Simbología:
-hola- habla normal.
-[hola]- dragones celestiales y superiores (dragones).
"hola" –pensamientos.
Hola -narración.
-*hola* hola- uno o más objetos parlantes.
-El ángel de Dios -
-Bajando a la tierra-
Pov. Issei:
Han pasado ya un par de meses… Y por fin ha llegado el día…
El día en el que me graduó…
¡No más tareas!
Aunque pensándolo bien… mi entrenamiento se reanudará, y yo que pensé que iba a poder descansar…
-Ise ¿cómo te sientes?- pregunto mi padre, el cual estaba vestido para la ocasión.
-Nervioso- fue mi corta respuesta.
A pesar de que solamente fueron unos cuantos años de estudio, he aprendido demasiadas cosas… cosas qué me servirán cuando este allá abajo, en el mundo humano.
Residencia de Dios, Comedor:
-Mhm~ esto… esta delicioso- hablo mi padre mientras saboreaba la comida.
-GULP * si…- musite después de haber tragado un trozo de carne.
-Por cierto ¿Qué piensas hacer ahora en adelante?- pregunto mi padre.
-No lo sé… pensaba en reanudar mi entrenamiento -Dije viendo aquel trozo de papel que validaba mis años de estudio.
-Pero… ¿Qué piensas hacer en el futuro? Tus amigos aspiran a ocupar altos cargos en los diferentes pisos del cielo… pero tú… ¿Qué vas a hacer?- me seguía preguntando mi padre.
-Yo…- no me salían palabras, estaba en blanco.
-Déjalo así… hay te dejo la pregunta…-me dijo para que dejase de pensar –Ahora… has dejado de entrenar en mucho tiempo…- me empezó a decir.
-Gulp* Si…- tragué saliva.
Haciendo una sonrisa malévola me dijo –tendrás que recuperar tu condición física-
-P-Pero aún sigo siendo un niño…- le respondí un poco temeroso.
-¡Pero nada! Es por tu bien… además, el tiempo del cielo es distinto ahora… ahora tienes 800 años, solo tienes que esperar a que tu cuerpo crezca y ya… además, ya tienes la edad suficiente para trabajar- me dijo mi padre a la vez que descifre su mensaje.
-¡Tú!- rugí –Lo único que deseas es que yo haga ¡tú trabajo!- revele.
Molestándose, Dios al haber sido descubierto no tuvo más remedio qué…
-400 vueltas al estadio ¡Ya!- me grito.
-S-Se-Señor, si señor- dije para luego salir corriendo como alma que se lleva mi hermano.
Residencia de Miguel:
-aló, ¿Padre? ¿Qué necesitas?... ajá… está bien, después llevo eso… adiós- colgó la comunicación.
En la residencia de Miguel; ubicada en el sexto cielo; se encontraba Miguel, solo en su casa… su hermanita, Gabriel, estaba con los demás serafines, siendo educada y entrenada para el puesto que iba a ocupar más adelante.
-Jah… No había visto este lugar tan vacio en mucho tiempo- decía de una manera triste mientras se paseaba por su casa mirando por todas partes – ¡Aquí esta!- exclamó al encontrar una caja pequeña.
En dicha caja, se encontraban algunos artefactos incompletos que Dios había comenzado a construir, pero por algún motivo, jamás lo termino.
Dichos artefactos; si estuviesen completos; podría anular los poderes de cualquier ser, volviéndolo igual de fuerte que un humano común y corriente. Dios intentaba hacer este artefacto para poder neutraliza a cualquier ser que amenazara con romper el equilibrio o para alguna causa mayor.
Eso le había dicho Dios a él.
-Debería de llevar esto enseguida… pero creo que él puede esperar- dijo Miguel. Coloco la pequeña caja en la mesa y se sentó en su sofá, prendió el televisor y se dedico a buscar una película.
