Lo siento por la demora, aquí está el capítulo 5, espero que les guste .

Antes de empezar, quiero decirles que el español no es mi lengua materna, asi que pido disculpa de antemano por las posibles faltas de ortografía que intentaré sean las mínimas posibles.

Aclaración: No soy dueño de Naruto ni de Cage of eden

Capítulo 5

-Bien, la herida ha sanado un poco, y no parece que haya alguna infección bacteriana, los antibióticos al parecer cumplieron bien su trabajo-

El rubio se acarició la cicatriz de su brazo derecho. Las marcas no se asemejaban ya a la herida abierta que los colmillos del Ambulocetus le habían infligido. Había sanado rápidamente. Soltó su suspiro, y sonrió a la azafata -Gracias, Kanako-chan-

Un leve sonrojo apareció en las mejillas de la chica -De nada..-

Sólo habían pasado tres días desde que se encontraron con Kazuma y Masanori, y ahora se encontraban reposando en una pequeña cueva.

Kanako tiró un vendaje manchado de sangre en un rincón de la cueva -Sólo para estar segura, lo limpiaré de nuevo- Agarró su mochila y sacó un pequeño frasco de clorhexidina, y una venda nueva.

-Vale-

Mientras le limpiaba la herida, el rubio se dio cuenta de algo que no había notado antes. Kanako tenía la camisa abierta. Naruto trató de no mirar, pero no pudo evitar. La chica tenía un escote que habría sido criminal sin sujetador.

Se preguntaba si lo habría hecho a propósito. ¿Había olvidado abrocharse la camisa? ¿O estaba intentando seducirlo?. Negó con la cabeza mentalmente. Seguramente se había olvidado abrocharse la camisa. Dudaba que Kanako fuera esa clase de chica.

Oh, pobre idiota

La chica notó el calor de su mirada en el pecho, y sonrió internamente, sintiéndose orgullosa de que su plan estaba funcionando a la perfección. Llevaba el tercer bóton del escote intencionalmente desabrochado para insinuar sus firmes y redondeados pechos, para provocar a Naruto.

Sus labios se curvaron sutilmente con picardía, con total confianza y luego se inclinó lo suficientemente hacia él como para ofrecerle una panorámica más privilegiada de su amplio escote

-(Se ven tan suaves y blandos...)- El rubio se dio una bofetada mentalmente en la cara -(¡Mierda, Naruto, no es el momento para pensar en eso!)- Recurriendo a toda su fuerza de voluntad para recobrar el control, desvió la mirada de los enormes senos que flotaban delante de sus ojos y que se robosaban de un escote que apenas los contenía.

Rion, que estaba al lado de Naruto, sintió su ceja temblar en un extraño tic mientras miraba la escena. Inhaló muy profundo y trató de controlarse. Era inútil. Sintió celos porque Naruto normalmente no reaccionaba así cuando una mujer trataba de seducirlo, siempre ignoraba a todas, pero ahora... Apretó los puños. Tuvo que resistir el impulso de apartarlo de la azafata.

Kanako inclinó la cabeza y estiró la sonrisa fingiendo inocencia -¿Pasa algo, Naruto-kun?-

El ojiazul iba a decir algo, pero soltó un grito cuando Rion empujó su hombro con fuerza. El movimiento le hizo perder el equilibrio, asi que terminó agarrando uno de los enormes senos a través de la camisa que los cubría y aferrándose a él mientras se mecía en la roca donde estaba sentado.

-Aaah, Naruto-kun-

-¡Naruto!-

-¡Lo hice sin querer, Rion-chan, te juro que lo hice sin querer-ttebayo!-

-¿¡Entonces, por qué sigues apretando el seno de kanako!?-

(Afuera de la cueva)

-(Qué fastidio)- Mariya cerró su laptop y soltó un suspiro irritado. No lograba concentrarse en su trabajo (crear un mapa de la isla) a causa de los gritos de Rion y Naruto.

-¡Hey, Mariya!-

El pelinegro miró al frente, y vio a Kazuma, Akira y Masanori acercándose a él -Hm, al parecer les fue bien la búsqueda de comida-

Kazuma y Masanori sonrieron y alzaron las manos en las que llevaban una sarta de pescados. -Sí, jejeje-

Akira se sentó al lado de Mariya, y dejó un paquete de hojas parecidas a las del platano en el suelo. -¿Dónde está, Naruto?-

-Sigue dentro de la cueva con Akagami-san y Oomori-san- Mariya se acomodó los lentes -Las dos le están inspeccionando la herida-

-Maldito rubio suertudo- Kazuma pateó una roca mientras lloraba cómicamente -A mí también me gustaría tener a dos bellezas mimándome-

Akira ignoró la payasada de su amigo, y observó la cueva -Hemos estado ya aquí por tres días. Debemos reanudar la búsqueda de Asuka y los demás-

Masamori se sentó al lado de los dos pelinegro -Pero... Naruto no está todavía al cien por ciento recuperado-

-Lo sé-

-...-

-Hey, Akira- Kazuma dejó de llorar y miró a su amigo -Realmente estás que ardes por Asuka, ¿eh?-

El chico desvió la mirada y agitó la mano derecha -¿Y qué? ¿Tienes algún problema con eso. Zaji?-

-Jeje, para nada- Kazuma se sobó pensativamente la barbilla, mientras le daba vueltas a una idea que desde hacía rato rondaba por su cabeza -Entonces, ¿quién debería ser adecuada para mí? ¿Kanako-san o Rion-san?-

-¿¡Eh!?- Masanori y Akira miraron sorprendidos a Zaji.

