No soy la dueña de los personajes que aquí aparecen, estos pertenecen a Akira Toriyama, bueno solo de algunos son míos, no hago esto con algún fin económico.
ADVERTENCIA: esto es YAOI .
Todo review es agradecido y será respondido de forma privada a no ser se sea anónimo, esos solo los agradeceré con el alma pues definitivamente me sacan sonrisas.
Cap. 8 "Visita Inesperada"
Gohan acaba de regresar al departamento, el señor Piccoro no había entrado siquiera y se había quedado levitando afuera del gran ventanal, por donde habían salido más temprano y era por ahí mismo por donde Gohan había entrado, no entendía muy bien la razón pero su maestro se había notado completamente reacio a acercarse de más, era casi como si se hubiera extendido alguna barrera invisible alrededor suyo, aun así Gohan le despidió con una sonrisa agradecida y cerro el ventanal después de que el mayor se fue de ahí, no estaba muy seguro de las razones que tendría el señor Piccoro, para de pronto verse tan reacio a acercarse, sin embargo era suficiente para el joven de anteojos el haber pasado tanto tiempo con él, sinceramente no esperaba verlo, no tan rápido.
La noche había caído no hace demasiado tiempo, mientras volaban de regreso el sol termino de ocultarse y para cuando había llegado, la luna ya se podía ver entre un par de nubes, aquel había sido un día extraño, no esperaba tener tanta actividad y movimiento; esa mañana cuando abrió sus ojos , antes de rodar por la gran cama pensó que se quedaría entre las sabanas hasta que tuviera algún tipo de necesidad fisiológica o se derrumbara el edificio, lo que sea que sucediera primero, sin embargo después de que Azuma había ido todo se había movilizado, era un tanto extraño, pero Gohan notaba que siempre que el otro doctor estaba implicado las cosas se movían a una velocidad mayor de la usual, ¿casualidad?, tal vez, pero había sido así desde la facultad.
Suspiró al tiempo que corría las cortinas y prendía la luz de la sala para después moverse a la cocina donde también encendió la luz antes de moverse al refrigerador, cenaría algo ligero, no tenía demasiado apetito y aun cuando en un inicio el señor Piccoro había prometido que le prepararía algo al llegar, este había cambiado de opinión, argumentando que había olvidado que tenía algo que hacer justo cuando el cielo se tornó oscuro, la reacción fue tan extraña que aún no podía olvidar el rostro del señor Piccoro al observar el cielo antes de decir que tenía algo que hacer, prometiendo sin embargo estar ahí a primera hora de la mañana para ayudarle con el desayuno y después marcharse con la abogada; así que ahí estaba Gohan, sin mucho apetito realmente pero al haberle prometido a mucha personas que se cuidaría más se encontraba obligado moralmente a cenar un poco, así que saco un poco de jamón, queso, lechuga, cebolla, jitomate, mayonesa y mostaza, para después ir a donde estaba el pan, sacar un plato y comenzar a preparar un par de emparedados, mientras los hacía, recordó como su madre se había alegrado de verlo y había corrido hacia él en cuanto tocaron el piso, no estaba seguro si su padre le había advertido de su llegada o era ese extraño sentido que tenía ella de reconocer cuando estaba en el pórtico de su casa, cualquier a que hubiese sido el detonante para que su madre saliera, le había inundado el pecho cálidamente, su madre le había reprendido por desaparecer pero al mismo tiempo había visto en sus ojos una aceptación y un alivio que no había visto anteriormente cuando habían hablado sobre su decisión de divorciarse de Videl ; su padre había hablado un poco con el señor Piccoro antes de acercarse a él y decirle que confiaba que estuviera bien, bueno, su padre era un hombre sencillo, no podía culparlo por no preocuparse tanto como su madre, después de ponerlos al día, incluyendo al joven que había llegado junto con ellos, Gohan se fue solo a la casa donde antes vivía para ver a Pan, esperando que no fuese un encuentro desagradable y que aquello no ocasionara mayores problemas, porque sabía que si Videl se negaba a dejarle ver a su hija, su madre y muchas otras personas que estaban a pocos pasos reaccionarían de forma negativa y eso estaba seguro, que afectaría a Pan.
