Buenos días, historia nueva y nuevas sensaciones que vivir. Como siempre os pido, espero que le deis una oportunidad. Es más juvenil quizás, más divertida por momentos, pero como no habrá de todo, porque no puede faltar el drama en mis historia nunca, ¿Dónde estaría la diversión sino? Daros ya las gracias de antemano a todos por darle una oportunidad, espero no fallaros. Avisaros también de que puede ser una de las más largas que escriba, según lo que tengo pensado a lo mejor al final la acabo recortando. Gracias y espero que os guste.

Los personajes no me pertenecen…

Capítulo 1

POV RICK

La beso con fuerza, con todas las ganas del mundo. La llevo contra la cama y la dejo caer sin dejar de mirarla. La veo sonreír mientras se muerde el labio sabiendo lo que me causa ese gesto. Me quito la ropa mientras no dejo de mirarla y me tumbo sobre ella haciéndola reír. La acaricio todo su cuerpo sintiendo como mi erección saltaba de emoción al poder sentir su cuerpo.

Quito las ultimas partes de ropa que tengo en mi camino y vuelvo a besarla con ansia. Volví a besarla a torturar su boca con la mía dejando pequeños mordiscos en sus labios, esos labios que no podía tener cerca sin querer besarlos. Empecé a impacientarme con sus caricias aunque intente que no lo notara e intente hacer que ella también se impacientara mientras atacaba su cuello. Pero de repente, sin poder entender que había pasado estábamos en la posición contraria. Nos había dado la vuelta y ahora estaba con una sonrisa sobre mi estómago y trague saliva para intentar mantener la cabeza fría por la visión que tenía delante.

Se acercó hasta mí y empezó a besarme con devoción con pasión, bajo sus labios hasta mi cuello y de ahí justo detrás de la oreja mordiéndola y casi pierdo el control, sentí como me cogía las manos y me las colocaba encima de la cabeza pero me daba igual yo solo podía sentir sus labios en mi cuello. Empezó a bajar de nuevo por mi pecho desnudo jugando con mis pezones y dios necesitaba tocarla, pero cuando quise hacerlo me di cuenta de que me había atado a la cama con la camiseta. Solté un fuerte gemido por la frustración pero la deje hacer, esto era lo que me volvía loco cuando estaba con ella, que nunca sabía lo que iba a pasar.

Siguió bajando con sus labios por mi torso desnudo y empecé a sentir un hormigueo por todo el cuerpo que terminaba en mi entrepierna, aquella que estaba a punto de explotar. La miro y puedo ver una sonrisa en su cara y de repente empezó a subir y bajar por mi longitud volviéndome loco, pero lo peor estaba aún por llegar, de repente bajo su boca sobre mi erección y empezó a chuparla metiéndose completamente dentro de su boca, y provocándome con la mirada estaba a punto de estallar pero se sentía tan bien, lo peor era no poder tocarla. Volvió a metérsela en la boca muy, muy profundo y con sus manos mientras tantos jugaba con mis testículos estimulándolos y volviéndome loco.

Siguió con una gran ritmo hasta que ya no podía más, si seguía así íbamos a acabar la noche mucho antes de lo que quería así que tire como pude de ella haciendo que se sentara sobre mi estómago.

Empezamos a besarnos y ella no dejaba de acariciarme volviendo loco de repente cogió mi erección de nuevo subiendo su mano arriba y abajo un par de veces y separando sus braguitas aún puesta, y sin quitársela junto nuestros sexos dejándose caer sobre mi erección, enorme erección. Empezó a moverse arriba y abajo y lo intercalaba con movimientos circulares, me estaba llevando al límite esto era excitante pero necesitaba tocarla sentir el temblor de su cuerpo y el calor que irradiaba. Necesitaba tocarla, pero el no poder hacerlo estaba haciendo que todo la pasión, el deseo que sentía en estos momentos se multiplicara por cien, por eso era adicto al sexo con ella, no podía evitarlo por momento como este.

-Suéltame por favor, necesito tocarte-termino rogando porque no aguanto ni un segundo más sin hacerlo.

Se quedó parada por un momento y bajo sus labios para unirlos a los míos mientras liberabas mis manos. Y cuanto las sentí libre fui directo a tocarla a sentir su piel caliente sobre mis dedos. Me incorporé quedando sentado, nuestras frentes juntas, hasta que baje mi cara para chupar uno de sus pezones, haciéndola estremecerse. Volví a penetrarla esta vez de forma fuerte haciéndola que soltara un gemido y empezamos a movernos ambos, chocando nuestros cuerpo calientes y sudorosos, buscando la liberación. El cambio de postura hizo que la penetración fuera más profunda dándonos más placer a ambos, nos besábamos sin descanso y sin sentido. Empecé a sentir como mi liberación se acercaba así quise acelerar el suyo metiendo mi mano entre nuestros dos cuerpos unidos y apartándose su pequeño tanga aún puesto empezó a tocarle el clítoris haciéndola estallar en mil pedazos. Al sentir sus paredes contraerse atrapándome mi pene en su interior no pude controlarme más y me corrí en su interior.

Intentamos recuperar el aliento uno sobre el otro. Una vez más había sido increíble, había sido único y me daba igual si nadie entendía que era lo que teníamos, era adicto a momento como este y no pensaba dejarlos pasar.

-La próxima vez me toca a mí-digo riéndome y siento como se ríe con fuerza ella también.

-¿Te ha gustado?

-Me ha encantado, me gusta que me sorprendas.