Mariya rodó los ojos y se cruzó de brazos -Será mejor que te quites esa idea de la cabeza. Por si no te has dado cuenta, Akagami-san y esa mujer llorona han perdido la cabeza completamente por Namikaze, y él es muy protector con ellas dos-

En eso, la voz de Rion se escuchó, como para comprobar las palabras del cuatro ojos

-¡Naruto, si quieres tocar unas tetas, solo debes pedirmelo!-

-...-

-...-

Kazuma alzó las manos. -Sólo estaba bromeando. No soy tan idiota como para meterme contra Naruto-

-Eso espero- Mariya entrecerró los ojos -Lo último que necesitamos en este momento es pelearnos entre nosotros-

De pronto los chicos escucharon pasos acercándose.

Naruto salió junto a Rion y Kanako de la cueva.

El rubio y la pelicastaña tenían las mejillas rojas mientras la azafata se estaba abotonando para cerrar el escote.

Kazuma le dio una mirada al ojiazul con una sonrisa pícara -¿Ya terminaste de coquetear con tu harén?-

Naruto se sonrojó aún más, Kanako se tapó la boca con una mano y soltó una risita.

Rion lanzó una mirada irritada a Zaji -Cállate, pervertido-

Naruto carraspeó, tratando de disimular el rubor de sus mejillas -Veo que han encontrado comida- Sus ojos se centraron en el paquete de hoja -¿Qué hay ahí?-

Akira sonrió -Mira lo que hemos encontrado- A continuación desenvolvió el paquete de hojas. Dentro había unos cuantos racimos de una fruta parecida a la uva

-A ver, déjame ver- El ojiazul agarró un racimo, luego se lo llevó a la cara, mirando atentamente la fruta

Kazuma se acercó al rubio -Se ven deliciosas, ¿verdad?-

El rubio suspiró y dejó la fruta en la hoja -Sí, pero por ahora, sería mejor no comerlas-

-¿Eh? ¿Por qué?-

Naruto miró a Akira -Podrían ser venenosas. Con todo lo que hemos visto hasta ahora... ya no me fío de nada-

...

...

El pelinegro se sobó la nuca -Creo que tienes razón- Juntó las frutas y las tiró lejos dándoles patadas como si fuera cosa de juego.

El rubio se giró hacia Kazuma y Masanori, y señaló un lago que estaba a poca distancia, a unos doscientos metros. -Lleven la comida a la cueva. Rion-chan y yo vamos a acompañar a Kanako-chan al lago para que lave su casaca. Si quieren nos alcanzan por ahi más tarde-

Kazuma y Masanori asintieron, y llevaron los pescados a la cueva.

El rubio miró a los otros dos pelinegros -Chicos, ¿quieren venir con nosotros?-

Akira y Mariya asintieron, y comenzaron a encaminarse hacia el lago.

Rion levantó la vista al despejado cielo, y exhaló un suspiro, de vez en cuando pasaban unas abultadas nubes blancas que brillaban debido al reflejo del sol. Venían del este, viajaban sobre la verde masa de árboles. El viento soplaba mansamente sobre la alta hierba, arrancándole un suspiro. Unos cuantos Eohippus (caballo prehistórico) pacían tranquilamente en la sombra moteada de luz.

Los árboles empezaron a disminuir, y llegaron a su destino.

El lago era enorme y estaba rodeado por un verde césped, y detrás se elevaban interminables montañas. La superficie del lago era como un enorme espejo, de aguas indeciblemente tranquilas, y cristalinas, en que se reflejaba los aserrados picos, y la blancura de las nubes que corrian sobre el azul del cielo.

Kanako y Rion iban a acercarse a la orilla del lago, pero Naruto las detuvo con un gesto de la mano. -Esperen- Observó cuidadosamente la superficie del lago. No había nada, pero nunca estaba de más asegurarse -Este sitio parece tranquilo, pero igualmente mantengan la guardia alta-

Las dos mujeres asintieron y se acercaron a la orilla, Mariya se sentó en el césped y prendió su laptop otra vez para continuar su trabajo.

-Naruto- Akira se acercó al ojiazul -¿Cuándo reanudaremos el viaje?-

-Mañana por la mañana- Levantó una mano y se acarició la nuca -Lo siento, Akira, hemos perdido tiempo por mi culpa-

-Amigo, tú no tienes culpa de nada, tranquilo- El pelinegro le dio una palmada en el hombro -Fuiste mordido por una ballena, una puta ballena primitiva. Sería un idiota si estuviera resentido contigo por ese motivo- Riendo, Akira le dio otra palmada y después se encaminó al lago.

Naruto suspiró, y se sentó en la orilla, al lado de Kanako, que estaba lavando su casaca.

-¡Wow, esas montañas parecen muy altas!-

El rubio miró hacia atrás y vio a Kazuma y Masanori. Este último se sentó al lado de Naruto

-¿Estamos realmente seguros de que este lugar es una isla?-

Zaji se cruzó de brazos -Puede ser que hayamos viajado en el tiempo hacia el pasado-

Naruto llevó la mirada hacia Rion que estaba recogiendo mariscos junto a Akira -Yo también pensé eso, pero es imposible-

Kanako dejó de lavar por un segundo su ropa para mirar al rubio -Pero, esta isla está habitada de animales extintos-

-Ese es el motivo por el que digo que es imposible. Verán, algunos de los animales que hemos visto hasta ahora no vivieron en la misma era geológica- Al ver las miradas confundidas de Kazuma, Masanori y Kanako, continuó -En pocas palabras, el diatryma, el Smilodon fatalis y el Andrewsarchus nunca han cruzado sus caminos.

