Volví a ver Nana una vez más, y me llamó la atención un ínfimo detalle, razón por la que escribí este fanfic.

Cuando Hachi y Takumi se bañan juntos por primera vez, y ella le menciona los nombres para niñas que le gustarían para su hija, y sale a relucir "Sachiko", al final, después de mencionar que parecería un rompecabezas, Takumi accede a llamar a la bebé "Sachiko Ichinose". Hachi al principio rechaza la propuesta y dice que no la llame de esa forma, pero cuando se reencuentra en Jackson's Hole con Shoji, ella misma llama Sachiko a la bebé no nata que lleva en su vientre y que probablemente nacerá por las mismas fechas que la pareja por la que Shoji la dejó a ella.

Y entonces pensé: ¿Qué no la hija de Hachi se llama "Satsuki"? La vimos en el capítulo final. Y entonces vino a mí la idea: Si Hachi hubiese perdido luego a su hija, y al morir Ren Honjo, Nana Osaki estuviese embarazada (Sabemos que tomaba anticonceptivos pero también que en los últimos días de Ren ya no, porque se encontraban muy poco y no había tiempo de saber si se verían o no, como en el camerino de la entrevista conjunta que tuvieron Black Stones y Trapnest por ejemplo), dudo que fuese Osaki quien la criara, por su incapacidad emocional para desligarse de las pocas personas que ama y a quienes se aferra desesperadamente. Bien podía pedirle a Hachi que fuese quien la criara para también ayudarla a no sufrir por la pérdida de su hija. También me llama la atención lo de Reira y Shin, que parece que de pronto dejan de verse. Un embarazo que hubiera que ocultar era la mejor razón para tal cosa, sobre todo porque Shin era menor de edad por esa época y sabemos de la situación de enorme nivel de presión respecto a la carrera musical de la propia Reira.

Una vez hecha la aclaración, no me odien y por favor, no odien a Nana Osaki, porque creo que su vida como personaje no fue nada fácil y ninguna de las cosas que le han sucedido a lo largo de la trama original desmerecen ninguna de las acciones que realizó ni de las que realizará en este fanfic.

Ninguno de los personajes me pertenece, sino a Ai Yazawa. Pero la historia a partir de este momento, sí espero escribirla yo, ya que ella nos lo dejó botado.

Gracias por leer.


HACHI

2015


Hey, Nana...

¿Pensarás en Satsuki de vez en cuando?

Cuando la veo, sólo puedo pensar en lo muy hermosa que es, igual que tú.

He procurado que no le hagas falta, que se sienta feliz con esta madre que decidiste darle para que no tenga que echarte de menos.

Es extraño porque de haber sido mi hija biológica, estoy segura que no la amaría más. Pero Satsuki es parte de y como antes... Como siempre, tú fuiste y seguirás siendo mi héroe.

Me apena cuando de pronto permanece pensativa, observando algo, fijamente, sin alterarse, como hacías tú en aquellos tiempos del 707, mientras cocinaba. Metías algo de la bandeja de comida en tu boca, observando a la ventana, como si trataras de alcanzar algo más allá, más grande, más lejano... Más brillante.

¿Por qué te fuiste?

¿Por qué ser tan cruel, si no querías estar sola?

Takumi pasó de mí con todo el asunto de la adopción de Ren, pero es un joven tan dulce que no puedo sino aceptarlo. Después de todo, la carrera de Reira es lo que sostiene la de Takumi como su manager y da dinero a sus cuentas. Ha sido increíble cómo es que ha protegido a Reira, y a veces me viene a la mente aquello que me dijiste una de las últimas veces que nos vimos: «Tendrás que perdonarle una o dos infidelidades»... A veces, observo demasiado a Ren, buscando sin cesar algún rasgo de Takumi que nunca aparece ¿Sabes? No puedo encontrarlo. Y no puedo culparlo a él. ¿Recuerdas a Shin, cuando apareció a la audición para ser el nuevo bajista de Black Stones? Tendría 14 o 15 años y su rostro era dulce y amable como el de un niño. Pues Ren, el hijo de Reira, es exactamente como Shin, y de no haber sido tan joven cuando acudió a Takumi, histérica y llorando con que estaba embarazada, habría pensado que con quien se había liado era precisamente con Shin. Pero eso no podría ser ¿O sí? Takumi no lo habría dejado pasar. Imposible que dejara libre y sin vigilancia a su princesa cantante, menos aún para que se liara con un chico años menor que ella y que además era menor de edad aún. Menos aún si era un punk arrastrado de Black Stones, como solía llamarles.

