Descargo de responsabilidad:

No me pertenece los animes de Naruto, Owari no seraph, ni el videojuego Doom o cualquier otra serié.

"Habla normal."

"Pensamientos."

"Voz enojada o endemoniada."

[Vega]

Titulo: Owari no Doomslayer.

(Shibuya, Japón)

Era un hermoso día con el cielo despejado. Un día perfecto para que los niños jueguen al aire libre.

El cual era el caso de un niño que balancea un bokken de madera de un lado a otro en el patio de su casa, aunque si alguien le preguntara a que estaba jugando este diría obstinadamente que estaba entrenado.

Pero ningún adulto lo tomaría enserio, ya que apenas era un niño de seis años de edad, de cabello negro y ojos verdes. No era de extrañar ya que el bokken era más grande que él y por cada balanceo que efectúa este perdía el equibrio.

"Yuu-chan, ¿ya terminaste de jugar?!", la voz de una mujer se escuchó desde la casa de dos pisos.

"¡Kaa-chan, ya te dije que no estoy jugando, estoy entrenando!", grito Yuichiro Amane asciendo pucheros.

Una puerta corrediza de cristal, se abrio revelando a una hermosa mujer de largo cabello negro y ojos verdes. A simple vista se notaba que Yuu heredo la mayoría de sus rasgos físicos de su madre, aunque la actitud era más parecida a la de su padre. Esta era su madre Yuuki Amane.

La mujer le sonrío de manera maternal al niño. "Creo que ya fue demasiado `entrenamiento'. Anda ve por tu hermana, la comida ya esta casi lista, recuerda que tu padre vuelve hoy."

La faneca del niño se profundizó, sabiendo que su madre se estaba burlando de él, pero de todos modos entró en la casa para ir por su hermana menor. Subió las escaleras hasta llegar a su cuarto compartido.

Entrando vio la vista familiar de una litera en el fondo, los juguetes esparcidos en el piso y varias cosas tanto suyas como de su hermana. Hablando de ella, la vio en una esquina jugando con sus muñecas aun sin notarlo.

Una sonrisa siniestra se formo en la cara de Yuu, acercandose con sigilo a su hermana, cuando estuvo lo bastante cerca la abrazo gritando. "¡Himawari!"

"¡Kyaaa!"

Grito la niña asustada, pronto la libero con una carcajada, la niña se dio vuelta con un puchero, dejando ver sus rasgos, tenia el cabello corto negro y unos ojos azules.

"¡Onii-chan, eres malo!", Himawari Amane grito con indignación, porque su hermano la asusto.

"Lo siento, lo siento, te prometo que no lo vuelvo hacer", Yuu dijo con las manos levantadas de forma apaciguadora, por como la pequeña de cuatro años parecía bastante intimidante.

"¡Mmpf!", la niña hizo a un lado la cara, aplicando la ley del hielo a su hermano mayor.

"Vamos Hima-chan, la comida ya casi esta", pero su hermana no le hizo caso, Yuu se rasco la cabeza con frustración antes de sonreír. "Recuerda que padre regresa hoy."

Los oídos de Himawari se animaron, volteó a ver a su hermano con ojos brillantes. "¿Otou-chan, ya viene?"

"Si."

Con una gran sonrisa, la pequeña tomo la mano de su hermano y lo arrastró a la puerta. "Vamos onii-chan!"

"Espera!", la niña se detuvo de repente, corrió hasta el lugar donde estaba jugando hace un momento. "Ya casi me olvido de guy-chan."

Himawari saco un muñeco verde con un tipo de casco, la verdad parecía más un juguete para un niño, pero a ella no le importaba ya que es un regalo de su amado padre.

Yuu sonrió, le gustaba ver a su pequeña hermana feliz, tomándola de la mano se dirigieron a la cocina donde vieron a su madre preparando la mesa.

"Vaya que si se tomaron su tiempo", la madre miro a sus hijos con una sonrisa.

"Okaa-chan, cuando llega Otou-chan?!" grito Himawari emocionada.

"En cualquier momento, cariño", en eso se escucho como la puerta principal se abría. "Mira ya esta aquí."

Sin perder el tiempo los hermanos fueron corriendo al pasillo principal donde vieron a su padre en la entrada.

Era un hombre alto de cabello rubio y ojos azules, pero otra cosa que destaca de él es que estaba vistiendo un uniforme blanco de la marina con muchas medallas.

Este hombre es Uzumaki Naruto, y si te preguntas de por que sus hijos no tienen su apellido, digamos que hay mucha gente mala que no le tienen aprecio, por lo que su esposa conservó su nombre de soltera y heredo su apellido a sus hijos.

"¡Otou-chan, te extrañe!"

"Ya era hora, viejo."

"Bienvenido a casa, Anata."

"Estoy en casa." dijo Naruto como su familia lo recibió.

-Meses despues-

Naruto miro con frustración a un par de hombres vestidos de negro, estos sudaban bajo la mira de tal vez él hombre más peligroso del mundo.

Naruto tomo un gran respiro, ahora mas calmado dio su respuesta. "Esta bien, acepto. Pero denme un momento a solas con mí familia."

Los hombres se miraron antes de acentir de acuerdo. "Como desee Naruto-sama.", luego salieron de la casa.

Él rubio se flotó la frente con frustración, nunca lo dejan tranquilo.

"¿De verdad tienes que ir?", miro como su esposa entro en la sala de estar. Ni si quiera tiene que preguntar que quieren ésos hombres con su esposo, ha pasado tantas veces que ya esta acostumbrada.

"Al parecer es algo de suma importancia, por lo que no quieren que esta misión fallé", Naruto se levando de donde estaba sentado, acercandose a su esposa la abrazo como esta se recargo contra él.

"Eso no tranquiliza la preocupación que siento."

"Tranquila, sera como las otras veces."

La pareja se separo un poco, mirándose a los ojos, compartieron un beso, que trasmitía su amor mutuo.

Separándose, Yuuki le preguntó. "¿Vas a hablar con los niños?, les dijiste que mañana pasarias el día con ellos."

"Lo haré ahora mismo", con un suspiro Naruto libero a su esposa para dirigirse al cuarto de sus hijos.

Entrando al cuarto sonrió al ver a Himawari jugando con sus muñecas y a Yuu metido en su consola portátil, sabe que tal vez los esta echando un poco a perder, pero no puede evitar consentirlos un poco ya que no quiere que tengan una infancia como la suya.

"Yuu, Hima-chan vengan un momento tengo que hablar con ustedes", los hermanos se levantaron y se acercaron a su padre, Yuu de mala gana murmurando que estaba apunto de subir de nivel.

Naruto miró a sus hijos pensando como darles esta noticia, sabiendo que estarían muy decepcionados. Al final decidió que lo mejor seria ser directo.

"Miren niños solo quería que supieran que voy a salir a un viaje de negocios ya qu-"

"¡Otra vez!", Yuu lo interrumpió agitado. "Solo di que no iras!"

Él rubio solo negó la cabeza. "No están sencillo Yuu, tal vez no lo entiendas ahora, pero confia que todo lo que hago es por su bien."

Él niño hiba a decir otra cosa, pero su hermana le gano la mano. "¿Cuando te vas Otou-chan?"

Naruto respiró hondo antes de contestar. "Mañana temprano."

"¡Pero dijiste que mañana pasarias el día con nosotros!", grito Yuu con los dientes apretados.

"Lo se y no sabes cuanto lo siento. Pero este viaje es importante", Naruto dijo poniendo una mano en la cabeza de su hijo.

"Más que nosotros al parecer", Yuu murmuro enfadado, mientras su padre le acaricia su cabeza.

Él marin miro seriamente a sus hijos. "Nada es más importante que ustedes y tengan claro que si algo malo sucede yo vendré a buscarlos enseguida", termino dejando de acariciar la cabeza del niño.

"Y si no nos encuentras", Himawari pregunta con inocencia.

"Entonces, voy a hacer esta promesa", con una sonrisa de confianza, se arrodillo y abrazo a sus hijos, ignorando las protestas de Yuu. "No importa donde estén yo siempre los encontrare."

Los niños se sintieron mejor, ya que sabían que su padre tomaba sus promesas muy enserio.

...

A la mañana siguiente los miembros de la familia se despedían del buen padre.

Yuuki beso a su marido deseándole buen viaje, "cuidate, te amo."

"Yo también te amo", Naruto luego miró a su hijo mayor. "Bien Yuu, nuevamente eres el hombre de la casa. Cuida a tu hermana."

"Por supuesto, yo siempre protegeré a Himawari", Yuu dijo inflando el pecho.

Naruto rió satisfecho, pero entonces noto que Himawari parecia un poco inquieta. "¿Que sucede princesa?", se arrodilló para estar al nivel de sus ojos.

La pequeña niña arrastró sus pies, ocultando algo detrás de su espalda, armándose de valor presenta el objeto.

"¡Ten Otou-chan, para ti!"

Naruto abrió los ojos con sorpresa, tomando el objetó, se dio cuenta que era un collar de plata, abriéndolo vio que tenía una foto de Yuuki abrazando a Himawari con yuu en su otro brazo, ambas estaban sonriendo mientras este ultimo tenia el ceño fruncido.

Dándole una mirada a su esposa la vio sonriendo con compricidad. Sacudiendo la cabeza, guardo el collar en uno de sus bolsillos, luego revolvió el cabello de su hija con cariño. "Gracias Hima-chan, lo atesorare por siempre."

"Je, je, je.", Himawari rió en felicidad.

Dejando la cabeza de su hija, se subió al coche negro que vino a recogerlo, bajando la ventana del copiloto, se despido una vez más. "Adiós, volveré dentro de poco."

"Ten buen viaje, cariño."

"¡Otou-chan, baia baia!"

"¡No te olvides de traer regalos, viejo!"

Así la familia feliz despidió al soldado rubio, sin saber de la serie de desgracias que estaban por ocurrirles o al mundo en general.

-Un mes después-

(Ding-Dong)

"¡Enseguida voy!", Yuuki bajo del cuarto de sus hijos y se dirigió a la puerta. Pero cuando la abrió su sonrisa desapareció.

Ahí estaban él general del ejército estado unidense y él de las fuerzas especiales de Japón, ambos superiores cuando su marido hace trabajos para sus respectivas naciones y amigos cercanos de Naruto.

"Yuuki-san, ¿podemos pasar?", preguntó él general japonés.

"Es algo importante, sra. Amane", dijo él general americano.

La mujer rápidamente se hizo a un lado. "Si, si, adelante."

Los hombres cabezearon respetuosamente, ambos entraron para dar a la mujer las desgarradoras noticias.

...

"¡N-nononono!", Yukki grito en negación con lágrimas en sus ojos, mirando a los generales esperando que lo que acaban de decir sea una broma cruel. "¡Esto tiene que ser un error!"

"Lamentamos decirle que no es un error", él general japonés dijo lo más suave posible.

Él general americano tomo la palabra con tono profesional. "Él soldado de elite, Naruto Uzumaki a caído en batalla."

"¿Pp-pero como?"

"Lamentablemente eso es información clasificada."

Yuuki apreto los dientes ante eso, cuando estaba apuntó de exigir una respuesta clara, fue interrumpida.

"Okka-san, ¿Porqué lloras?"

La mujer agrando los ojos llorosos. En la entrada de la sala, sus dos hijos la miraban con preocupación. Rápidamente les dio una mirada suplicante a los generales, los cuales entendieron el mensaje.

"Bien sra. Amane, gracias por su hospitalidad pera ya es hora que sigamos nuestro camino", ambos generales se levantaron, dirigiéndose a la salida. "Solo quiero que sepa que los apoyaremos en todo lo posible."

Justo después de que los hombres salieran, la madre le hizo señas a sus hijos para que se acercarán e inmediatamente los abrazó sollozando, pensando como decirles que su padre ha muerto, algo que los dejaría tan devastados como ella en este momento.

...

Unos días después, se estaba llevando la ceremonia funeraria de Naruto Uzumaki.

A lado del altar se encontraba Yuu aguantando las lágrimas mientras sostenía una foto en cuadro de su padre, junto a él estaba su hermana todavía llorando limpiándose las lágrimas con sus puños. Y a unos metros estaba su madre recibiendo los pésames de solo su familia y algunos soldados, ya que Naruto era huerfano.