-Es verdad, tienes razón- Masanori agrandó los ojos -¿Cómo es posible que no me haya dado cuenta antes?-

-Además….- Naruto se llevó una mano a la barbilla con semblante pensativo -Los animales que hemos visto son prácticamente iguales a las ilustraciones que Mariya tiene cargado en su laptop, y eso no puede ser posible, todas las ilustraciones, y reconstrucciónes que han creado los paleontólogos a partir de los huesos y cráneos son sólo interpretaciones, suposiciones-

Todos quedaron en silencio, asimilando lo que el rubio había dicho.

De repente un fuerte chapoteo proveniente del otro extremo del lago rompió el silencio. Un cocodrilo emergió totalmente del agua y nadó hasta una orilla.

Los rostros de los chicos palidecieron, y comenzaron a temblar de miedo

El cocodrilo era enorme, tenía el mismo tamaño de un autobús, medía cerca de 13 metros de largo, y 2 metro de alto.

-¡Dios mío!- Gritó Rion mientras salía del agua junto a Akira.

-Mierda- Naruto sintió un sudor frío empapando sus ropas y el nerviosismo apoderarse de su cuerpo cuando reconoció al animal -Es un Purussaurus, el cocodrilo más grande conocido hasta la fecha. Dicen que mordía con siete toneladas de fuerza, el doble que el mordisco de un T-rex- Se levantó y agarró a Kanako del brazo, levantándola -Regresemos a la cueva antes de que nos vea-

-S-sí-


Naruto y los demás estaban dentro de la cueva, sentados alrededor de una hoguera hecha en un hoyo con piedras de bolones, asando los pescados ensartados en palos.

Kanako, con una rama delgada movió los mariscos que estaban sobre las rocas, y sonrió -Chicos, los mariscos están listos-

-¡Por fin, me estaba muriendo de hambre!-

Mariya suspiró -Qué pena. Mañana tendremos que dejar esta cueva. Las condiciones es este lugar son muy buenas. El alimento y agua están al alcance, y aparte el cocodrilo de antes, no ha aparecido ningún peligro-

-No tenemos opción, si queremos encontrar a los demás, tenemos que dejar este lugar- El rubio agarró una cantimplora que habian encontrado en el avión, e intentó beber. Estaba vacío. La sostuvo en el aire, y la agitó... nada. -Uff, se nos terminó el agua- Se alzó y agarró dos botellas vacías, y su mochila -Iré al lago. Por favor, no apaguen el fuego que lo voy a necesitar para purificar el agua de modo que llegue á ser potable-

En el rostro de Kanako apareció una expresión de preocupación -No creo que sea buena idea que te acerques al lago...-

-No te preocupés que tendré mucho cuidado- Él le dió una sonrisa tranquilizadora y salió de la cueva -No me voy a demorar mucho-

-¡Espérame, te acompaño!- Rion se levantó y fue tras Naruto.

...

...

Mariya, Masanori, Kanako, Akira y Kazuma se quedaron unos minutos allí sentados en silencio, observando las llamas del fuego, mirando cómo crepitaba, chisporroteaba y lanzaba chispas.

De pronto una voz desconocida desde fuera quebró abruptamente el silencio

-¿¡Hay Alguien Aquí!?-

Akira, Mariya y Kazuma corrieron hacia la salida de la cueva, y vieron a una mujer de baja estatura, delgada, pelinegra y con lentes.

Akira abrió los ojos como platos y dejó la boca entreabierta por la sorpresa -¡Kurusu-sensei!-

-¡Sengoku-kun, Saji-kun, Mariya-kun!- La mujer abrazó felizmente a sus tres alumnos -¡Gracias a dios, los tres están a salvo!-

En ese mismo instante, Kanako y Masanori salieron de la cueva -Chicos, ¿quién ha venido?-

-¡Tanaka-kun!- Kurusu soltó a los tres pelinegros para abrazar entusiastamente a Masanori -¡Tú tambien estás vivo!-

-K-kurusu-sensei-

Después de unos segundos, Kurusu dejó de abrazar a su alumno, y miró a Kanako -¿Oh, tú eres la azafata?-

-M-mi nombre es Kanako- Hizo una reverencia agachando la cabeza, mirando a la profesora. Esta la saludó de igual manera.

-¡Gracias al cielo, muchas personas se han salvado!-

-Naruto y Rion también están con nosotros, Kurusu-sensei-

-Me alegra mucho oír eso, zaji-kun- La profesora juntó las manos y sonrió -¡Ahora estoy aquí, así que pueden sentirse seguros!. ¡Los protegeré de cualquier peligro que haya!-

Akira se rascó el cuello -¿Está sola, sensei?-

-Por su puesto que no-

-Entonces quién...-

-El chico problema de nuestra clase, él me protegió- Kurusu se puso las manos en las caderas -Nosotros también hemos sido capaces de conseguirlo-

En ese instante oyeron cómo unas ramitas se quebraban cerca de ellos. Cuando miraron hacia el ruido, vieron a un chico rubio que se acercaba con expresión en blanco. Se perecía ligeramente a Naruto.

-(Mierda, es Yarai Kouichi)- Por un momento, Akira se puso rígido; el temblor de sus dedos delataba su nerviosismo.

El rubio se paró al lado de Kurusu sin dignar de una mirada al grupo de Naruto.

-¡Yarai-kun!-

-¡No vayas tan rápido!-

Detrás del rubio vinieron corriendo tres tipos con aspecto de delincuentes. Uno era gordo y llevaba bigotes, otro era flaco y alto, con rostro curtido y pelado, el último también era delgado y tenía el cabello hasta los hombros.

