Hola, ha sido un largo tiempo. Cuando esta historia llegó a mi cabeza sentía una gran pasión por la historia de Katniss y Peeta, creo que una parte de mí siempre lo va a sentir XD, por eso había querido escribir mi propia versión. La cosa es que, ahora mismo en mi vida, hay otras cosas a las que quiero dedicarme y enfocar de verdad mi atención, por eso ya no seguiré escribiendo esta historia. Aprecio mucho que les haya gustado y lamento no continuarla.
PERO, aunque no finalice la historia como se debe, al menos les voy a dar un muy gran resumen, las ideas que tenía para ella, y cómo termina, para que al menos sientan que no está incompleta del todo XD.
Luego del último capítulo, Katniss y Peeta pasarían un tiempo en la cueva parecido al que pasaron tanto en el libro como en la película. A pesar de sanar la pierna, Peeta también se enfermaría de fiebre y Katniss tendría que ir a buscar la medicina a la cornucopia, todo igual. Luego de volver a la cueva y salvar a Peeta, pero antes, Katniss observaría a Peeta tener una pesadilla, oyéndolo decir cosas como "no, no lo hagas, no otra vez", luego Katniss se desmayaría como pasa en el libro, y cuando despierta, Peeta ya está bien y ahora él estaría cuidándola a ella para que se recupere.
Durante este tiempo, Katniss, creyendo que conoce lo suficiente sobre Peeta, se empezaría a dar cuenta de que no es así, al ver que a pesar de ser un chico del pueblo y no uno de la Veta como ella, lo que la lleva a creer que él siempre ha tenido todo lo que necesita, sabe lo que es una deuda a una persona, aunque le dice a Katniss, "no creo que todo tenga que ser por eso", a lo que Katniss le discute y terminan recordando lo del pan y los alimentos que Peeta le dio cuando eran niños. Él la mira sorprendido de que ella recuerde eso, a lo que Katniss le responde con timidez, "jamás lo he olvidado".
En una parte, Katniss, recordando que debe jugar a que está enamorada, mientras ambos están cerca, trata de hablar con Peeta, pero solo le sale, "no soy buena con las palabras", a lo que Peeta le responde, "entonces hablaré por los dos", ahí Peeta la besa tiernamente en los labios, se produce el momento en el que Katniss reflexiona sobre que "es un beso que la hace desear otro beso", luego cierra los ojos esperando que Peeta la bese de nuevo cuando ve que él acerca su rostro hacia ella, pero se desilusiona cuando ve que Peeta solamente se acercó para examinar mejor la herida que tenía en la cabeza.
Durante el tiempo que pasan recuperándose en la cueva, Katniss sabe que deben seguir pretendiendo que son amantes, pero como lo suyo no son las palabras, trata de hacer que Peeta hable. En un momento, Katniss recuerda lo que Peeta había susurrado, a lo que le pregunta sobre eso. Peeta se pone tenso pero le dice que no era gran cosa, solo una pesadilla que ha tenido desde hace un tiempo, cuando él menciona que desde que era niño, ella se da cuenta de que se refiere a cuando murió su familia en el incendio. Katniss, pretendiendo ser una chica amorosa que se preocupa por su chico, le dice a Peeta que le cuente sobre lo que pasó. Peeta duda, pero viendo a Katniss, simplemente no puede decirle que no. Le pide que se recuesten en el suelo y se miren bien a los ojos, Katniss se siente incómoda estando tan cerca, pero lo acepta. Peeta entonces le narra a Katniss lo que pasó esa noche, omitiendo toda la parte sobre los terminators y las partes que Katniss no necesitaba saber.