Con el todopoderoso…
-Bueno… solo falta esperar…- dijo Dios, el cual estaba sentado en la nueva pastelería del cielo y tena enfrente un trozo de pastel de chocolate –A comer se dijo…- dijo para después partir un pedazo con la cucharita y tragárselo.
Algunos ángeles se le quedaban viendo de manera extraña.
Se suponía que su líder debería estar trabajando… ¡pero no! ahí está, feliz y comiendo pastel.
-¡Mhm~! Esto esta bueno, me atrevo a decir que esta mejor que el anterior- halagó el sabor del pastel –Tengo que conocer al pastelero- dijo luego de haber acabado con su pastel. Se levanto y se dirigió a la cocina.
-S-Señor…- un empleado se asombro al darse cuenta de quien había entrado -¿En qué le puedo ayudar?- pregunto amablemente el ángel.
-Estoy buscando al que hace el pastel de chocolate- respondió.
-El joven no se encuentra en estos momentos- le dijo el ángel a Dios causando que él se deprimiera un poco.
-Y… ¿Cuándo lo podría ver?- volvió a preguntar.
-Él viene casi todos los días por la mañana, hace bastantes pasteles y se va… el resto de productos los hacemos nosotros- contesto el ángel a medida que sacaba una bandeja de panes del horno.
-¿Cómo a qué horas lo podría encontrar?- volvió a preguntar.
-Como es el dueño del local… no siempre llega a la misma hora, a veces llega 1 hora más temprano o a las 8 en punto- respondió el ángel.
-Entonces vendré mañana- dijo Dios para después irse del lugar.
-…-
-Jefe… ha surgido algo- dijo a través del círculo de comunicación
Con Issei…
POMM*
-¡Sii!- exclamaba el castaño al haber destruido la gigantesca roca con solo su puño –Esto es un gran paso… ¡aun falta más!-
Clap* Clap* Clap* Clap*
-Bien hecho-
-¿Papá? ¿Qué haces aquí?- pregunto el castaño al ver como su padre llegaba lentamente mientras aplaudía.
-eh… Yo hice el cielo…-
-Tienes razón… pero no responde a mi pregunta- volvió a decir el castaño. Dios por su parte solo respiro hondo.
-Solo he venido a ver como estabas… ese golpe ha sido estupendo, no muchos ángeles rompen una gran roca a la primera- halago Dios al castaño.
-¡Oh! Muchas gracias, pero no…- intento decir el castaño.
-Puede que hallas avanzado, pero a partir de aquí me encargo yo- le dijo.
-¿Me vas a entrenar?– pregunto el castaño.
-Sí, y bastante-
-Entonces… ¿me vas a entrenar así sin más?- pregunto el castaño.
Ambos habían salido directo hacia un lugar especial, según Dios, en ese lugar entrenar seria relajante…
-Pues sí… ¿Algún problema?- pregunto el todopoderoso a su no todopoderoso hijo.
-Sí, Tú nunca haces algo por nada, algo tienes entre manos- le respondió el castaño.
-¿Yo? No… como crees- decía Dios mientras sudaba un poco –Qué calor hace ¿No?- se empezó a echar fresco con la mano.
-¡Mientes! Cuando dices una mentira, empiezas a sudar como nunca- revelo el castaño. A lo cual Dios no tuvo más remedio que decir la verdad.
-La verdad es qué… tengo un gran problema- empezó a decir –Como sabes, cuando el hombre cayo… la maldad en la tierra empezó a multiplicarse-
-aja-
-…Con el paso del tiempo, me puse a pensar "Sí el hombre bueno va al cielo ¿A dónde iría el malo?" después de eso personalmente cree un lugar a donde fueran a parar las almas "malas", lo llamé infierno- seguía contando Dios
-¿No veo el problema?- volvió a interrumpir el castaño.
-Veras… yo personalmente controlo el paraíso por así decirlo, pero… ¿Quién controla el infierno?-
-¿Lucifer?- respondió con otra pregunta.
