Disclaimer: todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling
Este fic ha sido creado para el "Amigo Invisible 2016" del foro " Hogwarts a través de los años"
Regalo Bonus para: MrsDarfoy
Vi que te gusta Blaise y Ginny, para mi es muy difícil ver a Ginny sin Harry, así que salió esto xD . Espero que te guste :D
P. hermana Deb me ayudó con el título xD
La pelirroja soltó un suspiro al comprobar por enésima vez el resultado. Estaba jodida. Lo peor de todo era que Harry se lo había advertido, pero ella era una Weasley, demasiado testaruda. Harry tendría un plan B.
…
—Felicidades —comentó Harry sonriéndole a Ginny.
La pelirroja lo miró con mala cara. Esa no era la respuesta que estaba esperando.
—Estamos de acuerdo en que no puede pasar por mío, ¿no? —comentó tras la insistencia de su esposa, indicando al amante—, además no creo que a Blaise le haga mucha gracia que finja ser el padre de su hijo.
El ex slytherin estaba sentado junto a Ginny pero no decía nada. Desde el principio le pareció extraña la farsa que mantenían. Ginny no dejaba de decirle que solo eran amigos y que si no se divorciaban era por los niños (y en parte por los padres de ella), pero él se sentía incómodo cada vez que se encontraba con Potter.
—Creo que es hora de que nos dejemos de mentiras —comentó Harry al ver que nadie hablaba.
—Pero, ¿y los niños? —preguntó ella.
—Ginny, estamos del mismo lado. No va a haber peleas, todo va a salir bien —la tranquilizó su esposo.
Blaise le apretó la mano, dándole su apoyo y ella asintió, convenciéndose a sí misma.
…
—Esto salió mejor de lo que esperaba —comentó Blaise una vez estuvieron de nuevo solos.
La pelirroja sonrió. Todo había sido demasiado fácil. Sus hijos no habían protestado, habían estado muy emocionados con la idea de un nuevo integrante en la familia, aunque fuera un medio hermano y no le habían dado importancia al hecho de que sus padres no iban a estar juntos. Ella sospechaba que Harry había hablado con ellos antes, porque de otra forma no entendía el porqué de tan buena actitud.
—Pensé que me iban a lanzar algo cuando les dijiste —continuó el chico ajeno a los pensamientos de Ginny.
—Si te soy sincera, yo también.
Se miraron y soltaron una carcajada. Se sentían mucho más relajados. Tenían tiempo para pensar que harían una vez que se acercara el nacimiento.