¡Hola!
Después de tanto tiempo, siento que no tengo nada que hacer por acá, porque les he fallado. En efecto no he dejado de pensar en lo absoluto en este proyecto, pero sinceramente...: Yo roleo. Y tengo DEMASIADAS ideas estancadas en la mente, esta funciona con muchísima más rapidez que mis manos y simplemente mis dedos no escriben con la suficiente rapidez para sacar todas esas ideas, por lo que tengo un montón de proyectos inconclusos, pero hoy... Decidí que tenía que subir algo. Lo que fuera. Y yo elegí este proyecto tras un largo debate conmigo, tanto porque casi tenia finalizado el capítulo como porque realmente os lo debía.

Espero que aún quieran leer esta historia y créanme, seguiré esto aunque me lleve veinte años, JAJAJJA.

DobleW, Raccoon, AsH H, este capitulo es para vosotras, que fuisteis las que me apoyaron con el primer "Drabble", ¡espero os guste este y esperéis es siguiente!

Responderé vuestros reviews al final, por ahora, disfrutad la lectura~

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Miedo

By: LarousseLucy

[…] ¿Cómo se atrevía? ¡Claro que no tenía miedo! ¡Sólo estaba visitando a un conocido, de ninguna manera se estaba escondiendo de Nadie!

—Flaky, el Dhammapada recitaba: "El hombre que tiene miedo, busca refugio en los montes, en los bosques sagrados o en los Templos. Sin embargo, en tales refugios no sirven. Allí donde vaya, sus pasiones y sus sufrimientos lo acompañarán."

Rated: Fiction K+ - Spanish – Hurt/Comfort/Romance - Buddhist Monkey, Flaky

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No sabía exactamente cuánto tiempo llevaba en la misma posición tensa, pretendiendo normalidad, sobrecogida ante la presencia amable y tranquilizadora por naturaleza de su amigo. Quizás fueran las circunstancias en las que se basaba su visita, pero el efecto tranquilizador del aura del monje, sentado cruzando la baja mesa de madera, por una vez en su vida no estaba surtiendo efecto en ella.

Se resistió a subir la mirada en un halo de vergüenza rodeándola sutilmente, detallando el pocillo de cerámica. alargado, verduzco y el suave hilillo de valor que brotaba del líquido dentro; le parecía formar pequeños remolinos que chocaba con su rostro y su nariz.

Ya fuera timidez o simple cobardía, no importaba considerando que no parecía tener fuerzas para reaccionar ante la fortuita, pero cortés, mirada de Monkey sobre ella cuando no estaba utilizando sus manos en diversas acciones sobre la mesa con tal de no alterarla más. Una vez que se hubo servido su propia taza con inhumana paciencia no tuvo más opción que apoyar sus manos entre la taza de barro pintado, sin apenas notar el calor abrasivo que se filtraba gracias al agua hirviendo en su interior y empezar la tan necesaria conversación.

—Flaky, que honor que hayas venido a compartir una taza de té conmigo —empezó este con calma, la eriza parecía estar a punto de ceder a sus impulsos naturales y esconderse en su propio pelaje como autodefensa; comprendía que no estaba en posición de hacerle preguntas sobre sus recientes decisiones o acciones, entre ellas aquella esporádica y abrupta visita, muy inusual hasta para la joven más impredecible de todo Tree Town.

Coincidiendo con el pensamiento del monje, esta se encogió un tanto casi de forma inadvertida, habría sido un gesto invisible de él no estar prestándole tanta atención. Marcó con la cabeza lo que parecía ser un asentimiento y bebió de la taza ya tibia con las manos temblorosas.

Hacía quizás alrededor de medio día que la eriza pelirroja se había apersonado en el recinto de Buddhist Monkey, con rasguños y pequeños hematomas por los golpes del bosque de bambú y gruesas ampollas formadas por una desquiciada meta de llegar caminando, aún siendo sólo una joven sin entrenamiento de ningún tipo en especial. No se sentían las cuatro o seis horas que habrían ya transcurrido, en especial con las acciones que se habían ido acumulando a lo largo de estas.

Monkey se tomó un minuto para sí mismo para contarlas y compararlas con sus sentimientos y emociones. Rememoró como el corazón se le había detenido del susto al verla así y como casi se quiebra en aquellos episodios de ira intensa de no haber estado ella casi desfalleciendo por el cansancio y la deshidratación. Pensó que estaba en peligro, pensó en aquellos osos ninjas, que constantemente invadían su hogar, la habrían interceptado y cazado, pensó en un posible accidente grave en la ciudad donde ella residía y, por Buda, que pensó en ese oso militar y lo peligroso que era el sólo hecho que respirara.