Akira apretó los dientes -(Guh... ¿¡T-también estos tipos de mierda!?)-

-Jejeje- El gordo se relamió los labios, mirando a la azafata -Vaya, vaya... mira a quién tenemos aquí-

El más alto de los tres le dio un codazo en el costado -Compórtate, Akiyama-

El gordo lo encaró con una mirada furiosa. -No me des órdenes, Mikoshiba-

El ultimo lanzó una mirada divertida a Kazuma -Zaji, así que sobreviviste, ¿eh?-

El mencionado bajó la mirada al suelo -Bueno, supongo... Ono-

-(Joder, nunca hablé con ninguno de ellos, pero creo que si no trabajamos juntos...)- Akira interrumpió sus pensamientos, y tendió la mano hacia Yarai, pero el susodicho ignoró su amistoso gesto, y pasó a su lado de camino a la cueva.

...

...


-Ya terminé de recoger agua, podemos regresar a la cueva- Naruto guardó las botellas de agua en la mochila y cerró la cremallera del compartimento exterior. Se irguió y observó a Rion.

La chica tenía la mirada perdida en el horizonte. Las cumbres escarpadas de las montañas se recortaban contra el cielo anaranjado del fondo.

Naruto le tomó la mano y le entrelazó los dedos. -¿Pasa algo, Rion-chan?-

-Solo estaba pensando que deberías descansar unos días más. Tu herida todavía no ha sanado-

-Rion-chan, sabes que no puedo hacer eso- Las olas del lago rompían con un suave chapoteo en la orilla -Akira está muy preocupado por Asuka, tenemos que ayudarlo...-

-...-

-Lo sé... pero... no quiero que te hagas daño de nuevo- Levantó una mano y le acarició el rostro. Él giró la mejilla hacia allí, apoyándola en la palma -Junto con mis padres, eres lo más importante que tengo en mi vida- Le pasó los dedos por sus marcas de bigote y lo miró con intensidad.

Abrumado por esa mirada, sintió su corazón latir con un ritmo hipnótico. -Rion-chan...-

-Q-quiero decirte algo... llevo años queriendo decirte una cosa que no me atrevo a decirte por miedo a lo que me respondas- Rion respiró hondo, el corazón le revoloteaba dentro del pecho como un pájaro enjaulado -Pero si no te lo digo ahora... y si pasa algo malo, a mi o a ti... sé que me voy a arrepentir durante el resto de mi vida. Naruto... yo... - Su cabello castaño oscuro, bañado por la luz dorada, se meció con el viento fresco como el pasto en el campo, como una flor de seda en el viento -Yo... te amo... A veces, incluso, me da miedo la forma como te amo. La sola idea de perderte me produce terror-

Naruto la miró sorprendido sin saber qué decir. En aquellos momentos una vorágine de sentimientos se mezclaba en su corazón.

Los corazones de los dos estaban a cien. A Rion no se le notaba, mientras que él, se había quedado paralizado.

Y sin necesidad de decirse nada más. Rion lo beso en los labios. Su primer beso de amor, el primer beso de los dos. Cuando sus labios se separaron, se miraron durante unos segundos sin decirse nada.

-...-

-R-rion...yo...- No se le ocurría qué decir. La chica le sonrió cálidamente

-(Debe estar muy confundido... sobre todo ahora que tiene un agolpamiento en Kanako)- Le cogió tranquilamente la mano y entrelazó sus dedos -No tienes por qué darme una respuesta todavía. Piénsalo tranquilamente-

-Yo...- Naruto respiró un par de veces profundamente para calmar su agitado corazón y sus emociones. Logró tranquilizarse y esbozó una sutil sonrisa -Gracias, te prometo que no te haré esperar mucho tiempo-

Ella se mordió el labio y sus mejillas se colorearon de un adorable rubor -Cuando llegue el momento, solo sé sincero contigo mismo-

-Lo seré..-

-...-

-...-

-Regresemos a la cueva-

Caminaron en silencio, ella con la cabeza gacha y él mirando al frente.

De entre todas las cosas que Rion podría haber esperado sentir si Naruto "descubría"alguna vez sus sentimientos, el alivio era la última de ellas. No, jamás lo habría imaginado. Y, aún así, después de haber abierto su corazón a Naruto, se sentía más ligera, como si le hubieran quitado un peso de los hombros, y fue entonces cuando apreció realmente lo que podía suponer la carga de un secreto/sentimiento cuando era soportada en soledad

La voz de Naruto la sacó de sus pensamientos

-Me pareció haber oído la voz de una mujer-

Rion detuvo sus pasos y miró al ojiazul -Será seguramente Kanako-

-No, no era su voz- Luego de eso guardó silencio por algunos instantes. A continuación, nuevamente escuchó una voz, y esta vez, Rion logró escuchar

-Era la voz de un hombre..-

-Y venía de la cueva-


-¡Hey, deténganse!-

-¡Je je, desde hoy somos sus amigos, sus cosas son nuestras cosas!-

-(Malditos)- Akira cerró los puños, frustrado, mientras observaba a Akiyama, Ono y Mikoshiba comer los peces. Kurusu intentó detenerlos, pero no pudo, fue ignorada.

Ono escupió las espinas del pescado sobre el fuego y agarró la mochila que estaba cerca de él -Jejeje, veamos qué tenemos aquí-

-Suelta mi mochila- Kanako se acercó velozmente al chico. Este la empujó con un fuerte golpe en la cabeza, haciéndola caer de espalda al suelo.