"Yuuki, lamentó tu perdida", un hombre de cabello purpura grisáceo dio su pésame a la viuda.

La mujer de cabello negro lo reconoció al instante. "Ah... Hiragi-san... Gracias por haber venido."

Este hombre era Hiragi Tenri, él es un conocido de su difunto esposo. Nunca entendió porque Naruto seguía en contacto con este hombre. Ella sabe de la reputación del clan Hiragi y de su crueldad.

Tenri le dijo que debían hablar en un lugar más privado, a lo que accedió. Encargando sus hijos a uno de sus parientes, salieron del edificio, una vez fuera él jefe del clan Hiragi hablo.

"Esto no debió haber ocurrido", Tenri dijo seriamente.

"No, Hiragi-san yo sabia del trabajo de mí esposó, había posibilidades que esto ocurrier-"

"NO, tú no entiendes. Naruto era el hombre más fuerte que he conocido. No por nada le decían él 'Reaper' y la misión a la que lo enviaron no era tan peligrosa como se clasificaba", él hombre dijo, haciendo que Yuuki agrandara los ojos.

"¡Espera, tu sabes como murió!"

Tenri estaba apunto de responder, pero capto un leve susurró en los árboles. "No es seguro hablar, tan solo ve a tu casa y si notas algo sospechoso, llámame de inmediato."

Entonces se fue dejando a la mujer desconcertada. Ya que según sabia este hombre es muy cruel para los que están por debajo de él.

...

-dos meses después-

Ha pasado tiempo desde la muerte de su esposó y todavía esta esperando librarse de la tristesa.

En este par de meses a trabajado duro para sacar de la depresión a sus hijos, gracias a su marido por dejarles una pequeña fortuna por lo que no tenían que preocuparse por el dinero.

Actualmente estaba conduciendo de regreso a casa del supermercado, ya era de noche pero queria preparles a sus hijos su curry favorito para levantarles los ánimos.

La advertencia del jefe del clan Hiragi todavía la recuerda, pero no ha pasado nada por lo que no debería haber problema que saliera tan tarde.

Y... Todo fue tan rápido.

Crsh!

Un auto que salió de repente impacto contra el suyo, mandando su coche a estrecharce contra un muro.

Poco a poco recobró la conciencia, escuchando las alarmas de su coche y sintiendo dolores en todo su cuerpo, además de la sangré que salia de su frente.

Como recobro un poco de su vista, vio la silueta de un hombre saliendo del coche que la impacto. Al principio pensó que la ayudaría... Pero sus esperanzas fueron cruelmente aplastadas.

"Oh! Todavía estas viva~, como se esperaba de la mujer de ese hombre tan interesante~", la silueta dijo con una voz burlona. "Descuida pronto estarás con tu esposó."

"M-mís hijos...", La mujer de ojos verdes logro balbucear, sintiéndose cada vez más débil.

"Ah! Tus hijos, no te preocupes ellos estarán en buenas manos jejeje."

Yuuki vio como la silueta levantó la manó y la acercó cada vez más a ella. Pero lo que en verdad le dolía era que sus hijos se quedarían sólos.

Sus últimos pensamientos fueron sobre su familia y antes de que le arrebatarán su vida, logro pronunciar en sus pensamientos.

"Anata."

-Cinco años después-

-Sanguinem-

Hace cinco años es cuando el mundo de Yuu literalmente se vino abajo.

Todo comenzó cuando su padre no volvió de ese viaje, luego cuando apenas habían pasado dos meses de su funeral, su madre murió en un accidente de traficó, dejando a él y su hermana solos en el mundo.

Eso era realmente jodido, pero lo peor estaba por venir.

Cuando regresaban del funeral de su madre, se toparon con un hombre con una sonrisa amable, este se presentó como Saito, un trabajador de servicios infantiles que venia a llevarlos a una casa hogar.

Algo que no tenía sentido, ellos tenían familiares que felizmente se harían cargo de ellos, pero no tuvo tiempo de protestar, ya que lo tomo de la mano y subió a los hermanos en un coche, diciendo que todas sus cosas ya estaban en su nuevo hogar.

Además... Él no confiaba en ese hombre, una de las cosas que su padre le enseño, es en nunca confiar en las personas que sonríen demasiado, ya que pueden tener algo entre manos. Y ese tipo Saito no ha dejado de sonreír.

Una vez llegaron, a un edificio que grande, vio el nombre de su nuevo hogar.

Orfanato Hyakuya.

Como entraron se dio cuenta que Himawari se pego más a él, la primera en recibirlos era una mujer mayor, esta los presentó con los demás huérfanos.

En ese entonces no le agradó nadie, en particular ese niño con las mismas características de su padre. Él solo se ocuparía de su hermanita, no le importaban los demás huérfanos.

Bueno... Todavía recuerda la ocasión en que se dio cuenta que no eran tan malos.

[Flashback]

"Onii-chan..."

Yuu dejo de desempacar sus cosas, para ver a su hermana al borde de las lágrimas, mientras buscaba en sus propias cosas. "¿Qué pasa, Hima-chan?", preguntó acercándose a ella.

Las lágrimas empezaron a caer. "Guy-chan... Guy-chan no esta..."

"¿Estas segura?", Yuu la ayudó a buscar al muñeco, pero no lo encontraron. Él realmente no sabía que hacer para que su hermana se sienta mejor ya que ese muñeco era un valioso recuerdo.

"¡Hey Yuu, Himawari-chan!"

Yuu se puso de pie, mientras que su hermana se ocultó detrás de él. Vio quien los llamo fue ese muchacho rubio, junto a él sosteniendo sus manos eran dos niños, uno cerca de la edad de Himawari.

"Me llamo Mikaela, yo antes estaba solo como ustedes, pero ahora tengo una gran familia. Es decir que ustedes tambi-

"¡Dejate de estupideces!", Yuu lo interrumpió con enojo. Odiaba esa sonrisa que decía que todo estaría bien, era la misma que tenía su padre la última vez que lo vio. "¡Nosotros teníamos una familia, pero nuestros padres murieron, primero mí papá y luego nuestra madre en un choque!"

"Onii-chan", Himawari intento calmar a su hermano.

"¡Te quedó claro, mí única familia es mi herman-!"

"Eso es muy triste", ahora Mika lo interrumpió como para devolverle la de antes. "Pero a partir de hoy mismo, nosotros también somos la familia de ambos", término, es tendiendo su mano.

Yuu dudo en tomarla, pero su hermana se adelanto y la tomo, sacudiéndola con una sonrisa, dispuesta ha darles una oportunidad. Por lo que al final él hermano mayor se dio.

[Fin del flashback]

Todo parecía estar mejorando, su hermana se hizo amigo de los demás huerfanos y como todos eran muy amables con su pequeña hermana, incluso los vio como hermanos. Aun que no lo admitiría en frente de ellos.

Pero bien sabía que su cinismo no era mal infundado, y que al destino le gusta hacerlos sufrir.

Fue en las vísperas de navidad del año 2012, cuando el mundo llego a su fin. De lo que sabia un virus mato a todos los adultos dejando solo a los niños con vida.

Ellos estaban en el horfanato, cuando esas cosas llegaron, recogiendo a todos y llevándolos en un camion, rumbo a un lugar desconocido. Lo único que pudo hacer en ese entonces era abrazar a su hermana intentando consolarla.

Ahora cuatro años después, solo son ganado, alimento para los vampiros.

"Menuda asquerosidad", Yuu aplasto el suplemento alimenticio en sus manos. Estos se los dan cada vez que les extraen la sangré.

"Onii-chan te vas a enfermar, si no te lo bebes", dijo Himawari ahora con el cabello más largo, sentada junto a Mika en un escalon. Ambos se terminaron el suplemento de un trago, aguantando las ganas de vomitar.

"Vamos, ¿acaso creen en las estupidez que ellos dicen?", Yuu se sentó junto a su hermana como esta se recargó contra él. "Yo no soy la mascota de nadie."

"Eres demasiado delicado. La verdad es que no creó que estemos tan mal", Mika se levantó, agarrando el envoltorio vació de Himawari, obteniendo un gracias de ella, antes de ir a tirarlos a la basura. "Aquí nadie nos matara y dejan que toda la familia viva junta, ¿no te parece suficiente?"

Yuu fruncio el ceño, pero su atención fue tomada por un grito de dolor. Volteando vio a unos vampiros que pisaron las manos de unos niños que solo estaban coloreando, y antes de que Mika y su hermana pudieran detenerlo, corrió para embestir a uno sin ningún efecto.

Entonces el vampiro lo levantó de su camiseta blanca, pero Yuu tercamente no dio marcha atrás, aun cuando Mika y su hermana suplicaban que le perdonaran la vida. Pero al final lo dejo ir por la intervención de un noble.

Todo se quedo en nada, pero ese tipo Ferid le da muy mala espina, más de como Mika se comporto con ese vampiro.

Cuando regresaban a su casa, Himawari dijo que se adelantaría porque tenia que ayudar a Akane con la cena.

"Porque tenias que disculparte, te dije que me los iba a cargar", Yuu le dijo a Mika con enfado.

"Nunca dejaras de decir tonterías", Mika suspiro sin dejar de caminar. "Escucha, un humano nunca podrá superar en fuerza a un vampiro."

"Eso no es cierto. Si mi padre estuviera aquí, les patearía el culo a todos esos vampiros", Yuu respondió enserio.

Mika parpadeó ante su convicción, dejando a lado su tonta afirmación, tuvo curiosidad. "Es la primera vez que hablas sobre tu padre, ¿en que trabajaba?"

Yuu cerro los ojos, pensando en donde comenzar, luego los abrió mientras sonreía. "Él era un soldado y uno bueno al parecer, ya que gente importante venia directamente a la casa para ofrecerle misiones. Incluso recuerdo que un extranjero llamado Trump o algo, le suplico de rodillas para que fuera a china para evitar un holocausto sabe que."

Mika miraba la sonrisa nostálgica de Yuu, antes de sonreír. "Suena como un gran padre."

"Si... Lo era...", él pelinegro se detuvo para observar la puesta de sol. "Me preguntó que haría en esta situación."

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-Otra dimensión-

-Planeta Marte-

Él DoomSlayer sabia que no debió de haber confiado en alguien que ha estado en contacto con el infierno, solo puede culparse a si mismo de su situación actual. Retenido por energía Argent del Dispositivo de Anclaje, mirando con furia al cibor que lo traicionó.

Samuel Hayden.

"Has ganado. Se acabo. Has detenido la invasión y cerrado el portal", el científico lo alababa con respeto. "Pero a que precio: Argent, VEGA... Toda esta operación. Verás, he observado tu trabajo... Y he llegado a entender tu motivación."

Lo observó cara a cara antes de alejarse. "Crees que la única manera es matarlos a todos, arrasar. Y quizá tengas razón."

"Pero no podemos acabar con todo. Sin energía Argent será peor.", Él cibor lo volvió a enfrentar, antes de negar con su cabeza robótica. "No espero que lo aceptes..."

Luego con un campo magnético le quitó el 'Crucible'. "... Pero con esto podemos seguir trabajando", admiro el artefacto demoniaco, para luego mostrar remordimiento y vergüenza. "Yo no soy él villano de esta historia. Es que no hay otra opción."

"Recalculando coordenadas... Finalizado."

El Dispositivo de Anclaje esta listo, al parecer.

"Se acabo el tiempo. No puedo matarte. Pero no dejare que te interpongas", con un azote del Crucible, se formo una espada de energía roja con simbolos demoniacos. "Eso no significa que no te recompensare por tus esfuerzos. Te enviare al lugar que has estado buscando durante milenios."

Entonces Samuel Hayden, empezó a alejarse. "Hasta que volvamos a vernos... Naruto Uzumaki."

Los ojos del DoomSlayer se agrandaron detrás de su casco. Golpeo el campo de energía, destabilizandolo un poco. Pero ya no podía hacer nada y mientras sus atomos eran separados para viajar por el agujero de gusano. Empezó a recordar todo lo que había pasado.

