Hola, es una nueva historia que hice y pues espero que les guste, nos leemos abajo y que tengan buenas noches :D
Y simplemente apareciste
Cap. 1. Mejores Amigos
AÑO 2022
— ¿Sakura aceptas a Sasuke como tú esposo? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida? —me preguntó entonces el sacerdote mientras yo veía a Sasuke con la mayor de las sonrisas y felicidad del mundo.
Voltee a todos lados y en toda la iglesia se encontraba de un lado mi familia y del otro la familia de Sasuke, todos nuestros amigos estaban aquí. Todos me estaban viendo y se encontraban emocionados por mi respuesta, sobre todo Sasuke que me observaba con el mayor amor posible que podría haber, me veía con un amor y cariño enormes.
Se me escapó una lágrima y sonreí feliz, porque este día era el mejor de mi vida, definitivamente lo era.
—Sí, acepto —sonreí emocionada y feliz. Sasuke es el gran amor de mi vida.
Se escuchó el grito de nuestras amistades, sobre todo de Naruto e Ino que estaban mucho más que emocionados, después de todo ellos fueron los encargados de hacer que nos conociéramos y surgiera el amor entre nosotros.
—Ustedes han declarado su consentimiento ante la Iglesia. Que el Señor en su bondad fortalezca su consentimiento para llenarlos a ambos de bendiciones. Lo que Dios ha unido, el hombre no debe separarlo… Puede besar a la novia —dijo el padre.
Sasuke sonrió y se acercó a mí y me besó de la manera más linda que podría hacerlo.
AHORA - AGOSTO 2017
-Sakura
Llegué a mi casa fastidiada y triste, me acosté en la cama de mi madre y comencé a mirar a la nada, me sentía de la peor manera. Mi hermana Tayuya me vio triste y se acostó a mi lado.
— ¿Qué tienes? —me preguntó algo angustiada.
—Tayu… Toneri no me ha contestado el mensaje que le envié, siento que ya no le intereso, ¿porque me trata así? ¿Qué le hice yo? Antes de que se fuera estábamos bien y quiero entenderlo pero es que no puedo, me estoy cansando, el me confunde demasiado, no hemos hablado desde el sábado —le dije en medio de lágrimas y tomando en cuenta que ya era lunes y nosotros nos hablábamos
—Hermana te dije muchas veces que Toneri no me gustaba… pero recuerda su trabajo y todo lo que tiene que hacer, entiéndelo un poco… si de verdad tienes muchas dudas, llámale —me dijo algo enojada.
Ya no dije más y me levante quitándome las lágrimas, fui al baño y después de respirar hondo abrí mi WhatssApp y las lágrimas no dejaron de aparecer cuando me di cuenta de que ya había leído mi mensaje y desde el día anterior… eran las 5:40 PM en lunes y no me había contestado a pesar de que estaba 'En Línea', no podía con todas las lágrimas y solo sali del baño del cuarto de mi madre y seguí llorando, ya no podía.
Tayuyá se me quedó viendo.
— ¿Qué pasó?
—Ya lo vio, lo vio desde ayer y no me ha contestado… ¿Qué hago ahora? —le dije a mi hermana con todo el dolor de mi corazón.
—Sakura es que yo jamás he tenido novio y no sé de estas cosas, ya no sé qué hacer, lo único que puedo decirte es que si quieres saber algo, le tienes que decir a él, pero no es justo que te trate así, ya te trató así una vez.
Me estaba quitando las lágrimas de mis ojos cuando mi celular comenzó a sonar y esperando que fuera una llamada de Toneri me di cuenta de que era un amigo de mi escuela de medicina Yahiko Hatano.
— ¿Quién es? —me preguntó Tayuya.
—Yahiko —mencioné, la verdad no quería contestar, últimamente Yahiko y yo nos alejamos y no estoy de ánimos.
—Contéstale, algo debe de querer —me dijo mi hermana.
Respiré hondo y me quité las lágrimas de los ojos y contesté la llamada.
¿Hola? –contesté
Sé que no estás bien, no hace falta que mientas. Quiero que me cuentes todo y me digas exactamente qué pasó… ¿de acuerdo? No acepto un no por respuesta, porque sé que estabas llorando –me volvió a dar un dolor en la garganta, después de todo tenía dos años conociendo a Yahiko y ya sabía cómo era yo, no podía esconderlo, de nada servía hacerlo.