-No fastidies, quédate tranquila.- Sin perder tiempo, abrió la mochila, y lo primero que vio fue un sostén de encaje rojo y unas pantaletas que hacían juego. -¡Jajaja, mira lo que tenemos aquí!- Quiso agarrar el sostén, pero alguien se lo impidió de una patada en la cara. Quedó tendido boca abajo, y de su boca salió un leve gemido -¿Q-quién se ha atrevido a a-atacarme?-

-Yo- Naruto agarró a Ono del pelo y le levantó la cabeza para poder mirarlo a los ojos -¿Quién coño crees que eres? ¿Te crees que puedes venir aquí y puedes hacer lo que te da la puñetera gana?- Le dio una mirada fría, asesina y Ono se quedó paralizado con los ojos muy abiertos por el miedo y la sorpresa.

-E-espera...-

-Cállate- Le interrumpió zarandeándole la cabeza bruscamente -Te he visto golpear a Kanako-chan- Acercó su cara a la suya y le dijo casi en un susurro, pero lo suficientemente alto como para que lo escuchara. -Mira, pedazo de capullo. Si tocas de nuevo un solo pelo a Kanako te mato, ¿me has oído?, te mato. Me va a dar igual que seas mi compañero de escuela, porque no vas a tener sitio donde esconderte. ¿Me estoy explicando con suficiente claridad? Si la haces algo a ella, a Rion o a los demás soy capaz de sacarte la piel a tiras. Estoy harto de los tipejos como tú. Harto de sus chulerías. Harto de que nos miren a todos por encima del hombro y se crean que pueden hacer lo que quieran...-

Ono se sentía asustado por la situación en la que se encontraba. Aquello era nuevo para él. Nunca había estado en ese lado de la historia, siempre había sido él quien intimidaba a los demás y no al contrario. Además la expresión de Naruto era más que inquietante. En ese estado podía hacer cualquier cosa; cualquier locura.

-Estoy deseando que me des una sola razón para destrozarte esa estúpida cara que tienes- Y acto seguido descargo un puñetazo en la pared de la cueva que rozó el rostro del chico. El simple aire que proyectó la mano del rubio hizo que Ono cerrara los ojos a modo de defensa.

Tras esto Naruto lo soltó, y Ono intentó recuperar la normalidad en su respiración tras varios segundos en lo que la tos, producto del nerviosismo que tenía, le había provocado el cambio de color en su rostro. Después miró al ojiazul con una mezcla de odio y miedo, pero no dijo nada. No se atrevía a rebatirle nada. Se levantó y se fue hacia sus dos compañeros, que al igual que él, estaban asustados de Naruto, el susodicho suspiró y miró a sus amigos.

-Lo siento por llegar tarde-

Mariya se acomodó los lentes -Lo importante es que hayas venido a ayudarnos-

-Gracias Naruto-

-Hazles saber quién manda, rubio-

Naruto dejó su mochila a Rion, y miró a Yarai, que estaba acostado sobre hojas secas, en el fondo de la cueva. Con paso lento, empezó a acercarse a él.

-¡Espera!- Kurusu quiso detener a Naruto, pero fue bloqueada por Akira. -Suéltame, Sengoku-kun, ¿acaso quieres que peleen?-

-No creo que vayan a luchar. Por lo que escuche de Rion, Naruto se lleva bien con su primo-

Todos los presentes menos Rion y Akira, abrieron los ojos sorprendidos.

-¿Son.. primos...?-


-Hey- Naruto se detuvo al lado de Yarai, y lo movió con el pie derecho. -Despierta, Kouichi-teme-

El rubio abrió los ojos lentamente y vio a su primo que lo estaba mirando -¿Naruto?- Se levantó, y observó al Namikaze con aire perezoso -Vaya, menuda sorpresa. Así que sigues vivo. Asombroso-

Una vena se infló en la frente del rubio -Veo que sigues siendo el mismo gilipollas de siempre-ttebayo-

Se miraron fijamente a los ojos. Pasaron varios segundos de tensión. Al fin Kouichi negó con la cabeza, y una leve sonrisa se formó en sus labios. -Me alegra que estés vivo- Estiró la mano y el ojiazul se la estrechó.

-Lo mismo digo-

Yarai se metió las manos en los bolsillos. Entonces se dio cuenta de que los demás los estaban observando. Notó que un componente de su pequeño grupo tenía un hematoma en la mejilla derecha. -¿Qué le ha pasado a Ono?-

-Ese idiota se atrevió a levantar una mano contra un miembro de mi grupo, así que tuve que darle una lección- Naruto se cruzó de brazos -Debes educar mejor a tus mascotas-

-M-mascotas- Kouichi parpadeó varias veces seguidas, después soltó una sonora carcajada -¡Jajajaja, mascotas!- Se agarró las costillas y se dobló por la cintura -¡Jajajaja!-

Naruto se sobó la nuca, confundido, y miró a sus amigos -¿He dicho algo gracioso?-

...

-No-

...

...


-¿Así que tú tampoco sabes nada?-

-No- Naruto metió en la hoguera una rama que había traído, hasta que se inflamó, charqueando y echando chispas. -Sin embargo, de una cosa estoy seguro, no hemos viajado al pasado-

-Hm- Kouichi sacó una moneda con la que comenzó a jugar lanzándola al aire, para tomarla al caer, nuevamente con la palma abierta -Después de lo que me has dicho de los animales... pienso lo mismo-

Los dos estaban sentados alrededor de la hoguera, Rion y los demás ya estaban durmiendo.

-Kouichi, ¿qué piensas hacer?... Mañana, yo y mi grupo vamos a dejar la cueva para continuar la búsqueda de Asuka. Si quieres unirte a nosotros, no nos opondremos-

-No, gracias... ya sabes que no me gustan las multitudes- Dejó de jugar un segundo para mirar a su primo -Estaré con ustedes un rato, luego nuestros caminos se dividirán. Mi objetivo es nada menos que descubrir el misterio que rodea este lugar-

Naruto echó otra rama al fuego -Ya veo, ¿y tu grupo?-

-Me llevaré a los tres idiotas conmigo, y en cuanto a Kurusu-sensei... lo decidirá ella-

...

