Marvel: Antes de Spider-man
Reed Richards, Benjamin Jacob Grimm, Susan Storm y Jonathan Lowell Spencer Storm se encuentran en paradero desconocido. Tras construir ilegalmente un cohete y despegar hacia el espacio hace cuatro días, no se ha sabido nada más de ellos.
Desde mi punto de vista totalmente objetivo, esto servirá como lección a todos aquellos "iluminados" que crean que pueden saltarse la ley y salir impunes. Rezamos a Dios porque estén a salvo y puedan regresar, para pagar por sus crímenes en una prisión.
No se confundan, esto que ha pasado no es algo aleatorio, América ya no es lo que era. Los tiempos del Capitán América no volverán, la corrupción que puebla nuestras calles y las mentes de nuestros jóvenes es el pan de cada día. Decir que el heroísmo americano murió en la Segunda Guerra Mundial no es un comentario, ¡es un hecho!
Pero no todo está perdido, pues ha sido gracias al soberano de Latveria, el Doctor Victor Vom Doom, que hemos podido saber de los crímenes de estos cuatro pseudo astronautas. Menos mal que aún quedan personas decentes en este mundo, gracias Dr. Doom.
John Jonah Jameson ha hablado.
—Me encanta la objetividad de J.J. —rió el tío Ben tras apagar la televisión.
—J.J. siempre ha sido muy dramático. —afirmó la tía May. Ambos miraron al pequeño Peter, quien estaba muy callado.
—¿Qué ocurre Peter? —preguntó la tía may.
—¿Reed Richards estará bien? —preguntó Peter con tristeza—. Es el mejor científico del mundo. No puede morir en el espacio.
Ambos tíos se miraron entre sí para luego abrazar a Peter.
—Ser inteligente no significa ser invencible —le recordó el tío Ben—, pero estoy seguro de que si alguien puede sobrevivir en el espacio, ese es Richards.
El niño asintió con la cabeza. Su héroe no podía morir así de fácil.
Año 4 antes de S.
La familia Parker no podía creerse lo que acaban de ver por televisión. Reed Richards era un hombre elástico, Susan Storm podía volverse invisible y crear campos de energía, Jonny Storm era un antorcha humana y Ben Grimm una especie de cosa rocosa.
Sí amigos, lo que han visto es cien por cien real. ¡Estos cuatro crimi-, digo, estos cuatro héroes tienen poderes! Poderes que han usado para salvarnos del criminal conocido ahora como Hombre Topo. Parece que una nueva era de maravillas ha comenzado.
John Jonah Jameson ha hablado.
—Poderes…Santo Dios. —dijo la tía May sin poder creérselo. Ben también parecía conmocionado por lo sucedido. El único que parecía menos afectado era Peter.
—No pareces muy sorprendido Peter. —notó el tío Ben.
—Siempre ha habido personas con poderes —dijo Peter sin inmutarse—. El Capitán América de la segunda guerra mundial y mucho antes los mutantes.
—Ah, cierto, los mutantes. Últimamente hablan mucho de ellos. —dijo tía May.
—Lo que dices es cierto Peter. Pero no es normal que gente normal obtenga poderes. Eso es lo que me preocupa.
—¿Por qué, tío Ben?
—Porque las personas podemos ser muy egoístas o peor. Imagínate que un criminal obtuviese poderes. Bastante tenemos con la alta tasa de crimen como para preocuparnos por criminales con poderes.
—A mí me gustaría tener poderes.
—¿Y qué harías con ellos? —dijo el tio Ben con una sonrisa.
—Ganar dinero para que podáis vivir felices.
Tanto Ben como May se miraron entre sí y luego a Peter con una sonrisa.
—Eres un niño muy bueno, Peter. —dijo la tía May.
—Aunque el dinero no es lo que trae la felicidad Peter, quiero que recuerdes eso cada vez que estés triste. —dijo el tío Ben, dándole un fuerte abrazo a Peter.
—No trae la felicidad, pero ayuda a tenerla. —pensó Peter.
ooOoo
Aquel hombre estaba siendo robado y él no iba a hacer nada al respecto. Peter no tenía que haber pasado por esa zona, pero era un atajo hacia su casa.
A pesar de tener casi cincuenta años y estar en forma, la tía May tenía problemas de corazón. El tío Ben estaba trabajando por lo que le había tocado a Peter ir a por las medicinas al salir del instituto.