Todo comenzó hace eones, apenas logra recordar su vida pasada, pero sabía que tenia una familia y probablemente los hubiera olvidado, si no fuera por el collar con una foto de ellos que aún ahora conserva, a salvo en la dimensión de bolsillo artificial de su traje, donde guardaba todo su equipo.

Fue cuando se despidió de su familia para completar una misión en un lugar lejano que ya ni si quiera recuerda. Todo iba bien pero fueron emboscados por una cosa que no era humana, incluso si parecía uno.

Toda su unidad fue masacrada en un abrir y cerrar de ojos, solo quedando él contra el monstruo.

Pero cuando lo atacó, el monstruo fue el sorprendido cuando reaccionó y correspondió con un disparo en la cabeza. Él no era un soldado normal, en ese entonces estaba en el pináculo de la fuerza humana. Pero su verdadero valor estaba en su mente estratégica en combate y sus reflejos inhumanos.

Pelearon durante horas.

Claro que la criatura era mucho más rápido que él, pero podía evitar todos los ataques letales, ya que su velocidad de reacción era superior. Desgraciadamente todavía era humano, por lo que estaba llegando a sus limites, mientras la cosa seguía tan fresco como al principio.

Fue cuando reveló lo que era, encendiendo las brazas de lo que sería su legendaria rabia desenfrenada para todo lo que no es humano.

[Flashback]

"Haa... Haaa", Naruto intentaba controlar su respiración, tenia varias heridas superficiales en su cuerpo pero nada grave que ponga en peligro su vida de inmediato, por lo que las ignoro, enfocando toda su atención a su actual oponente.

"Maravilloso~, esto es realmente interesante~", el traje de negocios del monstruo estaba desgarrado, pero no tenia ninguna herida en su cuerpo. "Ni siquiera Guren, me ha obligado a luchar en serio y eso que eres un humano normal, sin ningún tipo de magia."

Su sorpresa no es infundada, este ser a mostrado habilidades que solo se ven en la ficción. Convertirse en niebla negra, cadenas que salen de su cuerpo, más su regeneración instantánea, fuerza y velocidad, no es de extrañar que fácilmente acabara con todo un pelotón de soldados entrenados.

Y esa también era la razón por la que la reputación de Naruto no era infundada. Ya que aun con todas esas desventajas logro mantenerse con vida, incluso ahora que ya no tenia munición, solo teniendo un cuchillo y sus puños para defenderse.

Su batalla ya se había trasladado hasta un acantilado, sabia que con un poco más de tiempo para recuperar el aliento, podría salir de esta, por lo que decidió hacer una pregunta en especifica. "¿Qué eres?"

La criatura lo miró, como si reconsidera su pregunta, "Normalmente mentiría, pero creó que ya nos conocemos muy íntimamente, por lo que te permitiré saberlo antes de tu muerte", levantó su mano y se quitó unos lentes de contacto, revelando ojos rojos. "Soy un vampiro."

Naruto no mostró reacción, como se veía listó para el segundo round.

"No pareces sorprendido."

"¿Deberia estarlo?", Preguntó Naruto, preparándose.

Él vampiro no contestó, pero relajo su postura, como sí ya hubiera ganado. "Bueno veamos si esto te sorprende."

Reaccionó demasiado tarde, como alguien se coló en su guardia, por lo que no pudo evitar una katana atravesará su estomago. Por reflejo ataca a la figura detrás de él con su cuchillo, pero esta salto para aterrizar al lado del vampiro.

Cayó de rodillas vomitando sangre, pero sus ojos se agrandaron cuando reconoció a la persona que lo atravesó. "M-Miharu?"

Si, era la chica que conoce desde que era una niña pequeña. Por lo que sus instintos no la reconocieron como una amenaza. Solo que ahora sus ojos son rojos, era un vampiro.

"Hola tío Naruto, debo decir que tu sangré es la mejor que he probado hasta ahora", la chica de pelo púrpura dijo, lamiendo la espada ensangrentada.

"¿Porque?"

Miharu miró al hombre que ha sido más un padre para ella que su padre biológico. "Para que no te interpongas en lo que tenemos planeado", aplastando violentamente la emoción de culpa en su interior.

"¿Plan?", pregunto él rubio sintiéndose cada vez mas débil.

"El fin del mundo." Miharu se acercó para acabar con él. "No te preocupes, tus hijos sobrevivirán. Yuuki-nee? No tanto."

Pero entonces Naruto los miro soltando tanto instinto asesino, que no pudieron evitar sentirse intimidados.

Naruto sabia que cualquier amenaza por lastimar a su familia, sería un desperdicio de fuerzas. Por lo que solo le quedo una opción.

"No les daré la satisfacción", él soldado dejo caer una granada de fragmentación entre los tres. Los vampiros agrandaron los ojos antes de saltar lejos. "¡Rezen porque este muerto, ya que nunca olvidare esto!"

Con lo ultimo de sus fuerzas se arrojo del acantilado, justo después de la explosión. Lo ultimo que recuerda después de caer en las aguas de un río, es una especie de portal verde abriéndose enfrenté de él, antes de ser subsionado.

[Fin del Flashback]

Pensó que ese era su final, pero solo era el inició de su viaje.

Recuerda que despertó en una habitación, amordazado en una cama de metal, conectado ha aparatos tecnológicos más alla a los de su era.

Fue confinado durante días, su única compañía eran unos científicos que venían ocasionalmente a checarlo, por lo menos le explicaron su situación.

Estaba en una base científica de la UAC... En Marte... De otra dimensión... Si incluso él no lo pudo creer en ese tiempo, incluso si ya sabia de la existencia de los vampiros.

Le explicaron que llegó aquí atravez del Dispositivo de Anclaje o más sencillo llamarlo un teletransportador.

Apareció medio-muerto, por lo que experimentaron con él sin su consentimiento. Si una mierda, pero ya que estaban en Marte no tenían que preocuparse por la moral o las leyes de la Tierra.

Le inyectaron un suero experimental que había matado a todos los demás conejillos de indias. Con solo 1% de probabilidad de sobrevivir, y para asombro y emoción de los científicos, lo conseguio.

Al parecer no estaban interesados en sus orígenes, sino en su cuerpo, ya que según ellos, él era el primer Súper Humano.

Se preguntó cuando su vida se convirtió en una historia de ciencia ficción, pero luego entendió que realmente era una de Terror.

Unos marin entraron de repente al cuarto donde estaba confinado, lo liberaron, diciendo que necesitaban a todos los hombres que puedan luchar. Se mostró confuso, pero sin otra opción los siguió a la artillería, donde le dieron un traje regular de marin junto con una pistola, además del collar que su hija le había dado.

Cuando preguntó lo que estaba pasando, solo le dijeron que algo salio mal en los experimentos de teletransporte. Al parecer recibieron una llamada de ayuda de Fobos una de las lunas de Marte.

Cuando iba a pedir más información, un tremendo estruendo sacudió la superficie de Marte, desencadenando fallas eléctricas en toda la instalación, después de unos momentos la luz volvió. Entonces los marin revisaron lo sucedido, solo para descubrir que Deimus no existía, algo físicamente imposible, toda una luna a desaparecido.

Como ultimo recurso él junto con un equipo de veteranos fueron enviados a Fobos para rescatar al personal que este con vida. Realmente él no tenia obligación en esta misión, pero se dio cuenta que si iba, podía llegar al teletransportador y así volver de algún modo a casa.

Al llegar su primera orden fue esperar y poner un perímetro, mientras que el resto del equipo entro a las instalaciones. Después de muchas horas de espera, decide comunicarse con ellos, pero la radio solo emite una señal, emitiendo sonidos de combate, disparos, hombres gritando, llamadas de auxilio, además de gruñidos que solo puede describir como demoniacos y finalmente silencio.

No se necesita ser un genio para saber que todos han muerto, se debatió en lo que debía hacer, al final los deseos de volver con su familia ganaron, por lo que entro en las instalaciones por la puerta principal.

Inmediatamente un enorme ser demoniaco lo ataca, apenas logro esquivarlo pero lo elimino con dos tiros en la cabeza. Si no fuera por el vampiro, no creería que este ser sea un demonio y lo que sea que pase en esta instalación es de origen sobrenatural, pero sabe que tiene que continuar para volver a casa.

Como siguió avanzando, encontró símbolos demoniacos por doquier, además de personas poseídas y una infinidad de demonios y lo peor es que sintió como algo entraba en su mente, empezó a ver a su familia asesinada, pero solo eran alucinaciones y con cada pasó alucinaba más, se dio cuenta que intentaban poseerlo, pero su voluntad de hierro no lo permitió.

Como seguía combatiendo se dio cuenta que era mucho más fuerte que antes y que sus heridas superficiales se curaban al instante, además que ni siquiera estaba un poco cansado después de días de batalla.

En algún momento llego a Deimos dándose cuenta de la terrible verdad, Deimos ahora flota por encima del mismísimo infierno.

Pero nada de eso le importaba, siguió con su batalla hasta que llego a la ciudad capital del infierno donde encontró al cerebro detrás de toda la invasión, el SpiderDemon.

Después de una larga batalla, logro matar al Lord demonio. Luego se abre un portal secreto, entrando se encontró en un paisaje verde, encantado se dispuso a volver con su familia, pero al poco tiempo descubrió que no estaba en casa, sino en la Tierra de esta dimensión. Que había sido invadida por los demonios.

Una llamada de emergencia, le informó de la situación. Lo que queda de la humanidad están en órbita en unas naves espaciales. Pero hay docenas de personas que todavía están atrapadas y la única forma de escapar es desactivando el campo de energía de la ciudadela.

Naruto decidió ayudarlos, y como se acercó a la ciudadela, su rabia aumentaba al ver los cadáveres de hombres, mujeres, e incluso niños, asesinados de forma brutales. Este espectáculo solo hizo que su odio aumentará.

Abriéndose paso entre las fuerzas demoniacas más horrendas y poderosas que las que había enfrentado con anterioridad, derrotó al señor demonio a cargo y desactivo la barrerá, dejando que los sobrevivientes escaparan del planeta. Ahora él era el único humano en la Tierra.

Mentalmente cansado, se sentó esperando su muerte. De uno de sus bolsillos sacó su collar, abriéndolo miró con cariño la foto de su familia.

Desinteresadamente escuchó una nueva trasmisión que especificaba el lugar donde estaba el portal infernal. Como siguió mirando con nostalgia la foto, su determinación se volvió a encender.

Cargo todas sus armas y armado hasta los dientes continuo con su cruzada, viajando nuevamente al infierno para terminar de una vez con esto, llevo la masacre a los demonios.

Hizo temblar los cimientos de las profundidades, hasta que finalmente lleno de adrenalina y viseras sobre su armadura, llega con un demonio enorme. El guardián, señor de los infiernos.

Fue una larga lucha, enfrentando a las legiones de demonios que creaba el guardián. Sufrio bastante daño pero aquí era todo o nada, entre todo el caos logro matar al señor infernal.

Ante sus ojos el infierno empezó a desmoronarse, por lo que rápidamente corrio al portal por donde vino, antes de que colapse.

Logró escapar y nuevamente llego a la tierra futurista, donde fue aclamado como un héroe.

Paso años ayudando en la reconstrucción, con la esperanza que los científicos logren regresarlo a casa. Pero la respuesta que le dieron fueron desalentadoras.

Al parecer sola hay un infierno, pero hay una infinidad de dimensiones, encontrar la suya seria casi imposible.

Ademas de que su época de paz no duro. Algo sobrevivió en la luna de Marte.

La madre de los demonios estaba resucitando a los ejércitos del infierno. Naruto regresó a Marte y masacrando a todo lo que se le interponga, volvio al infierno para matar a la madre de los demonios.

Cuando lo logró, entendió que los demonios siempre se las idearían para volver y si de algún modo llegan a su dimensión, su familia estaría en peligro. Por lo que se condenó a si mismo.

Cerro el portal desde el interior. Decidió permanecer en el infierno para evitar que los demonios se escapen jamás.

Estando ahí se dio cuenta... Que no envejecía, después de un tiempo sabia que ya debió de haber muerto pero seguía conservando su juventud. Fue un trago amargo ya que su familia ha de haber muerto hace mucho tiempo. Por lo que solo le quedó ahogarse en su rabia.

