Hola! Bueno pues decidí subir el capítulo 2 que ya lo tenía, quiero agradecer por los comentarios que me dejaron (que en breve les contestaré) ss, y Kanata Uchiha. Sobre todo a SS que me dio un consejo y por eso modifique el capitulo dos, espero que te parezca mejor expresado XD! En fin, espero que lo disfruten y pues gracias por leer :D

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DOS MUNDOS

Capítulo 2. Es imposible.

-Sasuke
—Hermanito… estoy esperando tu respuesta —Itachi me veía con esos ojos tan amenazantes que yo no sabía qué decir, casi nunca se ponía así, ¿Tanto es su afán de saber lo que tiene que ver con ella?

— ¿Por qué quieres saber eso? —apenas pude decir, después de todo algo no me daba buena espina.

— ¿Tienes idea de con quién diablos hablabas? —un minuto… ¿Con quién hablaba? No entiendo eso… si se refiere a que hablaba con una chica de dinero, si eso sí lo sé, pero Itachi también ha salido con chicas de dinero, ¿estará algo mal?

— ¿A qué te refieres con eso? —le pregunté, después de todo quiero saber qué es lo que él tiene que decir.

Itachi inhaló y exhaló tres veces. Él solo hace eso cuando una situación se sale de sus manos. No me huele bien.

— ¿No te suena su apellido? — ¿Su apellido? Ni si quiera me ponía a pensar en su apellido, solo pensaba en su nombre que es muy hermoso, como ella.

Decidí quedarme en silencio, dándole a entender que prosiguiera con su cuestionamiento.

— ¿Eres idiota o qué? Es la heredera de la empresa de bancos más importante del país. Top No. 1 en Japón, Top No. 3 en Asia y Top No. 9 a nivel mundial. Haruno's Bank, ¡¿ahora si te suena?! —me lo dijo demasiado exaltado y con ironía.

Espera… ¿Qué? ¿Es la heredera de Haruno's Bank? Ese es el banco donde mis padres tienen todos sus ahorros, incluso Itachi y yo tenemos una cuenta ahí… ¿Por qué no me di cuenta antes?

— ¿Cómo es que pudiste conocer a una mujer así? Hermano, yo sé que soy todo un jugador, pero esa mujer está fuera de mi alcance — ¿El mismo admitió que ella está fuera de su alcance? Pero… bueno… estamos en la misma situación.

No sabía qué decir, si hablaba solo me iba a sentir peor… solo sería humillarme a mí mismo, actuar como un estúpido y eso era lo que menos quería para mí.

—Explícame, ¿Cómo pasó eso? ¿Cómo fue que la conociste? ¿Bajo qué circunstancias? —Era la primera vez que lo veía tan interesado en algo, pero no lo culpo, si fuera yo también estaría interesado.

Quería decirle cómo habían sido las cosas, pero lo conocía casi lo podía ver diciéndome que eso era ridículo y que tuve que utilizar otra técnica para poder llegar a ella.

Mientras pensaba qué decirle, la voz de Kai se hizo presente, llamando la atención de los dos. Después de todo seguíamos en la entrada de nuestra casa.

—La conocimos en el parque al que siempre vamos hermano —dijo Kai llegando mientras comía un pudín.

— ¿Tú también estabas ahí? —le preguntó.

—Sí, Sakura es una chica muy divertida. ¿Puedes creer que jamás había comido Ramen? No puedo creerlo, y eso que es japonesa —comentó mi hermano pequeño con la inocencia del mundo.

— ¿No me digas que la llevaste a comer a Morde…? —me pidió Itachi demasiado asustado.

Sabía que no debía llevar a Sakura a ese lugar, lo sabía y en esos momentos lo único que sabía era que ella es rica, pero no tenía idea de cuán millonaria podría ser. Me siento tan avergonzado…

— ¿Cómo supiste? ¡Mejor lugar no hay! —sonrió Kai emocionado, después de todo él se había encargado de estar platicando con ella y animándola a comer. ¿Por qué permití que lo hiciera? ¡Soy un tonto!

Itachi se desboronó en el suelo.

—Ella está en la facultad de Administración de Empresas y de Economía en la Universidad de Waseda. Si es difícil entrar a la Universidad de Tokio que tanto nos esforzamos por sacar excelentes calificaciones… Para alguien sin dinero es completamente imposible poder entrar ahí aunque tengamos excelentes calificaciones, incluso aunque seas rico si no estuviste en Institutos o escuelas de alto renombre, sería imposible entrar. Así que… ¿tienes idea de lo importante que tiene que ser ella para poder haber entrado ahí sin problema? ¿Ya lo puedes comprender? —me preguntó Itachi irritado, después de todo… él se preocupa mucho por esas cosas y yo me siento afectado porque arruiné todo.

Universidad de Waseda, incluso es imposible para alguien de dinero… ¿Qué se puede esperar de uno?

— ¿Qué tan importante es ella? —volvió a preguntar Kai con inocencia mientras seguía comiendo el pudín.

Itachi estuvo a punto de gritarle a Kai, pero se controló debido a que aún es un niño para entender la situación.

—Nació en una cuna de oro, Kai —le dijo al fin.

