Cap.28

Todoroki Shouto miró el hombro de Yaoyorozu Momo, recordando lo que había hecho en el pasado, supuso que esas heridas aún no habrían sanado.

Después de haber visto el alma del primer Rey, se sintió un poco débil, no había tomado sangre desde hacía 3 días al escapar del castillo al cual ahora se dirigían.

Hablo con Izuku sobre tener algo que hacer y salió del campamento que habían instalado, lamentablemente los únicos que Momo no pudo proteger fueron los indefensos animales del reino y en estos estaban incluidos los caballos que podrían llevarlos en menos tiempo.

Llegó a un lago cercano, este era inmenso; con la poca energía que tenía alcanzó a detectar algunos peces y aves, el ocaso era visible con tonos anaranjados en el cielo.

Corrió tan rápido como sus poderes se lo permitían y logro cazar 3 aves y 2 pescados, los pescados seguramente no le darían lo que necesitaba así que los partió por la mitad y se dispuso a sacarles la sangre a las aves, al ir terminado por el segundo empezó a sentir que sus fuerzas regresaban, al menos con eso podría dar una última pelea antes de morir.

Un golpeteo en el lago lo puso en alerta las aves y peces estaban a un lado, puede que no tuvieran sangre pero para los humanos aún eran comestibles si los cocinaban un poco.

No se esperó para nada que del lago saliera una cabellera negra larga, de golpe le llegó el recuerdo de la primera vez que vio a Momo, era un Déjà Vu aunque la primera vez que la vio ella se sumergió en el agua, desnuda, esta vez salía con elegancia, tenía su armadura puesta y en su mano una red de pesca con muchos pescados.

¿Cuánto tiempo había estado bajo el agua? ¿Lo había visto tomando la sangre de las avecillas? Se quedó mudo cuando ella lo observó y después dirigió su mirada a los animales muertos a su lado.

Le regalo una sonrisa dulce, tal vez pensaba que había cazado y pescado para los demás y los estaba llevando, el silencio los invadió aunque no era incómodo, era como si estuvieran recordando su muy mala primera impresión.

—Aquella vez en el claro, ¿porque extraites mi sangre? — Preguntó con curiosidad tocándose el cuello donde aún tenía los puntitos de las marcas abiertas, él se quedó viéndola al fin saliendo de mundo en él que solo observaba el cabello perfecto de ella.

—Yo… Bueno… Yo soy…—No tenía el suficiente valor para hablar sobre sí mismo, aunque al mirarla con esa sonrisa curiosa infantil le provocó cierto valor y calidez en su interior que hace mucho no sentía, tragó pesado y se atrevió hablar —Soy algo así como un mitad demonio o monstruo, desde que tengo memoria siempre he tenido que tomar sangre para tener energía, una vez trate de comer comida "normal" para un humano, tuve que vomitarlo todo y termine tomando más sangre de lo norma…—

— ¿Vampiro?— Momo parecía un poco ida en su pensamientos pero había susurrado tan despacio que si no fuera por su cercanía no la escuchaba — ¿Has escuchado sobre Vampiros? Creo que eso es lo que eres; Se supone que eran una leyenda muy vieja y solo se movían en las sombras porque el sol les impedía salir, ¿Cómo es posible que estés bien bajo el sol? ¿Esa cicatriz es de alguna quemadura con el sol? ¿Utilizas algún conjuro pero sin querer perdió efecto en esa zona de tu cara? — Ella hablaba cada vez más rápido casi al punto que ni siquiera respiraba haciendo cada vez más y más preguntas.

— ¡Yaoyorozu Momo! — Ella se quedó cayada y fue cuando noto que estaba encima de él con sus rostros muy cerca en una posición muy comprometedora, la noche ya había caído sobre ellos que al volver a la realidad su rostros enrojecieron apartándose rápidamente — Puedo estar bajo el sol porque soy mitad humano, y no molesta mucho, no me gusta hablar de la cicatriz — Sentenció dejando a Momo algo satisfecha pero aún quería saber más.

—Entonces… ¿Estabas tomando la sangre de las aves y peces? — Suspiro derrotado, parecía demasiado curiosa, pero al menos esa pregunta quitó el ambiente pesado que se estaba formando.

—De las aves si, los peces tiene muy poca sangre como para saciarme— Momo quería preguntar más, pero Shouto la interrumpió para continuar —Al ser mitad "Vampiro" tengo un pequeño problema con la sangre, la de animal no me da energía suficiente, con lo poco que tome es posible para mi tener 5 dias de energía, eso si no utilizo mis poderes, pero como estamos en una inevitable batalla temo que no durare más de 2 días— Shouto volteo lentamente a ver a Momo y quedó mudo ante lo que vio, una mirada triste en su cara.

—Cuando tomaste mi sangre, ¿Durante cuánto tiempo tuviste energía? — preguntó Momo, esta tenía una pizca de esperanza, no quería que ninguno de sus nuevos compañeros terminara muerto en batalla y menos por falta de energías, aún si tenía que darle algo de sangre para reponerlo.

— Si no mal recuerdo, creo que un mes, fue raro, con la poca sangre que tome me senti con mucha energía, aunque eso fue después de 24 horas—

—Entonces ¡vuelve a tomar de mi sangre! —Expreso Momo con mirada determinada, no dejaría que estuviera sin energías y por algún motivo muriera en la batalla. Shouto la miró con los ojos muy abiertos iba a negarse —Si no lo haces por voluntad te obligare con el poder de las perlas, ¡No dejare que mueras en batalla! —

Un calor más intenso se depositó en el cuerpo de Shouto, no sabía que era pero le gustaba la sensación.

—Está… Está bien— Respondió con un poco de miedo. Momo sonrió y después como si un frío balde de agua le cayera se dio cuenta de que para tomar su sangre tenía que acercarse a ella otra vez como la vez pasada, enrojeció lentamente pero igual tenía que mostrarse fuerte para no incomodar a Todoroki Shouto.

Él se acercó lentamente a ella miró su hombro justamente en la parte donde hace mucho tiempo había mordido a la chica sin su consentimiento, lo tocó suavemente y la miro a los ojos pidiéndole perdón con la mirada —Estas heridas solo son curadas por el mismo Vampiro que las hizo— Momo se sorprendió con que era por eso que su factor curativo de inmortal no funcionaba en la herida, el lamio lentamente los pequeños agujeros y ella fue testigo de cómo poco a poco estos se curaron y de repente comenzó a sentir otra vez el dolor pero esta vez por alguna extraña razón no sentía dolor, ¿era placer lo que sentía? No lo quería averiguar, pero de algo estaba segura, posiblemente no podría volver a mirar a Todoroki Shouto a la cara sin sentir vergüenza.

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Continuará...

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Salu2