Paso siglos en genocidio, matando legión, tras legión de demonios. Fue en algún momento cuando enfrentaba a unos demonios menores que apareció.

Una luz dorada ilumino la zona donde estaban, evaporando a los demonios. Él ser que llego era un encapuchado con dos pares de alas brillantes: un Serafín.

Los demonios hicieron historias de que fue bendecido por él Serafín... Idiotas.

Este ser solo vino a matarlo. Alegando que estaba empeñando un papel que no le correspondía a ningún humano, y que por eso debía morir.

La batalla contra ese ángel fue una de las más difíciles que a tenido y no parecía que podría ganar, las habilidades del Serafín eran diferentes a las de los demonios.

Pero fue cuando logro refugiarse detrás de una roca, que creyó escuchar a su esposa.

"Anata."

No sabe porque pero se lleno de furia y tristesa. Entrando en un estado Berseker, hizo algo que el Serafín no esperaba.

Le arrancó las alas desde las raíces.

Él ángel gritó al experimentar un concepto que no debe poseer: el dolor.

Como azoto en el suelo, su capucha cayó rebelando la belleza inhumana de una mujer que solo dios tenia el derecho de ver.

Pero a Naruto nada de eso le importo. Empezó a golpear el rostro hermoso, creando cráteres en el suelo demoniaco, desfigurando cada vez más la cara del Serafín hasta que este dejo de moverse, la sangre dorada manchando sus puños.

Cuando su estado Berseker lo dejo. Se dio cuenta de lo que había hecho: había matado a un ser divino.

Extrañamente no sintió nada. En cambio le dio hambre. Normalmente come demonios, ya que no hay otra cosa.

Por lo que devoro al Serafín.

Al final todo lo que quedaba del ángel eran sus huesos y sus alas, estas las aguardo y se las llevo con él, pensando que serian de alguna utilidad.

Fue un milenio más tarde, que los encontró. A un pequeño grupo de 'caballeros', que peleaban contra los demonios y al parecer estaban perdiendo, por lo que se unió cambiando las mareas. Cuando devoró al ángel se dio cuenta que era más fuerte que antes.

Después de exterminar al último demonio, los caballeros mostraron su agradecimiento, estos no hablaban su idioma pero logro entenderlos gracias a la 'bendición' del serafín.

Estos se presentaron como parte de 'Los centinelas de la noche' un ejercitó de caballeros que al igual que él, combaten contra los demonios. Le explicaron que hace años su mundo Argent D'Nur, fue arrastrado hasta el infierno y desde entonces han estado en esta guerra sin fin. Le ofrecieron que viniera con ellos a su mundo lo cual aceptó.

Estando ahí se maravillo con la tecnología, aprendió muchas cosas además de que le ofrecieron mejorar su armadura con su tecnología, pero además se le ocurrió algo.

Saco los huesos y las alas del serafín, para que reforjaran su armadura utilizándolos junto con metal infernal.

Así es como fue hecho el Traje de Pretor.

Paso siglos con los caballeros, dándose cuenta que estos tampoco envejecían, hasta que se convirtió en el líder de los centinelas. Juntos combatieron las fuerzas infernales.

Pero al final fueron derrotados cuando uno de los suyos los traicionó. Revelando la fuente de poder de los centinelas a los demonios.

Estos se las idearon para maldecir estas fuentes de poder, desactivando con excito las barreras de energía que protegían las ciudades.

Los centinelas de la noche, a un sin su fuente de poder, lucharon con valentía hasta él último de ellos. Pero era una batalla perdida contra las fuerzas sin fin del infierno.

Su rabia gano nuevas alturas como sus compañeros y amigos fueron masacrados en frente de él. Hasta que se quedó solo.

Paso milenios cavando el miedo en los demonios. Hasta que dejándose llevar por su sed de sangre, fue guiado a una trampa donde fue despojado de su armadura y sellado durante eones.

Hasta que fue liberado, despertando en su lugar mas odiado aparte del infierno. Marte.

Ahora mientras que viajaba entre las dimensiones, solo decidió esperar lo mejor o peor como siempre.

Prometiendo que cuando se reencuentre con Samuel Hayden, descuartizaría su cuerpo metálico.

...

-Planeta Tierra-

-Shibuya, Japón-

En un callejón de la ciudad, se formo un portal de energía Argent, del portal salio él Marin Doom, quién miro a su alrededor con cautela esperando a que un demonio lo atacara.

Salio del callejón para ver edificios abandonados y por la vegetación, lo han estado desde hace años. A lo lejos podía ver un gran muro que dividía la ciudad. Además de que estaba nevando por lo que era pleno invierno.

Pero...

Por alguna razón este lugar le era familiar. Avanzó por la ciudad en ruinas con sus instintos guiándole.

Camino tranquilamente por una hora, hasta que llegó a una casa de dos pisos estando en las mismas condiciones que los otros edificios.

Una sensación de nostalgia lo invadió.

Acercándose con cautela, abrió la puerta como esta chirrio. Inmediatamente una memoria del pasado le vino de repente.

"¡Otou-chan, te extrañe!"

"Ya era hora, viejo."

"Bienvenido a casa, Anata."

Los ojos del DoomSlayer se agrandaron en shock. Inmediatamente entro a la casa, buscando a los más preciados en su vida.

"¡Y-Yuukiiii!", gritó con su voz ronca, ya que hace milenios que no a hablado.

La buscó en la sala y luego en la cocina, pero claramenta esta casa no a estado habitada desde hace años. Con un gruñido de frustración agarró la mesa y la arrojó, antes de subir al segundo piso.

Derivó la puerta de un cuarto en específico. "¡Yuu, Himawari!", pero los mismos resultados, sus hijos no se encontraban.

Por primera vez, después de mucho tiempo, se sintió derrotado. Se dejo caer en el rincón donde su hija acostumbraba a jugar. Miro a un lado notando el juguete favorito de su hija, guy-chan. Al verlo una sonrisa dolorosa se formó en su cara, ya que era bastante irónico que este muñeco se parezca a su armadura.

Solo se quedo ahí ahogandose en su depresión.

"..."

"..."

[Cacaa..CaliCal... Calibración... Rrrrrrrrrr... Calibración completa. Saludos DoomSlayer, soy VEGA]

"¿VEGA?", aunque tomó una copia de seguridad del código fuente de VEGA, eso no explica como se esta poniendo en contacto con él en este momento.

[Para responder a su pregunta, si, soy VEGA, le agradezco que me haya hecho una copia de seguridad de mí mismo. Me a tomado tiempo hasta ahora para que me integre correctamente con su traje], unos pitidos más y una representación de VEGA apareció en la visera. [El 99% de mis capacidades tuvieron que ser inhabilitadas para que yo pudiera estar en línea. Aunque estoy muy obstaculizado, todavía podre ayudar en tus futuros emprendimientos]

Naruto no lo pudo considerar más oportuno. "VEGA, dime donde estamos."

[La ubicación actual es el planeta Tierra, en la isla de Japón, distrito Tokyo, la ciudad Shibuya. Del medio día del año 2016]

Solo han pasado cinco años desde que se fue, entonces, ¿porque todo esta destruido?, ¿los demonios invadieron su mundo también?

"VEGA, ¿porque el exterior esta en ese estado?", preguntó levantándose para ver el paisaje desolado por la ventana.

[Al parecer, el 23 de Diciembre del 2012 un tipo de virus fue desplegado, matando al 90% de la población humana del planeta. Con excepción de los humanos menores de 14 años de edad]

Algo pesado cayo en su estomago. Entonces su amada esposa... Yuuki... Estaba Muerta.

Salió rápidamente de su depresión, sabia que a Yuuki no le haría feliz, verlo así.

Tomo un gran respiro para calmarse, todavía quedaban sus hijos los cuales tenían que estar vivos. "¿Que paso con los niños?"

[La mayoría fueron capturados y llevados a unas ciudadelas, actuando como campos de concentración]

"Pero si todos los adultos han muerto, entonces, ¿quienes hablan podido capturar a todos esos niños?"

[Una Raza denominada como: Vampiros]

VEGA notó un cambio en los patrones neuronales del DoomSlayer, similar a cuando entra en su estado Berseker.

"Vampiros?", quién hablaba ahora no era Naruto, sino él Asesino de la Condenación.

[Si, considerando su dieta han estado usando a los niños como ganado, para extraerles su sangre]

Eso es todo lo que necesitaba saber, se dio la vuelta para iniciar una nueva cruzada, pero ahora no seria solo de exterminio, sino también de rescate y los primeros que rescataría seria a sus hijos.

Antes de salir, recogió a guy-chan y lo guardó en su almacenamiento.

Mientras salia, decidió averiguar a donde ir primero. "VEGA, ¿donde queda la base principal de esos murciélagos?"

[La capital principal de los Vampiros es Sanguinem, localizada por debajo de Kyoto], un marcador apareció en su visera. [Y DoomSlayer, antes de tu partida, sería conveniente interactuar con los humanos de la zona. Ya que toda la información que he obtenido, a sido de la base de datos del Ejército demonio imperial japonés, cuyo cuartel principal, esta en esta ciudad]

Naruto se detuvo. "Parece que el clan Hiragi, todavía esta alrededor", hace mucho tiempo, mantuvo en su vista a la Orden de los demonios imperiales y de algún modo logro conocer a su líder, es por eso que mantuvo a sus enemigos aun más cerca que sus amigos.

"Solo me involucraré con esa organización, sino tengo de otra. No son gente de fiar", dijo él asesino como empezó a correr cada ves más rápido, hasta que genero un estampido sonico cuando alcanzo velocidades hipersónicas.

Como se acercó al muró dio un gran saltó pasando sobre el. Como empezó a caer del otro lado, activo sus botas de salto D, antes de tocar el suelo, por lo que aterrizó suavemente.

Sin perder el tiempo siguió corriendo para llegar lo más rápido posible a Sanguinem.

Pero como siempre no seria un viaje sin complicaciones.

[Múltiples blancos hostiles detectados. Comprobando en la base de datos. Denominación: Jinetes del apocalipsis]

Dirigiéndose a él, eran cuatro cosas con formas de quimeras o crustáceo que claramente venían a matarlo. Pero él DoomSlayer no desaceleró su pasó y los enfrentó de frente.

Ni siquiera un minuto se tardo en matar a esas cuatro criaturas.

[No son demonios, pero el Traje Pretor todavía fue capaz de absorber su esencia y transformarla en energía Argent. Es bueno saberlo], VEGA informó. [Pero debo advertirte que había una barrerá alrededor de Shibuya, y cada vez que te alejes mas de la ciudad, los jinetes seran más fuertes]

Nada de eso importaba. Matara a todo lo que se interponga en su caminó.

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-Sanguinem, Kyoto-

Loshuérfanos del orfanato Hyakuya, festejaron como Mika les dijo que estaban cerca.

"Cuando crucemos podremos salir", Mika dijo mientras miraba el mapa.

"Genial, solo un poco más", Yuu sonrio como los niños gritaron en alegría, pero nada lo lleno más de alegría que ver la sonrisa llena de esperanza de su hermana pequeña.

Sinceramente, al principio dudaba del plan de Mika, pero después de cruzar toda la ciudad y no haber sido descubiertos, empezó a entusiasmarle la idea de volver a su antiguo hogar donde todos serian libres de los vampiros. Ya no se sentiría imponente de no poder proteger a su hermana como se lo prometió a su padre.

Mika dejo de ver el mapa y le sonrió. "En marcha."

"Si", le devolvió la sonrisa.

Se dirigieron a la salida. Los dos niños mayores lideraron el camino mientras que Himawari, Akane, Ako, Taichi, Chihiro, Kouta y Fumie, los seguían de cerca.

Se acercaron cada vez más a la luz y sus sonrisas aumentaron junto con sus esperanzas... Pero éstas fueron cruelmente pisoteadas.

"Aaah, los estaba esperando. Mís pobres, tristes corderitos."

En la salida los estaba esperando él vampiro noble. Ferid Bathory.

El miedo y la desilusión empezó a sembrarse en los corazones de los huérfanos, de como sus sueños se hacían pedazos.