Cuando termina, Peeta aparta la mirada, respirando lentamente, luchando por no quebrarse. Katniss queda en total desconcierto luego de escucharlo, ella esperaba que Peeta solo siguiera el juego y quizás se inventara algo que les serviría para las cámaras, pero prestó atención a su mirada, vio el miedo, la angustia, la tristeza y el dolor en sus ojos, así como en sus palabras, se da cuenta de que no estaba fingiendo, le estaba diciendo la verdad. Al enterarse Katniss de lo que le ocurrió a la familia Mellark fue un asesinato y no un accidente, le pregunta con desconcierto a Peeta "¿por qué nunca se lo dijiste a nadie?", a lo que solo le responde, "nadie me hubiera creído". Peeta le responde en el sentido de que nadie le creería que una máquina proveniente del futuro mató a sus padres y hermanos.
Pero Katniss lo interpreta de otra forma. Recuerda que había muchos rumores, gente diciendo que quien causó el incendio fue el hombre, el tío Bob, quien adoptó a Peeta, también gente diciendo que fue el propio Peeta quien causó la muerte de sus padres, ya fuera por un accidente o incluso gente atreviéndose a decir que el niño quemó apropósito a su familia, ya fueran discusiones serias o solo cosas para reírse, esas cosas hicieron que muchas personas quisieran que sus hijos no se acercaran al chico del pan. No solo gente del pueblo pensaba así, también mucha gente de la Veta, la gente a la que Katniss consideraba de los suyos, también se unían a esos rumores y chistes. Había veces en las que Katniss podía sentir desprecio por la gente del pueblo, pero esta era la primera vez en su vida en la que llegó a sentir desprecio por gente de la Veta también.
En este punto, Katniss se olvida de las cámaras y se acerca lentamente a Peeta diciéndole con ternura, "yo si te creo". Peeta ya no puede más, cierra los ojos y deja que las lágrimas salgan. Casi por instinto, Katniss hace lo que había pensado hacer cuando lo vio así de niños, le da un abrazo. Peeta se permite llorar un momento, pero no queriendo aprovecharse de la bondad que Katniss le muestra, se separa lentamente, se limpia el rostro y le dice suavemente, "gracias", a lo que Katniss solo responde con una sonrisa gentil.
Permanecen acostados en silencio durante un tiempo, Peeta cierra los ojos, queriendo descansar un momento. Katniss está bastante pensativa por los momentos recientes, pero entonces vuelve a la realidad dándose cuenta que aún no han recibido más patrocinios, por lo que intuye que su momento de antes no fue suficiente, así que decide interrumpir el silencio volviendo a hacer hablar a Peeta, diciéndole que en la entrevista había dicho que estaba enamorado de ella, "¿Cómo fue que te enamoraste de mí?" le pregunta. Entonces Peeta le relata historia sobre ellos siendo niños y Katniss cantando la canción del valle frente a toda la clase. Al igual que en libro, Katniss se acerca a Peeta diciéndole que no tiene competencia en ningún lugar y lo besa, poco tiempo después les llega el sonido de un paracaídas trayéndoles lo que se consideraría como un mini banquete para los dos, Katniss da por hecho que su acto de amor ha funcionado.
Mientras disfrutan de una buena cena, ambos prueban los panes que les dieron, Peeta suelta un comentario de que pocas veces ha podido probar un pan delicioso. Katniss lo mira extrañada, pensando que esta bromeando, a lo que ella trata de soltar una broma, "si claro, eres panadero, de seguro comes uno siempre que quieras". Peeta solo se encoge de hombros, "La verdad no" le responde él. Katniss quedó extrañada por esto. Luego se sumergen en otra conversación, mayormente Peeta hablando y Katniss escuchando. Peeta le termina contando a Katniss como es la vida en el distrito 12 para la gente del pueblo, una vida de mucho esfuerzo. Menciona que incluso cuando tenía la panadería con su familia, las cosas no eran más fáciles de lo que son ahora.