-Se lo propuse, pero dijo que no podía… ¿Qué sentido tiene un lugar un lugar en el que los malos sean castigados, pero que no haya nadie que los castigue?-
-Ninguno… ¡Estás diciendo que!...-
-¿Quieres ser el que imparta castigo a los malos?- propuso Dios al castaño
-Yo… acepto- el castaño acepto la propuesta de su padre.
-Felicidades, el puesto es tuyo- celebro Dios junto a su hijo -¡Hemos llegado!-
Ambos habían llegado al lugar, el castaño se dio cuenta de que el lugar era en verdad relajante, como si cada pensamiento de trabajo se esfumaran… pero que iba a saber el, era solo un "niño".
Dios por su parte, se sentó en el suelo y se relajo un rato.
Al pasar un rato, Dios decidió que ya era hora de entrenar levemente al castaño… por el resto del día
Al día siguiente…
-¡Papá, ya me voy!- dijo el castaño para después salir y cerrar la puerta.
Pam*
-Buena suerte- musito Dios -¿Qué horas son?- se pregunto a sí mismo para después ver el reloj que estaba colgado en la pared de la cocina.
8:00 de la mañana marcaba el reloj.
Hora ideal para ir a hablar con el que hace los pasteles de chocolate, que casualmente es el mismo dueño del local.
El nuevo dueño, ya que este le compro el local al dueño anterior, que ni llevaba 5 meses en la pastelería.
A pesar de solo llevar 2 meses en funcionamiento, otra vez se ha hecho famosa en todo el cielo… pero nadie conoce el rostro del dueño.
Ni siquiera Dios.
A pesar de que hoy podía ir a hablar con él… Dios no iba a poder ir, tenía un trabajo que hacer y no podía posponerlo.
-Jah… a trabajar- dijo con cansancio.
Después de un largo día de "Entrenamiento", Dios estaba un poco cansado… ahora entendía cada vez más a Miguel…
A demás, Dios miraba el mundo cada cierto tiempo, realizando milagros y demás… cada actividad de esas contribuían a su cansancio.
-(bostezo*) c-creo que me tomaré un día solo para dormir-
Con Issei…
-Con que ángel de la justicia… ¡me gusta!- dijo el castaño recordando lo dicho por su padre el día anterior.
El castaño se encontraba caminando por las calles doradas del sexto cielo; se dirigía a un lugar en específico… la casa de Miguel.
Después de un tiempo caminando, el castaño había llegado al lugar en donde vivía Miguel.
Ding Dong*
-…-
-¿No estará?- se pregunto a sí mismo el castaño, volviendo a presionar el timbre.
Ding Dong*
Después de unos segundos, el castaño decidió Irse.
-Creo que me compraré un helado- dijo el castaño. Cuando llegó a la heladería, se compro el helado y se sentó en un banquillo.
Cuando se acabo el helado, el castaño se fue al lugar en donde había ido a entrenar el día de ayer, en el trayecto se choco con alguien, provocando que ambos se cayeran al suelo.
-¡Oye ¿Qué te pasa?!- exclamó fuertemente la otra persona.
-¡Lo lamento!- se disculpo el castaño –Lo que pasa es que tenía un poco de prisa ¡de verdad lo lamento mucho!- se excuso.
-Pues fíjate en el camino… Mi nombre es Azrael- se presento la ángel.
-Mi nombre es Issei, un gusto en conocerte Azrael- se presento el castaño a la niña de pelo negro en frente de él.
-¿A dónde vas con tanta prisa Issei?- pregunto Azrael.
-A un lugar… relajante- contesto el castaño.
-Mmm… vale, nos vemos después- se despidió Azrael y se fue corriendo.
-¿Qué acaba de pasar?- se dijo a sí mismo para después seguir caminando a paso veloz.
XXXX
Dos horas y treinta y siete segundos más tarde.
-Lugar de entrenamiento-
-¿Estás listo?- pregunto Dios al castaño.
