Disclaimer: Gravity Falls y sus personajes le pertenecen a Alex Hirsch y a Disney.


Capítulo 4

– ¿Y qué te parece la cena cariño?

–Delicioso mamá. – Contestó tomando otro bocado.

–Es verdad señora Phells, la cena ha quedado espectacular. – Tomó otro bocado y se levantó a servir un poco más. – No se lo digo solamente por ser otro estudiante lejos de casa, usted siempre cocina realmente delicioso, me encantaba venir aquí después de la escuela por sus tartas.

–Como siempre Twi, primero la comida. Creo recordar que te conocí así, como un perro al que le das un pan y te sigue al fin del mundo, aunque eras la persona más tímida y nerd de la escuela bueno, hasta que te mudaste a la otra escuela y alguien te desbancó, quizá sólo con lo tímida.

–Pues esta chica ya no es tan tímida, sabes. – regresó a la mesa con su sonrisa burlona y le picó el estómago.

– ¡Hey! Pero sigues siendo la misma nerd. – Se rio tapándose el vientre.

–Ustedes dos son tan adorables, eso sí es constante, jajaja.

– ¡Mamá!

– ¿Y cómo están tus padres cariño? – tomó de su humeante taza de té, pues ya había acabado con su cena.

–Están muy bien, mi hermano y su esposa están cenando con ellos, claro, no es que no me guste pasar la navidad allá, pero he pasado demasiado tiempo sin ver a Bill. – Dijo devorando su pedazo de tarta. – Aunque quisiera ver a mi pequeña sobrina adorable.


– ¿A qué te refieres? Eres un producto de mi imaginación… no, de mis sueños? Aunque agradezco que me hayas rescatado. – Se rascó la cabeza y se levantó del pasto.

El lago empezó a dar reflejos de luces del alba, estaba amaneciendo. Se veía el color naranja en los muros volcánicos del cráter que formaba el lago y una isleta que se encontraba dentro de este, donde el par de hermanos descansaban de peligro que acababan de pasar.

– Dipper, ayer le arrancaste la piel a Bill y bailaste con ella en el campo de flores después de aventarlo a un cúmulo de sal, cuando te aburriste lo asaste y te comiste una parte de su triangular cuerpo y luego el resto se lo diste a los lobos, antier y anteayer fue algo similar. ¿Es por eso que creciste tanto?

– ¿¡Qué yo hice qué!? – Impactado con la información se volvió a sentar. El sol salió de entre las montañas y la luz ambarina se colaba entre los arboles del lugar calentando un poco.

–SI PINETREE, JUSTAMENTE ESO HICISTE AYER. – Voltearon al mismo tiempo al escuchar a la terrible figura geométrica que se arrastraba por el suelo debajo del agua. Dejaba a su paso un rastro negro diluido como la tinta de los calamares, Dipper se levantó inmediatamente poniendo a resguardo a la pequeña Mabel detrás de él. Levantó su faz y observaron cómo escurría aquella tinta negra sanguinolenta del ojo entre el rojo de su cuerpo. – ¡TU, MALDITO SACO DE CARNE! ¡TU Y TU ESTIRPE ME LAS PAGARÁ!

El triángulo se abalanzó sobre la cara del chico derramando su oscuridad sobre él.

–¡DIPPER! – Mabel gritó y después dio un silbido para llamar a su unicornio pegaso mágico.

– ¡Suéltame maldito… cough cough, triángulo! –Bill arañaba su cara a manera de gato sobre un mueble mientras lo ahogaba con la sangre que salía de su ojo.

– ¿QUIERES CONSUMIRME? ¡TE AYUDARÉ A CONSUMIRME POR COMPLETO! – Obligó a abrir su boca con sus pies y entró a la fuerza la sangre negra que vertía de su ojo herido, curvándolo con cierto placer.

– ¡Rayo de luz prismática! – El unicornio pegaso mágico lanzó un haz de luz colorida al triangulo haciéndolo estallar en fuegos pirotécnicos de color rosa, terminando de salpicarlos con restos del demonio. Dipper estaba tirado nuevamente en el suelo haciendo arcadas y tosiendo.

–Ohh rayos, ¡Dipper!, ¡¿estás bien?! – Mabel se acercó agitada a su hermano bajando del animal mítico, Dipper terminó por desmayarse. – ¡Dipper! ¡Dipper!