Primero que todo, para que te permitan tener un negocio ajeno al Capitolio había un gran requisito, pagar impuestos y una comisión de todas las ventas que pudiera haber. Pero incluso sin eso, hacer cosas como pan y pasteles requería conseguir harina, huevos, leche, mantequilla, tener una cocina en buenas condiciones, tener las herramientas adecuadas, y nada de eso se conseguía gratis, todo era un gasto. Y para sostener eso, había que trabajar y trabajar diario, casi nunca sin descanso, con jornadas incluso más largas que en las minas. Incluso teniendo buenas ventas, apenas quedaba suficiente para alimentar a una familia, mayormente se quedaban siempre con los panes más viejos y rancios, y solo cuando podían hacerlo.
Esos problemas no se limitaban solo a la panadería, prácticamente todas las familias en el distrito 12 que necesitaban sostener un negocio pasaban por esto. Katniss quedó sin palabras por esta revelación. Al crecer en la Veta, aunque ella comerciaba con la gente del pueblo, solía pensar lo mismo que casi todo el mundo en su sector, que solo la gente en la Veta pasaba hambre, mientras que la gente del pueblo siempre tenía lo necesario sin tener que esforzarse, jamás se le había ocurrido pensar en todo lo que tenían que trabajar para conservar lo que tenían, o que incluso también llegaran a pasar hambre.
Acercándose al final de los juegos, Peeta y Katniss salen de la cueva y se separan para buscar comida. Cuando Peeta encuentra unas plantas con vallas, al acercarse se da cuenta de que son jaulas de noche. Gracias al entrenamiento que recibió del tío Bob, conoce perfectamente lo que son esas vayas, por lo que no se pone a recolectarlas para comida como lo hizo en el libro y la película. Sin embargo, al observar las vayas, Peeta cree que de alguna manera, aún podrían serle útiles, así que recolecta algunas vayas y las guarda en su chaqueta. Peeta continúa caminando cuando de repente suena el cañón en la arena. Antes de que pudiera reaccionar, escucha la voz de Katniss llamándolo. Ambos se encuentran y Katniss nota la mancha de las vayas en las manos de Peeta. Katniss lo mira histérica, pensando que había sido lo bastante ingenuo como para comerse esas vayas, le grita que son venenosas. Peeta se apresura a calmarla, asegurándole que no comió ninguna vaya, solamente se manchó las manos cuando las estaba examinando. Katniss tarda en creerle, pero poco a poco nota que el cañon ya había sonado y Peeta seguía como si nada. Ella se enoja con él por el susto que tenía, lo reprende pero de inmediato lo abraza fuertemente, para sorpresa de Peeta, y de ella también.
El anochecer llega casi de inmediato en la arena, en el cielo ven que se muestra la imagen de Thesh, dando a entender que el cañón que habían escuchado había sido por él. Katniss se siente abrumada por la muerte de Thresh, pero se apresura a recomponerse al darse cuenta de que ahora solo quedaban en la arena ella, Peeta y Cato.
En estos juegos, los Vigilantes tenían pensado usar solo al Terminator, pensando que los mutos ya no serían necesarios, pero como eso falló, tuvieron que volver al plan original y con eso, los mutos con el ADN de los tributos caídos son soltados en la arena. Katniss y Peeta huyen de las criaturas que los persiguen, terminando refugiados sobre la Cornucopia, donde se encuentran con Cato. Al subir, Cato golpea a Peeta, haciéndolo caer de la Cornucopia, Katniss trata de ayudar a Peeta, pero Cato la toma con fuerza y la arroja al suelo, donde procede a agarrarla por el cuello, intentando extrangularla. Peeta no pierde el tiempo en subir a la Cornucopia, escapando por poco de los mutos que se quedan rodeando el lugar. Katniss trata de luchar pero el agarre de Cato es muy fuerte para ella, antes de que él la mate, Peeta llega y con todas sus fuerzas logra apartar a Cato de Katniss.