-¡Sí!- respondió entusiasmado.
.
.
.
(Usa tu imaginación e imagina al castaño entrenando… por muchos años:v [solo hasta los 17])
.
.
.
9 años más tarde…
Han pasado ya unos cuantos años… tiempo en el que me la pase entrenando y perfeccionando el control de mis poderes… además… hoy es un día especial.
Hoy va a ser los nombramientos de los nuevos cargos… me explico, hoy nos vamos a reunir en un gran salón y estaremos todos aquellos que comenzaran a "servir" en el cielo… se nos nombrara y a continuación el puesto que ocuparemos… lo sé, esto durara ¡horas! Pero es lo que toca.
-"¿Dónde estarán?"- se preguntaba un castaño vestido de manera elegante para una ocasión elegante –"¡Ya los vi!"… ¡HEY!- grito al mismo tiempo que alzaba los brazos y los agitaba de un lado a otro, llamando la atención de un grupo de ángeles.
-…-
-¿Dónde has estado? ¡Te estuvimos buscando por mucho tiempo!- reclamaba el mejor amigo del castaño, Jeliel.
-Lo lamento… había una multitud allá afuera y no encontraba la manera de entrar- se disculpo el castaño -¡Oh se me olvidaba!- exclamó el castaño notado la presencia de cierta rubia –Escuche por ahí que ya era oficial tu ascenso a Serafín… Gabriel, a partir de ahora serás nuestra superiora ¿Qué se siente? – dijo el castaño.
-Yo la verdad… no sé… se siente raro el saber que con solo ordenar algo, por más absurdo que sea, lo cumplirán… creo que no me acostumbrare fácilmente- decía la rubia – además… no se qué hacer en mi primer día-
-¡Yo sé!- exclamo la ángel conocida como Azrael.
Sí, después de aquel pequeño accidente, el castaño se volvió a encontrar con ella y se hicieron amigos… después el castaño se la presento a sus amigos y ahora lo cuatro son amigos.
-Podrías comenzar con ordenar que construyan una piscina en mi casa…- decía Azrael mientras sus dos índices se chocaban levemente.
-Jajaja… ¿En que estas pensando?- le dijo Gabriel -¿Es una broma?- le pregunto.
-Jajaja si… ¿Qué pensabas?- le respondió Azrael intentando no llorar.
-…-
-¿Qué le pasa a esas dos?- pregunto Jeliel. Tanto él como el castaño estaban un poquito alejados de ambas chicas.
-Y me llevo haciendo la misma pregunta durante mucho… - viendo como se reían- …tiempo-
A dentro del salón…
-¡Woa! Que salón más bonito…- dijo el castaño viendo las diferentes decoraciones hasta que su mirada se enfoco en algo –E-Eso es lo que creo que es…- mirando el objeto.
-Si eso es… una…- mirando el mismo objeto que su amigo estaba viendo -¡fuente de chocolate!- exclamó el rubio para después salir corriendo junto al castaño derechito a la fuente.
-…-
-He… ¿Esos no son Issei y Jeliel?- señalo Gabriel viendo como los dos corrían como locos, llamando la atención de los demás.
-…Media vuelta y marcha- dijo Azrael. Ambas chicas solo voltearon y se fueron a otra parte…. Lejos de los otros dos.
Horas más tarde…
Han pasado ya varias horas y ya han presentado a más de la mitad de todos los presentes… de mis amigos solo falto yo, y es un aburrimiento esperar a que me llamen… así que he decidido contarles lo que ha pasado en estos años.
Han pasado cosas maravillosas… ya puedo sacar alas, aunque el proceso fue algo artificial… detalles más, detalles menos…
Me he independizado, ya tengo mi casa propia… es todo un logro…
Mi papá… Dios… está visitando a los dioses jefes de otras facciones… no sé por qué.
También he decidido que mi visita al mundo humano sea en unos días… espero que este viaje valga la pena.
