Sailor Moon y todos sus personajes le pertenecen a Naoko Takeuchi, la trama es mía, por favor dejen sus comentarios para saber si les agrada.
Capítulo 3
Los recuerdos invadieron su mente, con tan solo escuchar su voz, las imágenes de todo lo que vivieron aparecieron de pronto en su cabeza, no fue capaz de decir nada, simplemente se limitó a escuchar "estoy de regreso" le había dicho y le propuso un encuentro, había hablado de alguien importante a quien quería presentarle y cuando él le dio una rápida respuesta ambos colgaron su teléfono.
Darien, desde hace años que deseaba una respuesta. Su exnovia se había marchado sin decirle nada, le había asegurado que abortaría a su hijo, pero jamás tuvo la certeza de que lo hubiera hecho ¿a quién quería presentarle? Se negó a pensar en eso, había muchas posibilidades y él no quería adelantarse a los hechos. Lo único que pedía, era que nada cambie la relación que tenía con Serena.
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Terminar su día de clases nunca le hizo tan feliz a Serena, había tenido un día sumamente estresante y no solo por la prueba sorpresa que le habían tomado sino por lo que sucedía a su alrededor. Estaba preocupada por Michiru, le había preguntado a Zafiro por ella pero él tampoco tenía idea de donde se encontraba, además Taiki no dejó de observarla ni un segundo y eso la ponía nerviosa, el hecho de que le hayan asignado un trabajo grupal junto a él y Yaten no le agradaba, a pesar de no tener problemas con Yaten. Había llamado a Darien en cuanto tuvo una oportunidad, percibió algo extraño en su voz, en un inicio creyó que era su imaginación pero cuando él se apresuró a terminar la llamada no pudo evitar pensar que algo andaba mal, volvió a llamarlo horas después pero no le contestó.
—¿A qué hora nos reuniremos? —preguntó Taiki cuando la vio salir—. Si quieres podemos irnos de una vez a mi departamento, para hacer el trabajo.
—Hay que consultarlo con Yaten —respondió y empezó a buscar a su compañero, pero no lo encontró—. Debió irse de prisa.
—Me dijo que empezáramos los dos y él después nos alcanzaría.
Serena intentó ocultar su disgusto pero no tuvo mucho éxito. La tarea era para la próxima semana así que aún tenían tiempo, sin embargo, si quería tener el fin de semana libre para seguir con los preparativos de su matrimonio no tenía tiempo que perder. Sabía que a Darien no le agradaría que estuviera a solas con él en su departamento así que le propuso ir a la biblioteca, pero Taiki aseguró tener los libros necesarios en su casa.
Haruka la observaba desde su asiento, hasta el momento no había mostrado señales de querer marcharse. Él conocía desde hace algunos años a Taiki y no lo quería cerca de Serena, sabía que Taiki era peligroso. El trabajo le toco realizarlo con Diamante y otra chica a la que apenas había visto y se presentó como Sophi, era extranjera, ellos no mostraron interés en querer reunirse esa tarde así que necesitaba pensar en algo para tratar de cuidar de Serena, a quién ya consideraba su amiga.
—¿Puedo ir por el libro que prometió prestarme Darien? —preguntó Haruka de pronto acercándose a Serena. A decir verdad, todavía no conocía a Darien pero le pareció una buena excusa.
Serena lo miró confundida, no entendía bien a qué se debía eso.
—Claro —respondió no muy segura y luego se dio cuenta de lo que significaba y le dijo a Taiki—. Haremos el trabajo en mi departamento, lleva los libros allá.
Sabía que al vivir en el mismo edificio no tendría ninguna excusa que darle. Taiki aceptó pensando que Haruka se marcharía de inmediato.
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Michiru regresó a casa justo a la hora que se supone debe regresar luego de sus clases. Su madre, le preguntó cómo le había ido y Hotaru intentó contarle todo lo que hizo en el día, pero, ella dijo que no podía quedarse mucho tiempo porque tenía que hacer tarea y luego de comer algo subió a su habitación.
—¿No estará enferma? —preguntó Hotaru. Extrañaba que su hermana le prestara atención y que sonriera sinceramente.