Peeta se aterra al ver que Katniss no se levanta, pero se calma ver que seguía respirando, solamente había quedado inconsciente. Cato se levanta riéndose, y Peeta se posiciona firmemente entre él y Katniss. "Ahora solo somos tú y yo, enamorado", le dice Cato, apretando sus puños. Peeta lo mira con enojo y se pone en posición de lucha, ambos listos para pelear. La última vez Cato había subestimado a Peeta, por eso lo había vencido tan fácilmente, esta vez no se contiene ni baja la guardia, esta vez pelea con todo lo que tiene, al igual que Peeta. La forma en la que ambos pelean sería una mezcla entre boxeo y taekwondo, lanzándoce mutuamente puñetazos y patadas, bloqueando y recibiendo golpes mutuamente. Ambos llegan al punto en el que cada uno respira con dificultad y tienen sangre corriéndoles por la boca y por cortes en la cabeza.
Tanto Peeta como Cato terminan en el suelo luego de un golpe mutuo. Peeta se esfuerza por levantarse, pero Cato termina siendo más rápido y lo patea fuertemente en la cabeza, haciendo que Peeta empiece a ver borroso. Peeta trata de levantarse, no queriendo rendirse. Cato se detuvo un momento para recuperar el aliento, viendo que al parecer ya lo tenía dominado, vuelve a mandar a Peeta al suelo de un golpe. Cato aprovecha para soltar una pequeña carcajada, "te felicito, enamorado. Hace tiempo que no me divertía tanto". Cato decide levantar a Peeta del cuello de su chaqueta y empieza a arrastrarlo, quiere arrojarlo de la cornucopia a los mutos que siguen gruñendo abajo. Peeta hace lo que puede por resistirse, usa todas las fuerzas que le quedan para pararse e impedir que Cato lo arroje. Ambos se quedan forcejeando en el borde, los mutos tratan de trepar por la cornucopia, intentando alcanzarlos.
Antes de que Cato lograra empujarlo, este detiene abruptamente su intento y grita de dolor. Detrás de ellos, Katniss estaba con su arco extendido, y una mirada de determinación en su rostro. Mientras Peeta y Cato luchaban, Katniss iba recuperando poco a poco la conciencia, a la vez que luchaba con el dolor en su cuello por el estrangulamiento que le hizo Cato. Cuando Katniss finalmente se recuperó, vio con horror como Cato levantaba a Peeta todo malherido y lo llevaba hacia la esquina, Katniss no duda en sacar su arco y apuntar, pero Peeta y Cato forcejean tanto que Katniss sabe que si no tiene cuidado no solo mataría a Cato, también a Peeta, cosa que no puede permitirse hacer, por más que sus instintos le dijeran eso.
Cuando finalmente ve la oportunidad, Katniss dispara su flecha y golpea justo en la pierna de Cato, haciendo que este deje de empujar a Peeta, lo suelte y se incline hacia atrás. Peeta reacciona rápido, se libera del agarre de Cato, usando la fuerza que le queda, da un paso al costado, girando sobre su eje para terminar posicionado detrás de Cato y con una patada lo empuja, haciéndolo caer de la Cornucopia. Peeta se cae para atrás por el impulso pero Katniss se apresura a atraparlo y abrazarlo por la espalda. Ambos se abrazan mutuamente mientras escuchan los gritos de dolor de Cato siendo devorado por los mutos.
Al final, Katniss termina lanzándole una flecha a Cato y termina con su dolor, suena el cañón y tanto ella como Peeta se abrazan, aliviados de que por fin todo había terminado. El sol va saliendo a medida que ambos bajan de la cornucopia. Katniss mira bastante extrañada a su alrededor, espera escuchar que anuncien que los juegos terminaron pero escucha un golpe detrás de ella. Peeta se había bajado de la cornucopia y se cae contra la pared. "¡Peeta!" Katniss corre a su lado.
"Tengo mucho sueño..." Peeta dice, respirando un poco débil.
"¡No! No te duermas!" Katniss lo examina, "Puede que tengas una conmoción cerebral, quédate despierto" Ella lo sacude con suavidad. "¡¿Por qué no anuncian de una vez el final?!" Sabe que Peeta necesita atención médica de inmediato.
