Sin Requerimientos

Nota: Gakuen Alice no me pertenece.

Nota del autor: Pues bien, aquí esta el segundo capítulo espero que les guste un poco. Es importante que tengan en cuenta que en esta historia hay un distanciamiento entre Natsume y Mikan cuando crecieron pero eso es justo lo que espero remediar con este fic jajaja así que aguanten conmigo. Otra cosa es que este fic será slowburn, que básicamente significa que será un historia lenta en el sentido 'amoroso'. Aun así espero que se queden conmigo, por lo pronto disfruten el segundo capítulo.


Capítulo 2. Inserción

Toda la semana Mikan y Natsume tomaban clases de preparación con Hotaru, y por lo tanto toda la semana Mikan y Natsume discutían respecto a algo que les molestaba uno del otro como de costumbre.

La paciencia de la inventora, como siempre, se estaba acabando. Me está doliendo la cabeza con estos idiotas.Levantó una pistola para dar golpes y les apuntó a ambos. Natsume la esquivó rápidamente alejándose de Mikan, mientras que ésta se encontraba en el piso sobándose la cabeza.

-Hotaru! ¿Qué fue eso?- Mikan respondió triste volteando a ver a su mejor amiga que la estaba viendo como si la quisiera matar.

-No soporto escuchar tu voz – respondió esta y se volvió hacia los libros frente a su mesa –Siéntate.

Mikan infló los cachetes y caminó un poco enojada hacia la mesa. Natsume la siguió de cerca y ambos se sentaron para tomar su clase diaria.

-Como saben su entrevista es mañana, y a pesar de que estaré ayudándolos a ambos por medio del dispositivo que les di, haremos una prueba en este momento, les preguntaré cosas de manera arbitraria que yo preguntaría si fuera mi compañía- dijo ella sin ninguna emoción en su voz y mirando uno a otro.

Mikan empezó a sentirse nerviosa ¿Qué tal si mañana no logro contestar bien? Volteó a ver a Natsume que estaba de su lado derecho y respiro hondo, se veía tan seguro de sí mismo y para nada nervioso que le infundió un poco de entusiasmo a Mikan y sonrió.

-Empecemos- dijo la castaña con una sonrisa decidida y volteó a ver a su mejor amiga, la cual le devolvió una pequeña sonrisa.

-Diferencia entre hardware y software, Mikan

Mikan sonrió un poco más segura de sí misma, esta era fácil. –Hardware es todo equipo físico que se puede tocar, software la programación y es intangible-

-Muy bien- respondió su mejor amiga.

-Menciona un programador de alta eficiencia y califica sus puntos, Hyuuga-

-Komodo IDE, desarrollo de programadores de distintos lenguajes: PHP y Ruby, utilizado para páginas de internet y distintos sitios de inspección, ocho puntos- contestó de manera rápida y sin dudar.

Hotaru asintió y siguió con las preguntas durante una hora arbitrariamente, a pesar de que las preguntas se ponían cada vez más difíciles Natsume seguía contestando rápido y sin errores, Mikan dudó en dos y tuvo que ver sus notas para contestar la última. Natsume hizo un ruido de burla al que Mikan volteó a verlo fulminándolo.

-Solo no lo arruines mañana- dijo el chico levantándose y poniendo sus manos en la bolsa del pantalón.

-No lo haré- contestó Mikan sacando la lengua a su espalda, sabía que Natsume se tomaba sus misiones en serio y ella también.

-Mañana tendrán que estar listos a las siete de la mañana en la puerta principal, el viaje durará media hora, suerte- dijo Hotaru a ambos.

Natsume solo dio un Hn como respuesta y salió por la puerta mientras que Mikan volteaba a ver a su mejor amiga.

-Hotaru! Acompáñame mañana, por favor! No creo que vaya a poder estar en un carro con Natsume durante media hora sin querer estrangularlo –pidió la castaña con voz suplicante mientras tomaba el brazo de su mejor amiga. Hotaru solo sonrió un poco y negó con la cabeza.

-Sabes que no tengo permitido salir de la academia, pero estoy segura que sobrevivirás- dijo Hotaru mientras se levantaba y buscaba algo en su escritorio.

Mikan se cruzó de brazos y se reclino en su silla No puedo creer que en realidad haremos otra misión juntos.

