Gravity Falls y sus personajes le pertenecen a Alex Hirsch y a Disney.

Prólogo

Durante las horas que pasaba durmiendo, había olvidado su cuerpo el soñar. Quizá el ajetreo que lo llevaba a solo descansar tres horas diarias, donde sus sueños sólo se habían reducido a simples paneles negros, sin sonidos, sin imágenes sin nada; envuelta en la completa soledad y una posible sensación de lo que sería dormir como un muerto. Para ser despertado por un tintineo insistente. O considerar que el derrotar al demonio isósceles, este le quitó su derecho a soñar.

No lo tomaba como algo extraordinario, pues no lo notó sino después de un largo tiempo. Incluso después de reparar en este descubrimiento, le preguntó al investigador de la familia, y este consideró que se debía al curso de la adolescencia y la falta de descanso que le hacía pasar a su cuerpo por las altas horas de la noche a la que paraba su lectura, despreocupando así al gemelo. Aunque el adulto en su interior pensaba detenidamente en las reminiscencias de lo que había pasado en aquel pueblo.

Pensó en preguntarle a su hermana, y lo hizo, aunque al parecer siempre vivía ella dentro de sus ensoñaciones y como siempre positiva, le dijo que no se preocupara y que pronto volvería a soñar. Quizá así era mejor, no tendría pesadillas con los bravucones de la escuela por los que siempre era acosado, o la burla por la cual pasaba después de ser rechazado por alguna chica, o incluso el nerviosismo cuando pasaba a exponer o a un examen y ver que estaba desnudo en sus sueños. Al parecer no soñar le daba esa ventaja.

Paso así por la adolescencia.