Entonces escuchan la voz de Flavious, anunciándoles que la regla de los dos sobrevivientes fue cancelada, que nuevamente, solo puede haber un vencedor. Katniss se levanta, escuchando el mensaje de Flavious, sintiéndose abrumada al darse cuenta de que ya no podrían regresar ambos a casa, solo uno de ellos podría.
Peeta, al escuchar la voz de Flavious, simplemente da una sonrisa irónica. No siente enojo, tristeza, ni siquiera odio. Él ya sabía de antemano que no iba salir vivo de ese lugar, Flavious simplemente se lo recordó. Pero aún así, ha completado su misión, eso ya era suficiente para darle paz. Se para con dificultad, y solo dice. "La verdad, ¿esto te sorprende?". Katniss voltea a ver a Peeta, viendo que este empieza a sacar su cuchillo. Katniss rápidamente vuelve a tomar su arco y flecha, lista para defenderse, pero cuando mira a Peeta ve que él ya había arrojado su cuchillo hacia un lado, lejos de ambos. Peeta lo ve con una ceja arqueada, mientras que Katniss suelta su arco y flecha rápidamente, con algo de vergüenza.
"Está bien." Peeta se acerca, recoge el arco y flecha y se lo entrega a Katniss. Ella retrocede, empezando a decir que no lo está. Peeta trata convencerla. "Por favor hazlo rápido. Antes de que envíen más mutos." Le dice, "O peor, podrían enviar otro Terminator" eso lo piensa. "No quiero terminar como Cato".
"¡Entonces dispara y vete a casa!" Katniss le entrega furiosa el arco.
"No puedo hacer eso". Peeta la mira con resignación. Deja el arco y la flecha aún lado, haciendo un gesto sin importancia. "Que más da. Sabía que esto me serviría." Peeta procede a meter su mano en el bolsillo, para luego extender su mano, mostrando el contenido. Katniss queda en shock al ver las jaulas de noche en su mano. "Me han pasado... cosas extrañas en mi vida. Pero tú... eres lo mejor que me ha pasado" Peeta le dice a Katniss, con una sonrisa llorosa, trata de decirle lo que siente por ella. "Gracias Katniss. Eres una gran persona. Espero que tengas una larga vida." Peeta procede a llevar las vayas a su boca.
"¡No!¡No puedes suicidarte!" Katniss se apresura a detenerlo. Se encuentra en medio de un conflicto, no entiende por qué, pero simplemente no puede dejar que Peeta muera. Es entonces que Peeta le menciona que si o si, el Capitolio debe tener un vencedor, entonces se produce la escena que todos ya conocemos, que ambos tomen las vayas. A lo primero, Peeta trata de negarse, pero Katniss simplemente lo mira diciéndole "Has lo que te digo". Peeta sabe que su misión es sacar a Katniss viva de ahí, es para lo que fue entrenado, el tío Bob lo entrenó para este momento, Katniss debe salir de la arena, sin importar lo que le pase a él. Pero todo eso muere en el instante en el que Katniss lo mira y le habla, simplemente no puede decirle que no.
Ambos se toman de las manos e intentan comer las vayas. Suena el gong y los detienen, indicándoles que los juegos habían terminado y que ellos dos eran los ganadores. Se abrazan, aliviados de que todo terminara. Viene el aerodeslizador a recogerlos. Una vez arriba, Peeta se desmaya por sus heridas, Katniss entra en pánico cuando los separan.