"Oh si, esa cara", la sonrisa del noble se ensancha mostrando sus colmillos. "La cara de los humanos cuando la esperanza desaparece."

Ferid bajo un par de escalones. "Por esa razón no puedo dejar de jugar este jueg-"

-pisada-pisada-pisada-pisada-

Él vampiro fue interumpido por el sonido de fuertes pasos, buscando su origen, se dieron cuenta que venían de la salida. Como el sonido se hizo mas cercano, pudieron distinguir una silueta, en el caso de los niños solo pudieron verlo bien cuando la luz lo ilumina.

Todos quedaron desconcertados como lo que creían que era un hombre se paró en medio de la salida, era más alto que Ferid o cualquier otro vampiro que hallan visto, pero lo más destacado era que estaba totalmente vestido por alguna clase de armadura verde y negra. En cuanto a los hermanos Amane, les pareció casi igual a cierto muñeco.

Ferid tomó una bocanada de aire y a un que el extraño olía mucho pero mucho a sangre, no era más que un humano. Este descubrimiento hizo que su confianza volviera.

"Vaya, vaya. Mira que esta noche tenemos a un invitado inesperado", Ferid dijo con una sonrisa. "Pero debo decir que tu traje no queda para la ocasión."

Pero la sonrisa del vampiro disminuyó un poco, al darse cuenta que no le prestó ninguna atención, en cambió se quedo viendo fijamente a los niños, dos en especifico.

Aprovechando la distracción, Mika revisó su mapa para buscar otra vía de escape. Pero Ferid no tendría nada de eso. Su plan para matar a la mayoría de los Serafines debía proseguir, luego se ocuparía del intruso.

En un arranque de velocidad, él vampiro noble, despareció de la vista de los infantes, y antes de que se dieran cuenta un miembro de su familia habría muerto...

O eso hubiera pasado, si el vampiro no hubiese sido interceptado.

Para los niños fue una escena surrealistas. En un momento tanto el vampiro como él hombre con armadura desaparecieron de su vista, pero un segundo después, reaparecieron enfrente de ellos.

La pequeña Ako, grito de miedo al ver las garras del noble a unos centímetros de su rostro. Pero los huérfanos miraron con asombro, como él hombre de verde sostenía la mano del vampiro, no permitiendo que se acerque a ellos un centímetro más.

Pero él más impresionado, no era otro que Ferid. Apenas si vio cuando él extraño se movió para detenerlo. Tendría que evaluar más seriamente esta nueva amenaza.

Pero primero... Tenia que liberarse del agarré de hierro del humano.

Uso su fuerza vampírica, pero él extraño ni se inmuta, en cambió hizo más presión en su apretón, a tal grado que él noble sintió como sus dedos se estaban quebrando como ramitas.

Ferid estaba más allá que confundido, ¿como es posible que un humano este derrotándolo en fuerza fisica?. Pero ya pensaría en eso después. Ahora tenia que encontrar la oportunidad perfecta, para usar su brazo libre y matar a este humano insolente.

Por lo que intento distraerlo con sus palabras. "Oye, ¿porque no nos relajamos un poco?, realmente yo no lastimaria a esos adorables niños, después de todo su sangre es delici- urgh!"

Ni siquiera termino de hablar, ya que él hombre lo golpeo con un uppercut.

En cámara lenta, Ferid pudo sentir como su quijada se hacia trizas y como sus colmillos se desprendían de su boca. Un solo golpe lo hizo experimentar tanto dolor, que realmente perdió el conocimiento.

Los huérfanos mientras tanto, tenían la boca abierta en shock, al ver él vampiro que tanto les da miedo, salir volando como un misil e incrustarse profundamente en el techo con un gran estruendo que probablemente ya alertó a todos los vampiros en la zona.

Pero esa era la menor de sus preocupaciones, ya que él hombre imponente volteo a verlos.

Inmediatamente los más pequeños se asustaron y buscaron protección en los dos niños mayores. Tanto Mika como Yuu se pusieron en frente de manera protectora, este último preparado para desenfundar su pistola.

Pero que no los engañen. Claramente tienen miedo, no todos los días se aparece alguien que puede vencer fácilmente a un vampiro noble. Pero su amor hacia su familia los obligaba a por lo menos intentar protegerlos.

Pero él extraño hizo algo que ninguno espero.

Este se arrodilló para estar más o menos a su altura y versé menos intimidante. Luego llevó su mano derecha a su espalda y como por arte de magia, sacó un objeto.

En cuanto que objeto es...

"¡Guy-chan!", Himawari grito, saliendo desde detrás de su hermano, sin prestar atención a su advertencia de que era peligroso.

Él hombre ofreció el muñeco. La niña de nueve años, se acerco lentamente y armándose de valor, tomó a su querida posesión que su padre le había dado, pensando que la había perdido para siempre.

Abrazando su muñeco, Himawari miró su reflejo en la visera del casco del hombre, viendo parcialmente la silueta de un rostro. "Gracias, señor."

Entonces para su confusión, el hombre le acarició la cabeza, y aunque era un poco duro por los guantes, la niña penso que ese tacto era muy reconfortante y extrañamente familiar.

Al ver la interacción, los demás niños se calmaron un poco, pero Yuu todavía se mostraba bastante cauteloso ante él extraño hombre, ¿no se suponía que todos los adultos habían muerto?. Además de que no le gustaba que un extraño, toque a su hermana y antes de que pudiera decir algo estúpido, Mika decidio tomar la palabra.

"Disculpe, señor", él niño rubio, se estremeció un poco, cuando el hombre volteó a verlo. "Tenemos que salir de aquí, antes de que los demás vampiros vengan por nosotros."

Vieron como él adulto con armadura, parecía entender la situación, como este se puso de pie, pero un segundo después, su postura se volvió rígida, este empezó a caminar entre ellos y se coloco de forma protectora en la dirección que habían venido.

Los huérfanos no entendieron la acción del hombre, pero inmediatamente lo averiguaron, al escuchar muchas pisadas acercándose.

Para el terror de los niños. Vampiro tras vampiro empezaron aparecer. Pronto como veinte vampiros o más estaban enfrente de ellos. Normalmente solo hubieran venido un grupo de de tres, pero el estruendo de hace rato debió alertar todo el distrito y como si la situación, no fuera lo suficientemente mala, también habían guardias de capucha blanca en el grupo.

Ahora sus posibilidades de escapar eran imposibles con tal cantidad, incluso Yuu que estaba dispuesto a luchar hasta el final, sabia que no podrían salir de esta.

Los vampiros por otro lado, miraban la escena de enfrente. Lord Ferid, les ordeno en no capturar a los niños que se dirigían a este lugar, ya que quería divertirse con ellos. Pero no lograban ver al noble por ningún lado.

"¿Donde esta él señor Ferid?, ¿quien es este tipo?", un vampiro preguntó con su habitual tono desinteresado.

"Este olor... Es un humano?"

"¿Que con esa armadura?, tontos humanos que se niegan a obedecer a sus superiores", ese comentario, también se dirigía para los niños.

"Si, vamos a matarlos, para dar un ejemplo, al demás ganado", otro vampiro, sugirió y los demás estuvieron de acuerdo.

Pero afortunadamente (para los vampiros), una nueva presencia los detuvo por el momento.

"¿Que ocurre aquí?!"

Los vampiros se separaron de en medio, para permitir el pazo a la nueva llegada, bajando sus cabezas en respeto.

Acercándose era un vampiro con la apariencia de una niña con el pelo largo rosado, orejas puntiagudas, ojos rojos y vistiendo una vestimenta de gosh-loli.

"N-nuestra Reina."

Esta niña era Krul Tepes, la actual reina vampiro de Japón.

Krul, no solo vino por la conmoción, también para recuperar a sus serafines tan pronto como se dio cuenta que habían escapado.

Pero debe de admitir que no esperaba este escenario. Afortunadamente todos sus serafines parecen estar aun con vida, en especial él rubio de ojos azules. El verdadero problema es la figura alta que parece estar protegiéndolos.

Sabía que era un humano, pero el hedor a sangre que lo impregna es mayor al de cualquier vampiro. Sus instintos le decían que este sujeto era peligroso. Pero no podia permitir que sus serafines escapen.

"Tu... ¿Quien eres?", Krul preguntó, con voz de mando. Pero él hombre solo se quedó callado, inmóvil en su lugar.

La reina vampiro, empezó a irritarse por su silencio. "Te he hecho una pregunta humano, responde o serás eliminado."

Y como si la estuviera desafiando, este siguió estando de pie de manera protectora delante de los infantes, todavía sin decir nada. La cara de disgusto de Krul, ahora se veía claramente.

Al ver tal expresión de su reina, un vampiro se lanzó al ataqué, dispuesto a matar al humano estúpido que no conoce su lugar. No hacia falta que los demás vampiros se involucraran para acabar con la vida de este ser inferior.

Estiro su mano para atravesar el pecho brindado del humano, pero lo que no esperaba es que fuera atrapado por la mano enguantada izquierda del humano, pero aparte sintió algo frío de metal tocando su barbilla. Ni siquiera pudo reflexionar lo que era...

Bam!

El cuerpo con la cabeza hecha trizas por un disparo, cayó al suelo. Desconcertando y asustando a algunos vampiros.

Estaban desconcertados de que él humano, detuviera con facilidad el ataque de su compañero vampiro, para luego sacar una pistola de la nada con la que disparo, explotando su cabeza.

Pero la razón por la que unos se asustaron, fue porque el cuerpo sin cabeza, empezo a volverse ceniza.

Eso debe de ser imposible, pensaron todos. Incluso si son decapitados, los vampiros no morirán. La única forma de matarlos era con las armas malditas, y esa pistola claramente no era una.

Lo que nadie vio, aparte de Krul, fue una clase de energía saliendo del cuerpo del vampiro y como esta fue absorbida por la extraña armadura.

"¿Que fue eso?, será que los humanos siguieron con sus experimentos y enviaron a este sujeto por los serafines", varías teorías se formaban en la mente de Krul, pero fue sacada de ellas, cuando un pedazo de escombro tocó su hombro. Levanto su cabeza para ver un cuerpo cayendo, por lo que rápidamente se hizo a un lado, viendo como azotó el suelo junto a ella.

Echando un vistazo, lo reconoció como Ferid Bathory. Pero este ya no tenía su aire arrogante y pretencioso. En cambio toda su ropa estaba sucia, pero lo más destacable era como de la nariz para abajo, es un lío de carne y sangre.

Todavía estaba vivo, pero inconsciente. Lo que realmente extraño a Krul, es que su herida se estaba curando muy lentamente, para un noble de su estatura.

No necesitaba ser un genio para averiguar, que él hombre que tenían en frente es quién puso al progenitor en tal estado. Los vampiros de uniforme blanco presentes, desenfundaron sus espadas, al tragarse su orgullo y reconocer que él humano con armadura, es una amenaza seria.

Apartando la vista de Ferid, la reina vampiro sabia que no podía permitir que ese hombre saliera con vida de aquí. Sin saberlo, la reina cometería un error que tal vez llevaría a su raza a la extinción.

"¡Maten a ese humano insolente, pero lastimen a los niños!"

...

"Y así comienza", penso él DoomSlayer, al escuchar el ladrido de la niña pequeña. No encontrando extraño la forma física de esa vampira, ya que a visto cosas más locas en el infierno.

En cambio se preparó para la batalla, viendo como todos los vampiros se lanzaron al ataque a gran velocidad. Pero antes tenía que asegurar la seguridad de sus hijos y de los demás niños.

La verdad, es que nunca esperó encontrarlos tan pronto, pero se alegra de haberlo hecho, ¿quien sabe lo que ese vampiro con cara de pedófilo, les hubiera hecho, si no llegaba a tiempo?

Pero ahora se encontraban en mayor peligro con tantos enemigos, a un si escuchó como esa chiquilla ordenara que no los lastimen. Afortunadamente tenia la solución a este problema.

Rápidamente arrojó un dispositivo a los niños, estos gritaron como el extraño artefacto se clavo en el suelo, pero luego soltaron un jadeo de sorpresa, como una cúpula de energía azul se formó a su alrededor.

