Dragon Ball © Akira Toriyama

Rivalidad

—No debería de ser tan difícil.

Ambos hermanos de cabellos blancos observaban a las dos pequeñas figuras moradas que se revolvían entre las mantas. Uno sonreía más, otro no lo hacía. Uno tenía los ojos más afilados, mientras el otro solo dormía.

Y uno era más regordete que el otro.

—Aún no les han salido los colmillos. — Ella, la autodenominada más fuerte, tomó a uno de los futuros dioses entre sus brazos, e hizo aparecer un biberón gigante.

—Pero sabes que él no será el más fuerte.

Los pequeños abrieron los ojos al mismo tiempo, chocando las aún demasiado jóvenes miradas, imitando a los mayores, quienes además se sonrieron con socarronería.


Siglos después ahí estaban, viendo el reloj como si de eso dependiera el universo. Se les estaba haciendo agua la boca, no era bueno jugar con la paciencia de un dios. Cuando la última partícula de arena cayó, los Dioses de la Destrucción se aventaron encima de la mesa para tomar sus respectivas Ramen. Los fideos se deslizaban cual cascadas por sus gargantas mientras se miraban mutuamente, tirándose dagas invisibles.

El que pestañeaba perdía.

—¿Bills es más fuerte, Wiss?

—Como no tienes una idea. —murmuró con desgano—. Todavía tengo que limpiar el desastre del jardín.


N/A:

Volví después de tanto. He estado procrastinando durante mucho tiempo, y hace unos días me dije "¡Basta!" Tomé el reto semanal de "Por los que leemos fanfics de Dragon Ball" y aquí estoy. Como tengo muchas tareas y proyectos qué hacer, las ganas de escribir volvieron xD (La inspiración no se quiso presentar cuando yo tenía vacaciones). Pero bueh, si me sale muy fuerte de adentro, solo lo dejaré salir.

Gracias por tomarse el tiempo de leer esta pequeña cosa n.n

Seline F.