Luego de que todo terminara, Peeta se despierta ya completamente recuperado. Se encuentra con Portia, quien lo recibe con un cálido abrazo. Pregunta por Katniss, pero le dice que la verá pronto, durante las entrevistas. Antes de que subiera al escenario, Haymitch se encuentra con Peeta. Este lo felicita por haber triunfado, y le dice que Katniss está "muy emocionada" por verlo. Le insinúa que se asegure de dejarle bien en claro a ella, y a todos, que la ama. Peeta lo mira un poco extrañado por esto, pero acepta, era lo que iba a hacer de todos modos. Antes de subir, Haymitch lo mira con una ceja bien alzada, diciéndole que en ningún momento durante sus entrenamientos Peeta había mencionado que sabía cosas como supervivencia, trepar árboles, y sobre todo, ser capaz de pelear contra profesionales. Peeta siente un nudo la garganta por esto, pero Haymitch solo le responde, "Sabes que, no me lo digas ahora. Tendrás mucho tiempo para explicárselo a todo Panem", y se va.
Peeta cae en cuenta de lo que acaba de decir Haymitch. Había dado por hecho que él no iba a salir vivo de la arena, por lo que no se contuvo a la hora de mostrar todas sus habilidades, ya que no tendría que responder preguntas. Pero, la cosa no fue así. Él estaba vivo, y todo Panem ahora sabía que no era solo un panadero.
"Carajo" Peeta suelta, y se prepara para subir.
Una vez arriba, Katniss y Peeta se reencuentran, y ahí empieza su acto de amor para las cámaras. Hablan mayormente sobre su romance, mayormente Peeta hablando y Katniss solo sonriéndole y dándole abrazos, aunque Peeta parece notarla tensa. Empiezan a pasar escenas de los juegos. Caesar habla de lo inevitable, la gran destreza que mostró Peeta, y empieza a pasar sus escenas de pelea contra los profesionales, cosa que la gente no para de aplaudir. Muestran la pelea final entre Peeta y Cato, se la modificó agregándole efectos de golpes y música, haciendo que parezca más una película de acción que un duelo a muerte entre dos jóvenes.
Peeta se siente incómodo por toda la ovación que recibe. Katniss, por su parte, tiene sentimientos encontrados. Vio lo bueno que era Peeta en combate y en supervivencia, cosa que él nunca se lo dijo. Katniss siente el impulso de molestarse con él por no haberle dicho nada, pero sabe que no puede hacerlo ahora, así que solo se separa de él un poco mientras la gente está enganchada en la pantalla.
Cuando termina la pelea, Caesar avala las destrezas de Peeta, diciéndole que su gran amor por Katniss fue muy una gran potencia para él, que era como un noble caballero defendiendo a su damisela. Peeta le sigue el juego, diciéndole que haría cualquier cosa por ella. Katniss, por su parte, lucha por controlarse, que la llamaran damisela era algo que no le gustaba. Pero antes de que la historia de amor continuara, Caesar dice "Y fue exactamente ese amor lo único que te permitió sobrevivir a esto, ¿cierto?"
La imagen en la pantalla cambia, la cara de Peeta pierde todo su color. Están pasando su lucha contra el Terminator dentro de la arena. Katniss voltea la mirada y finalmente ve lo que había pasado mientras ella estaba inconsciente. Observa como el cyborg había estado a punto de matarla mientras estaba tirada en las ramas, justo para cuando llegase Peeta e hiciera que el Terminator lo persiguiera. La imagen muestra la pelea de Peeta contra el cyborg, se la recortó bastante, sin mostrar casi ningún momento en el que Peeta tuviera la ventaja. La imagen entonces cambia al momento en el que el cyborg arroja a Peeta al suelo y pisotea su pierna. Los gritos de Peeta se escuchan bien fuerte por el lugar, Katniss había olvidado por completo la molestia que sentía hace instantes e inconscientemente toma la mano de Peeta, sujetándola con fuerza. Esto hace que Peeta salga de su trance y voltee a verla, aunque ella sigue bien enfocada en lo que pasa en pantalla.