Toneri me dejó – dije entrecortadamente
Cuéntame, te escucho – me pidió
Lo que pasa es que se fue a su viaje en Okinawa y pues estos días sus mensajes han sido súper cortantes, cuando le llamo me conteste sin ganas y diciéndome que se tiene que ir, que tiene que estar con sus amigos y que hablamos después o por mensaje pero simplemente no me contesta. Yahiko de verdad que ya no puedo con esto, lo quiero, estoy enamorada de él, pero ¿Por qué me trata así? Si me iba a tratar así de nuevo, no le veo el caso a que me haya buscado nuevamente, solo hizo que me ilusionara y ahora simplemente me dejo en visto mi último mensaje que le envié –le dije en medio de lágrimas – y no quiero marcarle porque siento que no me va a contestar, ayer intente marcarle y no me contestó, me mandó a buzón y por eso le deje ese mensaje pero mira… ¿Por qué me hace esto? De verdad, ¿Por qué? yo no hice nada más que quererlo y apoyarlo en todo, Yahiko de verdad, ¿Qué hice mal?
¿Confías en él? –me preguntó
¿Qué?
Qué si confías en él Sakura. ¿Confías en el como pareja y todo eso…?
No. Quiero confiar en él, pero su trato últimamente solo me hace estar insegura cada vez. ¿Crees que deba llamarle para preguntarle qué pasa? –dije en medio de mi desesperación
Sakura, ¿en serio quieres regresar con una persona con la que siempre tienes que ser tú la que lo busque para volver? Sí, él te buscó para volver a estar juntos, pero siempre que pasa algo, eres tú la que asume la culpa, ¿Por qué tienes que arreglar las cosas tú? ¿Qué te está pasando Sakura? Te desconozco, tú no eres así. Concéntrate, pasado mañana tenemos examen y tú solo estás pensando en ese idiota que no te valora
Pero Yahiko… ¿entonces por qué me buscó de nuevo? ¿Por qué me dijo que lo volviéramos a intentar? Dime por qué… dímelo
Sakura, hay cosas que es mejor no saber. Vamos a olvidarnos de ese idiota y concentrarte en las cosas que realmente importan, borra su número y hazlo a un lado. Solo es un imbécil que estaba aburrido y quiso jugar con una niña de buen corazón, tu no hiciste mal y quiero que te grabes eso, tu no hiciste mal. Si a él tú le importas, él te buscará y si no, te está haciendo un gran favor, anímate por favor.
Colgué la llamada de Yahiko después de que logré calmarme y deje de llorar, tenía razón, ya no tenía ser yo la que buscara a Toneri.
Vi la hora eran las 19:00 y subí a mí habitación me puse ropa de ejercicio, tome mi membresía de mi gimnasio y bajé al primer piso de mi casa y fui al cuarto de mi madre para avisarle a mi hermana que me iba.
—Tayuya iré al gimnasio, nos vemos en un rato —le dije.
— ¿Segura que puedes ir en ese estado? ¿Y a esta hora? —me preguntó algo temerosa.
—Estoy bien y necesito ir al gimnasio, no quiero engordar de nuevo —le dije.
Subí a mi auto y manejé en dirección al gimnasio. Me estacioné y bajé mi maleta para después irme directo a los baños, en medio del camino me choqué con Naruto, un chico que viene a este mismo gimnasio, que conocí unas semanas atrás e incluso me di cuenta de que estuvo coqueteando, pero de un momento a otro dejo de hacerlo y solo comenzó a saludarme y preguntarme como estoy y ya, es todo lo que compartimos.
—Perdón… Sakura ¿Qué onda? ¿Cómo estás? —me preguntó súper emocionado viéndome.
Le dirigí la mirada y su rostro cambió por completo, creo que mi tristeza no podía esconderse.
— ¿Estás bien? —me preguntó.
—Sí… —contesté y entré al baño de chicas, pasándole de largo.
Fui directo a mi casillero y lo abrí, metí mi maleta y deje todas mis cosas, solo tome mi botella de agua y mi toalla que era obligatorio utilizar en el gimnasio. Salí de los baños y me fui hacia la sección de gimnasio, fui directo con mi entrenador Gai.