Un escudo burbuja, él nunca los utilizó ya que no eran su estilo, pero se alegró de haberlos aguardado.

Y al parecer los niños no eran los únicos sorprendidos, ya que los vampiros apartaron un momento su atención de él, para ver la cúpula de energía.

Una distracción que aprovechó.

Con su pistola E.M.G (Energía materia gel), disparo de manera consecutiva en la cabeza de tres vampiros, convirtiéndolos en cenizas y convirtiendo su esencia en energía Argent.

Los demás vampiros enfocaron toda su atención en él, al darse cuenta que tres de ellos han caído.

Un vampiro de los de túnica negra, cerro la distancia e intento empalarlo con sus garras, solo para fallar, por como el DoomSlayer esquivó con suma facilidad sus ataques. Apenas moviéndose de su lugar para frustración del monstruo.

Lanzo un ataqué más, pero él marin lo bloquea con su antebrazo izquierdo, para inmediatamente golpearlo con un derechazo, explotando la cabeza del vampiro.

Por instinto se hizo a un lado, evitando una espada, para luego serpentear su brazo con los del vampiro, luego los torció para obligarlo a soltar su espada. Pero mientras que lo tenia cautiverio, los demás vampiros lo rodearon.

Por lo que levantó al vampiro en su poder y lo agarró del pie, usándolo como un mazo improvisado, lo hizo girar golpeando a unos vampiros y obligando a otros a retroceder. Para luego jalar con violencia a su víctima y cuando estuvo en el ángulo adecuado, su puño lo impacto contra suelo, agrietando el concreto.

Tomando la ofensiva, empezó a disparar pero no logro darle a ninguno ya que estos esquivaron la balas.

Frunciendo el ceño, decidió enfocar su atención en uno, le disparó, solo para que este lo esquivara. Pero lo que no esperaba él vampiro fue una segunda bala impactara su pierna. No importaba si eran tan rápidos como para esquivar los disparos, él DoomSlayer podía predecir donde se moverían después de esquivarlas.

Inmediatamente corrió hasta él vampiro herido, agarrándolo del craneo le propinó un rodillazo en la cara, matándolo al instante. Pero tuvo que esquivar los asaltos de dos vampiros armados con espadas. Ocasionando que las armas cruzarán filo, aprovechando, agarro del cráneo a los dos vampiros y los estrelló entre sí, esparciendo la masa cerebral.

Pero como era de esperar, más vampiros lo atacaron, todos a la vez.

Decidiendo que necesitaba más potencia de fuego. Materializó su escopeta de combate, él vampiro que tuvo la desgracia de estar más cerca, apenas tuvo tiempo de soltar un grito de dolor como le voló todo su pecho, esparciendo, sangré y órganos alrededor.

Por unos segundos, los vampiros se quedaron desconcertados ante tal brutalidad. Claro que ellos son monstruos que solo ven a los humanos como comida. Pero su forma de matar es elegante a diferencia de este tipo que parecía (en su opinión) un animal rabioso. Con los dientes apretados, los vampiros se lanzaron al ataqué, no importa lo fuerte que sea, ellos lo superan en numeró, demostrarían que son la especie superior (pobres bastardos).

Él DoomSlayer corría a toda marcha al rededor del gran salón, sin dejar de disparar, no dejando que lo arrinconé. Mientras disparaba los perdigones arrancando el brazo de un vampiro y rematarlo con uno segundo, se dio cuenta que el enemigo estaba recibiendo refuerzos.

No es como si fuera un problema para él. Ya que podía seguir con esto hasta que ya no quedé ningún chupa sangre. El verdadero problema era que el escudo burbuja que protegía a los niños, no duraría para siempre.

"Vega, ¿tienes una forma de sacar a los niños de aquí?", preguntó él asesino, aturdiendo a otro vampiro con un disparo, para terminarlo con una patada en el costado y un puñetazo en la cabeza.

[Tengo una sugerencia, ¿le interesa escucharla?], el grito de dolor de un vampiro fue su respuesta. [Podríamos utilizar uno de tus teletransportadores portátil para salir de la base enemiga. Pero tendría que hacer varios ajustes y cálculos para que sea un viaje seguro para los infantes, ya que no están equipados adecuadamente para pasar por una fisura en el tiempo y espacio. Hasta entonces tendrás que contener a las fuerzas ostiles]

Naruto sabe que la propuesta de Vega es bastante arriesgada, ya que él más que nadie sabe lo peligroso que son los agujeros de gusano. Pero hasta ahora la inteligencia artificial no le ha fallado, demostrando su valía en el pasado cuando le dio las instrucciones para destruirlo con tal de detener la invasión demoniaca y proteger a la humanidad.

Decidiendo confiar la vida de sus hijos, a la I.A. ya que a sido lo más cercano a un compañero que a tenido, después de mucho tiempo. "Bien, haz lo que debas hacer."

[Entendido, preparando dispositivo de anclaje], Vega ingreso al espacio artificial donde tenia todas sus cosas. [Iniciando modificaciones. Recalculando coordenadas. Progreso actual: 0%]

Dejando a Vega hacer lo suyo, él DoomSlayer decidió matar a tantos chupa sangre como fuera posible con su tiempo limitado. Tronando sus dedos, decidió no contenerse.

...

Los huérfanos del orfanato Hyakuya, apenas si logran parpadear, ya que la expresión de asombro no a dejado la cara de los niños.

Hace cuatro años se les enseño que los vampiros eran seres invencibles, intocables y todopoderosos, muy por enzima de la humanidad. Que ningún humano tendría la oportunidad de siquiera tocar, mucho menos vencerlos.

Pero esas creencias, se estaban haciendo añicos a través de un contorno azul.

Al principio se asustaron como fueron confinados en esta extraña burbuja, pero se calmaron cuando Mika les aseguró que era para protegerlos.

Para demostrar su punto, se armo de valor, levantando su mano tocó la pared de energía, como supuso no le pasó nada, pero debe de admitir que era una extraña sensación, era como tocar algo sólido y liso, pero a la vez líquido.

Los niños se calmaron confiando en las palabras del rubio, entonces empezaron a ver la batalla enfrente de ellos.

O masacre, mejor dicho.

Era la única forma de describir, la forma brutal de como él hombre mataba a los vampiros.

Akane y Himawari tuvieron que taparle los ojos a los más pequeños. Estremeciendose cuando la pierna de un vampiro fue arrancada y con esa misma le aplastaran la cabeza.

A diferencia de los demás, había uno que observaba todo, no con miedo... Sino con admiración.

Yuu se esforzaba por no perder de vista a ese extraño hombre, aún si sus ojos inexpertos apenas si lograba ver sus movimientos, se aseguraba de ver cada detalle cuando atrapaba a un vampiro.

Sostuvo la pistola con más fuerza. Lo que ese hombre estaba haciendo solidifica sus creencias de que los humanos realmente pueden vencer a los vampiros. Y tan pronto salgan de aquí, le pedirá que lo entrene.

Fue cuando se dio cuenta que Mika miraba el mapa. "¿Que haces?"

"Estoy buscando otra vía de escape", respondió él niño rubio, sin levantar la cabeza. "No creó que este escudó duré para siempre, por lo que tan pronto desaparezca tendremos que correr, mientras ese tipo distrae a los vampiros."

A Yuu no le pareció la idea. "¡¿Como que mientras los distrae?!, ese tipo está matando a los vampiros como si fueran nada, tan solo debemos esperar a que mate a todos!"

Esta vez Mika lo miró a los ojos y señalo a un lugar fuera de la cúpula. "¡Mira bien Yuu-chan. Más vampiros siguen llegando, no importa que tan fuerte sea ese hombre, en algún momento será abrumado por los números."

Entonces miró a los demás huérfanos, viendo como se abrazaban asustados. "Debemos asegurar a la familia primero, Yuu-chan. No podemos arriesgarlos."

La replicas del pelinegro murieron en su boca. Miró a Himawari como esta lo vio con preocupación. Apretó los dientes, aceptando el plan de Mika, ya que la familia es primero.

Ahora solo tienen que esperar que la cúpula se desactive para poder escapar. Sin saber que él hombre ya tiene su propio plan de escape.

...

Mientras tanto la loli vampira, se preguntaba, si él tipo que estaba matando a sus vampiros con facilidad, es realmente humano?

Hasta ahora ella se ha mantenido al margen, estudiando las capacidades de este enemigo y por lo que a visto, las habilidades de este humano tal vez estén al par de un quinto progenitor. Pero todavía no estaba segura ya que solo esta peleando contra vampiros normales, además que su manejo de esas armas mundanas lo vuelven más peligroso.

Ya es momento que intervenga, su prioridad es recuperar a los serafines, no podía dejar que caigan en las manos del ejercitó demonio imperial japonés, ya que estos podían traer la condenación a todos.

Y si este... Soldado realmente fue enviado por ellos, entonces ella misma se encargaría de cortarle la cabeza.

...

[Progreso actual: 50%]

Bueno, ya estaban a la mitad de camino. Observó como los vampiros ya se mostraban reacios a atacarlo, después de haber matado a muchos de ellos.

Después de todo no eran demonios, los cuales seguirían atacándolo sin importar sus bajas. Y aunque ambas especies sean enemigos de la humanidad, estos tienen sus diferencias. Al parecer los vampiros si tienen sentido de auto-conservación.

De repente su instinto se hizo cargo.

Giró y levantó su brazo izquierdo, bloqueando con éxito una patada. Pero apretó los dientes al no esperar la cantidad de fuerza detrás de este ataque. El piso se agrieto y una ráfaga de viento se esparció a los alrededores.

Miró a su atacante, averiguando que era la pequeña vampiro de pelo rosa que parecía estar a cargo de los demás vampiros. Tenia que admitir que no espero que un cuerpo tan pequeño tenga esa cantidad de fuerza, pero...

Sin vacilación alguna, apunto su escopeta y disparo, pero la vampiresa desapareció en un borrón rosado.

Al parecer, no solo su fuerza es superior a la de los demás vampiros, si no también es más rápida que él.

[Progreso actual: 70%]

Inmediatamente se agachó, cuando apareció otra vez en su espalda. Le disparo de nuevo pero esta volvió a desaparecer. Le disparo a la falta de definición pero su escopeta no es lo bastante precisa.

Parece que era tiempo de cambiar de armamento. Desestimó su escopeta y la cambio por su fusil de asalto pesado.

Empezó a disparar las balas de calibre .50, obligando a la loli a evadir, no dejando que se acerque demasiado a él. Pero claramente los demás vampiros no iban a dejar que su reina lo enfrente sola, por lo que una vez más todos lo atacaron al mismo tiempo.

Lastima para ellos que se dio cuenta.

Apuntó hacia ellos, pero no disparó balas. Una ante-camara se abrió en el fusil revelando los micro-misiles, estos salieron propulsados en dirección a ellos, generando explosiones que diezmaron a una doce de vampiros.

Pero no espero que dos vampiros salieran del humo, pero en vez de atacarlo estos se lanzaron y lo sostuvieron de las piernas. Solo arqueo una ceja ante eso.

Pero era una distracción que le costo.

La reina vampiro estaba parada enfrente de él, con su brazo levantado.

"¡Se acabó!", entonces lo bajo.

Algo invisible lo golpeó en el pecho, como era arrojado a la pared, apenas si se dio cuenta que los vampiros que lo sostenían fueron cortados en pedazos. Entonces se incrustó en la pared, rompiéndola y generando polvo.

[Progreso actual: 90%], VEGA le informó. [Intrigante, pude percibir un cambio en los vectores del aire, antes de esa onda de 90°. Tienes suerte que el traje pretor sea casi impermeable al daño. Pero no recomiendo que recibas otro de frente.]

Naruto solo gruño, podía sentir como sangraba de la herida superficial en su pecho. Como su ira incremento, decidió mostrarles a esos malditos vampiros, lo que es un monstruo de verdad.

...

Krul observo con satisfacción, la franja de destrucción que a creado un solo ataque suyo. No había forma que ese humano allá sobrevivido a eso. Ahora solo quedaba un pendiente.

Volteo a ver a sus serafines, notando como estos se asustaron al verla. Bien, tal vez con esta demostración, ya no pensarían en escapar. Ahora solo debía deshacerse de ese escudo de energía que los separaba.