La tía May le había dicho que fuese por el camino más seguro. Peter, como todo buen adolescente promedio, la había desobedecido.
—A partir de ahora nunca más tomaré atajos. —dijo Peter asustado. Nunca pensó que vería un crimen tan de cerca.
El ladrón era alto y delgaducho, pero tenía una larga navaja. Su víctima era un joven veinteañero que lloriqueaba pidiendo piedad.
Peter los ignoró lo mejor que pudo. No era asunto suyo, además, ¿qué iba a hacer él contra ese ladrón? Peter bajó la cabeza y siguió caminando incluso cuando oyó los gritos del joven.
Peter cerró los ojos, cuando de repente sintió una gran cantidad de calor cerca.
Abrió los ojos y enseguida deseo no haberlo hecho. Ante él se encontraba algo salido del mismísimo infierno. Un esqueleto vestido como un motorista encima de una moto. Además de que el esqueleto estaba literalmente en llamas.
—Es igual de culpable el que comete el crimen como el que ve y no hace nada. —dijo aquel esqueleto en llamas.
Peter quiso gritar pero nada salió de su boca. Solo pudo ver sorprendido como el esqueleto se bajaba de la moto, agarraba al ladrón y lo miraba a los ojos. El otro joven, al ver esto salió corriendo de allí mientras gritaba aterrado que había visto al diablo.
Peter cayó al suelo al mismo tiempo que el ladrón, quien tenía la mirada perdida y la saliva se deslizaba por la comisura de boca.
El esqueleto se alejó del ladrón y miró a Peter desde arriba.
—Tienes un alma pura, pero de nada te sirve si estás dispuesto a dejar que el mal camine por la Tierra.
—¿Q-quién eres?
—Soy aquel que trae el infierno a los pecadores. Los criminales me llaman: El Motorista Fantasma.
Aterrado, Peter observó al ladrón, el cual seguía inmóvil, con los ojos color carbón.
—¿Q-qué les has hecho? ¿E-está muerto?
—No, pero deseará estarlo.
La extraña criatura salió a gran velocidad de ahí con su moto, dejando una estela ígnea a su paso.
Peter jamás contó a nadie lo que había presenciado aquel día. Tal vez solo había sido una pesadilla.
Año 3 antes de S.
—Mi padre está furioso con sus socios de Hell's Kicthen. Dice que son unos mentirosos y que merecen haber acabado en la cárcel por casi arruinar a Oscorp. —dijo Harry Osborn muy molesto.
—¿Qué les paso? —preguntó Peter, más por dar conversación que por curiosidad.
—Tenían negocios ilegales, pero fueron pillados por un demonio rojo.
—… ¿Un demonio rojo? —preguntó Peter incrédulo. Harry se encogió de hombros.
—Con cuernos y todo o eso es lo que dicen. Seguramente estaban borrachos o drogados.
—O quizás, no —comentó Peter con escepticismo—. Últimamente han aparecido personas muy raras.
—¿Te refieres a los super héroes como Thor o el científico que se hace llamar Ant-man? —preguntó Harry.
—O los super villanos a los que combaten. Además, ¿has oído sobre los avistamientos de esa extraña criatura gris que destruyó aquel laboratorio de rayos gamma? Al parecer dicen que está cerca de Nueva York.
—… ¿No es ese al que los medios llaman Hulk? Creía que era verde y no gris.
—Por las pocas fotos que he podido ver, empezó siendo gris.
—Quizás son dos criaturas diferentes.
—No. Tienen la misma estructura corporal y el mismo patrón de comportamiento. Hulk era gris y por algún motivo se ha vuelto verde. —dijo Peter totalmente convencido.
—Odio cuando te pones en plan científico.
—Lo siento.
—No lo sientas. Aunque diga que lo odio en realidad es mentira. No eres como los demás, Peter. Eso ya te hace más interesante, al menos para mí.
No dijeron nada y continuaron con el paseo hasta que llegaron a un parque y vieron un enorme cartel de industrias Stark.
—¿Has visto al nuevo guardaespaldas de Tony Stark? —preguntó Harry de repente.
—¿Iron man? ¿Cómo no voy a verlo? Esa armadura es el sueño de cualquier ingeniero.
—Como me gustaría saber quién es Iron man en realidad. Tiene que ser alguien muy listo para construir semejante armadura.