—Ya llegué —alcancé a decir.
El volteó a verme y sonrió.
—Ya pensé que no ibas a llegar, normalmente llegar a las 17:00, ¿Qué te ocurrió? —me preguntó con una sonrisa, pero al ver mi rostro la cambió.
—No quiero hablar de eso Gai, de verdad —le dije con un tono de voz triste y dolorosa que él lo noto al instante.
—De acuerdo. Empecemos con la rutina entonces, ¿Estás lista? —me preguntó entendiendo mi determinación.
Yo asentí.
Después de hora y media terminé de hacer mi rutina, trataba de evadir las miradas de todos los chicos del gimnasio, me sentía mal por ignorarlos de la manera en que lo estaba haciendo pero si contestaba o decía una palabra más rompería en llanto sin poder controlarme.
Terminé mi rutina y fui con Gai.
—Terminé —alcancé a decir.
—Está bien, nos vemos mañana bonita. Recuerda que la próxima semana ya serán dos horas diarias, ¿Esta bien?
Solo asentí y salí, ahí estaba Naruto que se había quedado esperándome porque ya no tenía su ropa de gimnasio, estaba vestido de manera casual, era la primera vez que lo veía de casual, puesto que siempre lo veo con pants o shorts.
—No me podía ir sin hablar contigo… estuviste todo el tiempo seria en tu rutina, sin mencionar que normalmente siempre estás de llorona, ¿Estás bien? —Me preguntó—, además… no hablabas con nadie.
Sabía que si le contestaba rompía en llanto ahí mismo y no quería que eso pasara, así que sin importarme nada, le pasé por un lado y salí del edificio del gimnasio y corrí por todo el estacionamiento hasta llegar al otro lado donde habían canchas grandes de basquetbol y comencé a correr en círculos, fácil le di como 10 vueltas corriendo cuando mis piernas ya no dieron para más y me caí al suelo, ya no podía seguírmelo guardando, comencé a llorar.
A los pocos minutos, sentí como alguien me cargaba del suelo y me abrazaba contra su pecho, nos alejamos y nos sentó al lado de un árbol que había detrás de las canchas de basquetbol y me abrazó, me había cargado como princesa y seguíamos en esa posición a pesar de que él ya se había sentado. Cuando quite mi mirada de su pecho noté que era Naruto y lo miré, las lágrimas no cesaban y me dolía que él me estuviera viendo así después de todo solo era un chico del gimnasio y sabia su nombre porque cuando me estaba coqueteando me lo dijo, pero… solo eso, solo somos de hola y adiós, no esto. Pero no podía alejarme de él porque no podía, mi cuerpo no me lo permitía y tengo que aceptarlo, necesitaba un abrazo en ese momento, un abrazo grande.
-Naruto
¿Por qué me había quedado a esperar a Sakura? No lo sé, simplemente lo hice. ¿Por qué la seguí y dejé que corriera en círculos todo lo que ella quisiera? Porque se notaba que ella estaba buscando como descargarse. ¿Por qué me acerqué a ella, la cargue y la alejé de donde todo el mundo que pudiera verla y deje que llorara contra mi pecho durante más de 20 minutos? Porque es momento de cumplir una promesa que me hice a mí mismo hace mucho tiempo. Este es el momento.
Sakura se enderezó y comenzó a quitarse las lágrimas con sus manos, le di servilletas que tenía en mi chaqueta y ella se las quito y se sonó la nariz demasiado fuerte y escuché como sus mocos salían.
Comencé a reírme y ella se puso un poco más roja de lo que ya estaba, parecía un tomate, los dos comenzamos a reírnos.
—Por fin sonreíste —le dije sonriéndole.
— ¿Por qué? —me preguntó refiriéndose a lo que estaba haciendo.
—Más bien… ¿Por qué Sakura? ¿Por qué estás haciendo lo que estás haciendo? Esto no forma parte de tu rutina —comente extrañado.
Le volvieron a caer lágrimas.
—Mi novio me dejó… otra vez —dijo mirando al suelo.
Respiré profundo y la ayude a quitarse las lágrimas e hice que se levantara al igual que yo.