-Ten esto –dijo Hotaru mientras le entregaba un objeto pequeño y redondo, Mikan lo inspeccionó con cuidado y lo abrió alejándolo un poco de su cuerpo por si algo la golpeaba o explotara –Es un comunicador, a simple vista parace un espejo, pero en caso de que estés en una urgencia y el dispositivo no sirva me puedes contactar con esto, no es para que me hables todos los días- dijo Hotaru remarcando la última cosa.

A Mikan se le iluminó la cara y fue a abrazar a su mejor amiga, esta vez Hotaru se dejó.

-Te voy a extrañar mucho Hotaru!-

-Yo a tus gritos no- dijo Hotaru pero Mikan sabía que en idioma de la inventado era igual a que ella también la extrañaría.


La alarma de Mikan sonó a las seis de la mañana, a pesar de tener 17 años, la castaña todavía tenía muchos problemas para levantarse por las mañanas y generalmente siempre llegaba unos segundos más tarde de lo que debería a clases. Sin embargo, ese día no le pareció difícil despertarse, sentía el estómago revuelto y fue hacia su closet para sacar el traje que debía llevar el día de hoy.

El vestido negro pegado al cuerpo era bonito, tenía un escote de corazón y tirantes gruesos, la falda era un poco arriba de la rodilla e iba acompañado de un blazer negro junto con joyería dorada y tacones color piel. Mikan gruñó, odio los tacones.

Tras haberse cambiado, y verse en el espejo el vestido le quedaba bastante bien, resaltaba sus curvas y no parecía tan delgada como a veces resultaba ser. Se soltó el cabello y se lo recogió con broches a una media cola, aplicó un poco de maquillaje y salió de su cuarto tomando una manzana del mini refrigerador que disponía en su cuarto de tres estrellas.

Empezó a caminar hacia la puerta principal, llevaba en un hombro una bolsa mediana que tenía el folder que pensaba estudiar durante media hora, ciertas cartas de estudio que le dio Hotaru, un lipstick y mentas. En la mano llevaba los tacones que se pondría en el carro una vez llegando allá y en los pies unas sandalias.

Al llegar a la puerta principal faltaban cinco minutos para las siete pero ya había un carro negro, con las ventanas polarizadas, y bastante lujoso fuera de la reja de la entrada.

Mikan volteó a los lados para identificar si su pareja ya había llegado.

-¿Por qué no me sorprende que llegue tarde?- dijo para sí misma en voz baja cuando vio en su reloj que eran las 7 am. Pasó por la reja que se abrió justo a la hora y vio al conductor bajarse para abrirle la puerta de la parte de atrás.

Mikan le sonrió con apreciación y justo cuando se subió al carro escuchó que algo cayó en el techo del carro, haciendo que se sobresaltara por un segundo para después ver a Natsume subiéndose al carro a su lado. Presumido.

-Brincaste sobre el carro, ¿en serio? – le preguntó Mikan mientras se recorría para dejar a Natsume sentarse a su lado, se cerró la puerta y el conductor volvió al volante.

Natsume volteó a verla y la sonrió ligeramente mientras levantaba los hombros. La castaña devolvió el gesto volteando los ojos y sacudiendo la cabeza ligeramente.

A pesar de que la cabina y el asiento de atrás estaban separados por una pared, se escuchó la voz del conductor por unas bocinas diciendo que empezaría el viaje y que tardaría alrededor de media hora para llegar al destino.

Mikan volteó a ver a Natsume tomando por primera vez como se veía, tenía un traje negro y una camisa blanca con los botones de arriba desabrochados, nada impresionante para ser Natsume del que estamos hablando, pero en general se veía muy bien, no era raro que tuviera a la mayoría de las chicas de la escuela tras de él. Natsume volteó a verla y le sonrió de forma arrogante casi como si supiera que estaba pensando.

-Gracias – dijo mientras se pasaba una mano por el pelo.

-No dije nada-

-No necesitabas decirlo-

-Nos faltan treinta minutos de viaje, no pruebes mi paciencia- le respondió la castaña mientras sacudía su cabeza.

Mientras se acomodaba para ponerse más cómoda y sacar su carpeta una pantalla pequeña se abrió del techo del automóvil, lo que captó la atención de ambos. Se prendió para mostrar a Yukihira sentado con las manos sobre el escritorio y volteando a ver fijamente a la cámara.

-Buenos días alumnos Hyuuga y Sakura, agradecemos su puntualidad, debido a que estarán viajando durante alrededor media hora para su lugar de destino, aprovecharemos para proveerles de información que necesitarán….

Más información, como si no estuviera lo suficientemente nerviosa, pensó Mikan.