—No entiendo —dijo Kai—. Hermano, ¿Sakura te dijo que si nos volverá a ver algún día? Me gustaría volver a salir con ella, es muy guapa. Cuando sea grande me quiero casar con ella —Kai ignoró todo lo que le dijo Itachi, después de todo él solo veía a Sakura, no veía ni sabía todo lo que la respaldaba.

Itachi lo observó interrogante.

—Sakura nos trajo hasta aquí en su auto enorme —le comentó a Itachi con fascinación.

—He escuchado mucho de Kai, ¿puedes decirme porque has estado tan callado? —Itachi se veía frustrado, quería gritarme a mí y no quería arruinarlo y decirle algo a Kai.

No lo pensé dos veces cuando le pasé por un lado y le hice una señal a Kai.

—Itachi… necesito ir a estudiar. Adiós —tenía que ordenar mis pensamientos, tenía que decidir qué hacer… pero no podía dejar de pensar que lo mejor era olvidarme de ella completamente.

Itachi iba a ir detrás de mí pero Kai brincó y subió a su espalda y comenzó a morderlo y a pelear con él. Gracias Kai, te debo una.

Todavía sigo sin creer que ella me dio su número… lo mejor es olvidar el asunto de Sakura y ponerme a estudiar, eso me dejará más provecho.

-Sakura
Estaba en la cafetería de la universidad junto a Karin Kirinade, mi mejor amiga desde la escuela primaria, su padre es dueño de ''Hospital Kirinade'' que inició como una pequeña clínica hasta que llegó a haber en casi todo el país y se están extendiendo a Taiwán y Corea del Sur. Su madre quería que ella estudiara medicina y fuera doctora como ella, pero Karin desde pequeña le gustaba como su padre manejaba los hospitales y decidió estudiar Administración de Empresas junto con economía al igual que yo. Era algo que nos había unido mucho, que amábamos los negocios.

Vi mi teléfono, mis mensajes y a pesar de que tenía muchos mensajes de muchos chicos, no estaba el que había esperado durante dos días… suspiré y guardé mi Smartphone enojada.

— ¿Sakura? ¿Por qué has estado mirando tu teléfono los últimos dos días? ¿Qué pasó? —llamó mi atención Karin mientras lo guardaba.

— ¿Eh? —alcancé a decir, después de todo estaba enojada.

— ¿Pasó algo bueno con Kiba? —Sonrió acusadoramente—, ¡Cuéntamelo todo! Con sumo y detalle —me pidió Karin guardando su celular y concentrado toda su atención en mí.

Sonreí, cuando le cuente lo de Kiba lo va a querer matar. Después de todo ha estado llamándome y masajeándome pidiendo disculpas pero lo he ignorado, al igual que me busca cuando Karin no está cerca de mí.

—Karin… Kiba ni siquiera llegó a la cita —dije irónica.

— ¿QUÉ? ¿POR QUÉ NO ME LO HABÍAS DICHO? ¿Ese idiota se atrevió a no llegar? Eso explica porque no lo he visto rodeándote —Karin estaba que echaba fuego—, me estuvo rogando durante más de dos semanas que le organizara una cita contigo y el estúpido no pudo llegar, ¿Quién se cree que es? Que su padre sea dueño de una aerolínea no le da derecho de hacerse vivito, después de todo ha estado por debajo de la aerolínea de la familia de Sai durante más de diez años, le hice el favor ¿Y así me paga? ¿Cómo puede? No vuelvo a relacionarme con él y tú tampoco —estaba roja de la molestia mi amiga.

Sonreí y ella me analizó y comenzó a calmarse.

—Kar… eso ni me preocupa, la verdad ni me interesa —le confesé.

Es cierto que Kai no es chico con más dinero de la escuela, pero si es el más famoso puesto a que es muy atlético y llama la atención de todas las chicas y muy engreído además pero… jamás me interesó salir con él. Karin me pidió que saliera con él porque no he salido con chicos desde hace un tiempo.

— ¿Qué? —me preguntó sin entender.

—Solo fui porque tú me lo pediste —atiné a decirle, ella suspiró, sabía que quería ayudarme y solo por eso fui.

Karin se quedó en silencio y luego hizo esa cara de preocupación, acomodándose los lentes.

— ¿Todavía sigues así por lo de Neji? Amiga, yo solo quería que salieras, no has querido salir con nadie más después de lo de Neji, eres mi mejor amiga y estaba demasiado preocupada —suspiró—, así que… perdón si te obligué a salir con él pero, creí que era algo bueno para ti.

Suspiré con ironía y me pase la mano por la cara.

— ¿Es eso? Amiga, tu y yo sabemos que Neji es el idiota más grande del mundo, ya verás que se va a arrepentir por haberte cambiado por la estúpida intento de modelo de Tenten, que además es plebeya —me trataba de animar—, todavía me da coraje, ¿Cambiarte por una plebeya? ¡Ja! Todavía tiene suerte de que tú abogaste por él y no permitiste que Ino moviera sus influencias y le negara todo tipo de oportunidad en el mundo del espectáculo.

La madre de Ino es la dueña y presidenta de la empresa de espectáculo más grande del país, si ella quiere arruinar a una persona, lo puede hacer en menos de un minuto. Por supuesto que no iba a permitir eso.