La imagen termina con Peeta malherido y suspirando de alivio, sin mostrar cómo fue que venció al Terminator. Caesar nuevamente habla de lo que su amor por Katniss fue capaz de hacerlo sobrevivir. Katniss se olvida por un momento de todo y de todos y solo mira a Peeta. "Luchaste tanto... ¿por mí?" Peeta solo puede verla a los ojos, simplemente puede asentir con algo de timidez. Katniss se inclina un poco hacia a él, termina dándole un tierno beso en la mejilla y luego lo abraza, enterrando su rostro contra su hombro. Peeta devuelve suavemente el abrazo, sintiendo una gran sensación de felicidad. El público enloquece por este pequeño acto. Katniss, por su parte, se siente muy abrumada, varios sentimientos la golpean a la vez en ese momento, no puede distinguir bien que son, por eso enterró su rostro en el hombro de Peeta, no sabe qué pensar.
Por suerte para Peeta, la gente quedó tan enganchada por su historia de amor que las preguntas sobre cómo es que alguien del distrito 12 pudiera pelear fueron dejadas de lado. Durante la coronación, se acerca el presidente Snow hacia los dos, no se le ve muy contento. Primero ve a Katniss, notando el símbolo del sinsajo en su vestimenta, a lo que le hace un comentario sobre ese símbolo. Mira a Katniss con una mirada fría en sus ojos, para luego decir.
"El amor que han mostrado ha tocado a mucha gente. Es interesante lo que el amor puede impulsarnos a hacer." Voltea ahora a ver a Peeta, su mirada es una mezcla de enojo, y ¿familiaridad? "¿No lo crees así, joven Mellark?"
Las entrevistas finalmente terminan, los días pasan, y Katniss y Peeta finalmente van devuelta rumbo al distrito 12. Una vez en el tren, cuando están por llegar al distrito, Haymitch les dice que solo deben seguir su acto y luego se va, sin mirar a Peeta. Peeta ve a Katniss sin entender lo que Haymitch dice, y entonces ahí descubre, que todo el acto de amor realmente había sido eso, un acto, al menos, del lado de Katniss, porque él le dice que nunca había actuado sobre sus sentimientos hacia a ella. Esto hace que se separen hasta que llegan al distrito.
Cuando están por bajar del tren, Peeta le ofrece su mano a Katniss, diciéndole "Una vez más, ya sabes, para las cámaras". No mostraba enojo, pero tampoco mostraba la felicidad que Katniss había notado en él cada vez que la miraba. Cuando Peeta esta por retirar su mano, al ver que no tiene respuesta, Katniss se apresura a agarrarla, temiendo en que llegue el momento, en el que tenga que dejarlo ir.
Ese momento no tarda en llegar, cuando ya están sobre el escenario, la familia de Katniss sale a la vista, también Gale y su familia. La chica no ve la hora de poder llegar a ellos y abrazarlos, sobre todo a Prim y a su padre. Antes de que pueda bajar del escenario, los periodistas entrevistan a sus padres, preguntándoles sobre el novio de su hija, a lo que el padre de Katniss se adelanta y dice. "Creo que Peeta es un buen chico, pero nuestra hija es muy joven para tener novio", luego le lanza a Peeta una mirada un tanto severa, haciendo que este suelte sin pensarlo la mano de Katniss. Los periodistas y la gente sueltan unas risas y bromas sobre "papá sobreprotector".
A Katniss finalmente se le permite bajar del escenario y no pierde tiempo en ir hacia su familia. Aunque Peeta aún se siente dolido porque sus sentimientos nunca fueron correspondidos, cuando ve a Katniss con sus seres queridos, no puede evitar soltar una leve sonrisa junto con un sentimiento de paz, incluso viendo a Katniss con Gale. Si, ella no lo quería a él, pero Katniss estaba viva y de regreso con quienes la amaban. Al final, Peeta cumplió su misión, y no solo eso, él también estaba vivo cuando pensó que ya debería estar muerto. Eso suena como una victoria para él, ¿no?
