12 ¿Es muy tarde para nosotros?
Nuestros destinos tan lejanos, que quizás no volverán a cruzarse una vez más. Y yo sigo aquí, tratando de disimular mientras vago por las calles cubiertas de niebla, borracho en tu nombre otra vez.
¿A dónde se llevó la vida mis sueños?
Me intriga saber por qué siempre fuiste tú quien despertó mis deseos por la vida, con tus locas ideas hechas de luces y estrellas. Quizá fue por tu sonrisa que me llenó de colores, y que incluso ahora despierta mi espíritu, invitándome a romper con estas viejas cadenas de la moral.
Es extraño y confuso, pero siento moverse algo en mi pecho cada vez que te recuerdo, como si mi corazón lleno de ausencia intentara mostrarme el camino que debo recorrer. Me guían mis pasos a ese viejo parque donde solíamos reunirnos, hace tantos años. Quiero pensar que son las memorias mágicas de aquel pasado compartido las que me revuelven el estómago...
Dime, ¿has llegado a un sitio amado después de mucho tiempo? Ese lugar que recuerdas y añoras de una manera especial por todo lo que viviste y guardas en tu corazón. Antes todo me pasaba inadvertido, basta llegar un día con la mente en el pasado para ver la tierra como un extraño que se ha perdido, la vida no esperó por nosotros como creímos que lo haría y el espacio fue cambiando sin notarlo, entonces no puedo evitar cuestionarme.
¿Es este el lugar que tanto amamos?
Me siento derrotado y un sentimiento de impotencia me va oprimiendo el corazón, quiero huir cuánto antes, aunque no puedo. Me dejo caer sobre el frío suelo, mi cuerpo débil ya no me responde. No entiendo cómo nos atrevimos a cambiarnos... nos conocimos sin saber que llegaríamos a ser así, con esta clase de desastres que dejaríamos al paso por la vida del otro.
Yo mientras tanto no puedo continuar, ¿cómo me puedo consolar de ti ahora que te tuve y te perdí? Era más sencillo vivir de aquel silencio, de la rutina constante y los deberes mutilantes de la consciencia.
Ahora todo está apagado, como el salón después de una función, envolviendo mi vida con esa dulce melancolía que me fuerza a anhelarte un poquito en cada nueva oportunidad. No vivo como quisiera hacerlo, continúo siendo el mismo distraído dejando escapar lo que deseo, pero te juro que daría lo que me resta de vida por estar contigo una vez más.
Levanto la vista y observo el cielo, sólo para ser testigo del suave brillo de una estrella que lucha en medio de las nubes, llenando de esperanza a mi ingenuo corazón. Estoy determinado a esperar por el día en que te vuelva a ver, el tiempo y la distancia no han borrado tu rostro de mi mente, guardo celoso en mi memoria la imagen de tu silueta junto a mí.
No es tan tarde para nosotros, no es tan lejano el final que deseamos, lo creo.
Ahora lo comprendo todo, ahora lo sé. Porque te quiero.
Hola! Volví a la vida! Primero que nada quiero agradecer a Andre por su apoyo a esta historia,muchas gracias por tus comentarios, aprecio mucho que te guste la historia y aquí tienes el capítulo final, si, porque sin querer lo alargué, pero así llegó la inspiración. Igual muchas gracias a las personas que han leído, lo valoro mucho y sus comentarios también!