Ryoga y Ranma se miraban el uno al otro, aturdidos. Cada uno tenía una razón para estarlo
Ryoga fue el primero en reaccionar "Mírate! Un hombre en leotardo! Ja!" Dijo con petulancia
Ranma gritó "¿Y tú? Un chico-cerdo totalmente desnudo! Je!" Respondió con su sonrisa arrogante habitual.
No hacia que se sintiera mejor. En un segundo o dos, el vapor de la caldera se dispersaría y todo el mundo en el gimnasio sabría su secreto, su mayor vergüenza. Peor aún, lo verían en un leotardo. Ranma no quería que lo vean de esa manera.
Un chorro de agua fría les golpeó. Miro hacía la dirección de el agua, vio a Akane de píe con una manguera de bomberos. Ranma dejo escapar un suspiro de alivio cuando él - Ahora una ella - y Ryoga cambió. Una catástrofe evitada, agradeció mentalmente a Akane.
Ranma bajó la mirada para darse de cuenta que otra catástrofe estaba a punto de suceder. La fuerza del agua estaba empujándole fuera del ring. Desesperado, empezó a agitar sus brazos, esperando contra toda esperanza nadar contra la corriente y de vuelta a la arena. Pero el impulso no podía ser fácilmente alterado, no importa que tan fuerte y rápido era.
Ella cayó al suelo fuera del ring, Ryoga en forma de cerdo aterrizó encima de ella, su mente solo podía pensar en una cosa : Había perdido.
Él había perdido, él Ranma Saotome había perdido, "Ranma Saotome nunca pierde" esas palabras ahora sonaban vacías.
De pronto la fuente de su desgracia - El Agua - se detuvo.
Akane se acercó corriendo a Ranma, su cara totalmente pálida, una mezcla entre shock y horror. "Ranma, lo siento yo no querí-"
"No te preocupes Akane Tendo" Kuno se acercó a zancadas, su cara demostraba lo feliz que estaba "Alégrate Akane, Todo esto es lo mejor. Ese vil hechicero no tiene ningún derecho sobre ti, y nosotros dos estamos libres para disfrutar la llama ardiente de nuestro amor"
Akane palideció al oír aquello. para Ranma que la miraba sería cómico, probablemente su cara estaba igual, ese oscuro pensamiento esfumó la ligera diversión que sentía. Poco a poco empezó a hacer algunas conexiones. Akane había apostado su compromiso en el resultado del partido. Ranma había perdido. Lo que significaba que...
Una risa escalofriante interrumpió los pensamientos de Ranma "Un digno oponente eres, Ramera, pero la victoria es mía. Y con ella, el derecho de casarse con Ranma!"
Kodachi rió y rió.
Ranma caminaba por la calle, aturdido por los eventos reciente. La cabeza le dolía y le zumbaban los oídos. El quería decir que era por falta de sueño. Pero sabía, la verdad era más terrible que la falta de sueño.
Había perdido. Sentía que las palabras "Ranma perdió" se cernían sobre el en grandes letras de neón, sentía que lo observaban y hablaban a sus espaldas, de como él había perdido.
Se dirigía al Dojo Tendo, necesitaba dormir y seguir adelante con su vida. Tal vez mañana sería capaz pensar con claridad. Demonios, tal vez había algo que aprender de todo esto. Debería haber una lección en todo esto en alguna parte.
Ranma no estaba de humor para lecciones en estos momentos.
Se acercó a la puerta principal con pasos pesados, se preguntó si debía ir a hablar con Akane. Ella había ido a casa mientras Ranma cambiaba de ropa y genero. Ella había parecido tan deprimido como él estaba. Tendría que hablar con ella.
Ranma se acercó a la puerta, cuando se disponía a abrirla se detuvo. La puerta estaba abierta, Ranma escucho un ruido familiar, Akane estaba gritando a alguien. La había oído muchas veces enojada, pero esta vez, había un atisbo de desesperación en su voz que le preocupaba.