—En internet dicen que es un soldado que ha estado en varias guerras de oriente. —dijo Peter—. Aunque no me lo creo.
—¿Ah, no? ¿Y cómo es que pelea tan bien?
—Debe de tener algún programa de combate instalado en su armadura.
—… ¿Eso no es muy avanzado?
—Supongo, pero tras ver lo que puede crear Reed Richards y lo de Wakanda, un programa de combate es algo muy posible.
Año 2 antes de S.
Mary Jane era preciosa. Un ángel que había caído al cielo en forma de niña pelirroja. O eso es lo que pensaba Peter cada vez que iba a jugar con su vecina.
—Y el otro día los Cuatro Fantásticos descubrieron una ciudad africana muy avanzada tecnológicamente. —le contó Peter mientras se sentaban en la hierba.
—¿Wakanda? Sí, he oído hablar de ella. ¿Te imaginas? Una ciudad como Atlantis pero en mitad de África, con naves espaciales y nadie lo ha sabido durante siglos.
—Mary Jane, no creo que tengan naves espaciales. —dijo Peter con escepticismo.
—Ni siquiera sabíamos que Wakanda existe hasta hace poco. ¿Cómo sabes que no tienen naves espaciales?
—…
Una traviesa sonrisa iluminó el rostro de Mary Jane al ver como Peter se quedaba sin palabras.
—También tienen un héroe allí, ¿no? Black Phanter. —dijo Mary Jane, cambiando de tema para no avergonzar aún más a Peter.
—Más que un héroe, dicen que es un guardián legendario o algo así.
—Sabes mucho, Peter.
—Me gusta investigar. —dijo Peter sonrojándose un poco.
—Entonces sabrás que hay un héroe nuevo que hace magia, ¿no?
—Doctor Strange, ¿verdad? —dijo Peter rápidamente—. Era un cirujano muy famoso hasta que tuvo un accidente de coche hace unos años.
—Perdió sus manos pero consiguió magia…El otro día vi su mansión al pasar por Greenwich Village. —comentó Mary Jane.
Se quedaron callados durante unos segundos que Peter usó para observarla de reojo, creyendo que ella no se daba cuenta.
—¿Sabes, Peter? La magia me parece algo maravilloso. Un mundo lleno de imposibilidades.
—La magia no es más que ciencia que aún no comprendemos.
—Yo no lo creo así —dijo Mary Jane—. Para mí, la magia es bonita precisamente porque no puede ser comprendida con racionalidad y ciencia.
Peter no estaba de acuerdo, pero no quería discutir con Mary Jane. Le gustaba verla sonreír.
—Me gustaría mucho ser rescatada por uno de esos super héroes. —dijo Mary Jane con aire soñador.
—Si yo fuese un super héroe siempre te rescataría. —dijo Peter en voz baja.
—¿Qué?
—Nada. ¿Sabes que hay unos héroes de alquiler?
—¿Héroes de alquiler? ¿En serio?
—Sí, son un dúo llamado Power man y Puño de Hierro. Si necesitas ayuda solo tienes que pagarles.
—Héroes a los que hay que pagar…que raro…
—¿Verdad?
Las risas de ambos niños llenaron el jardín aquella tarde.
ooOoo
—¿Mary Jane se va? —preguntó Peter, intentando ocultar la tristeza en su voz.
—Sí, al parecer sus padres tienen que trasladarse por motivos laborales —dijo la tía May—. No te preocupes, seguramente la vuelvas a ver algún día. Las buenas amistades nunca se pierden.
Peter esperaba que eso fuese cierto. No volver a ver a Mary Jane le producía un gran dolor en el pecho.
Año 1 antes de S.
¡Los Vengadores: Los héroes más poderosos de la Tierra! Así es como se hacen llamar este grupo de valientes, que nos protegerán de amenazas contra las que un solo héroe no podría. Sus integrantes son: El Invencible Iron man, el Poderoso Thor, el Increíble Hulk y el dúo de Ant-man y la Avispa. Sin duda, ahora el mundo está en buenas manos.
Pero por otro lado tenemos a los misteriosos y seguramente peligrosos, ¡X-men! Un grupo de cinco mutantes adolescentes, menuda combinación, liderados por el multimillonario Profesor Charles Francis Xavier. Estos mutantes adolescentes se hacen llamar: Cíclope, Marvel Girl, Bestia, Ángel y Iceman. No sé ustedes, televidentes, pero a mí no me inspiran nada de confianza.