Todos están enfocados en Katniss y su familia. Entonces Peeta, desde lo alto del escenario, nota a lo lejos que alguien se acerca. Reconoce de inmediato al Tío Bob, viniendo hacia él. Peeta se siente abrumado por esto, nunca pensó que lo volvería a ver, el Tío Bob solo le dijo que Katniss debía volver, no dijo nada sobre él. ¿Acaso el que él siguiera vivo era algo que no debía ocurrir?. Peeta baja del escenario, camina lentamente hasta que queda enfrente de su mentor. "Has vuelto." Dice el Terminator, con su tono neutral de siempre. Peeta solo asiente, sin saber que decir. "Sabía que volverías." Le dice el cyborg. Peeta siente una mezcla de alivio y risa. Después de todo, que él también regresara era parte del plan.
Casi todo el mundo está ocupado prestando atención a Katniss en este momento, casi nadie nota a Peeta y su mentor. Peeta trata de enseñarle al Terminator a saludar con estilo, dandole un pequeño golpe en el pecho. El cyborg lo imita, pero no mide su fuerza y termina empujando fuertemente a Peeta, haciéndolo quejarse de dolor. "Olvidé lo fuerte que eres". Esto hace que todos por fin noten a Peeta y al Tío Bob. Katniss voltea casi de inmediato al oír a Peeta gritar de dolor, cuando lo vio sintió el impulso de correr inmediatamente hacia su lado, pero antes de que pudiera reaccionar, los periodistas ya se le habían acercado a él y al Terminator, impidiéndole el paso a Katniss, pero su padre y Prim vieron que parecía haberse alterado así que se apresuraron a calmarla.
Peeta trata de hablar por los dos, pero ahora los periodistas están queriendo conocer al mentor de Peeta, al enterarse de que es su único familiar. "Díganos, señor. ¿Qué opina de la relación de su panadero con la chica en llamas?" El Terminator mira un segundo al micrófono del periodista, luego voltea su mirada hacia donde está Katniss y dice con voz algo elevada.
"Katniss Everdeen. He visto pocas cosas en ti que te hagan una compañera apta para Peeta Mellark."
Todos quedan en desconsiento ante esto, sobre todo Peeta, no entendiendo para nada a qué se refiere el Tío Bob. Viendo que la situación parecía ponerse tensa, Peeta habla. "Me disculpo. Aún le estoy enseñando modales." Esto hace que los periodistas se empiecen a reír, aliviando la tensión que se había generado.
Una vez que los eventos y las entrevistas terminan, Peeta y el Tío Bob se encuentran ahora en su nueva casa en la aldea de los vencedores, finalmente tienen tiempo de hablar a solas. No tienen que preocuparse de si alguien puede escucharlos, pues mientras todos estaban ocupados y distraídos durante los juegos del hambre, el Tío Bob había entrado en la aldea de los vencedores y había hackeado y/o modificado cualquier aparato de espionaje que pudiera haber, como micrófonos o cámaras ocultas, para que de esa forma en cada casa, nadie pudiera enterarse de lo que pasa adentro de ellas. Peeta se sorprendió al darse cuenta de que eso pasaba dentro de esas casas, le parecía una gran violación a la privacidad de alguien, pero le alegró saber que eso ya no pasaría ahora.
Peeta le cuestiona por qué no le había dicho que él también volvería de los juegos con Katniss. El Tío Bob le responde que tener demasiados detalles sobre lo que puede o no puede ocurrir es muy peligroso. El haber sabido que iba a volver vivo de los juegos, pudo haber echo que Peeta se confiara demasiado, ocasionando que bajara la guardia y fuera más propenso a cometer errores fatales, haciendo que al final se produjera lo contrario a lo que ya sabía pasaría. Al chico le costó un poco, pero entendió lo que quiso decirle el Tío Bob. Entonces el cyborg procede a decirle que su misión aún no había terminado. Como le había dicho antes, Katniss Everdeen era la clave para la rebelión, y que su deber ser seguir protegiéndola, tanto como soldado como compañero. Peeta lo mira extrañado luego de escuchar lo último, a lo que le pregunta, "¿Qué quieres decir?"
A lo que el Tío Bob solo le responde. "Ella es tu esposa".
Fin del primer libro.