Uhm... ¿Crees que no lo sé, Nana? ¿Crees que sigo siendo tan ingenua e inocente para no ver que Reira hace lo que Takumi ordena, doblegando su propia voluntad ante la de él, del modo en que yo lo hice cuando me descubrí embarazada? Como en todo, me dejé llevar. Intenté no hacerlo, pero lo hice. Y entre el caos que provoqué, arrastré a todos... A Nobu, a Shin, a tí. Después de todo, no fui muy diferente de ella.

Después de tantos años, no cabe más reflexionar sobre eso. No vale la pena interiorizar al respecto. Lo cierto es que es doloroso cómo resultaron las cosas.

¿Qué harás? ¿Dónde estarás? ¿A quién conocerás? ¿Cantarás ahora?

Hay tanto que desearía saber sobre tí, porque... Nadie sigue siendo quien era.

Todos cambiamos.

Continúo con mi vida de esposa de una gran celebridad y me pregunto si la vida aún tiene algo qué ofrecerme, además de la posibilidad de verlos a todos en Tanabata, esperando que, en una de esas celebraciones, vuelvas a aparecer. No sé siquiera si Yasu te ha dado las fotografías que cada año le he entregado para que veas lo increíble y hermosa que es tu hija. ¿Por qué creíste que yo la criaría mejor que tú?

Nunca voy a entenderlo. Pero siempre supe que tú y Ren tendrían hijos hermosos.

...


N A N A

2015


Hachiko...

Pronunciar tu apodo en japonés, pone demasiada nostalgia en mi corazón. Demasiada pena. Y demasiada añoranza también.

Te extraño. Extraño a Satsuki.

Nunca la conocí. Y creo que a tí tampoco, al menos no del modo que yo creía. Pero después de la muerte de Ren y del nacimiento de Satsuki, no me creí capaz de permanecer en Japón. No me sentía capaz de permanecer siquiera en el mundo.

Si Yasu hubiera sabido que yo estaba embarazada con un hijo de Ren, si tan sólo se hubiera enterado de aquello entonces, sé que habría hecho todo por permanecer a mi lado, como siempre lo hizo, y que habría protegido a mi hija a costa de su reputación, de su carrera, de la familia que le adoptó y del mundo entero. Yo no podía cargarle esa responsabilidad.

Cuando supe que llevaba dentro de mí lo último que Ren dejó en este mundo, me invadió un enojo más poderoso que cualquier otro. Me enojó tanto que hubiera sido más importante una inyección que yo. Me enojó tanto que me hubiera dejado un hijo que añoró siempre, pero por el que no quiso sacrificar nada en absoluto.

Y pasé todo ese embarazo ansiosa porque terminara. Oculta. Sin cantar por casi nueve meses. Sin sacar la cara ni para hacer la compra de la semana. Apoyada por Ginpei que tuvo que hacer mil malabares para ocultar mi secreto, que con todo y sus sermoneos de anciana, hizo todo lo necesario para aligerar mis problemas comunes.

Al final, cuando tuve que ir corriendo al hospital, me inscribí como «Nana Uehara», con el apellido de mi madre, y esperé entre casi indoloras contracciones. Finalmente me pusieron una mascarilla y aquello terminó en una cirugía. Drogada y ansiosa, me dejaron en una sala de observación y unas horas después, una bebé de negro cabello y claros ojos me miraba con curiosidad. Recuerdo que pensé que era la misma cara de Ren.