La oscuridad nuevamente lo cegó y consumió tranquilizándolo lentamente, sintiéndolo ahora desde dentro. Escuchaba la voz de alguien alrededor, luego otras personas más.

Dipper… Dipper…

Espera cariño….

Está despertando…

Abrió lentamente los ojos y miró un techo desconocido, no era la madera desgastada de la Cabaña del Misterio, era un techo de un blanco pulcro mientras sus pulmones se llenaban de un aroma aséptico. Se llevó la mano izquierda a la cara y sintió una ligera punzada, estaba canalizado, dirigió su vista hacia donde estaba conectado el suero y luego a su alrededor, estaba en una cama del hospital del pueblo.

– ¿Qué demonios... pasó?

–Ohh ya despertaste – una voz rasposa de anciana lo hizo mirar a su izquierda. –Dipper, mi querido hermano, han pasado 84 años…

– ¡¿Qué?!

–Mírate al espejo – La anciana Mabel le paso un espejo oval de mano color cobrizo y observó su reflejo en el sucio cristal.

–¡AAAHHH! – Tiró el espejo asustado al ver su reflejo, era tan viejo y arrugado como una pasa.

– ¡JAJAJAJA! Chico, debiste ver tu cara, eso no tiene precio, ni siquiera el espejo que le robé en el póker a ese estúpido marinero.

– ¡JAJAJA! Es verdad Dipper, mi imitación de anciana decrépita fue muy buena.

Un taconeo se escuchó afuera de la habitación, abrieron la puerta de golpe.

–¡Señor Pines, ya le dije que eso no es bueno para la salud de los pacientes en coma, el sujeto que asustaron no ha vuelto a despertar! –La enfermera con la cara enrojecida lo regañó nuevamente.

–Ya, ya, lo siento. – contestó Stan limpiándose el maquillaje de la cara. – es solo una broma.

– ¿Qué sucedió? – Ya menos alterado, Dipper se aventuró a cortar la conversación entre su tío y la enfermera.

–Te encontramos tirado afuera de la cabaña a medio día con una nota de la bruja que le quitó las manos al Tío Stan, al parecer ella te salvó la vida de una jauría de lobos. – Respondió Mabel a su duda. – Han pasado 3 días desde eso.

– ¿Qué? ¿Y dónde está el tío Ford? – Volvió a inquirir el joven.

–Tu tío está haciendo algo de papeleo en la oficina del hospital, quizá te den de alta, muchacho, el doctor dijo que no estarías mucho tiempo durmiendo.

–Ya veo. –sintió la inherente necesidad de verlo.

–Señorita enfermera, ¿mi hermano ya puede irse a casa? – Aún conservaba su carácter alegre y humor constante a pesar de lo preocupada que estuvo los días anteriores por Dipper, la cara de Mabel esperaba un sí.

–Es posible darlo de alta hoy, aunque haremos algunos análisis para verificar las condiciones en las que se encuentra. Llamaré al doctor, pero por ahora necesito que salgan un momento de la habitación. –Volteó a ver a Stan y lo miró seriamente– Y usted por favor, manténgase quieto y no se meta con los otros pacientes.

La enfermera llamó al doctor y regresó a tomar sus signos vitales. Dipper aún no comprendía del todo lo que había sucedido, tenía la sensación de que algo estaba olvidando pero nunca dio con ello durante el resto del día.

Lo dieron de alta por la tarde y le recetaron algunos analgésicos para el dolor de cabeza a causa del golpe que recibió y una sensación de vértigo que lo seguía repentinamente, aunque el doctor aseguró que era debido al golpe que había recibido.

–Tío Stan ¿podemos ir con Linda Susan? Tengo hambre. – Le pidió al mayor mientras este encendía el auto.

–Ya lo creo muchacho, estuviste 3 días comiendo por una sonda, no es muy agradable realmente pregúntamelo a mí –Contestó Ford. –Aunque aún tengo una duda ¿Cómo terminaste en ese estado?

–Yo y Ford fuimos a buscar a la bruja a su cueva al siguiente día de que te ingresamos al hospital y nos dijo que te encontró cerca del peñasco donde vive. Eso está a unos 5 km al este. –Dijo pensativo mientras miraba el camino.