Además, hace unos poquitos años, mi padre me presento a los demás serafines… les mentiría si dijese que no se armo un escándalo de proporciones bíblicas.
Por cierto, mi padre empezó a escribir un libro… si no recuerdo mal creo que le nombro la biblia… es un libro raro ya que narra algunas cosas que sucederán en el futuro… si no recuerdo mal menciona algo sobre un mal grande que se cernirá en la tierra y un montón de cosas que parecen de ficción.
… creo que escuche mencionar mi nombre… ¡Oh si! Me están nombrando al fin.
Horas más tarde
-Pensé que no íbamos a salir con vida- dijo el castaño mientras se devoraba un sándwich.
-Pues yo pensaba lo mismo- le siguió Jeliel –además creo que pararé en un restaurante a comer… tengo una hambre y mi sándwich ya me lo comí hace unas horas-continuo.
-¡Sí! yo te acompaño- le dijo Azrael.
-Yo igual- Gabriel también se había unido.
-Vamos los cuatro… conozco uno que casualmente también es pastelería…- le comento el castaño para después irse siendo seguido por los otros tres.
Al llegar al restaurante/pastelería los cuatro pidieron una pizza con juguito de Mora y comieron felices… hasta que se acabo el juguito.
Con Miguel y los demás serafines…
-¡AHH! Que sueño… zzz- decía el rubio de 1.87 metros conocido como Miguel.
-Y que lo digas… ya no puedo sentir las piernas- hablo una mujer rubia; era una serafín y su nombre era Metatrón.
Y no era para tanto, los serafines estaban demasiado exhaustos después de haber presentado, organizado y dirigido un evento demasiado grande.
-Creo que me comeré una vaca…- dijo el serafín Uriel antes de marcharse a quien sabe dónde.
Los demás serafines yacían tirados en el suelo… probablemente inconscientes por la falta de sueño y comida.
Con los cuatro súper amigos…
-Y… ¿Quién va a pagar?- pregunto el castaño mientras se agachaba a recoger la servilleta que se le había caído.
-…- no hubo respuesta.
-¡HEY! ¿Quién….?- cuando el castaño miro por sobre la mesa, noto que sus amigos ya se habían marchado.
-¡Hijos de p…!-
-JAJAJA- se reían los 3 a todo volumen mientras corrían los más lejos del restaurante.
-ahora tiene que estar maldiciendo todo lo que vea…- dijo Jeliel mientras empezaba a jadear de tanto correr.
-No lo dudes… - dijo Azrael ya ralentizando su paso.
-Me siento mal por haber hecho eso… ¡nah! Ya se me pasara- fue el comentario de Gabriel antes de tirarse al suelo a descansar un rato, siendo copiada por los otros dos.
-¡Jah! Sin dinero… solo… creo que me iré a dormir- dijo el castaño haciendo que sus alas apareciesen en su espalda para después despegar a gran velocidad e irse a su casa.
A medida de que iba volando, el castaño iba pensando en que cosas llevar o que cosas hacer cuando bajase a la tierra.
Habiendo llegado a su casa, se descambio y se coloco su pijama, cogió la copia de la biblia que tenía su padre y se coloco a leer cosas que sucederán en el futuro… ok no, solo se lanzo a la cama y se quedo como roca… ah buena vida.
Lo único malo es que el idiota se le olvido cerrar la ventana.
Al día siguiente…
-¡ACHUU!-
El fuerte sonido de un estornudo hizo que las aves que vuelan en el cielo del cielo se fueran a un lugar más seguro.
-¡ACHUUU!-
El castaño se había enfermado.
Y no había nadie que lo ayudara… su padre estaba viajando por el mundo sobrenatural haciendo cosas que solo sabe él.
-Me duele la narih ¡ACHU!-
-Tock-Tock-
-Genial… ahora tocan la puerta- dijo el castaño para levantarse y arroparse con una sabana y colocarse unas pantuflas para caminar lentamente hacia la puerta.
