Cada cinco años.

Nunca fui creyente, principalmente porque entre todas las religiones ninguna se lograba adecuar a mi estilo de vida, a mis pensamientos y mi moral. Estas ultimas rotas y dudosas por servir las ordenes de un líder corrompido por el poder, tal vez enloquecido. Aun así, solía pensar que las malas personas Principalmente yo eran torturaras por causar el mal.

¡De todas formas no importaba! Me iba ir al infierno, ya sea por matar una persona o matar miles... Yo ya llevo millones, tal vez muchísimas mas. Deje de llevar la cuenta cuando Nappa destruyo mi cuaderno, o lo aposto en "Piedra, papel o tijeras", ya no lo recuerdo tampoco.

Mi mente esta borrada, nublada con huecos imposibles de llenar en mi memoria.

¿Lo mencione, acaso? Me desangro. Estoy muriendo en un planeta extraño, parecido a mi hogar, pero mas vivido y colorido.

¿Quien pudo matarme? ¿A mi, un guerrero poderoso de una raza legendaria? Simplemente, mi hermano. Mi hermano pequeño; el único que tengo.

Forme una sonrisa, un recuerdo fugaz de mi madre ¿Como era su nombre...? hablándome en la entrada de la escuela de guerreros de clase baja, me dijo algo sonriendo y me dio unas palmaditas mandándome a dentro. Mi altura era poca, yo era pequeño, tal vez cinco años.

"¿Haras amigos hoy? Intenta no lastimarte, suerte pequeñín"

Rápidamente flashes de memoria, como imágenes parcialmente movibles, pasaron por mi mente a una velocidad casi aturdidora. Parecía estar rodeado de chicos de mi edad, mis amigos... los había olvidado ¿Habrán muerto? ¿Donde están? Nos veo jugar en el patio, pelear en batalla y reírnos de camino a casa.

Volví a ver otra imagen, era joven, pero mas grande. Tal vez tendría diez años, estaba en una habitación blanca con lagrimas en los ojos, sangre y golpes. Ningún niño debería estar en su baño llorando, tapando la puerta evitando que entraran.

Se me veía exhausto, agotado y deprimido. Flaco, con ojeras. Que vista tan lamentable, si mal no recuerdo, estaba al mandato de Freezer en ese momento. Mi planeta había sido destruido por un meteorito, o algo así ¿Realmente fue así? Nunca nos dieron muchos detalles al respecto; Tampoco los quería, solo llenarían mas de sal a la herida.

De nuevo, me vi solo. Con un chico mas joven y un adolescente de mi misma especie. Esos infelices...

De golpe, tenía quince años. Corría por un planeta que parecía estar a punto de ser comido por alguna fuerza extraña, estaba aterrado, no conseguía encontrar mi nave. El control no funcionaba y el planeta parecía apunto de estallar. Me choque contra algo, cerca de un árbol increíblemente gigantesco.

Un joven, de mi especie, su mirada se veía amenazante. Me sonrió y ayudo a levantarme, me dio una nave y Fue tan, ¿Como se dice? ¿Amable? quedamos en guardar en secreto de su avistamiento. Se había escapado del mandato de freezer; en ese momento añore lo mismo.

El planeta exploto, lo observe desde el infinito del espacio.

Tenía veinte años, que joven. Este fue más fugaz, rodeado de una especie femenina y muchos vasos vacíos y por vaciar. El alcohol borro muchos recuerdos de esa época ¿Lo hice apropósito...? Me hubiera gustado recordarla.

De los veinticinco no he visto nada. Solo golpes y una mirada fría en mis ojos ¿¡Qué rayos pasa aquí!? Se me habían borrado los sentimientos, absolutamente todo.

A mis treinta años, nada había cambiado, tenia una rutina establecida al pie de la letra. Matar, beber, emborracharme, pelear, matar... y sigue en un ciclo sin fin. Una autodestrucción sin contradecir absolutamente nada. Parece que las ideas de huir de Freezer las había perdido en el camino, como mis sueños; Como mi ser individual.

A mis treinta y cuatro, me vi sobre el suelo verde. Rojo, ahora. En ensangrentado y con lagrimas en mis ojos, moría. Lentamente me desangraba, me relaje simplemente aceptando lo que se avecinaba. Ahora me encontraría con todos ¿Los que extraño? ¿Quiero? ¿Quienes...? allá, en el infierno, supongo.

Pero, ¿Como termine así? ¿Quien pudo matarme? ¿A mi, un guerrero poderoso de una raza legendaria? Simplemente... mi hermano, seres de la misma sangre.

Mi hermano pequeño; el único que tengo, Kakarroto.

Tuve treinta años para ser mejor persona, pero yo solo quería matarme. Ahora que estoy a punto de morir, quiero volver a revivir mejor mi vida

¿A quien engaño? Volveré a fallar, mejor terminar con esto ahora. Adiós, hermanito.

FIN


Nota de autor:

Al contrarío de Raditz, Yo no lamento nada. Aun no volví, pero esta es mi forma de gritar "¡Sigo aquí, sigo viva!" ;)