-Puedo ver lo mucho que te preocupas por Kurusu-sensei-

Kouichi cerró los ojos -Ella me recuerda mucho a nuestra tía Kyoko, y también a mi madre-

Naruto suspiró. Su tía Ai (la madre de Kouichi) había muerto muy joven, hace diez años, como consecuencia de un remedio mal proporcionado por un médico, mientras su tía Kyoko (que había adoptado a Kouichi después de la muerte de su madre biológica) había perecido en un accidente automovilístico apenas hacía dos años. -Sabes, mi padre todavía no logra superar la muerte de sus dos hermanas-

Kouichi guardó la moneda en el bolsillo y miró el fuego, observó las chispas que flotaban por unos instantes para luego separarse como las galaxias en expansión. -Yo... también...-

...

...


-El camino termina aquí- Dijo Naruto, mientras se detenía en la orilla de un enorme río sin corriente.

-Mierda, y ahora qué hacemos- Akira pateó una piedra con frustración -Hemos estado caminando cuatro horas seguidas, no podemos regresar atrás-

Mariya frunció el ceño -Volver sobre nuestros pasos no es una opción. Será mejor salir lo antes posible del territorio de los Andrewsarchus-

Kouichi se paró al lado de su primo -Tenemos que vadear el río-

Kanako se acercó a la orilla y observó el río. El agua estaba turbia, y casi toda su superficie estaba cubierta por lirios acuáticos, y flores de loto. -No creo que sea buena idea, puede haber Purussaurus-

Masanori, Kazuma y Rion palidecieron recordando el enorme cocodrilo que habian visto en el lago.

-No tenemos opción, tenemos que vadear el río-

-¿Acaso estás loco?-

-Nosotros tres estamos de acuerdo con Yarai-kun-

Mientras todos discutían sobre qué hacer, Kurusu miró a alrededor. Se oía el canto de grillos y ranas, escondidos entre la los lirios acuáticos, y unas extrañas libélulas casi del tamaño del torso humano volaban disparadas sobre el agua, y en sus alas iridiscentes se reflejaba el brillo de la luz del sol.

Asqueada, apartó la vista de los enormes insectos, y en eso notó algo raro en la orilla. Se acercó para ver mejor y se sorprendió. -¡Miren, chicos!-

Todos se acercaron a la mujer, y vieron huellas distintas, eran de diferentes tamaños, las pisadas se habían enterrado en el barro, eran profundas.

Naruto contó las pisadas de al menos veintidós personas, dos pares de ellas eran más pequeñas. Había varias hileras, todas convergían en un punto, hacia el río. Se sobó la nuca -Bueno, creo que eso resuelve la cuestión, tendremos que vadear el río- Aguzó la mirada. El río era tan largo que a duras penas lograba ver el final.

Masanori sintió como si hubiera una frenética ave atrapada debajo de sus costillas, su corazón martilleando en su pecho -N-no estarás hablando en serio, ¿verdad?-

-Tranquilo- Naruto le dio una palmadita en el hombro para tranquilizarlo -Este rio es muy poco profundo para animales enormes como el Purussaurus. Ya verás que todo irá bien-

-¡Naruto-kun, ven!-

El rubio corrió hacia Rion, la pelimarrón estaba en un terreno elevado junto a un trozo circular de pastos amarillos. Había cenizas, ramas rotas, restos de comida junto a un árbol, y huellas de permanencia por todas partes.

Kazuma se agachó y recogió una lata vacía de sardinas -Se han ido-

-Han vadeado el río- Naruto se sentó en un tronco caído, y miró a sus amigos. -Nosotros también haremos lo mismo, pero primero tomemos agua y descansemos un rato-

Akira se sentó sobre el pasto -Espera, ¿no podemos rodearlo?-

-Sí, podríamos, pero perderíamos otro día- Naruto abrió su mochila, sacó una botella de agua y bebió un trago. -Tú no quieres que eso ocurra, ¿verdad?-

...

...

-No...-

...


(Tres horas después)

El pequeño grupo estaba vadeando el río, el agua les llegaba a la cintura. Naruto iba delante de todos, sosteniendo su barra de hierro en la mano, seguido por Rion, Kanako, Mariya, Kazuma, Akira, Masanori, Kouichi, Kurusu y Mikoshiba , Akiyama y Ono cerraban el grupo.

-Chicos, estoy empezando a cansarme..- Kanako se detuvo a buscar un poco de aliento en el aire agobiado por el calor -E-es como subir escaleras en un sauna-

Kazuma sonrió -Sí, tal vez muera deshidratado, pero tendré un trasero firme-

Mariya rodó los ojos con aire sarcástico -Así se habla, Kazuma-

Con el rabillo del ojo, Naruto miró a Kanako -Resiste, No falta casi nada para llegar a la orilla...-

-¡Kyaaa!- Rion, aterrorizada, se abalanzó sobre el ojiazul cuando vió pasar cerca de sí tres libélulas. Kurusu hizo lo mismo con Kouichi -¡Qué asco, qué asco!-

Naruto suspiró divertido, luego le palmeó la cabeza -Tranquila Rion-chan, son Meganeuras, la especie más grande conocida de insectos voladores que haya existido sobre la Tierra, no son peligrosas-

-Pero eso no les quita que dan asco-

Kazuma iba a decir algo, pero se calló cuando sintió algo tocándole la pierna derecha -¡Mierda!, ¿q-qué fue eso?-

Akira enarcó una ceja -¿Qué fue que?-

-Algo se movió- Kazuma miró a su alrededor alarmado, casi esperando descubrir a algún animal cerca de allí, pero no vio un alma. Además, el agua turbía no dejaba ver nada bajo él.

