Disclaimer: todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling
Este fic ha sido creado para el "Amigo Invisible 2016" del foro " Hogwarts a través de los años"
Regalo Bonus para: AliciaBlackM
En "Nuestros gustos" pusiste que te gustaba Tom Riddle Sr. /Merope y quise escribir unas escenas con su pequeño retoño. Espero que te guste :D
El niño
—¿Es cómo tú? —murmuró Tom mirando a su hijo.
—No lo podemos saber tan pronto, Tom.
Merope miraba al recién nacido con una sonrisa. Era tan pequeño y tan hermoso. Se parecía mucho a su padre y ella estaba feliz por eso.
—Pero es que no llora como los demás bebés —volvió a decir el hombre.
Merope le lanzó una mirada de fastidio. Su esposo estaba siendo molesto con eso de la magia. Después de haber dejado de administrarle la poción, él había querido salir corriendo, pero al ver el vientre abultado de ella, decidió quedarse por el niño. De todas formas, nadie iba a creerle cuando contara lo que le había sucedido. En ese tiempo, ella le había contado sobre la magia y él había temido que su hijo heredara eso. Al notar la actitud tan tranquila del bebé, Tom se sentía intranquilo.
—No deberías quejarte por tener un hijo tan tranquilo.
Ante el regaño de Merope, Tom se sonrojó y dejó de hacer preguntas.
...
El pequeño Tom se acercaba al año de edad y aún no había pronunciado ninguna palabra. Su padre creía que algo estaba mal con él, pero nunca le había externado sus dudas a su mujer. Merope, en cambio, se sentía tan feliz con el pequeño. Ella creía que había tenido mucha suerte.
—Voy a preparar la cena —comentó Merope mientras le pasaba el niño a Tom y se alejaba hacia la cocina.
El hombre puso el niño en el suelo y se le quedó viendo. El pequeño no apartaba la mirada de él y comenzaba a sentirse incómodo. Ese niño era de lo más raro. Cuando la cena estuvo lista, se alegró de poder romper ese momento y, cargando a su hijo, fueron a la mesa. Durante la cena, Merope lanzó una exclamación de alegría cuando aseguró que el niño había dicho su primera palabra, pero él solo había escuchado una especie de siseo.
Lo dicho, era raro.
...
Tom miró a su hijo a través de la ventana y lo vio sentado en el jardín hablando con una serpiente. A pesar de que Merope le había explicado que era una de las habilidades de su familia, lo ponía de los nervios cada vez que lo hacía. Además, le molestaba que hablara en ese idioma cuando él estaba presente, porque no entendía nada de lo que pasaba.
—¿Hijo, quieres jugar con la pelota? —preguntó alcanzándolo.
—No —contestó con esa mirada que le daba escalofríos.
Su padre no se dejó amedrentar. Después de mucho insistir, el niño aceptó. Su padre le lanzó la pelota y sin siquiera tocarla, se paró frente al rostro del menor, flotando. El mayor dio un paso atrás por la sorpresa y miró a su hijo. Por primera vez desde que había nacido, lo veía sonreír.