Capítulo 30
Los personajes no son míos sinodeStephenie Meyer, yo solo dejo volar mi imaginación.
Creo que son cerca de las tres de la mañana, por mas que lo intente no puedo dormir, a comparación de Tony que duerme a mi lado como el angelito que es, él pobre sintió mi ansiedad y le costo un poco dormirse, pero una vez lo logró callo rendido y no tuve el corazón para dejarlo en su cuna.
Me sentía un poco mas tranquila después de hablar con Edward aunque no dejaba de estar confundida.
Mi cabeza no podía entender como es que alguien como Edward me estuviera poniendo una oportunidad como esta en bandeja de plata.
No es que me quejara, pero no dejo de pensar que no soy suficiente, si bien el me esta ofreciendo lo que yo quiera tomar.
Solo se que lo quiero cerca de mi.
Sin duda mi próxima cita con Jasper será interesante y dura, por lo que tomare su consejo de vivir el momento y como dijo Edward dejar que el destino siga su curso.
En algún momento de la madrugada el sueño se apodero de mi, pero en realidad siento que no dormí nada.
Como resultado de mi noche como analista me encuentro bastante cansada, no se si es todo en lo que estuve pensando o el hecho de que Edward no durmió a mi lado.
A las siete de la mañana un hambriento Tony decide que tiene hambre, así que subo mi camiseta y le acerco a mi pecho, el de inmediato se prende a mi pezón, ambos somos expertos en esto gracias a Esme, ya no me duele alimentarlo y es muy gratificante verlo comer.
El sigue siendo pequeño pero a cambiado a lo largo de estas semanas, su piel ya no esta suelta como cuando lo conocí ,unos hermosos rollitos se observan en sus piernas y sus brazos, tiene una pequeña papada, y su regordeta mano que esta sobre mi pecho tiene unos pequeños agujeros donde se deberían ver sus nudillos, sus ojos , esos hermosos ojos verdes cada día mas claros y expresivos, su escaso cabello mas claro, según Esme eso podría cambiar aun con los años.
Me es inimaginable no verlo, no estar viviendo esto con el, la manera en la que se calma cuando me tiene cerca, como se acurruca en mi pecho aun cuando ya no tiene hambre.
Acaricio su pequeña cabeza y aun mamando dibuja una pequeña sonrisa entre sueños, que provoca que unas gotitas de leche caigan por su mejilla, y lo tengo claro , yo también seré para Edward lo que el necesite y lo que el destino nos tenga preparado.
Los quiero en mi vida para siempre y hare lo que sea posible, ya que me es imposible separarme de ambos, mirando a Tony puedo imaginarlo dando sus primeros pasos, y me sorprende el dolor que siento en el fondo del pecho imaginar que no estaré para verlos.
No dejare que James me quite esto, la oportunidad de empezar de nuevo, me quito mi dignidad, mi orgullo, mi confianza en mi misma, pero esta oportunidad de estar en la vida de Tony y Edward, eso si no.
Tony suelta mi pecho y me siento con el recargada en el respaldo de la cama, dando pequeños y suaves golpecitos en su espalda para sacarle los gases, cuando el eructa sonrío, pero mi sonrisa se borra cuando siento algo caliente sobre mi hombro y pecho, me alarmo al notar que es vomito.
-iiiEdward! – me levanto corriendo, ignorando el dolor que siento en el tobillo, corro ala habitación de alado y entro sin preguntar Edward sale del baño rápido.
-¡Que pasa Bella!-pregunta con la preocupación marcada en el rostro.
-Tony algo le pasa a vomitado.
-¿Cuando vomito?¿fue mucho?-ahora estoy hablando con el medico, extiende los brazos y de mala gana se lo doy.
-Termino de comer y estaba sacándole los gases después de eructar sentí el vomito sobre mi – le muestro mi camisón.
Tony acostado sobre la cama mueve sus piernitas, a decir verdad bastante alegre y despierto, Edward pone su mano sobre su barriga y le da golpecitos por enzima de su mano, luego la coloca sobre su cabeza y sonríe.
-Párese estar bien, quizás solo tenia gases y al estar satisfecho y expulsarlos regurgitó algo de leche , es diferente a realmente vomitar ya que la cantidad es poca y no provocaría un estado de alivio como en el en este momento, mira lo calmado que esta, no parece tener fiebre a juzgar por el tacto de su piel, no quisiera tener que ponerle el termómetro , ya que en bebés lo mas idóneo es tomar la temperatura rectal.
-Dios no – no creo que sea lo mas cómodo para mi hermoso bebé, Edward lo levanta y lo pone frente a el .
-Todo lo que este jovencito tiene es glotonería, quiere pasársela pegado al seno comiendo día y noche.
-Lamento haberte asustado es solo que me asuste.
-Tranquila, mira, por que no te cambias, yo lo hare con Tony, es fin de semana y podre estar con ustedes.
-Gracias, me cambio y bajamos para desayunar.
Le sonrió ante la idea de pasar el día alado de dos de mis personas favoritas, voy a mi habitación y entro al armario, de un momento a otro estoy bien y al otro con unas horribles nauseas, me apresuro al baño y me abrazo al inodoro como si fuera mi mejor amigo, las manos de Edward recogen mi cabello gentilmente, pasa por mi mente que el no debería verme hacer esto.
Se borra en el momento en el que otra arcada me obliga a vomitar de nuevo.
Pasados unos minutos las nauseas parecen haberse apiadado de mi y me levanto del suelo con ayuda de Edward.
-Voy a sonar estúpido, ¿pero te sientes mejor?
-Si,un poco en realidad, creo que ahora se la diferencia entre vomitar y regurgitar.
Edward sonríe tiernamente.
-Bueno chica lista bajare a la cocina, cuando estés lista baja a desayunar.
Me da un beso en la frente y sale de la habitación.
Ya duchada me coloco unos jeans y cuando trato de cerrarlo estos no lo hacen, pongo mi mano sobre la dura y pequeña protuberancia que crece entre mis caderas, me coloco de lado y observo mi vientre ya no tan plano.
El bebé cada vez se hace mas presente, he estado tan enfrascada en Tony y en todo lo demás que en realidad he tenido poco tiempo para pensar en el o ella.
Acaricio mi vientre con dulzura imaginándome cuan grande puede llegar a crecer.
Me quito los jeans y me coloco unos nuevos especiales para mujeres embarazadas, estos traen una especie de tela elástica en el frente y alrededor en lugar de pretina, pero aun así son modernos y se ajustan a mi silueta los convino con una ajustada blusa moderna color verde olivo y que nadie pensaría esta diseñada para la lactancia, me coloco unos cómodos zapatos bajos y bajo a desayunar.
Cuando llego a la cocina me paro en la puerta, Edward esta en la cafetera con Tony en brazos el desayuno esta listo en la mesa, preparó huevos con bacón y tostadas, las benditas pastillas prenatales alado de mi puesto en la mesa junto a un jugo de naranja .
Edward voltea y me sonríe, una sonrisa genuina, y se que estoy segura, que no importa lo que venga viviré el día a día.
Y Sobre todo se que estoy en casa.
Besos y abrazos Si los reviews son gratis que te cuesta pagarme con uno de esos ; )