— ¿Otra vez? —pregunté.
—Sí… hace dos meses me dejó.
— ¿Y qué pasó?
—Me volvió a buscar…
—Y lo aceptaste —terminé su frase.
Ella asintió. Respiré profundo.
— ¿Cómo te terminó?
—No contestó el último mensaje que le escribí y… hace una semana se fue de viaje con sus compañeros de escuela a un viaje en Okinawa —me dijo.
Veía en su mirada que buscaba una respuesta de mi parte, ¿Cómo puede existir una chica tan ingenua? Una niña tan noble, sin malas intenciones… ¿Cómo?
— ¿Quieres que te conteste desde mi punto de vista? —pregunté.
Ella no supo ni qué decir.
—Mira Sakura, voy a ser honesto contigo y necesito que me escuches y aceptes todo lo que te voy a decir, ¿de acuerdo? —le dije.
Ella volvió a sonarse la nariz y asintió.
La vi de pies a cabeza. Sakura tiene el cabello rosado y demasiado largo aunque ahora lo tenga amarrado en una coleta y es algo robusta pero nada comparado a como estaba cuando la conocí, tiene buen cuerpo y si sigue en el gimnasio se pondrá mejor, además de que tiene unos preciosos ojos verdes. Pensando en el futuro, decidí comenzar a coquetearle cuando recién la vi entrar al gimnasio.
—Cualquier chico que juegue contigo de esa manera es un idiota que no vale la pena, esas lágrimas que estas derramando no las merece, ¿De acuerdo? Te está haciendo un favor, ¿no te das cuenta? —le pregunté.
Ella no contestó solo me veía y más lagrimas caían.
—Mira Sakura, creo que tú sabes bien que cuando recién entraste al gimnasio era obvio que yo te estuve coqueteando, no finjas que no lo sabías, ¿de acuerdo? —Le pregunté, ella se quedó helada—, ¿quieres saber porque lo deje de hacer?
Ella se quedó en silencio.
—No fue porque supiera que tenías a alguien, fue por otra cosa, porque el que una chica tenga novio no es impedimento para mí, ¿quieres saber por qué lo dejé de hacer? —le pregunté.
Ella asintió algo dudosa.
—Al segundo día de hablar contigo me di cuenta del tipo de chica que eres y eso va en contra de mi código —respondí.
— ¿Clase de chica que soy? —me dijo algo ofendida.
—Sí. Eres una niña bien, una niña de casa, una niña que es muy noble, que tiene un gran corazón y es demasiado tranquila, que no se da cuenta de lo hermosa que es y de lo mucho que llama la atención, una chica que se merece lo mejor y yo… —sonreí—, no soy el tipo de chico que encajaría contigo, por eso deje de coquetearte y comencé a tratarte como una compañera de gimnasio y a protegerte de los imbéciles que solo iban detrás de tus huesitos —comenté esto último divertido aunque eso era verdad—, porque yo tengo un código pero otros chicos ese código se lo pasan por el arco del triunfo.
Ella se quedó sin entender.
— ¿Qué tiene de malo que yo sea así? —me preguntó curiosa.
Respiré profundo.
—Que eres muy inocente y no te das cuenta de las malas intenciones de los demás, ese estúpido jugó contigo y estoy tan seguro de que durante un tiempo lo estarás defendiendo y casi puedo jurar que estarás un tiempo esperándolo, porque quieres respuestas y quieres una respuesta sincera de su parte que…permíteme decirte, eso jamás llegará —le dije de la manera más fría y menos hiriente posible.
Lágrimas volvieron a caer por sus mejillas.
—Pero quiero que sepas una cosa —le dije poniendo mi mano en su hombro para que me viera.
Ella se quedó en silencio esperando a que yo prosiguiera.