Neherenia se limitó a observar, no dijo nada, desde hace tiempo venía notando un extraño comportamiento en su hija pero por más que le preguntaba y quería averiguar algo no lo conseguía y la idea de continuar esperando alguna reacción de su parte le parecía absurda, así que pensó en el modo de averiguar lo que sucedía.
Haruka les llamó en ese instante y les avisó que iría con Serena para realizar un trabajo de la universidad, no quería que la familia Chiba se preocupara, no después de haberlo acogido en su casa.
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Yaten esperó a Mina a la hora que terminaban sus clases, necesitaba conseguir su atención y le parecía que iba por buen camino. La mirada de desconfianza que le dio Amy en cuanto lo vio no pasó desapercibido y agradeció que no pudiera quedarse ahí ya que iba con su novio, no tardó tampoco en irse Lita dejando sola a Mina.
—Tengo mucha tarea —aseguró Mina e intentó marcharse.
—Por favor, dame una oportunidad, si sales conmigo y sigo sin agradarte entonces me rendiré.
—Hoy no puedo.
—¿Qué te parece el fin de semana?
Ella lo pensó un poco pero terminó aceptando, de otra forma, el seguiría ahí insistiendo y aunque debía admitir que le gustaron los detalles que tuvo con ella no terminaba de confiar, su cambio de actitud repentina era extraño.
Le permitió que la acompañara hasta su casa y se despidió en la entrada.
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Serena y Haruka entraron al departamento, ella todavía no lograba volver a comunicarse con Darien pero se mantuvo tranquila, le agradeció a Haruka que se quedara. Taiki no tardó mucho en aparecer con los libros.
—¿Piensas quedarte? —preguntó Taiki a Haruka.
—Sí —contestó mientras se sentaba en el sofá—. Pueden seguir con su trabajo, no pienso interrumpirlos.
Taiki se molestó pero no supo que decir, esperaba encontrar alguna excusa para quedarse a solas con ella, él no pensaba perder el tiempo enamorándola porque no era eso lo que deseaba de Serena. Tenía órdenes precisas y quería cumplirlas aunque él había pensado en pequeños cambios al plan original.
La tarde pasó de prisa, Yaten ni siquiera se comunicó con ellos y eso molestó a Serena, el trabajo era largo y tendrían que volver a reunirse un par de días más ya que no podían dedicar todos su tiempo a eso, tenían otros deberes que hacer de otras materias.
La puerta de la entrada se abrió y Darien entró, se veía agotado pero aun así notó la presencia de los dos jóvenes. A Taiki lo conocía y no le agradaba. Salir temprano de la oficina para que se le pase el dolor de cabeza que empezó a sentir no fue buena idea. Su humor empeoró hasta que sintió los labios de su novia sobre los suyos, no había notado que se acercó pero sin duda ella era su mejor medicina para cualquier mal y la abrazó para profundizar el beso.
Haruka se aclaró la garganta para que recordaran su presencia y finalmente se separaron. Taiki no tardó en recoger sus cosas y marcharse, Serena le presentó a su nuevo amigo y le contó que él era quien ahora estaba viviendo con los Chiba y después de eso Haruka se fue.
Serena le explicó lo del trabajo que tenían que realizar y que Haruka solo se quedó para hacerle compañía, Darien pensó que debía agradecerle que no dejara sola a su novia.
—No te esperaba tan temprano —comentó Serena y lo llevó hasta el sofá para que descanse un poco.
Darien recordó lo sucedido ese día y empezó a debatir en su mente si contarle o no la llamada de su exnovia, no quería comenzar a tener problemas con Serena así que finalmente decidió contarle todo. No dijo mucho porque el mismo no tenía idea de por qué lo había buscado nuevamente.
—Entonces por eso no querías hablar conmigo hoy. —Le acusó, había pensado en que algo iba mal en la empresa pero no que aquella novia a la que estuvo a punto de proponerle matrimonio y con quien iba a tener un hijo vuelva a aparecer.
—No me parecía buena idea decirlo por teléfono —respondió y la abrazó—. Yo te amo, Serena y te aseguro que no debes preocuparte por nada.
—¿Cuándo la verás?
—El sábado, será solo un momento —aseguró.