—Karin, eso ya es cosa del pasado y hay que dejar de hablar de Neji y que siga con esa chica. Ya lo superé, de verdad —le tomé de las manos y la miré a los ojos para que entendiera que estaba siendo sincera con ella.

Mi amiga sonrió.

— ¿Entonces porque miras cada cinco minutos tu celular y suspiras? —me cuestionó ahora inquieta.

—Hace dos días conocí a un chico, cómo él no entendió mis indirectas decidí ser más directa y le di mi número —eso era todo lo que le iba a decir, si le decía más Karin podría armarme un cuadro en medio de toda la universidad.

— ¿Qué tú qué? —Me preguntó y después sonrió—, parece que la Sakura del Instituto ha vuelto —sonrió—, me alegra amiga, ahora podremos hacer lo que solíamos hacer, ¿lo recuerdas? —su sonrisa era pícara.

Negué. Todo lo malo que hice en el Instituto se me regresó con todo lo que me pasó con Neji, trataba de cambiar ahora.

—No Karin, no volveré a ser como lo era en el Instituto, solo hice eso porque… No lo sé, me molestó que él no haya tomado la iniciativa y fue de puro impulso. Creí que me llamaría ayer pero no lo hizo y hoy en todo el día no lo ha hecho —estaba frustrada porque tenía mucho tiempo en que no me interesaba por alguien y Sasuke no me hablaba… todavía que le estoy haciendo el favor. ¡Diablos! Sakura hay que cambiar, cambiar, no hay que volver.

Suspiré calmándome.

— ¿Quién es? —se cruzó de brazos Karin interesada.

Me quedé en silencio. Después de todo es la primera vez que ella sabe que me intereso por alguien y que yo misma le di mi número, por supuesto que va a querer saber quién es. Pero no puedo decírselo. No ahora.

— ¿Sakura? ¿Quién es el susodicho? —volvió a preguntarme.

—No creo que sea importante decirlo amiga —dije un poco intranquila, después de todo yo apenas estaba asimilando que me había interesado por alguien que no es de dinero, Karin puede explotar.

—De acuerdo, no insistiré. Quizás el del típico chico que se da a desear, tu relate, si no te habla en una semana entonces hablamos — ¡Gracias Karin! Perdóname amiga, no quiero mentir pero… por ahora no tienes que saberlo.

— ¿Y qué haremos? —me preocupaba que pasara una semana y Sasuke aún no me hablase.

— ¿Qué te ocurre? ¿Eres Sakura Haruno y además de eso mi mejor amiga? ¿Quién se puede resistir a nosotras? Tendría que estar demente ese chico ya no llamarte, ¿O sea? —dijo irónicamente y levemente ofendida.

Me reí y sonreí contenta. Tenía que volver a recuperar mi seguridad en mi misma. Sasuke me tenía que llamar, después de todo soy Sakura Haruno, soy lo mejor que ha podido conocer… ¡Oh, no! ¡No tengo que ser tan engreída! ¡Tonta Sakura! ¡Tonta!

— ¡Bien! Así te quería ver —sonrió Karin sin saber que estaba luchando contra mí misma para no ser como lo era antes.

Ella checó su reloj.

—Vamos, tenemos que llegar a clase del señor Fuji pero rápido.

Las dos tomamos nuestros libros y corrimos al edificio donde era nuestra clase.

-Sasuke
Había olvidado el tema de Sakura sin interesarme porque después de todo tenía que estudiar y así me evitaba las acusaciones de Itachi.

Estaba en la sala de estudio al aire libre de la Universidad con mis compañeros de generación Hinata y Naruto, que son excelentes a la hora de estudiar en grupo, además de que son mis más grandes amigos en la facultad. Naruto se había sentado a mi lado y Hinata frente a él. Comenzamos a sacar nuestros libros y acomodarlos, saqué los míos, mi celular cayó dentro de mi mochila y traté de sacarlo, cuando logré hacerlo vi la pantalla y por alguna razón estaba la fotografía que se había tomado Sakura cuando me dio su número… había olvidado que la tenía. ¿Cómo había olvidado lo tan hermosa que era?

—Teme… teme… teme… teme… ¡TEME! —desperté de mi transe y voltee a ver a Naruto y Hinata a mi lado con los libros sobre la mesa y los dos mirándome interesados.

Me avergoncé tanto que pegué mi celular a mi pecho.

—Sasuke… ¿estás bien? —me preguntó Hinata.

—S-si —alcancé a decir en mi nerviosismo.

Naruto me quitó mi teléfono de la mano, yo rápido capté y traté de quitarle el teléfono pero él se levantó y la vio.

— ¿Quién es esta chica? —me preguntó.

—Sólo una chica —no quería hablar de eso, después de todo había decidido olvidarla.

— ¿Por qué se tomó una selfie con tu teléfono? —volvió a preguntar.

Lo ignoré abriendo uno de los libros, no quería hablar del tema.

Naruto le mostró la foto a Hinata. La humillación no podía ser peor. ¡Maldito Naruto!

—Creo que he visto a esa chica en algún lado —se quedó pensando Hinata.

Naruto me sonrió pícaramente.