-La misión, como anteriormente mencionado, no es una misión que vaya en contra de su seguridad si son cautelosos, por lo tanto, para facilitarles las tareas les proveeremos con una herramienta más que debe de ser usada sabiamente, en el compartimiento frente a ustedes hay una caja, ábranla – el director y tío de Mikan ordenó amablemente. Al ver que Natsume no hizo ningún ademán por moverse, la castaña abrió el compartimiento y sacó una caja de madera de tamaño mediana pero pesada.

Al abrir la caja había una bolsa de terciopelo negra cerrada, dos pequeñas cajas blancas y una caja muy pequeña azul. Natsume frunció el ceño mientras miraba la caja y cogió la bolsa de terciopelo.

-La bolsa contiene piedras alice –Yukihira continuó, en ese momento Natsume pareció sorprendido y abrió la bolsa, revelando por lo menos una docena de distintas piedras alice de diferentes colores y tamaños, casi parecían canicas. -Recolectamos alices que les pudieran ser de utilidad para su misión, debido a que Mikan es la que tiene la habilidad de insertar las piedras, será ella quien estará a cargo de mantenerlas a salvo, dejamos a su consideración el uso de ellas.-

Mikan tomó la bolsa de la mano de Natsume y examinó las piedras sin tocarlas.

-Pero… nunca he intentado insertarlo a otra persona- exclamó Mikan mientras volteaba a la pantalla confundida.

-Es bastante sencillo si ya adquiriste la habilidad para absolverlas por ti misma, que de acuerdo a tu entrenamiento ya eres capaz, sin embargo, estas piedras son pequeñas y con poderes reducidos, por lo que el tiempo de uso del alice dependerá del poder e intensidad de la piedra y cómo la usen, así que tendrán periodos cortos para su uso-

-¿Qué tan corto estamos hablando?- preguntó Natsume.

-Consideramos que alrededor de treinta minutos, quizás más o quizás un poco menos, como les comento, es difícil precisarlo – Yukihira contestó levantando un poco los hombros –Las cajas blancas contienen los dispositivos auriculares con los que se podrán comunicar con Imai, por lo que es indispensable que se los pongan antes de salir del carro.

Mikan asintió y tomó su caja blanca mientras Natsume tomaba la suya.

-¿Qué es la otra caja? – preguntó Mikan mientras veía la caja pequeña azul que quedaba.

-Es para ti- contestó el director

Mikan frunció el ceño y la tomó para después abrirla lentamente, dentro de ella estaba un anillo con una piedra azul turquesa, casi del mismo color que su piedra alice. Sonrió y lo sacó de la caja, le encantó, era precioso. Justo cuando fue a ponérselo, Natsume bruscamente le tomó la mano que tenía el anillo para pararla.

-¿Qué crees…- Mikan volteó a verlo con confusión y vio que Natsume tenía una mirada de enojo mientras analizaba el anillo, después volteó a la pantalla.

-¿Es esto necesario? – preguntó Natsume con un recelo en la voz nada característico de él.

-Lamentablemente sí, sin embargo es sólo para ayudar para el control, no se está considerando lastimarla de ninguna manera – contestó el director de forma seria, Mikan volteó de la pantalla a su compañero sin entender que era lo que estaba pasando y porqué estaban hablando como si ella no estuviera ahí.

-Natsume ¿cuál es tu problema? Es un anillo- exclamó ella mientras trataba de zafar su mano de la suya. Mikan se dio cuenta de la calidez de su mano y Natsume volteó a verla fijamente.

-Es un limitador-

Mikan abrió un poco más los ojos sorprendida. ¿Un limitador? Automáticamente su vista fue a la oreja de su compañero para ubicar el que él mismo portaba.

-Es para el control de tu alice solamente Mikan, es por tu seguridad –exclamó su tio desde la pantalla con un tono de voz tranquilizador.

Natsume chasqueó la lengua y soltó la mano de Mikan. Se oyó que alguien entró a la habitación de la dirección y Yukihira asentir a una persona que no podían observar, después volteó a la pantalla de nuevo.

-Es indispensable que lo use señorita Sakura, para terminar, antes de llegar al destino, Hyuuga será depositado dos cuadras antes de llegar a las instalaciones Omenaki para que no sea sospechoso que lleguen juntos, es indispensable que actúen como si no se conocieran, para terminar utilicen unos minutos para practicar la inserción de las piedras, la escuela se comunicará con ustedes después de la entrevista, suerte y tengan cuidado– dijo Yukihira mientras sonreía un poco a la cámara para después mostrar la pantalla apagada.

