Desamor

I. Ascensor

Solo faltaba un minuto...50 segundos...40...30...20...

- Bien chicos, la clase ha terminado, son libres hasta el lunes.

¡Al fin!

Taichi tomó todas sus cosas, se despidió animadamente de sus compañeros de salón y salió tranquilamente hacia el ascensor. Las malditas 'clases formativas' que había impuesto la universidad ese año lo estaban matando, perdía 3 horas cada viernes por la tarde a causa de ellas. No podía esperar más a llegar a su casa y tumbarse en su sofá a descansar después de la larga semana que había tenido.

Lllegó al pequeño grupo de gente que esperaba que el ascensor llegue al 7mo piso, en el que estaban, y reconoció la rubia cabellera de Yamato.

- Matt! Hey! ¿Que tal? No sabía que también estabas en estas clases infernales.

El rubio resopndió a su caluroso saludo y platicaron hasta que se abrieron las puertas del elevador.

Una vez dentro, se recostó contra la pared y cerró los ojos pretendiendo despejarse del estrés de las clases. Sin embargo, una voz aguda lo sacó de su ensimismamiento.

- ¡Esperad!

Una de las chicas que estaban dentro, colocó un brazo entre las puertas que se estaban cerrando, éstas se abrieron de inmediato y la dueña de la voz chillona pudo entrar. Una chica delgada, alta para ser un chica, pero de todas maneras a Taichi le llegaba a mitad del hombro a penas, bastante arreglada y mona. Todos en el ascensor la reconocieron: era Mimi, la representante estudiantil de la facultad de artes. Nadie relevante para Taichi, quien se dispuso a recostar la cabeza y descansar la vista hasta llegar al primer piso.

De repente, en el 5to piso, el ascensor se detuvo, al parecer más estudiantes subirían en ese piso. Lo último que quería Tai era pasar cinco pisos apretujado con un montón de desconocidos. En cuando empezaron a abrirse las puertas, avanzó hacia ellas, tirando de Yamatto y empujando a la chica de la voz chillona hacia la entrada, simulando que el ascensor a estaba lleno y no cabía más gente.

Los estudiantes que esperaban subir al ascensor quedaron decepcionados al ver que su ascensor estaba en el límite de carga de personas.

-Eeeh! El fondo está vacío - exclamó un chico- dejadnos entrar!

Taichi pasó por delante de la representante estudiantil, empujandola contra la pared del ascensor, con el fin de bloquear aún más el acceso.

-Nooo, amigo, ves mal. Está lleno, lo siento. No hay espacio. Hasta luego, buenas tardes.- Respondió Taichi atropelladamente presionando una y otra vez el botón de cerrardo.

Algunas chicas en el ascensor rieron ante la actitud del moreno y éste, aliviado, volvió al fondo del ascensor.

-¡Que malo eres!- Exclamó Mimí mirándo hacia arriba con reproche y sin esperar respuesta, volvió a su conversación con la chica que le había abierto la puerta.

Taichi quiso replicar, pero al ver como la chica había vuelto a sus asuntos, quedó con la palabra en la boca y no hizo más que mirarla fijamente como si no comprendiera su reacción, inevitablemente su mirada quedó en ella más de la cuenta detallando su finos rasgos.

Aquella fue la primera vez que ella le dirigió la palabra y la primera vez que captó su atención.

Al llegar al primer piso, la castaña salió la primera.

Tan pronto como desapareció, también lo hizo de su mente.

Después de todo, solo era una chica bonita de las miles que conocía.


Después de 3 años sin escribir, he vuelto, por lo menos mientras esté de vacaciones.

Tengo ya escrito el 2do cap, pero no pienso subirlo hasta tener el 3ro listo. Si quieren que lo suba, dejad review, que me animará un montón a seguir escribiendo *wink*wink*