—Yo no puedo estar contigo como novio porque no me gustan los compromisos, a mí solo me gusta coger con chicas que no pidan derechos y eso me encanta. He estado así durante un tiempo y así planeo seguir unos años más. No tengo planeado sentar cabeza ahora y nunca. No podría estar contigo porque no te puedo prometer fidelidad de mi parte, amo coger y por sobre todo amo coger con más de una chica, precisamente por eso no puedo estar contigo —terminé aceptando y ella se quedó sorprendida ante mi declaración, después de todo es la primera vez que hablamos mucho más de un 'hola' después de que intente durante dos días coquetearle—, pero… ya lo había decidido hace un tiempo si se daba el caso—comencé por decirle—, y ahora lo reafirmo; me voy a convertir en tu amigo y no solo un amigo más del montón, seré el mejor amigo que has tenido en tu vida, me convertiré en tu mano derecha y estaré siempre al pendiente de ti, no puedo ser tu pareja porque me sentiría la peor basura si jugara contigo, pero si puedo ser tu amigo y es lo que quiero hacer. Ahora mismo necesitas del apoyo y el compañerismo de alguien masculino y quiero estar a tu lado, te ofrezco mi amistad Sakura y no acepto un no por respuesta. Desde hoy, tú y yo seremos amigos —sonreí.
-Sakura
Me quedé estupefacta por lo que Naruto me acababa de decir, ¿estaba siendo serio? ¿También jugaba conmigo? ¿Qué está pasando?
— ¿Qué?
—Desde hoy tú y yo seremos amigos, esto será genial puesto que yo no tengo amistades femeninas, no tengo ninguna amiga y estoy emocionado y extasiado porque tú serás la primera y la única —la sonrisa de este rubio no podía ser más grande.
No dije nada, la verdad me intimidaba un poco este chico y de cierta forma me recordaba un poco a Toneri.
Me tomó del brazo.
—Vamos —habló mientras caminábamos de regreso al gimnasio—, vamos a que vayas por tus cosas, ahora que salgas haremos algo importante para sellar esta bella amistad que está por comenzar —sonrió emocionado.
No dije nada, solo dejé que me jalara. Entramos al gimnasio y me llevó a la puerta de los baños de chicas.
—Te espero aquí —dijo.
Asentí y entré. Fui a los casilleros y abrí el mío, saqué mi maleta y eché mi toalla y mi botella vacía que las había dejado al lado de la cancha de basquetbol, pero Naruto las había tomado antes de cargarme y alejarnos de la misma. Me colgué mi maleta y salí de los baños, Naruto sonrió y se acercó a mí.
—Dame tu celular —me pidió.
No me inspiraba confianza, pero la verdad me sentía sumamente desganada, así que simplemente se lo di.
— ¿Cuál es la clave? —me preguntó.
—118671 —contesté.
Naruto entonces desbloqueó mi teléfono, después vi como su celular comenzaba a sonar y me lo enseñó.
—Excelente, ahora ya no te desharás de mi —comenzó a reírse.
Medio sonreí.
Luego me pasó mi teléfono, no sin antes escribir algo, me di cuenta de que se había guardado como ''Naruto MejorAmigo'' y luego me enseñó su celular y me tenía guardada ''Sakura MejorAmiga''.
— ¿Mejor amiga y mejor amigo? —pregunté.
—Sí, eso es lo que vamos a ser nosotros —comenzó a reír—, vamos te acompaño a tu carro.
— ¿Me vas a violar? —le pregunté algo temerosa y con un poco de gracia.
—No, ¿Cómo crees? Aunque si tú quieres… —sonrió coqueto.
No me aguante y comencé a reír, no sabía si este chico iba en serio con la 'supuesta amistad' que me está declarando, pero tiene razón cuando necesitaba de alguien que estuviera conmigo y la verdad que me hiciera reír era lo mejor.
Llegamos a mi carro y me abrazó fuertemente antes de que yo abriera una de las puertas.
—Descuida, no estás sola, que yo estoy contigo —me susurró al oído mientras me seguía abrazando.
No soy una persona fan de los abrazos, de hecho no me gustan, pero los comencé a aceptar porque me gustaba ser abrazada por Toneri y ahora que él no está… que mi corazón está hecho pedazos… este abrazo que me está dando este chico realmente es necesario y reconfortante.
—Gracias —medio dije entre mi llanto.
-Naruto
Luego de unos diez minutos en los que tenía a Sakura abrazada contra mí, la alejé un poco y le quite las lágrimas yo mismo, le di un beso en la frente y la ayude a abrir la puerta y metí su maleta en la parte trasera de su carrito era un March de la Nissan de color rojo.