— ¿Por qué no me habías dicho que había una chica además de Samui en tu vida? —me preguntó sonriendo.

—No metas a Samui en esto — ¿Qué tenía que ver Samui?

— ¡Ya sé dónde! —dijo Hinata.

Llamó nuestra atención.

—Ya sé de donde la he visto.

Sacó su Tablet y comenzó a escribir algo para después dárnosla.

—Sakura Haruno heredera de Haruno's Bank —dijo Hinata—, estudia en la Universidad de Waseda que es una universidad sumamente exclusiva y cara —mencionó.

Naruto me observó después de estar viendo todas las fotos en las que ella salía.

— ¿Cómo es posible que tengas una foto de ella? Y no una foto, sino una selfie y que parece ser que es donde está el callejón cerca de tu casa —me acusó. Esto no va a ser fácil.

—Solo la tengo y ya —le quité mi teléfono y le quité la Tablet para dársela a Hinata.

—Sasuke… Creo que algo te pasó, has estado muy serio toda la semana y normalmente no eres así. Incluso Samui habló conmigo ayer preguntándome si algo había pasado en la facultad o en el hospital —me dijo Hinata muy preocupada.

—No es nada de eso Hinata, no te preocupes y ya le dije a Samui que tiene que dejar de preocuparse por tonterías.

—A mí no me engañas teme… Esa chica tiene algo que ver, después de todo ella está en el callejón y nada de lo que digas hará que no lo piense —volvió a sacar el tema este estúpido.

—… —lo seguí ignorando.

—Naruto, no lo estés presionando.

—Pero Hinata, es verdad que Sasuke ha estado muy raro y esa selfie dice muchas cosas, él tiene que explicar.

Decidí hablar después de todo ellos eran más comprensibles que Itachi, por lo menos Hinata si lo es.

—Yo conocí a esa chica el fin de semana pasado, salí con ella y con Kai, después ella nos llevó a Kai y a mí a casa y al final de la noche me dio su número y me dijo que le hablara —dije.

Naruto y Hinata se me quedaron viendo sorprendidos.

—Eso fue lo que pasó, ya no más preguntas —dije—, pongan el capítulo que dijo el doctor —traté de evadirlos.

Naruto comenzó a carcajearse llamando la atención de todas las personas que estaban en la sala de estudio e incluso la mía.

Tenía que guardar la calma, tenía que agradecer que Hinata está presente porque ya lo estaría moliendo a golpes.

— ¡Cállate! —le gritó un chico. Gracias.

Naruto comenzó a bajarle a su risa porque Hinata se me había adelantado y lo había golpeado en el hombro.

—Perdón —se quitó las lágrimas—, ¿de verdad crees que voy a creer que una chica de ese nivel te dio su número?

—No me importa si me crees. Sigamos con el estudio —dije.

—Sasuke a lo mejor conociste a una chica que se hizo pasar por ella y te dio un número equivocado —acusó Naruto.

— ¿Ya probaste con llamar? —me preguntó Hinata.

Hasta Hinata se interesaba…

—No.

— ¿Por qué no lo has hecho? —me preguntó Hinata curiosa.

—Porque Itachi me dijo que una chica de la altura como la de ella es inalcanzable hasta para él. Que no me haga ilusiones —decidí decirle la verdad a Hinata, después de todo ella comprendía todo—, ahorrarme problemas y ustedes saben que yo solo tengo que dedicarme a estudiar por el bien de ella.

—Itachi tiene razón, jamás estarás a la altura de esa chica —comentó Naruto volviendo a reírse un poco más bajo.

Si él quería hacerme sentir miserable, lo había conseguido.

Escuché cómo Naruto dejó de reír y voltee y vi como Hinata le había dado un golpe en el estómago dejando a Naruto sin aire y en el suelo.

—Eso le enseñará a no ser tan grosero —dijo enojada—, ¿lo entendiste Naruto?

—S… si Hi…Hin…Hinata —dijo en medio de su dolor.

Me reí. Tenía que agradecer que Hinata fuera así de dura, me evitaba tener que golpearlo yo mismo.

Hinata se sentó en el lugar de Naruto.

—Sasuke, no debes de sentirte inferior bajo ningún motivo —me dijo.

—Hinata… claro que me puedo sentir inferior. Es heredera de Haruno's Bank, toda la gente que conozco tiene una cuenta ahí —le dije.

—Sasuke sin importar el dinero, todos somos iguales, deberías de llamarla e ignorar lo que dijo Naruto e Itachi, si te dicen todo eso es por envidiosos.

—Hinata, debo de saber cuál es mi lugar. Y no le voy a hablar.

—Sasuke… —insistió.

—Hinata de no ser porque tengo que mantener unas buenas calificaciones no podría permitirme estar estudiando aquí y lo sabes, también sabes lo importante que es para mí estudiar medicina.

— ¿Y eso qué? ¿Qué tiene que ver con que le hables a una chica?

—Tú no lo entiendes tú… —traté de decir nuevamente por el tema del dinero pero ella…

Me miró muy enojada.