Corto ambos emparedados en diagonal , para hacer varios triángulos después de haberlos preparado y entonces recordó la reacción de Videl al encontrarlo ahí en la puerta de su casa, se había sorprendido, realmente se había sorprendido de verlo y agradeció que Pan hubiera abierto la puerta antes que Videl, al parecer Pan le había sentido acercarse a la casa y había bajado corriendo, Videl no pudo hacer nada para evitar el contacto, si es que esa era su intención, tal vez la sorpresa de ella se debía a que le conocía y no le creía capaz de pasar por ahí una vez más, pero al final eso no importaba Gohan termino platicando en el jardín, más bien en los columpios con su hija, quien por cierto, le regaño por no haber ido a trabajar y por verse tan cansado, Pan le exigió a su padre, con toda la autoridad de hija única, que no se le ocurriera dejar de comer ni de dormir, entonces Gohan no pudo si no jurarle que todo estaría bien, que se cuidaría y que la visitaría cada que pudiera, Gohan le explico un poco mejor que ella no tenía la culpa y que en ese momento él se estaba quedando en el departamento de un amigo, le dejo anotado en un papel los números para contactarlo y le recordó que sin importar que sucediera, siempre debía avisar a su mamá donde iba a estar, después de varios minutos en los columpios se bajaron para despedirse, un fuerte abrazo y la promesa de no separarse por demasiado tiempo, de que él no dejaría jamás de quererla, que pasara lo que pasara, él siempre estaría para ella, entonces Pan le sonrió y volvió a abrazarle con fuerza, pidiéndole suavemente que la llevara con él, que no quería a su mamá, que no podía perdonarle que le hubiera ocultado que él la había estado buscando, entonces Gohan la separo suavemente y se puso en cuclillas para verla a los ojos y explicarlo que por el momento no podían hacerlo, que él estaría encantado, pero que primero Pan debía pensar bien las cosas, perdonar a su madre y entenderla, además de que si hacían eso podían creer que se la había robado y eso aun cuando a Pan le sonó completamente tonto, después de pensarlo un poco, le creyó, puesto que había escuchado a su madre hablar por teléfono con un abogado, al parecer, y eso significaba que tendrían que seguir un proceso y Pan sabía que si en algo eran buenos sus padres, ambos, era en los procesos, así que solo le pidió a su papá que no se olvidara de ella, logrando que Gohan simplemente volviera a abrazarla con fuerza, amaba a su pequeña niña, en verdad lo hacía, no quería quitarle a Videl el derecho de estar con ella, porque era su madre, pero admitía que la idea de tenerla con él le sonaba perfecta, no porque Videl no la amará o la creyera mala madre, era porque la quería con él, solo por ese deseo egoísta y absurdo.
Gohan volvió a la realidad para sonreír suavemente cuando a su memoria vino el rostro del señor Piccoro, quien justo cuando regreso de despedirse de Pan, se levantó de la silla del comedor, donde estaba acompañando de sus padres, para preguntarle cómo había ido todo, lo agradeció con el corazón, sus padres estaban al pendiente, claro que si y obviamente se preocupaban pero esa mirada suave y preocupada del señor Piccoro le había dado la fuerza para seguir caminando, posiblemente era ese aire que le otro parecía exudar prometiéndole una protección casi completa, le lleno el pecho y trato de disimular su alegría, por sus padres presentes. Para entonces Goten y compañía ya no estaban en casa, al parecer los tres habían salido justo después de que Gohan fuera a ver a Pan, por su parte Gohan y Piccoro solo se quedaron unos minutos más antes de despedirse, puesto que el señor Piccoro les había recordado que al día siguiente tendrían que ir con la abogada, su madre se ofreció a acompañarlo, pero su padre le había dicho que era mejor dejar que solo el señor Piccoro fuera con él, pese a su apariencia, él era mucho mejor compañía para esa situación, Gohan se preguntó entonces, mientras guardaba todo en el refrigerador, si era una forma discreta de su padre de aceptar al señor Piccoro como la persona de quién él estaba enamorado, no sabía y sinceramente con su padre a veces las cosas no siempre sucedían como uno pensaba, aun así lo agradeció, pues tener a su madre interrumpiendo y opinando al respecto haría las cosas más incomodas y complicadas.
