Holaaa mundo.

La historia se ubica despues de la derrota del Ciempies anciano digamos que antes de lo de Garou hubierin unos dias de paz y pues es ahi donde esta mi historia ojala les guste la hice porque me lei todos los fanfics de Fubuki y Saitama y me quede con ganas de mas,asi que por eso hice el mio.

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El Grupo Blizzard se encontraba en su auto dirigiéndose a la casa de Saitama. Solo iban cuatro de sus miembros: Pestañas, Piko, Lily y, por supuesto, su líder, la hermosísima Fubuki.

Piko y Pestañas ocupaban los asientos delanteros, mientras que Fubuki y Lily iban en la parte de atrás. La prisa con la que se dirigían hacia aquel lugar era evidente.

La razón de su apuro era más que clara: después de todo lo sucedido con la derrota del Cien Pies Anciano, Fubuki había entrado en una desesperación por conseguir que Saitama se uniera a su grupo. Y esta vez, estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para lograrlo.

—Señorita Fubuki, ¿en verdad es necesario todo esto solo para obtener la ayuda del pelón con capa? ¿Tan fuerte es? —preguntó Lily, la más joven del grupo, mientras sostenía en sus piernas uno de los mejores y más caros filetes.

Fubuki recordó cómo el doctor Kuseno había logrado ganarse el agrado de Saitama con un simple gesto. Inspirada por eso, no había dudado en gastar una parte de su dinero para comprar aquel regalo con el que esperaba sobornarlo y ganarse su confianza.

Con su actitud serena y su característico abrigo, Fubuki miró de reojo a Lily tras escuchar su pregunta y respondió:
—Todo esto y más es necesario si queremos que el Grupo Blizzard sea reconocido como el mejor y ascienda en la industria de héroes —afirmó con orgullo y una pequeña sonrisa.

Lily, quien admiraba profundamente a Fubuki, quedó impresionada por la convicción en sus palabras. Estaba segura de que también haría cualquier cosa para que el pelón se les uniera.

—Bueno, si usted lo dice, entonces nosotros le ayudaremos a que eso sea así. Téngalo por seguro, señorita Fubuki —afirmó la pequeña con determinación. Luego, mirando el objeto en manos de Fubuki, añadió—: Uhm, aun así… ¿el peluche era necesario?

Fubuki bajó la mirada hacia el peluche que sostenía, una versión pequeña y tierna de Saitama, y se sonrojó.
—Esto estaba de oferta en el supermercado, por eso lo compré —se defendió, desviando la mirada.

—Eso es mentira —intervino Pestañas desde el asiento delantero—. Señorita Fubuki, ¿recuerda que ayer me ordenó comprar los materiales para hacer ese peluche? Y hoy por la mañana usted misma estaba terminándolo de tejer.

El sonrojo de Fubuki aumentó. Aunque todo esto podía malinterpretarse, insistía en que lo hacía únicamente por el bien del grupo. Desde que había comenzado a tejer el peluche, no se había despegado de él; le había costado mucho trabajo hacerlo.

Lily observó a Fubuki, quien se había quedado callada y avergonzada. Con una sonrisa pícara y dándole unos codazos, insinuó:
—Señorita Fubuki, ¿no será que sus intenciones son otras?

—¡Claro que no! Esto lo hago por el bien del grupo y nada más —exclamó Fubuki, abrazando aún más fuerte el peluche.

El grupo no pudo seguir cuestionándola, pues habían llegado a la casa de Saitama.

Piko detuvo el auto, bajó y abrió la puerta para su líder.
—¿Quién la acompañará esta vez, señorita Fubuki?

—Yo quiero ir con usted —exclamaron Lily y Pestañas al unísono.

—¡No! Iré sola —regañó Fubuki—. Les avisaré cuando puedan venir por mí. Mientras tanto, reúnanse con el resto del grupo y sigan con sus labores como héroes.

Nadie cuestionaba las órdenes de su líder, limitándose a responder con un firme:
—¡Sí!

Antes de bajar del auto, Lily entregó el filete a Fubuki.
—Señorita Fubuki, ¿está segura de que no puedo acompañarla? —rogó con preocupación—. Además, ¿en serio llevará ese peluche?

—¿Qué sucede? ¿Acaso está feo? —reclamó Fubuki, algo ofendida, mientras hacía un puchero.

Lily, nerviosa, no supo qué responder.

Fubuki suspiró, bajando la mirada hacia el peluche.
—Demonios… tienes razón. Seguramente pensarán que soy una rara si llevo esto —murmuró, decepcionada. Luego, levantó la vista hacia Lily, con una mirada aún más tenebrosa que antes—. Escúchame bien, Lily.

—S-sí… —balbuceó Lily, asustada.

—Cuidarás esto con tu vida y no dejarás que nada le pase —ordenó Fubuki, entregándole el peluche a regañadientes.

—¡Así será, señorita Fubuki! —respondió Lily con gotas de sudor corriendo por su frente.

—Eso espero —finalizó Fubuki antes de dirigirse hacia la casa de Saitama.

El Grupo Blizzard se retiró del lugar, sabiendo que su líder hacía todo esto por el bien del grupo.

Frente a la puerta de Saitama, Fubuki respiró hondo y, con una actitud decidida, golpeó dos veces. Estaba lista para mostrarle a Saitama la mejor versión de sí misma y demostrarle que unirse a su grupo sería lo mejor. Sí, su grupo… y nada más.

Continuará ...

Al principio queria que saitama se quede con tatsumaki y no entendia porque algunas personas les gustaba mas a fubuki es mas ni sabia quien era, hasta que lei el manga y un poco del webcomic y me di cuenta de que ella la pareja perfecta y ahora no Puedo leer fanfics de el y tatsumaki ni me gustan Saitama debe estar con Fubuki si o si. Asi que por eso hice mi propia historia