-Eso es lo bueno de esto ¿no?-dice levantándose mientras empieza a vestirse.

-¿Ya te vas?

-Si.

-Pensé que podíamos pasar toda la noche juntos-digo moviendo las cejas de forma picara pero lo único que consigo es una sonrisa suya mientras acaba de vestirse-¿De verdad tienes que irte?

-Sí, he quedado con mis padres, tenemos la fiesta esa de la comunidad. ¿Tú no vas?

-No pensaba ir-digo poniéndole morritos.

-Anda no seas tonto. Nos vemos allí.

-Bien-digo levantándome y acompañándola hacia la puerta de la pequeña cabaña de mi familia que nos servían perfectamente para este tipo de reuniones.

Llego a casa y voy directo a la nevera para darle un buen trago al zumo estoy sin duda sediento después de mi reunión de esta noche, aunque también un poco enfadado porque durara tan poco.

-No seas cerdo y coge un vaso-dice mi madre pillándome de lleno bebiendo de la botella.

-Lo siento-digo dejando la botella en el frigo-¿Adónde vas?

-A la fiesta de la comunidad.

-Voy contigo-digo como si nada.

-¿En serio? Pensé que habías dejado claro que no te gustaban ese tipo de fiestas.

-Y no me gustan, pero van los chicos así que…

-Y Kate ¿No?

-También irá.

-Cariño…

-Mama no te metas ¿vale?

-Vale. Solo quiero verte feliz.

-Lo sé y no te gusta Kate para mí.

-¿Quién ha dicho eso? No me gusta lo que hacéis.

-¿Qué hacemos? ¿Divertirnos?

-Jugar con fuego. Y terminareis quemándoos.

-Anda ya-digo riéndome mientras me dirijo hacia la habitación para vestirme. Me da igual lo que opinen los demás, ella y yo sabemos de sobra qué es lo que tenemos y que es lo queremos y lo demás nos da igual, si no lo entienden haya ellos.

Llegamos a la fiesta y busco a los chicos pero de momento no veo a nadie por ningún lado. Mi madre enseguida se reúne con unas cuantas de mujeres y yo me acerco hacia la mesa en busca de una copa. Miro a mi alrededor y cuando veo que nadie me veo echo un poco de alcohol en mi refresco. Me giro deprisa para desaparecer de allí y acabo chocando con alguien.

-Lo siento.

-Mira por donde…-pero no acaba de hablar cuando levanta la mirada y se encuentra con la mía.

-Hola Gina.

-Hola.

-Lo siento-digo mirándole a los ojos y tragando saliva dando a entender que iba mucho más allá de solo haberla manchado.

-Eso ya lo has dicho.

-Siento que lo nuestro no funcionara, yo no quería lo mismo que tú y…

-Rick dejémoslo ¿vale? No quiero escucharte más decir esas cosas…-dice poniendo mala cara.

-No quería hacerte daño, yo no soy como tú y…

-Si ya. Eres un niñato, no quieres tener una relación eso ya lo sé-dice casi con rabia y siento que es lo que merezco. Pero todo empeoró en un segundo.

-Hola Rick-dice Kate apareciendo de repente y cuando Gina la ve le echa una mirada que me dio miedo y desapareció sin decir nada más-creo que he llegado en mal momento.

-No creo que has llegado en el mejor-digo mirándola.

-Aún sigue resentida…-dice señalando a Gina.

-No todos somos iguales y a veces no caigo en eso.

-Ya le pediste perdón.

-Lo sé pero…eso no hace no que me sienta mal por ella y que ella se sienta mejor.

-Te dije que pasaría.

-Lo sé. Pero no puedo evitarlo.

-Soy irresistible.

-Muy graciosa-digo al verla sonreír-sabes lo que opino sobre las relaciones y en cuanto al tema sexual. Yo no le doy esa importancia. Pero entiendo que se sienta así de mal.

-Rick es lo normal. Pero nosotros no somos normales.

-No, no lo somos.

-Por eso conectamos así-dice guiñándome un ojo y haciéndome sonreír.

-Hey chicos-dice de repente Lanie llegando con el resto de nuestros amigos y ya todo queda atrás. Intento disfrutar del momento que estoy viviendo, completamente libre, pudiendo hacer todo lo que quiero sin tener que dar explicaciones, sin hacer daño a nadie. Es el momento que quiero vivir, ya tengo tiempo para crecer, para madurar. Soy un crío, un inmaduro, pues quizás, pero quiero seguir así un poco más, quiero disfrutar de mi vida, de este momento de mi vida que sé que no durara eternamente. Ya llegara el momento de madurar y cuando llegue ese momento estaré preparado, hasta entonces, viviré mi vida intentando no hacer daño a nadie que me rodee.

CONTINUARÁ…

Gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí. Ya os habréis dado cuenta de que Rick y Kate tienen una relación algo especial entre ellos. Y si, son unos adolescente que quieren vivir su vida antes de tener que tomar una decisión importante que les cambie la vida, que les haga madurar, que les haga elegir el camino hacia donde quieren que se dirija su vida: ¿A qué Universidad ir? Bueno espero que le sigáis dando una oportunidad, esto va a ir avanzando y con el paso del tiempo y de los años, ambos irán madurando y su historia irá evolucionando a la vez que ellos van creciendo.

Gracias y si mañana nada lo impide estaremos con el segundo capítulo. Seguimos también con Testigo Protegido.

XXOO

Twitter: tamyalways