Según los X-men, solo están para demostrar que humanos y mutantes podemos convivir juntos. ¡Ja!, si eso es cierto, ¿por qué el pasado Septiembre un terrorista mutante estuvo a punto de provocar una guerra nuclear? Es cierto que los X-men detuvieron al terrorista llamado Magneto, pero en mi humilde opinión esto no es más que una estratagema para que nos confiemos. Menos mal que tenemos a los vengadores por si acaso.
John Jonah Jameson ha hablado.
—Cuando yo era niña apenas se hablaba de los mutantes —dijo la tía May preocupada—. Ahora parecen que están por todas partes.
—Siempre lo han estado, May. Pero puedo entender que mantuviesen un perfil bajo. No es que los humanos seamos muy solidarios con los que son diferentes. —comentó tío Ben.
—A mi me parecen muy guays los X-men. —dijo Peter.
—¿Te gustan más que los vengadores?
—¡Sí!
—Supongo que porque son adolescentes como tú. —rió el tío Ben—. En cambio los vengadores son todos veinteañeros y Thor seguramente tenga mil años.
—Me gustaría poder investigar cómo funcionan los poderes de un mutante. —dijo Peter con curiosidad.
Año 0 antes de S.
Damas y Caballeros, puede que no lo crean, yo tampoco lo haría si no lo hubiese visto con mis propios ojos… ¡pero el Capitán América está vivo! Fue encontrado por los vengadores en estado de hibernación. ¡Miren las imágenes, mírenlas! ¡Es Steven Grant Rogers, en carne y hueso! ¡Nuestro héroe americano ha vuelto! ¡El símbolo de la verdad, la justicia y el estilo de vida americano ha regresado de entre los muertos! ¡Temblad criminales y neo nazis, pues vuestro fin ha llegado!
Unas semanas después…
—El mundo se está llenando de héroes y villanos.
—Más de villanos. Por cada héroe hay como mínimo diez villanos. —dijo Peter molesto.
—Y el Capitán América ha dicho que se va unir oficialmente a los vengadores en vez de volver al ejército, ¿no te parece guay? —le preguntó Harry ilusionado.
—No, es estúpido. —dijo Peter.
—¿Por qué? —preguntó Harry algo sorprendido.
—Ser un super héroe no te da de comer. ¿Por qué alguien arriesgaría su vida y tiempo en salvar personas que no conoce?
—Pero los policías, bomberos y médicos hacen eso todo el rato. —se quejó Harry.
—Es su trabajo. Estudiaron y entrenaron para eso. Además de que ganan dinero. ¿Crees que alguien paga a los héroes?
—Bueno…si lo pones así.
—Es que es así. Si yo tuviera poderes no los gastaría en tonterías. Haría dinero con ellos. Si tienes dinero puedes hacer cualquier cosa en este mundo. Tú mejor que nadie deberías saberlo.
Se quedaron callados durante varios minutos mientras el autobús llegaba a la feria de ciencia. Harry sabía que la familia de Peter estaba pasando por problemas financieros, tal vez por eso su cambio de actitud con respecto a los super héroes.
El autobús llegó a su destino y ambos amigos se dispusieron a bajar.
—Creo que le das demasiada importancia a lo Super, más que a lo Heroico. —dijo una chica rubia que pasó por delante de Peter.
—¿Quién es esa? —pregunto Peter confuso. Era muy guapa.
—Gwen Stacy. Una de las tías buenas del insti. ¿Cómo es que no lo sabes?
—No me interesan esas cosas.
—Cierto, se me olvidaba que a ti solo te pone la ciencia.
Peter le ignoró y bajó del autobús. Estaba muy ilusionado con aquella feria, pues podrían ver descubrimientos de los últimos años e incluso conocer a algunos genios como Reed Richards o Tony Stark.
Fue un gran día para Peter, aunque un poco aburrido para Harry. Aunque hubo un momento que marcó el día por completo. Un experimento que podrían observar en directo.
Peter iba a grabar el experimento con su móvil, cuando de repente algo cayó en su mano. Algo negro y rojo, algo pequeño que le mordió la mano y cambió su vida para siempre.
¿FIN?