Los amigos de Issei iban caminando cerca de la casa del castaño y de pronto escucharon el sonido de una "explosión".
-Te lo juro… eso sonó como si explotara una bomba- dijo Azrael preocupada por el castaño.
-A ver y toco la puerta- dijo Jeliel siendo observado por ambas chicas –¡Issei!- grito Jeliel mientras tocaba la puerta.
Después de un rato los 3 amigos del castaño estaban considerando derribar la puerta hasta que esta se abrió.
-H-H-Hol-hola – saludo el castaño a sus amigos.
-¡Por Dios! Te ves horrible- le dijo Gabriel la cual de un salto se ubico detrás de Azrael -¿Qué te pasó?- le pregunto asomándose por el hombro de la mencionada.
-S-Se me olvido cerrar la ventana- el castaño respondió a la pregunta hecha.
-Serás idiota- le dijo –entremos antes de que te enfermes más- Dijo Gabriel a los otros dos.
-¿Ya has tomado medicamentos?- le pregunto Jeliel, el cual estaba sentado a 5 metros y tenia puesto un tapabocas, De dónde lo saco… evidentemente no nos importa
-No… saben a vomito, son horribles- le dijo Issei mientras amagaba en estornudar.
-Y… ¿entonces?- dijo Azrael –Podríamos usar magia de sanación… no perdemos nada con intentar-
-¿Sabes usarla?-
-Más o menos-
-Vale, según el manual… hay que hacer…- decía Jeliel, mientras los demás le prestaban atención -¿Entendieron? – dijo para recibir un sí de parte de todos.
-Vale… en marcha-
Después de una larga espera de 24 minutos con 58 segundos…
-Me siento mucho mejor… gracias chicos- agradeció el castaño a sus amigos.
-No hay de que…- le dijo Gabriel –Por cierto… ¿Ahora qué haremos?- pregunto al grupo.
-No sé, tal vez deberíamos ir a un cine… comer helado… lo típico- propuso Jeliel mientras se terminaba de beber leche achocolatada que había cogido de la nevera del castaño.
-Si porque no… ¡Un momento! –exclamo el castaño haciendo que todos se sobresaltaran y de paso Jeliel se atragantaba con la leche – ¿De dónde sacaste esa leche?- señalo a Jeliel.
-He… yo… ¡la compre antes de venir hacia acá!- contesto rápidamente.
-Ok-
Días después…
-Creo que ya es hora…- decía lentamente el castaño.
Los amigos del castaño estaban detrás de él viéndolo a la vez de que lloraban (Jeliel).
-Creo que ya es hora… nos veremos en un tiempo- se despidió el castaño para después ser envuelto en una luz.
Flush*
Desapareció.
-Bueno… ¿Quién tiene hambre?- pregunto Azrael.
XXXX
-Esto es la tierra… es… Hermoso- decía el castaño mientras admiraba el paisaje –Creo que buscare un poblado… tal vez y encuentre un lugar para vivir.
Por fin… lamento el retraso pero mi PC tubo un problema y toco llevarlo a reparar…
Me lo entregaron ayer y fue ahora que logre terminar de escribir el capitulo.
Primero que todo aclarare que Issei no será sumamente poderoso. Él fácilmente podría llegar hasta los 50 más poderosos, de ahí le costara mucho llegar a un mejor puesto.
Lo de trihexa no creo, un amigo me dio otra idea que desarrollare con él…
También el cómo demonios hay televisión en una época muy antigua… la respuesta es sencilla, son sobrenaturales, es decir, fácilmente ellos podrían haber puesto la tele en el mundo humano y ya.
Además Issei no pasara de cierta época… más adelante lo sabrán.
Nos vemos el otro año.
Feliz navidad y prospero año nuevo.
Pd: le pedí a mi amigo que escribiera la ultima parte, desde que Issei se enfermo hasta el final… (Necesito que me digan si les gusto o no)