— ¿Lista? —le pregunté.
—Sí.
Ella entró a su auto que era estándar y puso el cambio en reversa. ¡Wow! Una chica que sabe manejar estándar, genial.
—Que te vaya bien, te mandaré un mensaje en una media hora para preguntarte si ya estás en tu casa —le dije.
Ella asintió y estaba por cerrar su puerta pero la detuve para decirle una última cosa.
—Sakura… Hablo en serio con ésta amistad, prepárate que acabas de entrar en mi vida y yo formaré parte de la tuya —le guiñé el ojo y ella se quedó callada y solo asintió sin expresión aparente.
Dio en reversa y la vi como salía del estacionamiento del gimnasio y se iba. Espero no haberla asustado, pero de verdad quiero ser su amigo, ella ahora me necesita y estoy emocionado por saber lo que es preocuparse por alguien que no sea mi hermana o mi madre.
Maneje en dirección a mi casa, tenía que llegar a dejarle una carpeta que mi hermana había dejado en mi carro y algo más que encontré y estaba deseoso por retarla, ya tenía rato enviándome mensajes para que llegara.
Estacioné el auto afuera de la casa y entré a mi hogar, ahí estaba ella en la cocina mirándome con odio.
— ¿Dónde mierda estabas estúpido? ¡Te dije que me urgía esa carpeta y dame las llaves que necesito buscar algo! —me gritó enojada.
Me empecé a reír y solo le lancé la carpeta, ella lo atrapó y me aventó el vaso de plástico que tenía, la maldita me apuntó en la cabeza perfectamente.
— ¿Qué te pasa idiota? —le dije enojado.
—Eso te pasa por retrasarte, te dije que me urgía.
— ¿Para qué quieres eso? Ni si quiera es tuyo ¿y para qué quieres mis llaves? ¿Qué más se te olvidó? —le dije con burla y algo ofendido.
Sé que la carpeta no era lo que apuraba o quería realmente.
—Que te importa, ya me voy, dame las llaves —me estiraba la mano
—Ino… deja de hacerte la idiota, rompiste las reglas, tienes que pagarme —le dije.
Ella miró a otro lado.
—No. ¿Por qué te pagaría?
—No mientas, ¿cogiste en mi carro verdad? Me debes 50 dólares —le dije enojado.
—Por supuesto que no idiota. Dame las llaves —me exigió
Me reí y le di las llaves.
—Pendejo —abrió la puerta principal de la casa y fue directo a mi auto, yo la vi desde el pie de la puerta y comencé a reírme.
—Ino, ¿buscas esto? —le pregunté mostrándole unas bragas de encaje rojas que tenía en mi mano.
Ino al verla comenzó a reírse.
—Joder, no estaba mintiendo la zorra esa —comentó.
— ¿Te ríes? ¿No te acabas de dar cuenta que rompiste las reglas, idiota? ¡Prometimos no coger en el carro del otro en caso de que intercambiáramos! ¡La rompiste! —le grité enojado.
—No ensucie nada, deja de llorar y dámelas —se acercó a mí—, además me la debes, cogiste antier en mi cuarto con una de tus zorras, así que no te debo ni un centavo.
Touché.
—Tu rompiste las reglas primero, yo solo te la regresé —me arrebató las bragas de la mano.
— ¿Tanto ansiabas estas bragas? —le pregunté.
—No. Solo quería encontrarlas, no puedo creer que la zorra anduvo así por el centro comercial, traía una falda que muy apenas le tapaba el culo, que estúpida es —se estaba riendo.
—Hermana, yo creo que esa chica quiere ser tu dueña y dejo las bragas para que las demás chicas supieran que tienes ya a alguien —comenté riéndome.
Ino me miro y comenzó a reírse.
— ¡Por favor! ¿Esa zorra y yo algo? —Se estaba riendo—, ¡Quisiera! Esa zorra no me merece —comenzó a reírse—, además ni la chupa bien —comentó.
— ¿No lo hace? —le pregunté curioso.
—No. En la vida le vuelvo a hablar —hizo bola las bragas y la tiro al cesto de basura.
—Pobre. Está bien ilusionada contigo —reí.
—Yo no tengo compromisos y se lo dije cuando la conocí.