Abrió los ojos nuevamente con una calma fingida, de hecho estaba seguro:

El oso verde tenía algo que ver.

En otro minuto de intranquilo silencio pareció pasar por sus ojos como una película el salto que había dado tras sentir el aire de su hogar alterarse y sacarlo de su meditación. Recordaba haber apartado la mesa de un empujón, tirando sus libros y un florero con una flor valiosa que había convertido en té para ella posteriormente, revivió el temblor de sus manos que se vio obligado a controlar para no asustarla y el odio que corroía sus venas al adivinar el dolor bajo su gesto de disculpa por llegar sin avisar mientras desmenuzaba en un mortero de piedra unas plantas medicinales para tratarla.

Tomó aire cuidando que no la viera y se tranquilizó, volvió a su expresión apacible y tomó el ejemplo de Flaky, tomando de su propia taza, intentando no clavar la mirada en las vendas que cubrían diversas zonas de su cuerpo y más atento a su mirada y su estado corporal.

—Sabes que ya te lo había dicho, ¿cierto? Que puedes venir siempre que lo desees, pero no por eso debes hacerlo a pie… Tengo entendido que en la ciudad hay otros medios de transporte —comenzó de nuevo este, tan cauteloso como afable mientras ella, ante el nuevo tema, alzaba su mirada en un claro gesto de reto, aún a pesar de su aspecto herido.

—¿Se llegaba aquí antes con bicicletas o autobuses? —respondió iniciando de nuevo aquel tema tan controversial entre ambos, no importaba cuando tiempo cesara o se pausara el contacto.

—…. Sabes que no —cedió contra su voluntad. "Los monjes no mienten, mentirle al prójimo es mentirte a ti mismo", solía decirle su maestro. A veces odiaba sus enseñanzas y sus principios, pero era lo que había elegido y, para su mala suerte, Flaky se conocía una generosa cantidad de sus flancos más débiles.

—¿Qué medio de transporte era aceptado para la iluminación? —preguntó con un pequeño quejido al cruzarse de brazos y sentir una punzada en sus brazos por el dolor. Lo único positivo que tenía es que mantenía a Monkey justo como ella lo quería: Cediendo.

—… La fuerza de tu propia iniciativa, alimentada por tus anhelos y pintada por la realización —suspiró antes de abandonar el tema, conocía cada gestualización de Flaky y no quería seguir dándole la razón a costa de su dolor muscular. Acabó con el té y lo dejó en la mesa clavando su mirada en ella, consciente de haberla aliviado lo suficiente para al menos empezar a preguntar—. Está bien, no cuestionaré más tus muestras de respeto… Pero eso nos lleva a mi primera pregunta Flaky, y considero que estás lo suficientemente lúcida para contestármela…. ¿Hay una razón para emplearlas al venir?

La mirada de la eriza se ensombreció, pero no la bajó: él iba por buen camino. Ambos se observaban imperturbables, Monkey por experiencia, Flaky porque no tenía otra opción; la observó morderse discretamente el interior de la mejilla antes de rendirse y apartar discreta la mirada a la taza encima de la mesa.

—Necesito un lugar —confesó tan escueta como evasiva, aún sabiendo que aquella "técnica" ya no iba a funcionar con el monje. Sin embargo, este sólo asintió un par de veces, ni siquiera se molestó en hablar, en el momento en que él profundizó su mirada sobre ella, siguió hablando…—… B... No me siento segura —susurró en un hilillo apretando los puños.

—Quieres decir que… ¿Tienes miedo? —pronunció este con seriedad y lentitud, permitiendo que las palabras impactaran y enfriaran nuevamente el ambiente—. ¿Has venido porque tienes miedo y crees que si te escondes estarás a salvo?

La puercoespín casposa levantó la cabeza de nuevo, pálida y tensa, ¿cómo se atrevía? ¡Claro que no tenía miedo! ¡Sólo estaba visitando a un conocido, de ninguna manera se estaba escondiendo de Nadie! Abrió la boca en un claro gesto de protesta, pero no encontró palabras que le ayudaran a defenderse. Monkey tuvo la cortesía de esperarla, pero prosiguió pronto, sabiendo que Flaky no tenía nada para decirle.