Saco un poco de leche para llenar con ella un vaso a más del ochenta por ciento, para después guardar el cartón en el refrigerador y llevo su cena a la pequeña mesa donde se sentó, estaba tranquilo, en verdad él día había sido todo un evento y a cada minuto de este, sus seres más queridos le habían mostrado lo mucho que lo apoyaban, incluso podía jurar que su hermano estaba comenzando a aceptar sus decisiones y aunque aquella era su vida, agradecía eso, Goten era su sangre, su pequeño hermano, aquel que él mismo se había encargado de cuidar en la ausencia de su padre y mentiría si decía que a veces se sentía también, un poco más como su padre que como su hermano mayor, así que para Gohan era importante, aunque no lo dijera, la actitud de su pequeño hermano.
Ceno tranquilamente, sin apuro, siendo acompañado solo por el silencio del lugar, recordándose de cuando en cuando que estaba bien, que ese silencio no lo mataría, puesto que en un principio ese gran silencio lo había desesperado y asustado como ninguno otro, aun le creaba ansiedad, pero solo tenía que aprender a vivir su nueva vida, era todo, debía acostumbrarse a ese nuevo compañero suyo, porque era posible que ese silencio estuviera presente en su vida personal por un buen tiempo.
Estaba terminando de cenar cuando una energía muy conocida llamó su atención, se acercaba a una gran velocidad y algo le decía que su día aun le daría muchas sorpresas, aunque sinceramente no estaba preparado para esta en especial, pero aun así se levantó de su asiento para cruzar la sala, hacer a un lado parte de la cortina y abrir uno de los ventanales, observando un punto a lo lejos que poco a poco fue tomando la forma de su nuevo visitante.
-…buenas noches señor Vegeta –saludo Gohan en cuanto este llego, haciéndose a un lado cuando el otro le indico que iba a pasar- ¿algún problema, Trunks está bien? –Pregunto ligeramente preocupado por Trunks, le había notado bastante tenso y sinceramente la llegada de aquel joven le dejaba un extraño presentimiento-
- claro que está bien –fue la respuesta seca del mayor, quien camino hacia la sala y se sentó sobre uno de los sillones antes de indicarle con la mirada a Gohan que debía sentarse en el que estaba a un lado, y Gohan decidió hacerlo, no era usual que el señor Vegeta fuera a visitarlo a él específicamente, porque no podía estar buscando a su padre ahí y aunque le preocupaba el hecho de tenerlo ahí, también le intrigaba-
- ¿gusta que le ofrezca algo? Tengo café, té, hum…-dijo Gohan después de haberse sentado, más el otro negó con la cabeza con aire fastidiado- bueno… entonces ¿a qué debo su visita? ¿Bulma y Bra están bien? –Pregunto ante lo cual el otro hizo un ademán con su mano indicándole que estaban bien-
- si mi familia tuviera un problema y necesitara tu ayuda no estaríamos aquí sentados –contesto el mayor ante lo cual Gohan tuvo que admitir que era cierto, en ese caso él habría sido arrastrado por el otro hasta donde sea que lo necesitara, así que eso lo tranquilizaba…un poco-
- entonces estoy un poco…¿Cómo decirlo?...hummm- intento Gohan explicar su confusión pero el otro corto su conversación sin piedad alguna-
- vas a tener sexo con Piccoro –afirmo el mayor logrando que Gohan sintiera que tales palabras habían invocado algún tipo de hoyo negro bajo sus pies, pues aun estando sentado, tuvo la sensación de ser jalado hacia uno, el vértigo provocado le hizo cerrar sus ojos por un momento-
- ¿per…perdón? –pregunto Gohan sintiendo que algo se le atoraba en la garganta abriendo sus ojos para verle, aquello era, simplemente muy personal, el que hubiera tenido el valor de admitirse enamorado, y que el señor Vegeta fuera muy abierto en el tema, lo cual por cierto había sido maravilloso y sorprendente, pero nunca pensó en lo que una combinación de estos dos factores más el carácter del otro los llevaran a esta conversación-…no… claro que…- tartamudeo el joven de anteojos-
- hipócrita – gruño Vegeta antes de inclinar su cuerpo hacia adelante para mirar directamente al otro, quien inmediatamente se sonrojo y se levantó de golpe con aire indignado- ¿vas a decirme que jamás has pensado que se siente hacerlo con la lagartija verde? –pregunto con aire casi burlón, logrando que Gohan se enderezara más y respirara profundamente, aun con el rostro sonrojado- claro…digo, sería normal, Piccoro no es exactamente el ser más agraciado físicamente y si lo pienso mejor es muy seguro que no se te antoje verlo completamente desnudo –dijo sin inmutarse por el aire indignado y alterado que el más joven tenía, Vegeta se sentía completamente capaz de aleccionar un poco a ese mocoso- ¿a quién se le antojaría verdad?
