El coche de Nala se detuvo en el parking de la pizzería y el sonido del freno de mano hizo eco. Del coche su dueña bajó y se dirigió a la puerta de atrás. La abrió y desabrochó el cinturón del niño que esperaba pacientemente a que le quitara la cinta para bajar del vehículo. Una vez le ayudó a bajar al suelo, la castaña cerró la puerta y pasó la llave para cerrarlo del todo. Había aparcado en frente de la entrada, por lo que desde las puertas de cristal se podía ver cómo se acercaban. Nala agarró la mano del niño y empezaron a caminar en dirección al local, pero apenas dieron diez pasos Foxy apareció con rapidez, abriendo las puertas de par en par.
-¡Marinero, te esperaba!- Gritó con euforia. El niño lo miró entusiasmado y se soltó de la mano de la mujer para correr hacia el zorro. Éste lo agarró una vez llegó a él y empezó a dar vueltas y jugar con el niño en brazos mientras Nala se acercaba con una sonrisa en el rostro. Niño y zorro desaparecieron dentro de la pizzería para ir a la Pirate Cove y finalmente Nala entró en el local, recibiendo un saludo de los pocos presentes.
-Me parece que alguien te ha robado al niño.- Toy Freddy rió ligeramente mientras miraba por dónde se fueron Foxy y el niño. Nala le besó la mejilla y éste le revolvió un poco el cabello como respuesta.
-Ya no soy tan niña para que me hagas esto, Teddy.- Le dijo, con una sonrisa divertida en el rostro. El oso se encogió de hombros, sacando hierro al asunto. Junto a él caminó hasta los demás, quienes se mantenían en sus propias conversaciones o se iban a acoplarse en el juego de Foxy y el pequeño. Todos mantenían una actitud alegre y sonriente, conscientes de la llegada el pequeño y, de alguna forma, les alegraba un poco, al menos, a unos cuantos.- ¿Gabriela y Luz no han llegado aún?- Nozomi negó con la cabeza mientras se sentaba a su lado.
-Llegarán un poco más tarde.- De lejos pudo escucharse las risas del niño y los gritos de Mangle y Foxy diciendo algo de ser más pirata que el otro y tener el derecho de llevar al pequeño en brazos. Esto sacó una carcajada a las dos humanas mientras Toy Freddy traía unos cuantos refrescos para tomar.- No sé quienes son más infantiles, si esos dos o Ártur.- Justo en ese momento Mangle apareció con el niño en brazos corriendo perseguida por Foxy, BonBon y Ballon Boy, lo que sacaron una ria divertida a las mujeres.
-Es increíble que esté tan sonriente con lo que le pasó.- La voz un tanto seria de Freddy se hizo presente, y ambas chicas le miraron mientras se sentaba al otro lado de Nozomi.- Parece como si hubieran pasado siglos desde que vive contigo.- Nala bajó un poco la cabeza, sonriendo con aire entristecida, mirando la lata que tenía entre sus manos.
-Sí... Ya hace casi un año de la muerte de sus padres, se ha recuperado muy bien. Pero sabes que no todo es gracias a mi, me habéis ayudado mucho.- El oso negó con la cabeza, restando importancia a sus palabras. Abrió la boca para hablar, pero de repente unas manitas agarraron su camisa y tiraron hacia abajo, llamando su atención. Al fijar la vista hacia abajo vio a Ártur intentando subir a su regazo muy emocionado.
-¡Freddy!- Ante su entusiasmo el oso sonrió y agarró al niño y lo sentó en su regazo.- ¡HOLA!- Le dio un fuerte abrazo que Freddy correspondió rápidamente con un entusiasmo parecido al del pequeño, robando una risita disimulada a su copia toy.
-¡Hola, Ártur! ¿Qué tal ha ido el día?- Acarició la cabeza del con delicadez mientras éste le contaba emocionado los amigos que había hecho en su primer día de colegio, alzando los bracitos con entusiasmo. Su cabello castaño liso pasaba por los dedos del animatronic mientras se movía sin parar con su explicación de su Odisea en la escuela.
Nala miraba con ternura y emoción como el oso escuchaba con atención las palabras del niño junto a Nozomi, que también entró en la conversación saludando al pequeño y riendo gustosa ante su emoción.
Realmente no parecía que Aaron y su esposa hubieran fallecido hacía casi un año ya. Los ojos se le empañaron al recordar la imagen del niño llorando preguntando dónde estaban sus padres. Fue una decisión difícil y dolorosa, pero ahora sentía que había hecho lo correcto. Recordaba con dolor la discusión que tuvo con Toy Bonnie al contarle su deseo de adoptarlo, le costó mucho aceptar que ella era lo que quería y el niño necesitaba con quien quedarse. Un suspiro se le escapó mientras Xavier, con lágrimas en los ojos le pedía que cuidara de su sobrino, ya que él no podía por temas de trabajo y dónde vivía. Ártur, físicamente, era igual a su tío, mientras que sus ojos eran iguales a los de su madre, teniendo un azul intenso en los iris.