–Así que… ¿Cómo caminaste tanto entre la nieve? Vamos, no eres la persona más atlética en este auto. – En la boca de Mabel se formó una sonrisa jactanciosa.

–No lo sé, sólo… salí por la mañana hacia el Norte, buscando unas flores que me pidieron y algo interesante o un misterio, no caminé más de un kilómetro hasta que me encontré con los lobos, no recuerdo lo demás, pero es probable que se sintieran atraídos por mi almuerzo.

–Mmm… pues de verdad que encontraste un misterio, chico. – Ford se llevó una mano a su barbilla frotándola pensativo. –Aunque lo quieras o no, aún el pueblo sigue teniendo muchas anomalías, es probable que fuera algo así como un agujero de gusano que te haya lanzado hasta donde vive la bruja, como el agujero sin fondo.

–Eso me da otra idea para una nueva atracción.

–Tío Stan, eso no suena muy seguro, si es territorio de lobos puede que algo les pueda suceder a Soos y a los turistas. –Argumentó Mabel mirando su teléfono y mostrándole algunas imágenes graciosas de la temporada a su hermano.

– ¡Bah! Es una buena idea, aunque está bien, lo dejaré a su consideración, al fin y al cabo, no sabemos dónde está ese supuesto agujero.

Comieron con Linda Susan y luego fueron al centro comercial a pedido de Mabel, alegando que necesitaba algunos materiales para el semestre entrante, Dipper mientras tanto saludaba a algunos conocidos del pueblo y miraba algunos aparadores. Vio una gabardina verde oscuro, casi rozando el color negro y decidió entrar en la tienda a probársela.

A decir verdad, no era muy asiduo a hacer ese tipo de compras, sin embargo sintió que le sentaría bastante bien y sí que lo hacía, además de los fríos venideros que terminan hasta la llegada de la primavera. Con eso en mente justificando, decidió decirles a sus tíos.

– ¡Ja! Te pareces al nerd de Ford cuando joven pero está bien, te lo compraré, al fin que eres fan de ese idiota. –Recibió un golpe en la nuca con un vaso vacío de café.

– ¿A quién llamas idiota, idiota?

–Al idiota que pregunta. – Respondió con descaro.

Mientras los viejos gemelos discutían, Dipper se dirigió a pagar con la dependiente. Cuando llegaron al auto le mostró a Mabel su adquisición y ella las suyas y sí que había aprovechado, pues además de su típica purpurina consiguió telas de distintos tipos y colores, hilos, botones y demás. Entre tantas de las bolsas sacó una bufanda gris.

–Mira, esta combinará bien con tu nueva gabardina. –Dijo alegremente mientras la enredaba en su cuello.

–Muchas gracias Mabel, es bastante suave y cálida. –Tocó un poco la bufanda sintiendo su esponjosidad y abrazó a su hermana.

– ¡Hey, consíganse un hotel!

– ¡Tío Stan!

Entró a la habitación que compartía con Mabel para tomar algo de ropa y entrar a asearse, pues si estuvo durmiendo todos esos días, aunque era probable que le diera un baño la enfermera diariamente, aun sin decidirse si le avergonzaba o no, sentía cierta necesidad de hacerlo. Revisó los alrededores de la alcoba y en una esquina vio tirada su mochila, y la revisó. Encontró su almuerzo, lo olisqueó sintiéndolo agrio y lo apartó de su cara. Mas al fondo de la bolsa estaban las flores semisecas, las sacó y las extendió en una parte del piso para terminar de secarlas. Siguió revisando que más había en el fondo y halló su celular sin batería y lo puso a cargar para después ir a bañarse.

El agua tibia caía alrededor de su delgado cuerpo, una sensación reconfortante le invadía y volvió a sentir que olvidaba algo, sin embargo no le tomó tanta importancia. Salió de la ducha y encendió su celular sólo para ver como vibraba en una epilepsia momentánea al recibir todos los mensajes de días pasados. Revisó cada mensaje, muchos eran de grupos de salón mandando felicitaciones por la navidad, otros de su compañero de habitación molestando, algunos más del correo y uno de Twi deseándole feliz navidad y que no olvidara presentarse al laboratorio cuando regresara, sintió una punzada en su pecho. Entre todos ellos vio un audio del amigo de Twi, "esto no podría mejorar más el momento". Tocó la pantalla para reproducir el mensaje.