Por un segundo, ínfimo, insignificante, pensé en quedármela. En criarla. En cuidarla y hacer de ella alguien inseparable para mí. Pero por extraño que parezca, Hachi, por primera vez en toda mi vida, decidí que no más. Que tenía que parar. Que de haber permanecido al lado de la hija de Ren y mía, habría hecho su vida miserable obligándola a permanecer conmigo, del modo en que también quise retenerte a tí a toda costa.

Cuando te llamé y fuiste, parecías dolida, devastada. No eras feliz y tenías razón. Y Satsuki fue algo así como... Que el gran Rey me perdone, pero creo que un sustituto adecuado de tu hija.

Vi las notas del periódico cuando Takumi anunciaba que había muerto y que estaban devastados. En su mirada vi que era verdad. Recordé que Nobu lloraba, tocaba la guitarra y bebía como un cosaco, y al final dejó de ver a la actricilla con la que salía por ese entonces. Pero nada me impresionó más que ver tu rostro cuando arropaste a Satsuki y la abrazaste contra tu pecho, Hachi. Y supe entonces que era un amor que yo era incapaz de darle. No como tú. Nunca como tú.

Tu eras capaz de tanto amor, incondicional, eterno, sin importar agravios ni afrentas, que sabía que yo sería ineficiente para demostrarle a Satsuki. Pero le di a la mejor madre, la hija que sabía que la haría feliz y a quien ella haría feliz.

Es verdad que sentía incomodidad por Takumi, pero él ni siquiera prestaba atención ya. Quizá nunca lo hizo. Sólo cuando me citó para firmar los documentos de la adopción legal de Satsuki, vi un dejo de interés en la única pregunta personal que me planteó y en la que puso especial énfasis.

- «¿Cuál es el nombre que quieres que lleve tu hija? Sé que tú y Ren debieron hablar de esto alguna ocasión y el hecho de que nos dejes criarla no significa que te quitaremos la opción de conocerla o de tener vínculos con ella...

- Satsuki - Dije con simpleza - Ren quería que su hijo se llamara Rin o su hija se llamara Satsuki. Pero ahora eso ya no importa, pueden nombrarla como les plazca - Recuerdo haber mirado a tu marido con un profundo desprecio.

- Nana, sé que no soy persona grata para tí. Y no te culpo por ello, tampoco me caes bien. Pero debes saber que no juzgo tu decisión. Tú no estás hecha para ser madre. Eres cantante. Te respeto como artista, eres buena. Haz eso, sé extraordinaria en lo que naciste para ser extraordinaria. Me encargaré de dar a Satsuki la vida que le habría dado a mi propia hija si no la hubiera perdido...»

Te confieso que odié un poco menos a Takumi después de aquello.

...


YASU

2015


«Nana:

Te he hecho llegar este correo electrónico porque tenemos asuntos que solucionar. Nunca me confiaste la verdad sobre Satsuki y eso me confunde porque, si bien he estado de cerca viéndola crecer, siempre pensé que era hija de Nana-chan y Takumi y no tuya y de Ren. Ya me sabía algo raro que sus ojos se parecieran tanto a los tuyos, y la forma descarada en que habla, y en tu cara... En casi todo es como tú.

Nana, he estado apoyándote y no creí que en algún momento en el tiempo llegara el día en que fuera a reprocharte algo pero ¿No te di la confianza para decírmelo todo? ¿No pudiste decirme la verdad? Yo habría estado para ti. Como lo estuve siempre. Te habría ayudado a criarla, te habría ayudado a sobrevivir a ello. Le habría dado un apellido, una vida cómoda, una oportunidad de que te conociera. En cambio, preferiste ponerla en la casa de Nana-chan, con Takumi como padre.

¿En qué estabas pensando?

El 16 de octubre nos entregan un premio de ventas y nos gustaría que vinieras. Nobu me ha pedido que insista en el caso obvio de que dijeras que no.

Espero tu respuesta sobre si estarás para entonces aquí o si no quieres volver a vernos de nuevo. Nadie más podrá sustituirte.

Y.T. «