días, alumnos. Espero que os lo hayáis pasado bien estas vacaciones de verano, hacía mucho que no nos veíamos y ahora nos volvemos a ver para comenzar un nuevo curso. ¿Estáis contentos? –se escucharon abucheos por parte de los niños- Me lo imaginaba, jeje. Pero antes de empezar con los diferentes tiempos verbales, hay dos nuevos alumnos este año con vosotros. Por favor, tratadlos bien –miró hacia la puerta- Pasad y presentaos.
Los dos pasaron, y Wendy se alegró muchísimo al descubrir que, efectivamente, Romeo estaba en su misma clase.
-Me llamo Romeo Conbolt, y antes estudiaba en un internado en la otra punta del país, pero ahora he vuelto a casa y vivo con mi padre y mi hermano pequeño. Espero que nos llevemos bien.
-Yo soy Chelia Blendy, me mudé con mi hermano mayor del campo a la ciudad para cuidar de nuestra abuela. Encantada.
-¡Wow! ¡Qué guapa! ¡Pareces una modelo! –exclamó uno de los chicos, que estaba con corazones en los ojos (Yo: Teniendo en cuenta que se supone que tiene diez años, parece una modelo de esas que ya posan para las revistas de moda infantil desde pequeñas).
-¡Muchas gracias! De hecho, sí que lo soy. Desde los cinco años salgo en la revista de moda Siempre ideal.
-¡Ya sabía yo que me sonabas mucho! –gritó otra niña- ¡La revista Siempre ideal me encanta! ¡La leo siempre y sigo sus consejos de moda!
-Vaya, eso me alaga mucho y me hace muy feliz –Chelia no perdía la sonrisa y parecía estar muy contenta con que sus compañeras leyeran su revista- Muchas gracias.
-Bueno –interrumpe Warren-sensei (Yo: Porque es sensei, casi se me olvidaba el sensei) carraspeando-, Romeo y Chelia, sentaos donde queráis.
Romeo se sentó a la derecha de Wendy, y Chelia a la izquierda de ella. Wendy no estaba especialmente interesada en Chelia, porque ella no leía Siempre ideal, sino otras revistas que le gustaban. Aunque eso no quitaba que se sentía impresionada por el hecho de que fuera una modelo.
La clase siguió sin más novedades. Warren era un profesor al que le gustaba empezar directamente a trabajar, aunque fuera el primer día. Aunque sus alumnos no le daban mucha importancia, sobretodo en esas fechas. Lo único que hacían era hablar con sus compañeros sobre el verano y no prestar atención a la clase. Por fin sonó la campana al final de la última clase, inglés, y Wendy esperaba a Romeo, Lucy y Erza en la salida del instituto, puesto que Lucy y Erza tenían un examen a última hora y el profesor les dejó unos minutos más para terminarlo, y Romeo debía visitar al director Makarov para acabar unas cosas del papeleo de la transferencia. Wendy escuchó de repente cómo alguien la llamaba por su nombre:
-¡Wendy-chan! –se giró un poco sorprendida y vio a una Chelia sonriente corriendo hacia ella- Te estaba buscando, Wendy-chan.
-¿Eh? ¿A mí? ¿Para qué? –ella solo cambió su sonrisa por una aún mayor y dijo:
-Seamos amigas, ¿vale?
Abcdefg
Sinceramente, no sé cómo hacer el capítulo más largo, pero haciendo que empiece y acabe igual que este. Creo que resumo demasiado mis ideas… Todavía falta un poco para que el fic tenga algo que ver con el resumen. ¡Paciencia! Y ahora responderé a vuestros reviews:
RubyLRed: Creo que ya contesté a tu review antes así que aquí solo me queda agradecerte por leer mi fic y escribirme un review.
Guest: Gracias, me alegro mucho de que te haya gustado, e intentaré actualizar lo antes posible n.n
Guest: O me has mandado dos veces un review diferente, aunque digan más o menos lo mismo, o es que hay dos cuentas que se llaman igual. Si es la primera, creí que eso no se podía o algo. Si es la segunda, ¡wow, qué casualidad!
Muchas gracias por los reviews, que son el alimento de mi creatividad sin frenos :D
¡Plis manden reviews! Acepto críticas tanto buenas como malas, y si tenéis alguna idea o alguna sugerencia de lo que queréis que pase si puedo y me gusta lo meto en la historia.
¡Adiós, mis pequeños saltamontes! ¡Se despide de vosotros Lau-chan200111!