—Ni te atrevas a decir que mi familia es de dinero. Los que son de dinero son la familia de mi padre, mi mamá y yo cortamos toda relación con esa familia desde hace años y tú lo sabes, si conservo el apellido de mi padre es por el simple hecho de que él nos amenazó a mí y a mi madre con hundirnos, ¿lo recuerdas? —me dijo enojada.

Sabía que ese tema era delicado para Hinata y la había hecho tocarlo.

—Y este tonto está en la misma situación que los tres, así que no le hagas caso —apuntó a Naruto.

Naruto seguía en el suelo y escuchando con atención, lo fulminé con la mirada y el me pedía perdón demasiado apenado.

—Lo siento teme.

—No te preocupes dobe —tiene suerte de que fue Hinata quién lo golpeo.

—Teme… yo lo decía porque desde hace tiempo que dejaste de salir con chicas, ya no tienes práctica, ya no eres el mismo que antes fuiste, las únicas mujeres con las que te relacionas actualmente es con Samui y Hinata, también tu mamá aunque ella solo es tu madre —comentó. Naruto sabía por qué había dejado de salir con chicas, parece que lo ha olvidado.

Hinata lo miró enojada.

—Ya me calló, no digo nada —Naruto se levantó y fue a comprar unas sodas a la máquina expendedora y así evitar la mirada amenazadora de Hinata.

—A lo que voy es… No dejes que el dinero esté sobre ti, si lo permites, te vas a hundir.

Sólo asentí. Quería dejar de hablar de eso.

-Sakura
Ya había llegado la semana y Sasuke Uchiha no me había llamado… ¡ME VA A CONOCER ESE TONTO! Puse mi teléfono en la mesa enojada, llamando la atención de Karin, Ino y Sai irrumpiendo su plática. Los cuatro estábamos en la cafetería de la Universidad.

— ¿Qué te pasa Sakura? —Me preguntó Ino—, ¿Todo bien? —estaba preocupada.

—Nada… —bufé y me levanté con el teléfono—, me voy chicos. Los veo mañana —estaba que echaba fuego.

Ellos me alzaron la mano.

Sasuke Uchiha me iba a conocer, yo no le doy mi número tan fácilmente a nadie y él… ¿Se atrevía a no contestarme? Estaba muy equivocado si cree que lo voy a dejar pasar.

Estaba por llegar al estacionamiento de la facultad para ir a su casa y encararlo, cuando sentí un golpe en la espalda para darme cuenta de que era Karin.

— ¿No te habló cierto?

—No —bufé.

—Ahora si tendré que insistir, ¿Quién es?

Miré al suelo.

—Karin…

—Dímelo Sakura —no había oportunidad de que mintiera. Ya no.

—De acuerdo. Se llama Sasuke Uchiha.

Ella se quedó en silencio.

— ¿Uchiha? —me preguntó.

—Sí.

—No conozco a nadie con ese apellido —comentó—, déjame busco en internet.

En su Smartphone buscó lo que yo sabía que no encontraría jamás.

—Sakura, no me aparece nadie importante con ese apellido solo un montón de perfiles de redes sociales —decía viendo su celular.

No contesté.

—A menos que… —me miró con los ojos abiertos en par en par, para después tomarme por los hombros y mirarme sin entender.

Miré a otro lado.

—Oh no… Sakura no es cierto… ¡No! ¡No lo permito! ¡Definitivamente no!

—Karin baja la voz —le pedí.

Ella se tranquilizó después de todo nos estaban viendo todos.

—Dime que no has estado esperando la llamada por una semana de un plebeyo, por favor dime que no —su mirada era de horror puro.

No le contesté. Después de todo, sí… había estado esperando por una semana la llamada de un plebeyo.

Ella se tocó la cabeza y se pasó todo su cabello hacia atrás demasiado frustrada.

—Karin… es un buen chico, además es muy guapo y atractivo, sexy y todo lo que te puedas imaginar —le dije para que no lo ofendiera, porque si yo ofendo… Karin es otro nivel.

—No tiene dinero Sakura y mucho más importante su familia no es conocida en ningún lado. No sirve, no sirve como hombre —dijo frustrada.

—Amiga, tú también saliste con un chico sin dinero —la acusé enojada.

—Dile por lo que es, un plebeyo —dijo enojada—, y te equivocas. No salí con él, acuérdate que solo lo utilicé todo el tiempo que yo quise.

Lo sabía, pero al menos quería defenderme. Después de todo, aun quería ver a Sasuke.

—Y ni se te ocurra decirme que también quieres a ese plebeyo para utilizarlo, porque yo jamás esperaría la llamada de un plebeyo por una semana —me robó la idea que se me acababa de cruzar por la cabeza.

— ¿Por qué eres así Karin? ¿Tan clasicista? —pregunté con inocencia.

—Porque así debe de ser Sakura. Los plebeyos sólo pueden estar con plebeyos y los de nuestra clase solo podemos estar con nuestra clase. Y no te hagas la tonta que eres igual.

—Te recuerdo que yo no siempre fui de ''nuestra clase'' —le dije algo molesta.

Karin respiró hondo.

— ¿Puedes olvidar eso?

— ¿Cómo quieres que olvide cuando me molestaban en la escuela diciéndome 'nueva rica plebeya'?