Kanako se abrazó con fuerza a sí misma y trató de reprimir el miedo -Ay, por favor no digas eso-

Zaji miró a sus amigos mientras el nerviosismo invadía sus entrañas -No, es en serio, algo acaba de rozarme la pierna-

-¿Acaba de rozarte algo vivo?-

-Sí... - Se interrumpió, y pegó un pequeño brinco, asustando a las tres mujeres del grupo -¡Aaaah, mierda, mierda, de nuevo, aquí hay algo!-

-Joder, no seas marica- Ono soltó un bufido -Aquí hay un millón de cosas, de seguro habrá sido un pez o una rana-

Kazuma rechinó los dientes, y le lanzó una mirada irritada.

-Naruto, será mejor que aceleremos el ritmo-

El rubio asintió a las palabras de su primo -Sigamos caminando-

Reanudaron la marcha en el mismo orden.

(Unos minutos después)

Akiyama no podía despegar sus ojos de Kanako. A la luz del sol, su piel brillaba, y el cabello marrón, que hoy no lo tenía atado, le caía hasta la media espalda, cerca de la delgada cintura. Con largas piernas y curvas donde tenía que haberlas, caminaba en el agua como una diosa, meciendo las caderas, el cabello ondulado sobre la espalda, tan elegante y grácil como una ave acuática.

El chico se pasó un largo rato admirando sus curvas cautivantes hasta que ella se dio cuenta que la estaba observando. La mujer le lanzó una mirada temerosa, luego se acercó velozmente a Naruto, le agarró una mano, y le susurró algo al oído.

El rubio giró la cabeza y fulminó con la mirada al chico.

-(Oh, mierda)- Akiyama se asustó y apartó la mirada, unos segundos después alzó los ojos y vio que el ojiazul ya no lo estaba mirando, pero seguía agarrando la mano de Kanako.

Akiyama se detuvo -(¡Maldito rubio!)- Frunció el ceño, su cara estaba desfigurada por la rabia y celos. Dio un ligero manotazo al agua. ¿Quién se creía que era?. Su furia aumentó aún más cuando vio a Rion pasar un brazo en torno a la cintura de Naruto. -(Hijo de puta)-

-¿Qué pasa gordo de mierda? ¿Ya te cansaste o tienes hambre?-

-Vete a tomar por culo, Ono-

El mencionado sonrió y dirigió la mirada hacia donde Akiyama tenía los ojos puestos. -Jejeje ¿Estás celoso de Naruto? Jajaja, no me jodas, gordo idiota. No tienes ninguna posibilidad con ellas. Jeje, se ve a kilómetros que esas dos están chorreando por Naruto-

Akiyama lo miró.

Ono sonreía con ironía esperando una respuesta grosera que no recibió. Extrañado, se detuvo en seco, y miró hacia atrás. Akiyama había desaparecido.

-¿Eh? Gordo...- Miró a los costados, hacia los lirios que la brisa movía suavemente. Nada. -Akiyama- Pronunció el nombre de su "amigo" en voz alta, pero no obtuvo ninguna respuesta -¡Akiyama!- Su gritó llamó la atención de todos.

-¿Qué?-

-¿Qué paso?-

-El gordo de mierda ha desaparecido-

-Rayos-

A continuación todos comenzaron a mirar rápidamente a su alrededor buscando a Akiyama.

-¡Akiyama!-

-¡Akiya...!-

-¡Aahhh!- Akiyama emergió de repente ante ellos, entre arcadas. Quiso decir algo, pero su cuerpo comenzó a girar bruscamente sobre sí, y a moverse violentamente de un lado a otro, como si alguien lo estuviera jalando de la cintura para abajo.

El agua salpicaba por todas partes.

-¡Mierda!-

-¡Akiyama!-

De improviso, el chico dejó de moverse, luego soltó un grito desesperado antes de que algo lo jalara bajo el agua

-¡Nooo!-

-¡Akiyama!-

-¡Mierda, estamos siendo atacados por un animal!-

-¡Ah!- De repente, Akiyama emergió de nuevo, estaba desorientado, con agua en sus ojos, oídos y nariz. Tenía la cabeza ensangrentada, la camisa rota y llena de sangre.

Naruto y los demás se quedaron quietos, demasiado sorprendidos para moverse.

¡Sssssssssssss!

Entonces todo sucedió muy rápido.

Una enorme serpiente muy parecida al Anaconda salió disparada del agua, con la mandíbula abierta.

Akiyama ni siquiera tuvo tiempo de gritar, la serpiente cerró la mandíbula alrededor de su cabeza y comenzó a sacudirlo, como a un muñeco de trapo .

-¡O-oh rayos!-

-¡Ahhh!-

-¡Mierda, mierda!-

-¡Corran! ¡Corran a la orilla!-

-¡A la orilla!-

-¡Corran!-

-¡vámonos!-

...

...

...


-¡Mierda!-

El grupo se encontraba sentado en unos troncos caídos, cerca de la orilla del río, en silencio, menos Kazuma, que caminaba de un lado a otro

Estaban completamente conmocionados por lo que acababa de pasar.

-Joder- Kazuma se llevó las manos a la cabeza. Su mentón y sus labios temblaban ligeramente en el esfuerzo que hacía por contener las lágrimas. -¿Q-qué diablos era esa cosa?-

Naruto cerró los puños -Una Titanoboa...-

Zaji se pasó el dorso de la mano por los ojos -Oooh, qué bien-

Kanako empezó a inspirar profundamente para tranquilizarse, pero por más que lo intentara su corazón no dejaba de latir alocadamente. -¿E-existían serpientes de ese t-tamaño?-

El ojiazul asintió -Sí, pero esa...-

-¿¡Pero qué!?- Kazuma se paró delante de Naruto. -¡Se lo tragó completo!-

Rion se tapó las orejas con las manos, mientras temblaba de miedo.