"Saquen el cuerpo de los escombros. Tenemos que averiguar lo que esos codiciosos humanos han estado haciendo", ordeno la reina a los vampiros, mientras se acercaba a los huérfanos aterrorizados.

Un par de vampiros tomaron la iniciativa para cumplir la orden de su reina. Se acercaron a los escombros, confiados que él humano que mato a muchos de ellos, ya esta muerto.

Demasiado malo para ellos dos, cuando un brazo enguantado apareció de repente, golpeando a uno, matándolo al instante y mandando el cuerpo sin vida a volar. En cuanto al otro vampiro, sintió que lo sostuvieron del cuello cortando su respiración, mientras fue elevado unos centímetros del suelo.

Krul Tepes se volteó inmediatamente al escuchar el alboroto, sin creer que él hombre allá sobrevivido a su ataque. Pero no pudo convencerse a si misma, cuando vio su imponente figura sosteniendo a un desafortunado vampiro por el cuello.

Se preguntó si había esquivado su ataque, pero desestimo esa idea cuando nota un corte en su armadura por donde estaba saliendo su sangre.

"¿De que esta hecha esa armadura?!", Pensó Krul con sorpresa, ya que era la primera vez que un material, resistiera su aero-kinesis.

Pero fue la siguiente acción con la que se dio cuenta que no estaban peleando contra un hombre, sino Contra un... Monstruo.

Vio como agarro la pierna del vampiro en su poder, sin soltarlo del cuello, para luego...

"¡Aaaaarrh!", gritó de dolor él pobre bastardo, por como fue partido por la mitad, sus órganos se esparcieron en el suelo, mientras todavía estaba consciente, y solo acabo cuando le partió su cuello.

Tal brutalidad, no fue la única razón por la que los vampiros se horrorizaron. Como el cadáver se convirtió en cenizas, ahora todos pudieron ver claramente la esencia roja, siendo absorbida por él hombre.

Y fueron testigos de algo inaudito para un humano. ¡Come vampiros!

La herida que Krul infligió dejo de sangrar y por si fuera poco la armadura empezó a auto-repararse, quedando como al principio de la batalla.

Krul se dio cuanta que este enemigo puede ser una gran amenaza, ese factor de regeneración, no es algo que un humano deba de poseer.

Pero un sudor frió bajo por su frente, cuando volteó a verla. Inmediatamente se lanzo como un demonio salido del mismo infierno. Un grupo de vampiros intentaron protegerla pero su enemigo solo se estrelló contra ellos, mandándolos a volar con varios huesos rotos.

Krul al ver esto no perdió el tiempo, con un movimiento de su brazo, creo otra onda de viento pero él hombre como si pudiera ver el ataque invisible lo esquivo con facilidad. Pero la reina no se acobardó, ahora que estaba enfrente de ella, dio un salto y le propinó una patada en el cuello. Solo que en vez de salir volando como esperaba, este resistió su patada como si fuera nada.

Eso fue todo para Krul Tepes.

La gran mano del humano la agarró del rostro, tapando su nariz y boca asiendo difícil que pueda respirar. Con la mayor desesperación que ha sentido en sus dos mil años de vida, intento liberarse. Araño el brazo que la sostenía, lo pateo con sus piernas, pero no sirvió de nada, en cambio su apretón se hizo más doloroso.

Por un momento, solo eran ella y él demonio, cara a cara, prácticamente podía sentir todo el odio, ira y sed de sangre que solo su presencia provoca.

Su sentencia llegó, cuando lo vio levantando su otro puño en forma amenazante.

"¿Realmente voy a morir?", Krul pensó, sabiendo que este humano tenia suficiente fuerza para matarla. "Ashuramaru, por favor perdoname."

Pero ya sea por suerte o otra cosa, pudo salvarse cuando se escuchó una pequeña explosión y el grito de los niños.

La atención del humano se aparto de ella, para ver como el escudo burbuja llego a su limite, por lo que el dispositivo se hizo pedazos. Por lo que la soltó al darse cuenta que unos vampiros estaban cerca de los niños.

Al caer al suelo, Krul tomo grandes bocanadas de aire. Sintiéndose humillada y asustada. Enfoco sus ojos en la espalda del hombre en retirada, prometiendo que esto no quedaría así.

...

[Proceso completado], VEGA informó, mientras se ocupó de los vampiros que iban tras sus hijos. [Ahora es seguro utilizar de dispositivo de anclaje portátil]

No podía a ver sido en un mejor momento.

Vio como los niños empezaron a correr en dirección contraria, al ver como tanto él y una gran cantidad de vampiros van tras ellos. Con esa escena, no los cualpa por asustarse. Pero eso solo hace las cosas más difíciles para ellos.

Decidiendo que no tenía tiempo para esto. Dio un gran salto para aterrizar enfrente de ellos, y sin importar los gritos, estiró sus brazos. Tomando a su hija junto con las otras niñas y con su otro brazo atrajo a Yuu con el niño rubio mientras este sostenía a los otros dos niños.

Rápidamente materializo el teletransportador portátil y lo arrojo al suelo. Manteniendo un firme control en los niños asustados, miro a la orda de vampiros.

Hasta que desaparecieron en un resplandor verdoso. Dejando un símbolo de una estrella de cinco puntos en llamas.

Sin saber que ahora seria conocido como el VampireSlayer.

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"Capitán Guren, no parece que nadie vaya a venir, además de que según nuestros espías, parece haber un alboroto en la ciudad de los vampiros."

La que habló fue una chica vistiendo un uniforme negro del ejercitó demonio imperial japones.

"Si... Creó que tienes razón. No vale la pena seguir congelandonos por nada", respondió con calma, un chico de pelo negro y ojos violetas. Pero en su mente era otra cosa. "¿Que esta pasando?! Se supone que un serafín debió de haber escapado. Es la primera vez que falla, una de las profecías de Mahiru."

No... No es que confiara en una estúpida profecía. En realidad su aliado vampiro, debió fallar en completar su plan. Solo necesitaba a un serafín que este a su mandó. Pero ahora tendrá que cambiar sus planes.

Decidiendo que más tarde tendría una charla con su demoniocontratado, empezó a caminar devuelta. "Bien, Sayuri, Shigure, vámonos de regreso a la base, esto fue una perdida de tiempo."

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-kanagawa, Japón-

En un parque cubierto por la nieve de invierno, un par de perros salvajes se estaban peleando por un trozo de carne. Pero salieron huyendo cuando un portal apareció de repente en medio de ellos.

De este salieron los huérfanos de orfanato Hyakuya y sin demora apareció él DoomSlayer con su fusil en alto, asegurando que el área sea segura.

"VEGA, ¿donde estamos?"

[Nuestra ubicación actual, es Kanagawa, Japón]

Ante eso, no pudo evitar cuestionar a la I.A. "Pensé que nos ibas a transportar a devuelta a Shibuya, ¿porque nos llevaste a otra prefectura?"

[Confía en mí DoomSlayer, hay una buena razón por la que estamos aquí. Pero creó que primero deberías ayudar a los niños que rescataste]

Ante la sugerencia de VEGA, volteo a verlos para saber cual es el problema, pero lo entendio al ver como los niños se sostenían el estomago, aguantando las ganas de vomitar. Si, debió saber que pasar por un agujero de gusano, seria demasiado para ellos.

Además de que no podían estar mucho tiempo afuera con tanta nieve. Mirando alrededor, encontró lo que queda de un supermercado saliendo del parque. Ese parecía un buen refugió temporal.

...

Yuu se sentía desorientado, todo le daba vueltas y tenia ganas de vomitar. Por la quejas de los demás, no era él único.

Recuperándose un poco miró a su alrededor, para toparse con árboles secos y el suelo cubierto de nieve.

Pero como era posible?, él recuerda que estaban apuntó de ser asesinados por un horda de vampiros pero ahora no hay ninguno a la vista. Además de que claramente estaban en el exterior.

"¿Todos, están bien?", escucho a Mika preguntar.

Pudo sentir como su hermana se acercó a él para abrazarlo, hacia frío despues de todo.

"¿Donde estamos?", preguntó, pero Mika no contestó, obviamente no lo sabia.

Luego escucharon las fuertes pisadas, miraron para ver al gran hombre que puede matar vampiros, y responsable que estén en este lugar.

Los huérfanos se juntaron, Mika y él enfrenté, sin demostrar miedo, aunque solo sea un acto.

Hubo un momento de silencio hasta que...

"Vamos."

Él adulto hablo con voz gruesa por el casco, luego se dio la vuelta y empezó a caminar, esperando que lo siguieran.

Los dos niños mayores se miraron, no estando seguros de ir, pero por lo que ese hombre a hecho, no parece querer hacerles daño. Así que fueron tras él con los demás huérfanos siguiéndolos como unas crías de pato.

Salieron del parque, dándose cuenta que estaban en un pueblo, siguieron al hombre hasta un supermercado. Este abrió por la fuerza las puertas deslizables y se hizo a un lado para que entraran, se mostraron un poco reacios pero al final entraron.

Como era de esperarse todo estaba oscuro, oyeron como cerraban las puertas.

"No se muevan de aquí", les ordeno, para luego desparecer en el interior de la tienda.

"..."

"..."

"..."

"¿Todos están bien?", finalmente Mika rompió el silencio.

""""Si"""", respondieron en coro los más pequeños.

"Estoy bien, Mika", dijo Akane, abrazándose a si misma, intentando calentarse.

"Onii-chan, ¿tu estás bien?", Himawari preguntó, más preocupa por como su hermano no a dejado de ver la dirección por la que se fue él extraño.

Yuu sacudio la cabeza al escuchar la voz de su hermana. "Estoy bien, solo me prentaba, ¿porque ese tipo tenía tu muñeco?"

"¿A guy-chan?", Himawari reflexionó la intriga de su hermano, sosteniendo con fuerza a su valioso recuerdo, ya que la única forma de que lo tenga, es que hubiera estado en su antigua casa.

Entonces Mika tomo la palabra. "Eso puede esperar Yuu. Ahora tenemos que decidir si debemos confiar en ese señor."

"¿Porque no deberíamos?, viste como mató a todos esos vampiros, además de que estos confirmaron que es un humano, por lo que no debería de haber problema", Yuu ni siquiera dudo, despues de todo planea pedirle que le enseñe a matar vampiros.

Himawari asintió de acuerdo, no por la explicación de su hermano. Sino porque ella siente en su corazón que se puede confiar en ese hombre.

A diferencia de los hermanos Amane, los demás huérfanos no estaban tan seguros, ya que tenían miedo de como se veía cuando mataba a los vampiros.

Mika suspiro ante las opiniones divididas. Pero antes de que pudiera decir algo escucharon un leve ruido de motor e inmediatamente las luces se encendieron.

"¿Que pasó?", la pequeña Ako, pregunto asustada.

"Creo que él señor activo el generador de emergencia", él niño rubio especuló. Mirando alrededor se dio cuenta que aparte de sucio y un poco desordenado, la tienda parecía estar muy bien surtida. "Vamos a quedarnos un tiempo con él."

Los demás huérfanos aparte de los hermanos, parecían un poco inseguros, por lo que decidió tranquilizarlos.

"Miren, si hubiera querido hacernos daño, ya lo hubiera hecho. Pero se han olvidado de nuestro objetivo, ¿recuerdan?"

Todos lo miraron extrañados.

Con una gran sonrisa respondió. "Lo logramos... Hemos escapado, ya somos libres de los vampiros!"

Todos agrandaron los ojos, Mika tiene razón. El frío quedó olvidado cuando gritaron de felicidad, al saborear la libertad. Así que decidieron esperar al hombre que los salvo.

Solo pasaron unos minutos, cuando lo vieron de regreso ahora con un carrito de compras, una imagen un poco graciosa. Este saco varios objetos empaquetados, los cuales resultaron ser abrigos de invierno de tamaño adulto.

"Hace frió, esto los calentaran", él hombre les entregó los abrigos. Como los niños se los pusieron, vieron como sacaba las demás cosas del carrito.

Tres futon, un calentador eléctrico, una estufa portátil, una tetera, varios galones de agua y un montón de ramen instantáneo.