—Pero eso solo fue el primer año, todos dejaron de decirte de cosas al siguiente cuando la empresa de tu padre era más rica que incluso el más rico de toda la escuela y eso fue en la escuela primaria. Y después te hiciste parte de todos los chicos Bully, así que no te hagas la mosca muerta —me dijo enojada. Después de todo la había ofendido.

—Karin, Sasuke me gusta —evité ese tema.

—Sakura… el plebeyo que tanto quieres ni siquiera te ha llamado —acusó cruzándose de brazos.

Mierda.

Ella suspiró.

— ¿En qué Universidad está?

—No lo sé —me había abstenido de investigarlo porque quería darle su privacidad.

— ¿Cómo que no lo sabes? ¿Entonces a parte de plebeyo es un nini? ¿Qué tan bajo pudiste caer Sakura? Tienes suerte de que me lo dijiste a mí, si Ino se hubiera enterado toda la Universidad ya lo supiera y hasta oídos de tu papá podría llegar.

—Karin, por favor —Oídos de papa no, no puedo imaginarme que papá lo sepa.

—Bueno amiga… ¿Qué planes hacer con el plebeyo que te ignora?

—Iré a buscarlo a su casa. ¿Quién se cree que es para ignorarme toda una semana?

— ¿Tiene casa? —preguntó sorprendida.

—Sí la tiene Karin… —bufé resignada.

Está bien, las dos somos clasicistas pero ella lo es más.

Mi amiga solo bufó. Karin es un amor de persona y de las mejores amigas que uno puede tener, pero cuando se trata de discriminar a alguien por su dinero es la número uno y… tengo que admitir que yo también lo soy pero Sasuke me gusta tanto.

— ¿Vas a ir ahora?

—Sí —le indiqué que ya estaba el chofer esperando por mí.

—De acuerdo, no me queda más opción que ir contigo.

— ¿Qué?

—Sakura, sea donde sea que viva, ¿no te da miedo que salga un violador o alguien que te robe dinero? —me dijo asustada.

— ¿Y si eso podría pasar porque vienes?

—Porque no quiero que te pase nada y eres mi amiga.

Suspiré. A mí no me apuraba eso, después de todo el señor Fuji estaba conmigo.

—De acuerdo, pero ni se te ocurra decirle algo —le dije sentenciándola. Yo puedo guardar silencio pero… ¿Ella? Ella no.

Ella asintió.

Fuimos y ya se encontraba mi chofer esperándome, las dos subimos y el cerró la puerta, después el subió.

— ¿La llevo a su hogar señorita Haruno? —me preguntó el señor Akira.

—No. Señor Akira, ¿Recuerda la dirección de los dos chicos con los que me encontré la semana pasada? —pregunté.

— ¿La del muchacho y el niño?

—Sí.

—Sí señorita, la recuerdo.

— ¿Podría llevarme ahí?

—Claro que sí —asintió.

—Señor Akira, ¿es seguro al lugar a dónde vamos? —le preguntó algo histérica Karin.

El señor Akira sonrió.

—Señorita Kirinade le puedo asegurar que es seguro y en cualquier caso, yo estoy aquí para protegerlas —nos dijo.

—Bien, me siento un poco más segura.

—No seas pesada Karin.

— ¿Qué? Tengo que saber a lo que me enfrento.

Puse los ojos en blanco y tomé mi teléfono para buscar el número de Sasuke Uchiha, va a enterarse de quién soy.

-Sasuke
Estaba en mi cuarto con Suigetsu que es mi vecino estudiando en la pequeña mesa que tengo al igual que Samui estaba en mi cama observándonos.

—Vaya, no tenía ni idea —comenté.

—Solo haces eso y te aseguro que aprenderás las cosas más rápido. Me enseño la técnica el doctor que está a cargo de mí —mencionó Suigetsu.

Suigetsu también estudia medicina y somos de la misma edad, sólo él entiende la razón por la que estudio medicina, después de todo él tiene la misma razón.

—Suigetsu de verdad te debo una —le di la mano.

—Por nada.

— ¿Ya me pondrán atención? —habló Samui haciendo que los dos volteáramos a verla.

Seguía acostada en mi cama.

— ¿Qué sucede Samui? —le preguntó Suigetsu.

—Han estado estudiando por 4 horas y ni caso me hacen.

—Lo siento Samui pero nos ayudamos mutuamente —le dije.

—Idiotas —dijo dándose la vuelta.

—Que tengas 20 años no te da el derecho de comportarte como una niña Samui —la regañó Suigetsu.

—Tú solo tienes 23 y ya te sientes el señor del mundo —le contestó sentándose en la cama y mirándolo enojada.

—No es cierto Samui y lo sabes.

— ¡No te oigo! ¿Qué dices? —dijo dándose la vuelta nuevamente.

Suigetsu y yo suspiramos.

Suigetsu es mi vecino de lado derecho y Samui mi vecina del lado izquierdo, ambos son mis amigos de la infancia.

Suigetsu iba a replicarle a Samui pero comenzó a escucharse mi teléfono, me levanté y fui a tomarlo debido a que lo tenía cargando y vi algo que me sorprendió, el celular se me cayó de las manos.

— ¿Qué pasa Sasuke? ¿No vas a contestar? —me preguntó Suigetsu viendo mi celular en el suelo.