- ¡Él es suficientemente atractivo! –gruño Gohan empuñando las manos, pues no iba a permitir que alguien, quien sea que fuese, se atreviera a hablar despectivamente del señor Piccoro, sabía que el otro era muchísimo más fuerte que él, que de quererlo podría fácilmente ganarle, pero simplemente no podía permitirlo- no solo lo digo por la fuerza y forma de sus músculos, la de su espalda, su cintura o la textura de su piel, él simplemente tiene un aire imponente que …que…-entonces se dio cuenta, no solo por la sonrisa victoriosa del mayor, sino porque se escuchó a sí mismo y tuvo que volver a sentarse de golpe, volteando el rostro para otro lado, había caído en una absurda provocación y hablado de más-…¿a qué viene todo esto señor Vegeta? –Pregunto Gohan, sin volver a verlo, acomodándose un poco los anteojos, pues se le habían resbalado por el puente de la nariz al sentarse rápidamente-
- a que eres un mocoso –dijo casualmente Vegeta antes de negar suavemente, aplaudiéndose a sí mismo por haber venido esa misma noche, si lo dejaba para después era muy posible que Gohan se metiera en más problemas de los que necesitaba- voltea, ya no eres un chiquillo de doce años –dicto el mayor logrando que Gohan se mordiera el labio ante las palabras del otros- por todos los cielos, te la van a meter hasta el fondo –dijo logrando que Gohan abriera los ojos completamente y volviera a verlo casi escandalizado- me refiero a que con esos gestitos tuyos, Piccoro va empotrarte contra lo primero que vea y con lo sumiso que eres con él –negó suavemente- normalmente los sayajins somos quienes la metemos pero… -suspiro- a ver, aquí el problema no es quien la mete y la verdad no tengo muchas ganas de saber los detalles, a mí personalmente no se me antoja nada …de nada, saber que hagas con Piccoro o ninguna cosa que puedas estar pensando–siguió mientras Gohan trataba de encontrar la fuerza o mejor dicho las palabras para decir algo… lo que sea- aquí lo que importa es que seas consciente de lo problemático que es, que el resto de las personas se enteren cuando pase–dijo y fue entonces que Gohan le miro como si estuviera loco-
-¡No voy a gritarlo! –logro articular Gohan, logrando que Vegeta se enderezara en su lugar y le mirará fijamente, evaluando una vez más las posibilidades de estarse equivocando- no…no voy a hacerlo –volvió a decir, ya que el mayor seguía observándole sin decir nada más, fue entonces que Gohan se preguntó que le daba menos ansiedad, que hablara o que solo le viera…así- ¡No lo hare!