-¿¡COMO QUE HAS PERDIDO A ÁRTUR?! ¿¡CÓMO COÑO SE PUEDE PERDER AL ÚNICO NIÑO QUE HAY EN LA PIZZERÍA?!- El grito de Foxy la sacó de sus pensamientos mientras aparecía peleándose con Mangle, tratando de arrancarle la cabellera. Toy Bonnie, quién estuvo también a punto de saltar encima de la albina por perder al niño, reconoció la voz del pequeño en dónde se encontraba Nala y se le pusieron los ojos como platos al verlo jugando y hablando animadamente con el oso old.
-¡Ártur!- Su grito llamó la atención de los zorros que vieron como el conejo agarraba al niño dedicándole una mirada mortal al oso. Ártur, por su lado simplemente rió divertido y le abrazó, dándole un beso en la mejilla como saludo.- ¿Qué tal el día pequeñajo?- Lo sentó en sus hombros y caminó hacía el escenario de los Toys para ir a buscar su guitarra.
Freddy soltó un gruñido molesto, recolocándose la pajarita que el niño le había descolocado con tanto nervio. Nozomi sonrió y le ayudó un poco, dándole un corto beso justo después.- Se ha pasado el día corriendo y sigue teniendo energía.- Tomó un sorbo del refresco de Nozomi y los cuatro empezaron una conversación cualquiera, aunque él se dedicó sobretodo a mantenerse callado y pasar de la mayor parte de lo que decían.
-No es sano que se quede despierto tan tarde, pero viene una vez a la semana y en una hora estará frito encima del regazo de alguien.- Murmuró con un semblante divertido, haciendo rodar los ojos de los dos osos, los cuales no podían hacer otra cosa que darle la razón, pues aquello se repetía cada vez que el niño los visitaba de noche.
-¿Te irás con él después para llevarlo a casa?- Preguntó el oso de mejillas pintadas.
-Sí, ya no trabajo aquí, pese a que el jefe me permite pulular siempre que quiera por la pizzería, este no es mi lugar de trabajo y yo también necesito dormir.- Suspiró, mirándolo con tristeza, notando cierta decepción en los ojos azulados del toy.- Puedes venir, t sabes el camino de vuelta.-
Toy Freddy sonrió ligeramente, con cierta melancolía en su mirada.- Tendré que escuchar tus ronquidos de nuevo, como en los viejos tiempos.- Y dicho eso recibió un puñetazo juguetón por parte de la europea que le sacó una risotada llena de diversión.
Un rato después, Toy Chica, Chica y Carina aparecieron con dos pizzas cada una y las sirvieron en varias mesas. La de ojos azules una vez dejó los platos fue a buscar al. Mientras tanto, los demás empezaron a congregarse para sentarse y empezar a comer. Foxy preguntó la hora y refunfuñó del porqué su novia tardaba en llegar. Bonnie, también impaciente para ver su pareja, le apoyó, guardando un lugar en las mesas para ambas. Carina, una vez sentada se recostó en el morado, sonriendo.
-No seas ansioso, cariño. Se retrasaron, Luz me ha dicho que en quince minutos va a buscar a Gabriela y vendrán las dos. Luego podrán calmar sus necesidades, cálmense.-
Bonnie soltó un par de quejas más, pero al final se resignó y empezó a comer, a lo que Toy Freddy, Mangle y Foxy le siguieron, hambrientos. Las risas de AÁtur inundaron la sala y apareció dando la mano a Toy Chica y Toy Bonnie, quienes lo levantaban un poco y le dejaban que se balanceara, sin quitar su sonrisa de la cara. Cuando llegaron y se soltó de los dos Toys el niño corrió hasta Chica y la saludó con un abrazo. Una vez la abrazó quiso irse hacia Nala par sentarse a comer, pero Chica se lo impidió, sujetándole con cuidado del brazo.
-¿Qué se hace antes de comer y luego de lavarse las manos?- Le inquirió, fingiendo estar un poco molesta poniéndose una mano en la cintura. El niño se puso una mano en la cabeza al recordar lo que la pollito le estaba preguntando con una divertida expresión a ojos de la rubia.
-¡Oh, cierto!- Regresó a sus brazos y le dio un beso en la mejilla.- Gracias por la comida, Chica.- Se bajó de ella y se subió a la silla de Toy Chica para darle un beso también y después a Carina, quienes lo recibieron gustosas.- Gracias por la comida, Toy Chica y tita Carina.- Después se bajó y finalmente fue hasta Nala, quien le ayudó a sentarse en su sitio. Al mirar las sabrosas pizzas se dio cuenta de que faltaban algunos trozos y puso sus manos en sus mejillas, sorprendido- ¡Oye! ¡Faltan algunos trozos de pizza!-
-Eso es porqué hay unos cuantos maleducados en este sitio que no saben esperar a estar todos para comer.- Los acusados miraron mal a Chica, quien, ignorando sus enfados, les dedicó una disimulada mirada mortal.
No pregunten(?)
Aaron: Akira
Xavier: Dan
A partir de ahora ya no serán los mismos personajes, puesto que eran personajes de otras personas y ni siquiera seguía las instrucciones que me habían dado sus usuarios, así pues decidí creer mis propios personajes.
¡Tengan un buen día!