Asentí, pero no sabía si contestar era lo más sensato.

—Iré a platicar con tu mamá Sasuke, regreso después —mencionó Samui tapándose con su manta y yéndose molesta.

—Si tan solo entendiera que estudiamos medicina por causa de ella —dijo Suigetsu y volteó a verme a mí—, ¿no contestarás?

Se dejó de escuchar la música del teléfono.

—Sasuke, ¿Qué te pasa? ¿Por qué te pones así?

Suigetsu se levantó y tomó mi teléfono cuando lo tuvo en sus manos y me lo iba a dar a mi volvió a sonar y el vio que en la pantalla salía la fotografía de Sakura Haruno.

Yo quise evitar preguntas y contesté rápido.

'¿Hola?'

'¡Hola Sasuke! Soy Sakura, ¿me recuerdas?'

'Sí, claro que te recuerdo.'

'¿Por qué no cumpliste tu promesa? Ha pasado una semana y no me has llamado, ¿te ocurrió algo?'

'N-no.'

'Bien… Quiero verte'

'¿Q-que?'

'¿Me escuchaste o no?'

'Si te escuché'

'¿Estás en tu casa?'

'S-sí, ¿Por qué me preguntas eso?'

'Sal, te estoy esperando donde la última vez'

'¿Qué tú qué? ¿Cómo que estás afuera?'

'¡Que salgas Sasuke Uchiha! ¡Y no me hagas esperar!'

Sakura me colgó el teléfono.

— ¿Quién es? —me preguntó Suigetsu.

—Es una chica.

— Sé que es una chica vi la foto… ¿Es una acosadora? Ya tiene mucho que dejaste de tener —mencionó curioso.

—No —contesté rápido.

— ¿Entonces? Si ella está afuera deberías de ir.

— ¿Puedes ir conmigo? —me sentía estúpido pidiéndole respaldo pero no quería flaquear.

— ¿Por qué?

—Por qué voy a rechazar salir con ella

— ¿Te puede golpear o qué?

—No.

— ¿Entonces? ¿Por qué quieres rechazarla? Si es la chica de la foto está muy guapa, que estudiemos medicina no quiere decir que no podamos salir con chicas, ¿Es por Samui?

—Suigetsu, ella está fuera de mi alcance —le dije para que parara.

— ¿A qué te refieres?

—Ella está forrada en oro —le dije.

Suigetsu ya no me dijo nada y salió conmigo. Por fin entendió.

Ambos caminamos a la entrada del callejón y de lejos la vi. Estaba la misma Suburban negra y ella cruzada de brazos e igual de hermosa que cómo la recordaba, solo que a su lado estaba otra chica que jamás había visto. Era pelirroja con lentes y sumamente atractiva. ¿Por qué todas las chicas ricas tienen que ser tan guapas?

-Sakura
Estábamos en la entrada del callejón, Karin veía todo con asco y mirándolo de mala manera, estaba por hacer un comentario cuando vio que se acercaban dos chicos.

— ¿Cuál es Sasuke? —me preguntó Karin cuando ya se podía apreciar mejor.

Sasuke venía acompañado de un chico de cabello blanco demasiado bueno, mucho más que bueno, pero no tanto como Sasuke. ¿Los chicos sin dinero siempre fueron tan sensuales?

— ¿Por qué? —le pregunté.

—Dime que el de cabello blanco no es Sasuke, por favor.

— ¿Por qué? —la miré divertida.

—Está jodidamente bueno, no digo que el pelinegro tampoco pero tú sabes que tengo una debilidad por los…

—Peliblancos… lo sé. No por nada saliste con Kakashi, Toneri, Kimimaro y si quieres continuo con la lista —le dije.

— ¡Cállate! —me dijo ofendida, pero no dejaba de comerse al amigo de Sasuke con la mirada y tampoco disimulaba cuando ya estaban lo suficientemente cerca.

Sasuke estaba al frente de nosotras pero guardando distancia. ¿Cómo es posible que esté tan guapo?

Sasuke traía unas bermudas de mezclilla junto con un suéter de color café de rayas y unos tenis. El peliblanco tenía puesto unos pantalones algo entubados –algo que mataba a Karin- y una camiseta delgada y pegada al cuerpo de manga larga. Dando una vista sumamente suculenta para cualquier mujer.

—Hola Sasuke —lo saludé olvidando toda mi molestia. ¿Por qué tiene ese efecto en mí?

—Hola Sakura —contestó seco.

Karin sonrió cuando se dio cuenta de que el peliblanco no era Sasuke.

—Ella es mi mejor amiga Karin —la presente.

—Hola —le dio la mano.

Karin aceptó, sorprendiéndome enormemente. Nunca acepta la mano de alguien que no tiene más de diez millones como mínimo en su cuenta de banco.

—Él es Suigetsu es mi amigo y vecino —el peliblanco también ofreció la mano.

Yo se la tome y después Karin. Oh no… Yo conozco esa mirada… Karin, ahorita no. Pero… ¿con un chico sin dinero? Karin…

Le di un golpe en el brazo antes de que hiciera una tontería, aunque la verdad me daba más miedo que fuera clasicista.