Ranma corrió por el pasillo, Akane estaba de píe delante de su habitación. Siendo sostenida por Nabiki mientras gritaba a alguien dentro. "¡Sal de mi casa! No perteneces aquí, has hecho suficiente daño, vete! Ella fácilmente se soltó del agarre de Nabiki, solo para ser detenida nuevamente por Nabiki, que se limito a alejarla de la habitación.
Ranma se acercó y puso una mano sobre el hombro de Akane. Ella se dio la vuelta y lo miró sus ojos suplicantes, por que, eso él no lo sabía.
"Ranma-sama! Estás a tiempo." Ranma se volteó para ver a Kodachi en su habitación, empacando sus pocas pertenencias. Estaba vestida con una sencilla blusa negra y una falda gris. Sus ojos brillaban mientras miraba a Ranma. "Toma" Ella termino de empacar sus pertenencias en su mochila, la levanto y la arrojó en su dirección.
Ranma la cogió con aire ausente. "¿Qué estás haciendo?
Ella se rió, no su risa maníaca de costumbre, si no algo más. "Vivirás conmigo a la mansión Kuno. Akane se ha comprometido a renunciar a ti, por lo que ahora me perteneces."
Ranma echó la mochila al suelo. "No le pertenezco a nadie."
"¡Está bien! Grito Akane. "No puede ir a vivir contigo. El es mi pro-" Se detuvo de repente.
"¿Qué es, Tendo?" Preguntó Kodachi burlonamente "¿Tu prometido?"
El rostro de Akane se tiño de rojo - De vergüenza o frustración, Ranma no sabía cual.
Kodachi que estaba mirando a Akane, Sonrió. "No puedes decirlo, ¿Puedes?. Adelante, dilo. Te lo daré de nuevo si puedes decir que es tu prometido."
Akane la miró boquiabierta, sorprendida. Ranma la miraba, esperando que dijera algo.
"Como pensaba" Kodachi resoplo. "En realidad, nunca lo querías. Es por eso que apostaste tu compromiso en el partido. En realidad, nunca significo nada para ti, ¿verdad?"
Ante la mirada de Ranma, el rostro de Akane moteado de rabia. Sin embargo todavía no hablaba. Akane con labios ligeramente separados, respiraba con dificultad. Ranma se preguntaba si sus labios iban a comenzar a formar palabras.
"Pobrecita" La voz de Kodachi llena de burla. Ranma se volvió para mirarla. Ella tenía una amplia sonrisa en su rostro. Ella estaba disfrutándolo, se dio cuenta. "Forzada en un compromiso en contra de tu voluntad. Me deberías agradecer, Tendo. Yo te he librado de la carga de tener que casarte con Ranma"
"¿Qué?" Soun se acerco enojado. Ranma se preguntó donde había estado antes. Probablemente escondido, pensó con disgusto; el hombre era de carácter débil y huía de los conflictos siempre que sea posible, la charla del matrimonio parecía haberle sacado de su escondite. "Akane y Ranma tienen que casarse. Ese es el juramento de los clanes Tendo y Saotome"
"Ah, pero su hija ha repudiado el compromiso." La voz de Kodachi rebosaba azúcar. "Y además, El padre de Ranma, se ha comprometido a romper el juramento de compromiso y en lugar permitir que se case conmigo."
Soun se enderezó, mirándose ofendido. "Saotome es un hombre de honor, el nun-"
"Pero lo hizo" Sacó un sobre de el bolsillo de su falda. "Hable con él después del partido. Él Estuvo de acuerdo y firmó esa carta como prueba." Le entrego la carta a Soun.
Soun lo abrió y lo leyó. Mientras lo hacia su rostro se oscureció.
Akane miro a Kodachi, finalmente recuperó su voz. "¡Él nunca firmó eso! Es una falsificación."
"Reconozco la letra" La voz de Soun era suave y baja. "Esa es su firma."
"Entonces se vio obligado a firmar el documento." Akane apretó los dientes "Una poción algo que le hizo beber, ella le hipnotizo o algo!"
"Tienes más fe en mis drogas que yo. Fue mucho más simple que eso. Todo lo que hice fue ofrecer un millón de yenes si él estaba de acuerdo. El acepto." Kodachi levanto la barbilla y cruzo sus brazos, era la imagen de alguien que ha entregado el argumento final de un debate.