Serena se quedó en silencio, quería preguntarle ¿qué pasaría si ella no abortó y tuvo a su hijo? Pero no se atrevió a hacerlo. Ni siquiera sabía cómo sentirse o que esperar ¿y si Darien tenía un hijo, la dejaría?
—Te amo, Darien —dijo después de varios minutos y se aferró a él.
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Ir a visitar a Rei en prisión no era algo que le agradaba pero tenía que hacerlo, no podía dejar sola a su sobrina. Ikuko siempre salía bastante deprimida por no poder hacer nada y no podía evitar pensar en su propia hija a la cual hace mucho tiempo no ve. Quería buscarla, pero no se atrevía, le parecía poco apropiado aparecer de pronto y pedirle ayuda, porque lo que necesitaba era dinero, estaba viviendo en casa de su hermana y su cuñado pero aun así no le gustaba depender de ellos, hacía mucho tiempo que se le había acabado el dinero que recibió por el divorcio y si no hacía algo pronto tendría que buscar algún trabajo.
Conocía la dirección de la familia Chiba, pero seguramente ellos no la recibirían, pensó en ir a la universidad y volver a hablar con su hija, pretender que nada malo sucedió. Estaba segura que Serena no se opondría a su cercanía y tal vez al ver su situación, esté dispuesta a ayudarla, después de todo, la familia de su novio tenía mucho dinero.
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Darien se fue a acostar para lograr descansar un poco mientras Serena empezó a preparar la comida, confiaba en Darien, pero no sabía cómo sentirse al respecto. Mientras cortaba una cebolla, se lastimó el dedo debido a su falta de concentración, la herida no era profunda así que supo que estaría bien.
A la misma hora del día anterior, el teléfono empezó a sonar y ella contestó, nadie habló y al no recibir respuesta colgó, nuevamente volvió a suceder y de pronto pensó que quizás era la exnovia de Darien que no se atrevía a hablar con ella, se quedó escuchando esperando oír algo.
—¿Quién es, Serena? —preguntó Darien desde la puerta de su habitación.
—Número equivocado —dijo y colgó definitivamente el teléfono, no tenía caso esperar más, era evidente que la persona al otro lado de la línea no pensaba hablar.
—¿Te encuentras bien? —Quiso saber, su novia estaba pálida y se veía muy decaída.
—Si —contestó y se dirigió nuevamente a la cocina para continuar con su labor.
Él la observó detenidamente y estaba seguro de que no estaba bien, sabía que volverle a preguntar no resolvería nada ya que ella bien podía mentirle así que se resignó a esperar que se decida a hablar.
La siguió a la cocina, se percató de algunas manchas de sangre y se preocupó. Serena le aseguró que no había sido nada grave y le mostró la herida, le restó importancia al asunto y se mantuvo pensativa hasta que todo estuvo listo. La cena fue silenciosa y luego fueron a dormir.
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El viernes por la tarde, Serena se reunió con Taiki y Yaten para finalmente terminar su trabajo, sólo hacía falta una última corrección por lo que esperaba no le tomara demasiado tiempo. Los últimos días había estado demasiado despistada, no podía quitarse de la mente el regreso de la exnovia de Darien, ellos se iban a ver dentro de poco y no podía estar tranquila.
—No puedo quedarme más tiempo —anunció Yaten y recogió sus cosas—. No falta mucho así que pueden terminar sin mí.
Taiki le dijo que no debía preocuparse y que ellos se encargarían de todo. Serena no dijo nada solo se despidió de él y se concentró en terminar de una vez. Ya era algo tarde y Darien quedó en llamarla para irse a la casa de los Chiba a cenar.
—Tengo la esperanza de que te quedarás a cenar conmigo —comentó Taiki de pronto para llamar su atención.
—No puedo, en realidad tengo que irme pronto —aseguró y continuó con su labor.
En esta ocasión se habían reunido en el departamento de Taiki por lo que contaba con no quedarse mucho tiempo y que Darien no se enterara.
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Pido disculpas si es que existen errores ortográficos. Trataré de evitarlos para que se lea mejor.
Gracias a yssareyes48, Carmen, Alexandres y Guest por sus comentarios. Ttambién les agradezco a quienes agregaron a alertas y favoritos.
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