—Lo sé —chocamos puños.
— ¿Dónde estabas a todo esto? —me preguntó de repente.
— ¿Te acuerdas de la chica del gimnasio que te conté? —le pregunté.
Ino se estaba sirviendo un jugo.
— ¿No dijiste que era demasiado inocente para que le hicieras algo? Sabía que mentiste cuando dijiste que no harías nada con ella, ¿Qué tal estuvo? —me preguntó mi hermana.
—No, no se trata de eso.
— ¿Entonces?
—El tipo con el que estaba la dejó —le conté a mi hermana.
— ¿De verdad?
—Sí. Jugó con ella.
— ¿Cómo sabes? ¿Te lo dijo? ¿No que solo decías hola y adiós? —me preguntó mi hermana algo curiosa.
—La vi llorando —le dije.
—Naruto, acordamos que no nos metemos con niñas bien, ni se te ocurra querer curar sus heridas y después romperle el corazón peor de lo que ya lo tiene, me enojaré mucho contigo si rompes nuestro acuerdo —me dijo enojada.
— ¡Ino! No voy a jugar con ella, si voy a ayudar a curar sus heridas, pero no tengo planeado hacerme su novio o algo parecido —le contesté al instante.
— ¿Entonces? Mejor déjala en la paz Naruto, no eres bueno para una chica así de inocente.
—Ino… voy a ser su amigo.
Ino se miró sin entender.
— ¿Qué? Tú no tienes amigas, ¿Qué diablos te pasa?
—Sé que no tengo amigas pero quiero que ella sea la primera y así va a ser, seremos amigos los dos y quiero que también la conozcas porque la voy a implicar no solo en mi vida sino en la de ambos —le comenté.
Ino se quedó en silencio y le dio otro trago a su jugo.
— ¿Estás seguro que puedes tener una amiga?
—Sí.
—Naruto, la última vez que tuviste una amiga te la cogiste —me recordó.
—Era una zorra y lo sabes, por algo te la cogiste primero —le dije recordándole.
Ino se empezó a reír.
— ¿Y esta chica no es una zorra? —preguntó después de calmársele la risa.
—No lo es, Ino. Es una niña demasiado inocente, lo notarás cuando la conozcas.
—Está bien. Sé amigo de ella y preséntamela, si me agrada me haré su amiga, sino olvídalo.
Hicimos un apretón de manos.
—Creo que me vendría bien tener una amiga también a mí, al menos una vez en mi vida. Siempre estoy rodeada de puros hombres —sonrió mi hermana.
— ¿Sabes porque lo hago? —le pregunté a mi hermana.
—No, ¿Por qué?
—Porque verla llorar me recordó a ti, cuando eras una niña tierna y dulce —le recordé, Ino me observó.
— ¿También la quieres corromper y hacerla una zorra o que planes tienes? —me preguntó riéndose.
—No. Quiero que ella siga conservando su esencia y que ya no sea tan ingenua y no confié fácilmente en los hombres como yo o en mujeres como tú —comenté.
—Pues estaría bien, ayudarla y apoyarla. Cuando ya confié ella en ti, me la presentas —comentó viendo su celular y sonrió—, me voy.
— ¿A dónde?
—A coger, regreso al rato.
Ino cerró la puerta tras de sí tomando las llaves de su auto. Ahí le envié un mensaje a mi nueva amiga Sakura Haruno.
Sakura MejorAmiga 'En Línea'
Yo: ¿Ya estás en tu casa? .Enviado a las 22:45
Sakura MejorAmiga: Sí. .Recibido a las 22:48
Yo: De acuerdo, descansa que mañana será un gran día querida amiga ;) .Enviado a las 22:50
Ella me dejó en visto y subí directo a mi habitación para terminar unos ensayos que tenia de la universidad, esto de tener una mejor amiga me emociona demasiado.
CONTINUARÁ…
Espero que les haya gustado, la verdad estoy contenta porque esta historia es muy significativa para mi y peus disculpen si no les parece que Ino sea lesbiana pero es necesario para la historia x.x
Para los que leen Dos Mundos, estoy releyendo mi historia y pronto volveré con nuevo capitulo, nos leemos entonces….
Yumeiko ha regresado