Ella sabía a lo que me refería pero solo sonrió y yo sabía lo que ella iba a hacer, como si no la conociera.

—Suigetsu, ¿Te parece si los dejamos solos? Sakura tiene que hablar de algo con él —ahí empezó el coqueteo y más porque lo tocó del brazo.

—Oh… claro —se le veía un poco avergonzado.

—Ven —Karin se alejó a unos metros de nosotros, al menos no iba a ser tan descarada.

— ¿Por qué no me has hablado? ¿Por qué no me hablaste? ¿Entendí mal? —fui al punto, no por ser tan sexy se iba a librar de mis preguntas.

— ¿Qué? —creo que se sorprendió de lo directa que fui, pero su sensualidad no me va a hacer flaquear.

—Por favor Sasuke, la cosa fue de los dos y sé que yo no fui la única que se dio cuenta de que algo pasó entre nosotros — ¡Diablos! ¡Qué directa! Soné como una cualquiera, que vergüenza… pero bueno, ya lo dije, ahora solo tengo que actuar con clase.

—No sé de qué hablas. Me diste tu número, sí, pero decidí no llamarte porque era algo sin importancia.

Eso me desconcertó. ¿Un plebeyo se atrevió a decirme a mí Sakura Haruno ''sin importancia''? Ahora me va a conocer.

— ¿Perdón? —pregunté con elegancia, no tenía que caer bajo.

—Yo no sé a lo que tú estás acostumbrada Sakura, pero no todos a los que les des tu número van a caer rendidos ante ti.

Claro que no sabes a lo que estoy acostumbrada… no tienes dinero. ¡Maldito idiota! ¡A mí nadie me hace de menos! ¡Y lo peor es que sigo aquí porque está jodidamente bueno! Sakura… se sexy, el chico es sexy… muy sexy, puedo aguantar. Nadie se resiste a mí. Nadie.

-Sasuke
No sé de donde saqué tanto valor para decir toda esta mentira de mierda que le decía. Y ella seguía con el rostro tranquilo, pues claro… ¿Cómo le va a importar que alguien sin dinero la rechace?

— ¿Me estás rechazando Sasuke Uchiha? —me preguntó y en su tono sentí algo de molestia.

—Pues… ¿A eso suena no? —dije con arrogancia y al instante que lo dije me arrepentí de decirlo, pero no tenía que demostrarlo.

Ella sonrió y caminó hacia mí. Ella se puso de puntillas y me tomó del cuello para acercarme lo suficientemente cerca como para darnos un beso pero solo nos separaban unos escasos cinco cm. Cinco centímetros que para mí eran el infierno, me estaba torturando…

—A mí nadie me rechaza.

—Lo siento Sakura, pero ya lo hice —y seguía diciendo mentiras. ¡Soy un imbécil!

— ¿Estás seguro? —su mirada me daba miedo, me estaba retando, yo lo sabía, ella lo estaba haciendo pero quería tanto probar sus labios, rosas y gruesos y tan provocadores. Esta mujer es la más hermosa y sensual que he conocido en mí vida…

—Sí — ¡Soy un idiota!

—De acuerdo —sonrió con arrogancia, esperaba que me golpeara o algo pero…

Para cuando pude reaccionar yo tenía a Sakura Haruno besándome con mucha habilidad y rodeando mi cuello con sus brazos, incapaz de contenerme le correspondí al beso y pasé instintivamente mis brazos alrededor de su cintura para pegarla más a mí, era una necesidad tenerla pegada a mí, quería sentirla. Cuando yo creí que perdería el control, ella rompió el beso y se alejó de mí como si no fuera nada.

Comenzó a reír.

—Nos vemos el sábado a las seis en el mismo lugar donde nos conocimos, si no llegas… —sonrió—, me conocerás realmente. No le pido una cita a cualquiera —dijo con amenaza y después sonrió.

No podía responder, estaba en blanco.

— ¡Karin! ¡Nos vamos!

La amiga de Sakura se despidió de Suigetsu y después vino para subirse a la camioneta, Sakura me dio una última mirada burlándose de mí, después Karin me observó y al instante estalló de la risa.

El chofer de Sakura cerró la puerta y me miró, noté como él también iba a reírse pero no lo hizo, se despidió y se alejó la camioneta.

—Sasuke… Creo que deberías de ir al baño y arreglar ese problema que tienes entre las piernas —me dijo Suigetsu con pena por mí.

Voltee y mire mi entrepierna… ¡ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO!

CONTINUARÁ…

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¿Que tal les pareció? se que fue unpoco largo, pero lo edite y lo explique mejor para que se entienda todoXD, el fic va a estar siempre relatado por Sakura y Sasuke, así que espero que les guste. Alguna sugerencia? creanme que me ayudaria mucho para ofrecerles algo mejor.

Creo que por ahora sabemos que no solo Sasuke estudia medicina por alguien tambien Suigetsu y ya supimos que es por Samui, ahora bien... ¿porque? ¿que es lo que le ocurre a Samui? Además... ¿tendrá relevancia lo que le ocurra a Samui en la historia? :O

Pues bien... espero que le haya gustado en serio! La historia tendrá lemon para el que tenga las dudas y pues... tal parece que no faltará muchoXD Saludos

Yumeiko