No queriendo ser tan inutiles, los niños decidieron ayudar a acomodar las cosas. Juntaron los futon con el otro, conectaron el calentador en un toma corriente del mostrador, mientras que él hombre encendió la estufa portátil y empezó a calentar agua.

Ahora todos los niños estaban más cómodos, sentados en los funton, mientras que enfrente de ellos se sentó él hombre recargado en la pared.

Nadie habló, hasta que hizo una pregunta que tomo por sorpresa a los hermanos Amane.

"Yuu, Himawari... ¿Estan bien?", él tipo los miro directamente, poniéndolos nerviosos.

"¡Espera, ¿como sabes nuestros nombres?!", Yuu grito, ahora preocupado por su hermana.

"... Los conozco desde que nacieron."

Él chico pelinegro apretó los dientes, ahora mirándolo con desconfianza. "Tu... ¿Quien eres?"

En vez de responder. El hombre se puso de pie, su imponente figura asustándolos un poco. Pero en vez de lastimarlos, este colocó sus manos en su casco.

Poco a poco se lo quito, con forme su cara era revelada, Yuu y Himawari agrandaban más y más sus ojos, hasta entrar en estado de shock cuando por fin vieron quien era él hombre que los salvo.

Ese era un rostro que nunca olvidarían. Cabello rubio distintivo, unos ojos azules como el cielo solo que estos no parecían tener ya brillo. Pero esa es la cara de una de las dos personas más importantes para ellos.

Los otros niños se preocuparon al ver a los hermanos en ese estado. No entendiendo lo que estaba pasando.

"Yuu, ¿que pasa", Mika agarró el hombro del niño catatónico.

Ante el tacto salió de su estado, pero no aparto la vista del hombre. "Pppppa- pa- paaa-"

"¡Otou-chan!", Himawari grito a pleno pulmón, levantándose y corriendo hacia su padre con lágrimas en los ojos.

Naruto se arrodilló abriendo los brazos al ver a su hija correr hacia él, para cumplir un deseo que a tenido desde hace milenios. La niña de 9 años salto en sus brazos e inmediatamente la abrazo contra su pecho.

Al estar nuevamente con su padre, Himawari empezó a llorar sin control dejando todo fuera, cada sentimiento. Deseando que esto no sea el sueño cruel que a soñado cada noche desde hace años.

"¡Wueee, Papá, papá, papá!"

Naruto quería llorar junto a ella, lastima que ya no podía, en cambio la beso un par de veces en la cabeza intentando consolarla. "Esta bien Himawari, estoy aquí, yo siempre los protegeré."

Los huérfanos Hyakuya, también estaban sorprendidos por el proclamó de Himawari. Miraron entre Yuu y la reunión de padre e hija. Maravillados que él hombre intimidante que los salvo, sea él padre de los hermanos Amane.

Por otro lado Yuu todavía no sabía que hacer ante esta revelación. Su padre que había muerto hace cinco años, se encontraba enfrenté de él, consolando a su hermana como en los viejos tiempos.

Al ver el dilema de su hijo. Naruto se levantó sin soltar a su hija como esta tenia enterada su cara en el hueco de su cuello, ignorando su armadura. La sostuvo con su brazo izquierda para que no se cayera, luego estiro su brazo derecho. "Yuichiro, vamos ven aquí."

Él pelinegro al ver esto se puso de pie. Pero no pudo moverse, todavía no creyendo lo que veía. Sintió un empujón, mirando vio que era Mika y los demás, los cuales le animaron a ir. Así que camino lentamente hacia su padre hasta que estuvo a lado de él, apenas estando al nivel de su cintura, entonces sintió como empezó a acariciarle la cabeza.

"R-Realmente eres tú, viniste por nosotros", Yuu abrazo la pierna de su papá, sin importarle lo duro de su armadura. Tenia los dientes apretados intentando no llorar, pero aún así las lágrimas brotaron de sus ojos.

"Se los prometí, ¿Recuerdan?", Naruto empezó a hablar, manteniendo a sus hijos cerca para seguir consolándolos. "Que no importa donde estén, yo siempre los encontrare."

Al ver esta reunión, Mika y los demas huérfanos, no podían evitar sentirse felices por los hermanos Amane, pero a la vez tristes, porque ahora que tienen a su padre, temen que ya no quieran ser parte de su familia.

...

"Han crecido tanto, perdón por no haber estado, cuando más me necesitaban", Naruto se disculpó, sintiendo que había fallado como padre, sin importar que en todo este tiempo estaba atrapado en el infierno.

Pero sus hijos no contestaron, estando demasiado ocupados aferrándose a él, mientras sollozaban en silencio.

Él padre solo pudo suspirar, pensando como calmarlos. Entonces se acordó de los otros niños.

"Himawari, Yuu, porque no me presentan a sus amigos."

Al escuchar la propuesta de su padre, los hermanos poco a poco dejaron de llorar. Yuu rápidamente se limpio las lágrimas con sus manos, no queriendo que los otros lo vean así.

Himawari por otro lado, se ánimo un poco, ante la perspectiva de que su segunda familia conozca a su querido padre.

Yuu realmente quería preguntarle muchas cosas a su padre, como, ¿donde había estado en estos cinco años?, pero no seria justo dejar a Mika y a los otros fuera de esto.

Entonces él niño pelinegro se alejo de su padre para presentarle a su mejor amigo. "Papá este es Mikaela Hyakuya. Mika este es mi padre, Naruto Uzumaki", Yuu paso un brazo por los hombros del niño rubio, para acercarlo.

Mika miró al gran hombre, solo que ahora no se sentía tan intimidante, al ver a Himawari en sus brazos. "Es un placer conocerlo, señor. Yuu habla mucho sobre usted."

Naruto miró al niño con rasgos similares a los suyos, al parecer es un buen chico. "Igualmente, gracias por cuidar de ellos."

"Otou-chan, ves a esa niña bonita", Himawari, señaló a la chica de pelo castaño atado en una trenza de lado. "Ella es mí mejor amiga Akane, ya que somos las mayores le ayudó a cocinar."

"Es un placer, me llamo Akane Hyakuya, por favor cuide de mí", Akane se presento con un arco de cintura. Sintiéndose más cómoda con él hombre después de ver su rostro, y no tenia nada que ver con que pareciera a un Mika mayor... No, nada que ver, quien lo dijo es un mentiroso.

"Mucho gusto, yo soy Chihiro Hyakuya", Se presentó la niña con anteojos.

"Gracias por salvarnos del vampiro malo, ah.. Yo soy Ako Hyakuya", agradeció la pequeña que salvo de Ferid Bathory.

"Yo soy Fumie Hyakuya, muchas gracias papa de Hima-onee", dijo la niña más joven del grupo.

"Realmente eres genial, señor. Como un súper héroe!, perdón, yo soy Taichi Hyakuya", se disculpó él chico unos años menor que su hijo.

"Yo soy Kouta Hyakuya. Eres muy fuerte señor, quiero ser como tú, cuando sea grande", por último se presenta, él niño más joven.

Naruto asintió con satisfacción, al ver que ahora los niños confían en él. "Todos son buenos niños, agradezco que mis hijos tengan tan buenos amigos."

Mika sonrío, como era de esperarse del padre de Yuu, parecía ser una buena persona. "No se preocupe señor. Desde que llegaron al Orfanato Hyakuya, los hemos tratado como parte de nuestra familia."

La palabras del niño rubio fueron muy reconfortantes... Pero hubo un detalle que desconcertó a Naruto.

"¿Orfanato?, pero los secuestraron hace cuatro años. ¿Que hacían en un orfanato?", Naruto preguntó, no entendiendo esa información.

Los hermanos Amane, bajaron la cabeza con tristesa, pero Yuu decidió contestarle a su padre, ya que no parecía conocer los detalles. "Un año antes, nos llevaron a ese orfanato, después... Después... Después de que mamá murió..."

Naruto agrando los ojos. "¿Pero tu madre no murió, por el virus?", después de todo, ya había aceptado que su Espasa esta muerta, pero la causa de su muerte son un misterio.

Himawari lo abrazo con más fuerza, hablar sobre su madre debe de ser difícil para ella. Pero de todos modos Yuu le respondió. "Mamá murió en un accidente de tráfico, unos meses después de tú funeral."

Una atmósfera incomoda cayó sobre ellos, cuando él único adulto miró el espacio con una mirada en blanco. Los niños no entendían que Naruto pensaba en los dos vampiros que lo atacaron hace mucho tiempo. Pero también recordó las ultimas palabras de Miharu.

Una epifanía le llego de repente.

"Voy a matarlos!", Naruto apretó los dientes con rabia, al estar seguro que la muerte de su amada esposa, no fue ningún accidente.

"P-papá..."

Salió de rabia homicida, al escuchar la voz asustada de su hija. Miro a todos los niños para verlos asustados, cuando inconscientemente dejo salir un poco de su instinto asesino.

"No se preocupen, no estoy enojado con ustedes", los tranquilizó un poco. "Vamos a comer y luego se van a dormirse. Fue un día largo para ustedes."

Los niños obedecieron al adulto. Prepararon los fideos instantáneos, cuando terminaron de comer, todos se acostaron para dormir, sus hijos no querían separarse de él, pero los convenció que durmieran junto con los otros niños, ya que él no necesita dormir. Además de que pasó milenios durmiendo cuando lo sellaron.

Miro a sus queridos hijos y los otros niños durmiendo, uno cerca de otro, una escena reconfortante en su opinión.

Pero tenia que volver a un asunto importante, por lo que se puso su casco, para tener una plática con su mejor aliado.

"VEGA, ya es hora que me digas, porque nos transportaste aquí", después de todo hay una gran cantidad de peligro por todos lados.

[Según mis cálculos, este es el mejor cursó de acción, si quieres asegurar la seguridad de tu familia], VEGA parecía saber algo importante. [Desde que llegamos a este planeta Tierra. He estado resiviendo una señal de auxilio, pero lo particular es que esta señal tiene parecido con los artefactos de la civilización caída de Argent D'Nur]

Eso le interesó a Naruto. "¿Pudiste averiguar de quien se trata?"

[Decodificando. Denominación: Réquiem]

"¿Réquiem?... ¡Imposible, ¿como llegaron aquí?!", no. El ya sabia la respuesta. "VEGA, de donde se origina la señal."

[Hay demasiada interferencia, como para saber sus coordenadas. Pero como nos vayamos acercando, podre triangular su posición]

"Entendido. Ya se lo que debo de hacer", después de todo esto se puede considerar un golpe de suerte.

Desde que rescato a sus hijos, se ha preguntado como les otorgaría una vida mejor. Ya que él no tenia los medios para cuidar sus necesidades, después de todo es un asesino que desgarra todo lo que se le interponga.

Pero ahora, con esta revelación, una nueva esperanza nació, no solo para él y sus hijos, también para toda la humanidad.

"Réquiem", repitió ya que aún recuerda que ese fue su ultimó plan de emergencia que ordeno que se llevara acabo, antes que Argent D'Nur cayera a manos de esos malditos demonios.

Miro a sus hijos durmiendo pacíficamente con los demás niños. Su resolución se incremento, ellos tendrían un futuro.

Se levantó para iniciar los preparativos.

Sin que los vampiros, humanos e incluso ángeles supieran, pronto se enfrentarían a algo peor que el apocalipsis.

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Esta es una nueva historia, que empeze a escribir después de ver Owari no seraph, una serie bastante buena quitando el leve yaoi y después de jugar Doom. Decidí hacer a Naruto el DoomSlayer, ya que me motivo más cuando escribo con su imagen en la cabeza y sobre Himawari... Se me hace muy linda.

Como se hablan dado cuenta, esto ya se diferencia del cannon. Los huérfanos Hyakuya sobrevivieron, Mika no se convirtió en vampiro, Yuu no se fue con Guren. Aunque planeo que Yuu se una al ejercito demonio después, bajo una circunstancias.

Todavía no se mucho sobre Owari, ya que no he leído el manga, por los que a los que le interesen esta historia, les agradecería sus comentarios.

Por ultimo un pequeño spoiler.

Doom llegara, verdaderos demonios vs angeles.