- obvio no lo harás –dijo Vegeta como si fuera lo más obvio, dejando confundido a Gohan, quien aun así, sabía que vendría algo tal vez, peor- pero se te va a notar, no sé qué tan bueno sea Piccoro ocultando eso, al ser nuevo en esto de…todo esto -dijo mientras Gohan le miraba aun confundido- vamos, que no creo que Piccoro se haya revolcado con alguien antes y es normal que después de la primera vez uno descuide ciertas cosas, incluso no es raro el intentar que alguien sepa que cierta persona es de nuestra propiedad; no se de los nameku, pero si te puedo decir Gohan que por tus venas corre sangre sayajin y casi podría firmarte que vas a querer que alguien se entere que nadie puede poner sus ojos, ni otras cosas en Piccoro, es algo que viene en nuestro ADN –dijo el mayor y aunque Gohan quiso explicarle sobre lo que si podía cargar el ADN y lo que no, decidió que no era buena opción, además entendía a que se refería, no era algo puramente científico, era más bien algo de instinto- no tienes mucho de haber dejado a Videl y ya se siente la tensión sexual entre tú y Piccoro –explico logrando que Gohan bajará la mirada, no sabía que decir ante aquello, ni si quiera estaba seguro de sonar convincente si lo negaba- es normal que no lo notes, usualmente solo se siente.
- … ¿cree que alguien más…? – Gohan inicio su pregunta, pero no la pudo terminar pues el mayor asentía asegurando que obviamente alguien más que él había notado aquello- eso…es…-suspiro y se llevó una mano al cabello para peinarlo hacia atrás en un movimiento preocupado y consternado- … ¿solo soy yo?-se atrevió a preguntar, puesto que si solo era él seguramente el señor Piccoro lo habría notado y aunque sería cosa de realizar algunos cambios en su comportamiento, era…bueno ¿Cómo decirlo?…complicado-
- no, Piccoro responde bastante bien –contesto Vegeta y aunque no era correcto que estuvieran teniendo esa interacción, no aun, eso le alegraba, tal vez no había sido solo un impulso, tal vez podía tener una oportunidad con su maestro- no voy a ir a decir a Piccoro como hacer las cosas porque siempre ha dejado muy claro que su vida privada es…eso, privada, no tiene la apertura de que alguien llegue y le diga "hey se nota que te quieres revolcar con el hijo de Kakaroto" –señalo el mayor con aire simple- y lo entiendo bien, yo soy igual, odio que se metan en mi vida privada, pero tú eres un mocoso que piensa más las cosas y que acepta este tipo de …bueno, conversaciones –dijo el mayor, sin querer incluir en la oración que muy dentro de sí, lo estimaba lo suficiente como para que se metiera en algo que le complicaría las cosas – no hay un consejo real para que no se noten ciertas cosas, porque suelen ser detalles que hacemos sin darnos cuenta –dijo bajando un poco el tono de su voz- pero ya siendo consciente de que tienes que tener cuidado, puede que estés más atento a lo que te rodea y como actúas, puedes hacer lo que quieras cuando nadie te vea, pero por ahora debes cuidarte mucho de lo que haces o como haces ciertas cosas, yo no sé nada de leyes pero estoy seguro que el que tengas sexo con Piccoro antes de estar divorciado de Videl te podría complicar muchas cosas –dijo antes de levantarse, logrando con esto que Gohan se levantara también- en mi planeta todo se hubiera arreglado de formas más sencillos que eso de los abogados –dijo rodando los ojos-
-…¿podría quedarse un poco? –pregunto Gohan logrando que Vegeta levantara una de sus cejas- …yo…esta situación es complicada para mí y no hay muchas personas a las que pueda recurrir –murmuro mientras bajaba la mirada- normalmente busco al señor Piccoro, pero no creo que pueda ser totalmente sincero con él…-dijo, logrando que Vegeta volviera a sentarse, entendiendo las otras opciones que tenía además de Piccoro, hablar de eso con Goku, aparte de difícil, sería vergonzoso por eso de ser padre e hijo, él mismo aun no podía acercarse del todo bien con Trunks en esos temas, sin contar con que Krillin era un humano y no entendía la clase de urgencias y cómo funcionaba un sayajin, además, él era el príncipe de los sayajins, era obvio que fuese la mejor opción para hablar cualquier cosa- usted dijo que había tenido un consorte… ¿a qué se refería?
