Disclaimer: personajes de JK Rowling. No gano nada haciendo esto, más que divertirme y divertirlos.

Nota: este fic participa del reto de febrero para La Copa de las Casas 2018-19 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

Relación: Enemistad.

Personaje elegido: Laverne de Montmorency. (Con la participación de Marissa Whitcomb, un bonito OC que ya ha compartido escenario con Laverne).

Cantidad de palabras: 395.


Enemigas


—Nunca me has simpatizado Marissa, y puedo asegurarte que es algo que te ganaste a pulso —dice Laverne, caminando en círculos alrededor de la otra mujer—, haciéndome miserable desde pequeña con tus palabras, robándote mis logros, menospreciándome en público. ¿Recuerdas el baile en la corte de la reina Victoria? ¡Teníamos solo dieciséis años! Estaba tan emocionada ese día… pero tú tenías que arruinarlo pisándome el vestido en las escaleras.

Laverne mira a Marissa en ese punto, dejando de dar vueltas para quedar parada frente a su enemiga. Sus ojos tienen una expresión de sereno odio, y eso hace que la otra mujer sienta verdadero miedo de encontrarse indefensa.

—Fue un accidente, y-yo n-no quería provocar nada —responde Marissa, con las palabras enredándose en su lengua.

—Imagino que también fue un accidente lo de aquel maquillaje encantado en el colegio. O los caramelos envenenados de la Navidad en tercer año.

—¡Éramos unas niñas, no sabía lo que hacía! —grita, desesperada.

—Te equivocas Marissa, siempre lo supiste. Tu único fallo es, hasta el día de hoy, que no entiendes que cada ataque solo me ha servido para fortalecerme, cada afronta me hizo ir planeando este día. Acción y reacción, Marissa.

Es cierto, Laverne de Montmorency tiene toda su vida dedicada a su plan. Un plan que comenzó con la enemistad que desde pequeña comparte con Marissa Whitcomb y que no hizo más que acrecentarse con el paso de los años. Un plan que ahora llega a su punto cúlmine.

—El día que ingresé a tu casa creí que pondrías más resistencia, pero te encontrabas tan sorprendida de verme… Estoy segura de que al igual que muchos de nuestros compañeros, creíste que estaba muerta o desaparecida. Pero en realidad, estaba perfeccionando mis conocimientos.

—¿Qué hiciste con Henry? —pregunta Marissa.

—Oh, él se encuentra en perfectas condiciones, sabes que no podría hacerle daño.

—Laverne, te lo ruego, déjame ir. Prometo no acudir con ninguna autoridad, ni hacer nada en tu contra.

—Por supuesto que te irás, Marissa querida.

—¿De verdad?

—Oh sí. —Laverne esboza una sonrisa que Marissa no le ha visto nunca, y después apunta hacia las cuerdas que la mantienen prisionera—. Relashio.

Marissa exhala con alivio, masajeándose las doloridas muñecas, por lo que no alcanza a ver el momento exacto en el que la otra mujer le apunta con la varita y dice:

—Imperio.


¡Hola, hola!

Ha pasado bastante tiempo, pero aquí estoy. Esta es mi pequeña participación este mes... después de varios meses. xD

Unas aclaraciones primero:

1- Después de pedir sorteo nuevamente me dieron enemistad, y para asegurarme de que lo que quería escribir —de hecho he querido escribir esto desde hace muuucho— fuera válido, busqué la definición de esa relación. Ahí les va:

«La enemistad es la relación contraria a la amistad. Consiste en una aversión, no necesariamente mutua, aunque sí frecuentemente, entre varias personas».

Y unas cositas más que pueden encontrar en Wikipedia. xD

2- Esta historia tiene origen en mi anterior historia llamada Amortentia —a esa pueden encontrarla en mi perfil—, quien curiosamente también nació para la Copa pero del año 2016-17. Tal vez por eso no entiendan quién demonios es Henry. No se preocupen.

3- Una vez alguien me dijo que Laverne tenía nombre de la realeza, y aunque no esté directamente relacionada, ese fue mi principal motivo para incluirla en un baile de la corte de la reina. Por ese entonces ya estaba el Estatuto del Secreto, pero igual podían codearse con muggles sin que éstos sospecharan.

4- Sí, la reina Victoria es contemporánea de esta bruja. De hecho es cuatro añitos mayor.

Y creo que más nada. Espero que esté todo en orden, y que esto cumpla con todos los requisitos.

Nos vemos,

Ceci.