El Namikaze suspiró y se sobó la frente -Cálmate y escúchame-

Kazuma negó con la cabeza, y volvió a caminar en círculo. -No, no, no, no voy a calmarme-

-Déjame explicarles-

-Tú cállate y escucha- Kazuma señaló a Naruto -Una serpiente gigante se lo tragó. ¡Una serpiente!-

-Kazuma..-

Zaji ignoró la voz de Akira, y se agarró la cabeza de nuevo -Oh, dios, oh... dios, por dios-

-Kazuma-

-Por, dios ¿Vieron esa cosa? Estamos fritos frente a algo así- Zaji se acercó a unos de sus amigos, y lo agarró de los hombros -Masanori, Masanori, escúchame, veo documentales y te aseguro que estamos fritos, estamos fritos como ratones en un serpentario- Lo soltó y miró a los demás -¡Vamos a morir, chicos, vamos a morir!-

-¡Kazuma!- Akira se levantó, y sujetó el rostro de su amigo con ambas manos. -Detente, cálmate... tranquilo-

-...-

-...-

-S-si, ya estoy bien, e-estoy bien- Temblando de nerviosismo, se alejó de Akira y se dirigió hacia una roca -Y-ya entendi, v-voy a sentarme aquí, l-lo siento, y-yo padezco un p-poco de O-ofidiofobia-

-...-

Naruto se alzó -Oigan.. la Titanoboa que hemos visto tragarse a Akiyama... no era adulta-

Todos lo miraron horrorizados por lo que acababa de decir.

Kurusu tragó saliva nerviosa -¿Cuánto crecen?-

-14 o 15 metros de largo-

-Cristo santo-

-La Titanoboa pertenece a la familia de serpientes conocidas vulgarmente como boas, se piensa que es territorial, al igual que la Anaconda, su prima.- El ojiazul llevó su mirada hacia los árboles detrás de su profesora y Kouichi -Una de ese tamaño...cubre una zona muy grande, no creo habrá otra en kilómet...- Se calló de golpe y se puso pálido como la cera.

-Naruto- Rion se levantó y posó una mano en el brazo del rubio -¿P-Pasa algo?-

¡SSSSSSSSSSSS!

Aquel silbido fue como un balde de agua fría para el grupo. Lentamente dirigieron la vista hacia donde estaba mirando Naruto, y se congelaron de terror.

Una Titanoboa más grande y gruesa que la anterior estaba enroscada en un enorme árbol.

-A-ah...- Kurusu estuvo a punto de gritar de angustia, pero Kouichi le tapó la boca con la mano.

-Silencio, no grites-

La mujer asintió mientras se le llenaban los ojos de lágrimas.

La serpiente los miró un largo rato, sacando y metiendo rápidamente su rosada lengua bífida. Luego, empezó a desenroscarse, muy lentamente, y sin bajar del árbol alargó la cabeza del tamaño de medio cuerpo humano hacia Naruto.

-(Mierda)- El rubio sintió una presión en el pecho y una gota de sudor frío que le recorría la espalda. Kanako le agarró una mano, y Rion se aferró a un pliegue de su camisa como un niño se agarra a su padre para tranquilizarse o un bebé a su madre para protegerse de la oscuridad.

¡SSSSSSSSSSSSSS!

La serpiente abrió la boca exhibiendo cuatro filas de diente pequeños y el siseo se hizo aun más fuerte. Fue entonce cuando se desató el infierno.

Ono lanzó un grito. El terror lo dominó, y corrió lejos, aterrado, pero no logró alejarse mucho.

En menos de tres segundos, la titanoboa se alargó hacia el chico, y le mordió el rostro, alzándolo en el aire como si fuera una pluma al tiempo que se enroscaba sobre él.

-¡Aaah!-

-¡Ono!-

-¡Rápido, escapemos!-

A medida que los gritos desgarradores de Ono se iban apaciguando, el grupo abandonó la orilla, adentrándose en la selva

No supieron durante cuánto tiempo estuvieron corriendo, esquivando los árboles, las lianas y la maleza. Hasta que finalmente llegaron a un pequeño claro.

Mientras intentaba reponerse de la agotadora carrera, Kanako intentó hacer caso omiso del insoportable dolor que laceraba todos los músculos de su cuerpo. Había perdido un zapato y se había arañado el tobillo. No paraba de toser y apenas era capaz de respirar. Pero Naruto, que no la había soltado en ningún momento(a Rion tampoco), la llevó hacia un enorme árbol muy similar al roble. Se esforzó en no cojear.

-Aquí estaremos seguros..-

-¿C-cómo lo sabes?- Sollozó Rion, cada vez más nerviosa.

-Nos hemos alejado bastante del río, el hábitad de la titanoboa-

-C-chicos, hemos perdido a Mikoshiba-

-¿Qué?- Naruto se detuvó y miró a su profesora -¿Ha desaparecido?-

-S-sí-

-Joder- Kazuma se derrumbo, todas las lágrimas que contuvo exigieron su libertad y comenzaron a fluir como un río embravecido que no se detiene llevando todo a su paso hasta llegar al mar

En ese instante, se escuchó un grito lejano de hombre.

La titanoboa había cobrado otra víctima.


Espero que les haya gustado y nos leemos hasta el próximo capítulo ;)


Grupo de Naruto

1) Akira

2) Mariya

3) Kazuma

4) Masanori

5) Rion

6) Kanako