- ¿en serio? –murmuro el mayor, quien negó con la cabeza, justo tenía que hablarle de eso, ante lo cual Gohan asintió- no sé qué parte de tu cerebro dejo de funcionar o se apagó cuando yo estaba hablando de eso –replico logrando que Gohan se sentara también, para poder escucharle- un consorte es un prometido, como le dicen aquí, pero este cuando se hace la ceremonia de enlace se convierte en …bueno, aquí le dirían el otro esposo, pero en mi caso sería el consorte del rey, porque rey solo hay uno, no podía haber dos reyes en el planeta Vejita, nuestras razas se unirían y ambos teníamos la autoridad para gobernar o tomar decisiones en cualquiera de los dos planetas, sin embargo él debía vivir en Vejita – explico el mayor- desgraciadamente las cosas no sucedieron como se habían planeado y tuvimos que hacer una ceremonia en otro planeta, no vivimos juntos, nos vimos pocas veces porque yo tenía mis comisiones y él debía organizar de cerca el ataque que planeábamos –dijo antes de suspirar-…un consorte puede o no puede dar hijos, en el caso de él, su raza podía concebir sin ningún problema, eran seres muy fértiles, pero que podían suprimirlo a placer, léase que si alguien de su raza no deseaba un hijo, tan sencillo como eso, no lo tenía, porque era una raza fuerte y hermosa y nunca faltaba algún bastardo que quisiera mezclarse con ellos, los más débiles eran atacados, pero jamás se concebía un hijo si el otro no lo quería, ni siquiera era algo que pudiera obligarse a desear, porque ese no deseo iba más allá, sin embargo se podía concebir un hijo sin deseo de la otra persona, el control total lo tenían ellos –dijo y Gohan se mantuvo callado, algo en todo aquello parecía que le costaba más de lo pensado al mayor- sin embargo también eran seres muy vengativos, no perdonaban si los lastimabas pero tampoco olvidaban cuando alguien les tendía la mano –dijo y torció los labios- un sayajin siempre sentirá una atracción mayor ante los seres fuertes de carácter y con facilidad de procrear, es una regla –explico- por eso no es nada extraño que terminaras enamorándote de Piccoro, ya que no solo cumple con estos dos aspectos sino que además te ha acompañado casi toda tu vida, te ha hecho fuerte cuando no te has sentido capaz de hacer las cosas, hay un lazo que no vez, pero que sientes…los sayajins creamos lazos, así es como funcionamos, cuando nos unimos a una persona, a "ESA" persona sobre todo, es una unión inquebrantable, por más que queramos olvidar o hacer algo para romper ese lazo, no podríamos, por ejemplo lo que hiciste con Videl, sientes una necesidad imperiosa por cuidarla, aun cuando no la amabas, ese lazo no es tan fuerte como el que quisieras hacer con Piccoro, pero sigue siendo un lazo, sobre todo porque engendraron a otro ser vivo, cuando hay un hijo de por medio el vínculo tiene una fuerza adicional, aquí en la tierra lo más cercano a eso es lo que llaman ser responsables, pero realmente un humano puede deslindarse de su mujer y de sus hijos e ir por otro y otro, sin hacer nada si no quiere, un sayajin no importa que tan mal termine con quien creo un lazo, siempre va a procurar que este a salvo y que la descendencia lo esté también, siendo fuerte e independiente, pero vivo –explico- es algo más fuerte que nuestro orgullo, mantener vivos a los nuestros … no importa que nos crean brutos, salvajes o insensibles, cada sayajin buscara que sus hijos sean fuertes y que permanezcan vivos.