Ranma sintió que su corazón se hundía en su estomago. El sabía sin lugar a dudas de lo Genma era capaz. Genma había hecho algunas cosas inmorales durante su formación. El robo de alimentos, ropa, dinero. Usaría cada artimaña que se le ocurrió. Ranma había participado en muchos de los esquemas de Genma, era algo que le avergonzaba.
Evidentemente, había decido vivir la gran vida de nuevo. A expensas de Ranma.
Soun comenzó a temblar. Se dio la vuelta y miró a Ranma, con su voz temblando al igual que su cuerpo dijo. "Sal de esta casa."
Aunque su voz y cuerpo temblaban, sus palabras eran firmes. "Dile al cobarde sin honor, si lo vuelvo a ver lo golpearé hasta que no pueda moverse. La familia Saotome ya no es bienvenida en esta casa." Comenzó a avanzar hacía Ranma y Ranma dió un paso hacia atrás involuntario, sinceramente asustado por el comportamiento de Soun. "Vete de mi casa."
Ranma retrocedía a través de la puerta todavía abierta y por el pasillo. Soun se detuvo en la entrada principal. La carta arrugado en su mano izquierda.
Akane se acercó por detrás. "Padre..."
"¡Y no te acerques a mis hijas!" Soun retrocedió y cerro la puerta. Lo ultimo que Ranma vio dentro de la casa Tendo fue la afligida cara de Akane.
"Eso fue mejor de lo esperado." La voz de Kodachi lo hizo saltar, sorprendido. Se dio la vuelta para verla de pie detrás de él, en la puerta principal. Se preguntó distraídamente como había llegando allí. "Vamos a casa, Ranma-sama."
Ranma apretó la mandíbula. "No iré a ninguna parte contigo, Kodachi."
"Oh, por favor, Ranma-sama." Ella chasqueó la lengua con irritación. "¿Donde más se va a quedar? Parte del acuerdo que su padre hizo fue que vivirías en la mansión Kuno hasta nuestro matrimonio."
Ranma parpadeó, sorprendido. "¿Qué?"
"De hecho, insistió en ello. Teniendo en cuenta lo que acaba de ocurrir, es bastante afortunado." Ella arqueó las cejas. "¿No cumplirá el acuerdo que su padre hizo? ¿Acaso el honor de la familia Saotome vale tan poco?"
Muchas cosas habían ocurrido en los últimos dos días. Akane. Ryoga. Kodachi. Soun. Y por ultimo, Kodachi todo ello sin haber dormido, gracias a Ryoga. No sabía qué hacer, como actuar. No sabía qué sentir.
Las palabras de Kodachi resonaban en su cabeza. El honor de la familia Saotome. Genma había vendido su honor por unos pocos yenes. ¿Como podría tal cosa atarlo a él? Sólo por que alguien salió de la nada y dijo que tenía que casarse para preservar su honor, no lo hace verdad.
Y sin embargo, ¿Donde iría? En realidad el no quería dormir en las calles. Tenía escuela mañana. Mejor, por ahora, iría junto a Kodachi. Necesitaba un lugar para dormir esta noche. Mañana podía pensar con claridad, y entonces podría decidir a dónde ir.
Y tal vez podría discutir con la pequeña voz que le decía que ir con Kodachi era la única cosa cosa honorable.
Suspiró y se puso la mochila. "Muy bien, vamos."
El rostro de Kodachi cambió por un instante, antes de que Ranme pudiera registrarlo por completo, si el no estuviera tan cansado, pensaría que ella estaba sorprendida. "Por aquí." Dijo en voz baja.
Ranma la siguió, el zumbido en su cabeza más fuerte que antes. Maldita sea, su vida se estaba volviendo muy complicada.
Está vez, sin embargo, estaba tomando un giro casi siniestro. Y Ranma temía que cosas horribles le esperaban.
"La situación no puede empeorar." Murmuró consigo mismo, esas palabras sonaron tan vacías.