Mikan y Natsume se voltearon a ver unos momentos, Mikan todavía no había puesto el anillo en su mano y cuando volteó a ver el anillo no pudo evitar apreciar lo bonito que era a pesar de ser un limitador.

Mientras crecían Mikan había visto multiples veces lo que hacen los limitadores a Natsume, si bien se le habían agregado unos con el tiempo también se los habían disminuido de vez en cuando y todavía conservaba la máscara como limitador para realizar las misiones. El dolor que sentía cuando utilizaba su alice de manera recurrente se le veía en las facciones y Persona no era una persona que fuera piadosa respecto a sus alumnos, menos hacia su favorito.

Gracias a que Mikan es la sobrina de Yukihira, se había dado a la tarea de él mismo poder enseñarle los alices y cómo funcionaban dado que era el que tuvo más cercanía con sus padres y sabía cómo moldearlos, afortunadamente o desafortunadamente, depende de quien lo viera, Yukihira había tenido bastante paciencia y entrenamientos no tan extenuantes ni difíciles como los tenía Natsume repetidamente en la semana, sin embargo los conocimientos se adquirieron.

-Póntelo – dijo Natsume mientras volteaba a ver su mano, interrumpiendo la línea de pensamiento de la chica.

-¿Se siente algo? – levantó la vista para tratar de descifrar su expresión.

Natsume lo consideró un momento, Mikan pensó que no le contestaría pero al final habló con voz seria.

-Es un limitador de muy baja densidad, por lo que probablemente solo sientas una ligera presión en el pecho durante unos segundos.

-¿Es lo mismo para ti?- Mikan preguntó y Natsume volteó a ver hacia la ventana.

-No

Mikan sabía que la respuesta sería una negativa pero aun así le causo un vuelco en el estómago escucharlo, quería preguntar más al respecto pero estaba muy segura de que Natsume volvería a su estado habitual de ignorar preguntas que no quería contestar y por fin estaban hablando como personas civilizadas, por lo que asintió con la cabeza y puso el anillo en el dedo anular de su mano derecha.

Tal como Natsume había dicho, sintió una ligera presión en el pecho y un hormigueo en el dedo que tenía en el anillo durante unos segundos para después no sentir nada. El chico seguía viendo hacia la ventana.

-Muy bien, ahora practiquemos – dijo Mikan mientras volteaba a verlo con la sonrisa característica de ella que había conservado a través de los años. Natsume volteó a verla con indiferencia.

Mikan examinó las piedras y empezó a tocarlas enfocándose en no absolverlas con su cuerpo sino solo tener la habilidad de precisar que Alice corresponde a cada piedra, justo como le había enseñado su tio.

Control de Agua, Telequinesis, Invisibilidad, Transformación de tamaño, Control de metales, Lectura de mentes, alteración de la realidad ¿Acaso involucraron a nuestros compañeros para que dieran sus piedras?

-Creo que está la piedra de Koko aquí – declaró Mikan sonriendo mientras sacaba de la bolsa una piedra irregular verde brillante y la sostenía en su palma. Se giró hacia Natsume –¿Probamos?- volteó a verlo con una sonrisa en la cara.

Natsume entrecerró los ojos mientras la volteaba a ver para después cuestionarla.

-¿Qué tanto tiempo llevas practicando esto? No eres muy buena para esto y no quiero correr riesgos –exclamó.

Mikan cerró los ojos, tratando de suprimir las ganas de gritarle. Natsume tenía la habilidad de enojarla en un corto periodo de tiempo aun cuando no tomaban clases juntos. El chico sonrió un poco ante el autocontrol de la castaña.

-Dame la mano- dijo Mikan de forma de orden.

Natsume no hizo ningún ademán por moverse mientras seguía analizando a su compañera de manera burlona.

-No.

Mikan no esperó un segundo después de su respuesta para cortar la poca distancia en el amplio asiento trasero y tratar de tomar su mano a la fuerza. Natsume simplemente le sostuvo ambas muñecas con sus manos mientras la distancia de sus caras eran centímetros.

-Polka, todavía no vivimos juntos y ya te abalanzas sobre mi ¿Emocionada?- dijo Natsume mientras le sonreía.

Mikan se ruborizó un poco aun cuando estaba acostumbrada a la nueva actitud de Natsume, que consiente de su atractivo, lo usaba a su favor en sus bromas.

-Natsume – contestó con un tono de voz cortante y con los ojos entrecerrados.