- entonces… usted aun…-inicio Gohan, pero no supo hasta qué punto podría preguntar o más bien no estaba seguro de que manera podría preguntar si aún sentía algo por aquel que había sido elegido para él, tal vez aun habiendo sido un matrimonio arreglado el señor Vegeta había sentido algo más allá del deseo y la obligación, y pues si todo aquello era cierto, significaba que tal vez aun extrañaba a aquel consorte que había tenido, lo cual de pronto le hizo recordar al joven que había aparecido y su figura iba perfectamente con la descripción que había hecho el señor Vegeta de aquel que había sido su consorte, ¿era eso posible? ¿Ese joven era realmente?...- señor Vegeta…sobre su invitado
- valla…así que te has dado cuenta –dijo Vegeta con aire casi orgulloso, pues hasta ahora nadie había caído en la cuenta, suponía que Piccoro si no estuviera pensando tanto en el hijo de Kakaroto lo notaría y que seguro su propio hijo se sentía tenso cerca de Aranrúth por el instinto de proteger a su familia, su madre y su hermana- aunque no tengo idea de cómo el saber sobre esto pueda de alguna forma servirte –dijo con aire irónico ante lo cual Gohan, admitió que el otro tenía razón, si lo veía solo de manera superficial-
- me ayuda a entender que tanto trasciende una relación sayajin con alguien que no lo es, yo siempre tuve la idea que un sayajin solo se juntaba con otro de su misma raza, que con lo orgullosos que eran de su sangre, no la mezclaban con otros planetas –explico Gohan de la mejor forma que pudo, mentiría si decía que jamás había deseado en investigar sobre la raza de la que venía, sin embargo para eso tenía que hablar con el señor Vegeta y este no siempre estaba en una postura adecuada para la charla-
- nos mezclamos, claro que sí, pero siempre buscamos que nuestros hijos nacieran en territorio sayajin –explico Vegeta con aire simple- nuestra sangre siempre domino sobre todas las razas y era muy raro el bebe que no nacía con las características de un sayajin –continuo el mayor- incluso cuando eso llegaba a suceder, cuando un niño no entraba en el aspecto usual de un sayajin se le criaba como uno y se le inculcaba un respeto mayor, además de que se le pedía mucho más que a un sayajin de su clase, debía demostrar que merecía ser considerado sayajin aun cuando no pareciera uno –dijo antes de llevarse una mano al mentón, recordando un par de cosas- pero si había la posibilidad, se recomendaba mantener puro el linaje de nuestra raza, mi padre pensó mucho en buscarme una mujer sayajin que pudiera engendrar un príncipe de sangre pura, sin embargo la unión con una raza como la de ellos nos beneficiaba en muchos sentidos, las mujeres sayajins era fuertes por naturaleza, pero no le daban a la corona sayajin la misma fuerza que él le daría –dijo el mayor, refiriéndose obviamente a su consorte-
- entonces…para resumir un poco…-dijo Gohan, logrando que el otro no le quitara los ojos de encima- la atracción que yo siento, no solo está relacionado con el aspecto físico, sino que también tiene que ver con un aspecto más…sentimental…-murmuro el menor, sintiéndose un poco absurdo con usar esa palabra con el otro, pero el mismo tiempo, más cómodo consigo mismo por poder ponerlo así, no le agradaba creer que todo aquello que sentía con el señor Piccoro era una reacción común que tenía su cuerpo al reconocer en el otro su fuerza y su capacidad reproductiva, le gustaba creer que había algo más allá o eso es lo que siempre había creído-
- obviamente tiene que ver con algo más mocoso estúpido ¿no escuchaste lo que dije antes sobre que él te daba seguridad y esas mierdas sentimentalistas? –gruño Vegeta ante las palabras y la cara del otro- es cierto que los sayajins, muchas veces somos impulsivos, si es lo que te preocupa –dijo el mayor, con una sonrisa que dejaba muy claro que este aspecto jamás le había parecido negativo a él- pero también están otros factores que hacen que elijamos a una pareja, cada sayajin es diferente en cuanto a que clase de otros aspectos pueden gustarle, en eso, somos como cualquier otro ser vivo, sería absurdo pensar