—Flaky, el Dhammapada recitaba: "El hombre que tiene miedo, busca refugio en los montes, en los bosques sagrados o en los templos. Sin embargo en tales refugios no sirven. Allí donde vaya, sus pasiones y sus sufrimientos lo acompañarán." —continuó Buddhist notando que acababa de lanzar piedras al camino notando un extraño tono rosáceo en las mejillas de ella, la cual se encontraba atrapada en un dilema mental, debatiéndose entre la indignación y la cruda verdad.

Ella no era miedosa, era una previsora; no era cobarde, le tenía aprecio a la vida. No se estaba escondiendo, ¡Sólo quería….!

….

Quería...

¿Qué…?

¿Qué quería?

El aire alrededor de ella volvió a cambiar, gracias a su tren del pensamiento se sentía desorientada, a la deriva…

—Te daré una lección por día, tanto física como espiritualmente —las palabras de Monkey la sacaron del estupor en el que se sumió Parpadeo con la gracia de un conejo deslumbrado ante los faros de un auto en plena carretera, miraba al monje sin verlo, por un momento sentía que habían retrocedido en el tiempo y tenía enfrente a su "maestro", una vez más.

—¿Eso realmente ayudará…? —susurró, una vez se estabilizó donde estaba y la razón de la fría verdad le ganó a aquella indignación que no tenía lugar en realidad. Su mirada, apesumbrada, se clavó en Monkey, el cual tuvo el atino de sonreírle con una calidez propia de si. Se inclinó un poco por sobre la mesa y ladeó un tanto la cabeza.

—"Lo que hoy somos descansa en lo que ayer pensamos, y nuestros actuales pensamientos forjan nuestra vida futura."

Flaky clavó la mirada en los amables y oscuros ojos de Buddhist, teniendo la sensación que esa calidez ya la había sentido una vez anteriormente. Llegaba a helarla del miedo de la misma forma en que la reconfortaba...

Sabía que no tenía más salidas. Monkey le enseñaría también a vivir con el miedo en su corazón, quizás así... Quizás ella pudiera...

—… No lo entiendo —susurró, antes de notar que las palabras habían surgido de ella.

—Te prometo que al final ambos lo entenderemos. Ya verás —culminó este con tranquilidad,

No sólo sería Flaky la que aprendería durante aquel "viaje", pero Buddhist no podía confesárselo, porque sus aspiraciones en la información que planeaba colectar, debía ser secreta hasta que llegara el momento idóneo y la pudiese utilizar.

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Yyyy "Miedo" finalmente vio la luz, realmente espero les gustase, me encantan estos personajes más de lo que parece y por fin les hice Algo de justicia.

A contestar~:

DobleWam~

Primero: No es droga, es lectura No educativa (?)

Segundo: G-Gracias, we...(?)

Tercero: Es un estilo narrativo, me eeeencantan los gritos, gomen~, igual no es que vayan a gritar taaaanto~, me gusta el impacto visual, espero no te moleste nwn

Cuarto: G-Gracias, estoy medio ciega, en serio, así que muchos errores se me pasan sin querer, espero este no tenga y si tiene, perdónenme, no tengo Word por ahora /3

¡Aquí está! Pero ya faltan muchos otros, jajajaja, te estaré avisando, gracias por apoyarme, de verdad y gracias a ti, por traerme a este mundo otra vez.

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Raccoon~

Te lo agradezco muchísimo, me anima ver que a alguien le gustó este proyecto y dejara un comentario, espero poder mantener el nivel y, más importante aun, tu interés. No e preocupes, si no vienen está bien, pero me atrevo a decir que muchos leen y se van, hahaha~

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AsH Hew~

Nena, tu review me llenó de emoción en más de un sentido, eres una de mis escritoras favoritas, escribes casi Todo lo que me gusta y trabajos que realmente adooooro leer y releer, no tienes idea de cuanto me emocioné y espero no haber llegado taaaan tarde. Provoca ir a dejarte un comentario en toooodo lo que has hecho... Capaz lo haga (?)
Aún así, mi Flippy interno dice que debería avisarte de la guerra para que no te llegue ninguna bala (?), jajajaja, yo AMO el Flippy/Flaky... Pero considero que hay demasiados, la historia la voy a dirigir para allá... Pero no puedo decir que vaya a Acabar como tal. Espero te siga gustando, porque me temo que la participación de Flippy ahora bajará un poco~
¡Nos leeremos muy pronto!


Es todo por ahora, hasta el próximo capítulo y gracias por pasaros por aquí~
LarousseLucy.