El chico la soltó para después levantar la palma de su mano de manera desinteresada. Mikan se sorprendió pero no quiso demostrarlo con su mirada, simplemente volvió a poner un poco de distancia entre ellos y puso la mano con la piedra de Koko sobre su mano.

Tratando de ignorar el calor que emitía su piel a sus manos frías se concentró en su alice para poder insertar la piedra, imaginando que la mano de Natsume absorbía la piedra. Cuando abrió los ojos y vio sus manos juntas, sin ningún espacio entre ellas, sonrió emocionada.

¡Funcionó! Lo hice en la primera oportunidad. ¿Lo hice bien? Quizás…

-Si funcionó- exclamó Natsume mientras retiraba su mano de la suya súbitamente y la volteaba a ver a los ojos.

Me puede leer la mente

Natsume estaba tratando de concentrarse en la habilidad de leer mentes, mientras que los pensamientos de Mikan le llegaban sin tener que esforzarse y como si Mikan lo estuviera diciendo en voz alta, empezó a sentir una presión en su cabeza.

Natsume sacudió la cabeza mientras los pensamientos de Mikan pensaban algo relacionado con lo tibias que eran sus manos, Natsume frunció el ceño. Rápidamente le llegó un sentimiento de preocupación proviniendo de Mikan ¿Por qué pone esa cara? ¿Le duele algo?

-No me duele nada, solo,,, - dijo Natsume sin saber cómo explicarlo debido a la fuertes ondas de pensamiento de la Mikan todo en un mismo pensamiento., Natsume no solamente podía leer el pensamiento sino que sentía sentimientos y emociones dentro del pensamiento haciendo la experiencia de leer mentes abrumadora.

Creo que sería mejor si la quito… Natsume…

Natsume cerró los ojos tratando de concentrarse en una cosa a la vez, Mikan sentía inseguridad por su alice pero su mente estaba pensando también en la misión y su nerviosismo, finalmente las voces se callaron y no podía escuchar nada, como si no tuviera el alice de nuevo, abrió los ojos y volteó a verla.

-¿Qué pasa?- exclamó Natsume tratando de concentrarse en obtener de nuevo algo de la mente de Mikan.

-Estoy nulificando el alice, creo que es suficiente demostración- dijo Mikan mientras miraba hacia el piso unos momentos como si estuviera apenada para después tomar de nuevo la mano de Natsume unos segundos para retirarla con la misma piedra que había introducido en su cuerpo pero ligeramente más pequeña.

Natsume dejó de sentir la presión en la cabeza.

-Sé que es un poco abrumador, yo misma he absorbido la piedra unos minutos pero la tengo que retirar después de unos minutos por el dolor de cabeza que da –dijo Mikan mientras introducía de nuevo la piedra en la bolsa y guardándola en su maletín.

-No sé cómo Koko puede vivir así-

Mikan rio un poco y después volteó a ver a Natsume –El día siguiente de haberlo probado le pregunté y me dijo que era cuestión de práctica, que para él era fácil bloquear pensamientos, excepto por aquellas personas que parecen pensar gritando- dijo mientras sonreía.

Natsume extrañaba ligeramente la sonrisa de Mikan, aunque no llevaran clases juntos, ambos sabían que tenían una amistad un poco extraña, siempre peleaban pero Mikan siempre lograba sonreír después de todo, a Natsume le brindaba un poco de serenidad la constancia de la chica.

Pasaron unos minutos en silencio mientras los pensamientos de Mikan regresaban a su nerviosismo relacionado con la entrevista. Después de lo que parecieron segundos estaban en medio de la ciudad, rodeados de edificios, carros y personas, el carro se paró y Natsume se bajó del carro con el dispositivo en el oído ya instalado.

-Polka… - Natsume volteó antes de cerrar la puerta.

-No me digas así, te he dicho…-Mikan alzó la voz enojada par ser cortada por Natsume que sonreía.

-No lo arruines- y cerró la puerta.


Aquí esta el segundo capítulo. Espero que les haya gustado o por lo pronto interesado saber más para los próximos capítulos espero sus reviews que básicamente son los que me motivarán a escribir sobre esta historia.

Otra cosa, para este fic utilizaré el apodo de Natsume hacia Mikan como Polka, refiriéndose a Polka dots que sería como 'lunares', simplemente 'lunares' y/o 'círculos' no me da suficiente satisfacción para que sea el apodo de sus panties jaja.

Dudas o comentarios las contestaré en los próximos capítulos.

-Angelgirl1-