que los sayajins nos guiamos solo por la parte física –dijo restándole importancia a la preocupación del otro- nos gusta que nuestras parejas sean fuertes, porque necesitamos que lo sean, alguien débil no aguantaría la vida que puede tener con uno de nuestra raza y alguien que siempre está agachando la cabeza ante nosotros o que tiembla con solo vernos no nos satisface como pareja, nos aburre –dijo logrando que Gohan asintiera finalmente- en mi caso, él me atraía más allá de lo que yo mismo hubiera esperado, sin embargo eso no se compara con el lazo que he formado ahora, nada ni nadie cambiara eso-dijo de tal forma que Gohan no pudo evitar pensar nuevamente en el invitado que Bulma había proclamado como invitado de honor, lo cual de alguna forma era irónico-
- señor Vegeta… -inicio Gohan, tratando de tener un poco de tacto-sobre su invitado…¿es él?... ¿es su antiguo consorte? –pregunto Gohan sin éxito alguno en el aspecto relacionado con el tacto, logrando que Vegeta chasqueara la lengua y se preguntara como había pasado de venir a darle un consejo a estar hablando de un problema tan privado, ni siquiera Bulma sabía aun sobre la identidad de Aranrúth-…
Un silencio mayor del que Gohan esperaba se instaló en la sala, admitía que esperaba muchas cosas, desde gritos donde le exigiera que dejara de meterse en su vida y se concentrara en arreglar la propia, hasta la posibilidad de salir de ahí, rompiendo un par de cosas en el proceso, sin embargo no esperaba que el mayor simplemente se quedara callado, casi podría jurar que estaba meditando lo bueno y malo de contarle eso a él, realmente Gohan no se sentía con ningún derecho para que el otro respondiera su pregunta, mucho menos para que siguiera ahí, pero parecía que Vegeta tenía demasiadas cosas en su cabeza en ese momento.
- perdón –murmuro Gohan, antes de inclinar su cuerpo hacia adelante y entrelazar sus dedos, de pronto se sentía extraño, no era normal ver al otro tan pensativo, mucho menos tan calmado ante una conversación que de pronto había girado en torno a su vida personal- no debí…
- no, no debiste –dijo Vegeta de golpe, mientras le miraba a los ojos e imitaba la postura del otro- estas metiéndote donde no debes, si no supiera que prefieres las lagartijas verdes, pensaría que te has obsesionado con él, lo cual de alguna forma es…normal, su raza naturalmente atrae –dijo en voz baja, pero no por eso menos amenazante, sin embargo Gohan decidió que sería una grosería desviar la mirada-…y no, Aranrúth no es mi consorte, en su raza solo se puede tener un nombre y mi consorte tenía otro, no me extraña que no lo recuerdes, creo que tu cerebro no funciona tan bien como antes- dijo el mayor y Gohan se preguntó si la razón para no repetir el nombre de su consorte y el estar repentinamente tan a la defensiva tendría que ver con revivir alguna vieja herida, por eso solo lo pensó, no lo dijo, dejo simplemente que el otro dijera lo que creyera conveniente decir-…sin embargo…para que puedas dormir esta noche, chiquillo fastidios….- observo como el mayor tomo aire y aun cuando lo había anunciado parecía incomodo sobre lo que planeaba decirle- …Aranrúth es el producto de nuestro última vez juntos - dijo finalmente el pelinegro antes de levantarse de su lugar para dirigirse al gran ventanal y sin decir nada más, se marchó, dejando el ventanal abierto y las cortinas ondeando por el aire provocado, no fue necesario decirle a Gohan que aquello era algo que no debía mencionar, el más joven lo supuso por el lenguaje corporal del otro, que era algo sumamente delicado-
Esa noche terminaba lo que era para Gohan, un día lleno de demasiadas cosas, desde el inicio del día había tenido sorpresas y se había visto envuelto en situaciones que no esperaba, la charla que acaba de tener con el mayor de los sayajins vivos había pasado a cerrar con broche de oro un sin número de eventos complicados, no estaba seguro que pasaría y aun cuando él ya tenía suficientes problemas y situaciones complicadas girando en torno a su nueva vida, no podía evitar sentirse preocupado por el señor Vegeta y su familia.