-Hey, hola. Hahahaha, oye, muchas gracias por lo que hiciste esta mañana, ¡Twi, espera, déjame un poco!

- ¡Consíguete tu trago!

- ¡Hey, cantinero, sirve otra ronda, hace mil años que no pisaba estas tierras y debemos celebrar! – Un grito eufórico de un tumulto resonó en el audio. – ¿Bien chico, que te parece si salimos cuando regreses?

El audio cortó y terminó. No sabía cómo responder a ello, el novio de la chica que le gusta lo acababa de invitar a salir con ellos. Nuevamente recordó cómo se abrazaban en el laboratorio y sintió como se oprimía su corazón, no estaba listo para ello, quizá nunca lo estaría, pero tampoco sentía que debía rechazar la invitación, incluso el sujeto se le hizo un buen tipo antes de que sucediera eso, él no tenía la culpa de ser un idiota enamoradizo de chicas lejos de su alcance, tenía que superarlo. Tocó el ícono de grabar en su pantalla.

-Está bien, me gustaría salir con ustedes, aunque no suelo frecuentar las fiestas, así que no esperen mucho de mí, supongo.

Deslizó su dedo para eliminar el audio grabado, sonaba patético por donde lo mirara. Volvió a presionar el ícono.

-Está bien, me encantaría salir con ustedes, avísenme cuando quieran ir, ¿vale? Disculpa por no contestar antes, tuve algunos contratiempos.

Ya, estaba hecho, sólo esperaba que sus tontos sentimientos no lo traicionaran y lo arruinara todo. No tenía mucho sueño, pero se sentía cansado, así que después de una corta plática con su hermana decidió dormir. Se dejó arrullar por la oscuridad nuevamente y abrió los ojos, estaba en el mismo lago y de pronto recordó todo lo sucedido.


– ¿Has hablado con él?

–No, ni siquiera ha visto el mensaje de ese día, no quisiera ser muy insistente, parece tímido.

–Mmm, tampoco ha visto mis mensajes, quizá esté en una zona con poca señal, ya sabes cómo se pone en estas fechas, o se satura la red o no sirven bien las antenas.

–Oh, espera, creo que me llegó algo. –Pulsó el ícono y vio el mensaje, era otro audio, pulsó el ícono para escuchar.

-Está bien, me encantaría salir con ustedes, avísenme cuando quieran ir, ¿vale? Disculpa por no contestar antes, tuve algunos contratiempos.

– ¿Lo ves? Quizá fue por la tormenta del otro día, además, creo que se fue a Oregon, suele tener zonas con poca recepción, quizá estuvo en una de ellas.

–Bien, bien. ¿A dónde quieres que vayamos?

–Mmm… quizá a una de las fiestas de los chicos de la logia o a algún club, siempre organizan algo cuando inicia el semestre y cuando termina, o podríamos ir a dar una vuelta por el parque o a la playa, no lo sé.

– Entonces está hecho. –Se giró en la cama y acomodó las cobijas para cubrirla mejor. – ¿Le avisaste a tu Mary Jane?

–Sí, ella me dijo que vendría pronto, saldremos los 4, será divertido. –Contestó llena de emoción abrazando a Bill, como siempre lo hacía desde preescolar antes de caer al sueño.


NdA.:

Lo siento, hasta yo me recriminaba para ponerme a escribir, pero fue un semestre apretado un viaje muy mágico y un año en general maravilloso, incluso me fui con mi crush al congreso a Costa Rica y me noticeó, suena casi a pinche fanfic. Así no se siente que sólo uno sea un estudiante más, con una calificación más. La innovación hace maravillas.

Sigo sin portada, pero espero rehacer una estas vacaciones, al cabo que ni estaba tan bonita la anterior Q-Q. Tambien he tenido muchos problemas al momento de subir el capítulo.

Si has llegado hasta aquí, házmelo saber con un review, por favor. Ya, en serio, ya pretendo por lo menos actualizar nuevamente por estos días, estoy muy inspirada, si no con este fic con otro nuevo owo.

¡Felices Fiestas!

Pd. Estoy muerta de curiosidad por saber sobre Países Bajos.