Prompts: Flores/Malentendido.

Gracias Yess por betear.

Kimetsu no Yaiba © Koyoharu Gotōge

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Flores

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Algunas cosas le han sorprendido en el transcurso de esas semanas, la que considera más "extraordinaria" es ver a Uzui sintiéndose tan cómodo con él.

Desde que lo dieron de alta, Uzui no ha parado de invitarlo a cenar con él y sus esposas. No está muy seguro de porqué busca tanto su compañía, pero se siente complacido. Es agradable saber que le agrada a alguien más aparte de Tanjiro, Nezuko y Shinobu.

Por lo que considera que hay suficiente confianza para preguntarle sobre algunos temas (suponiendo que tiene mayor experiencia al tener tres esposas).

—Con que Kochou ¿eh? —dice él tras darle un codazo, pero Giyuu solo frunce el ceño, sin tomar la indirecta.

—Quiero agradecer su esfuerzo.

—Ya, seguro —suelta un suspiro teatral y chasquea los dedos, con energía—. ¿Sabes que nunca falla? ¡Las flores! ¡Entre más exóticas, mejor! ¡Puedes estar seguro de ello!

Giyuu asiente y toma su consejo. Flores, claro. Solo hace falta saber qué tipo de flores. Shinobu emplea algunas como medicamento, eso quiere decir que sus favoritas son las que tienen propiedades curativas. Ahora solo necesita saber cuáles son exactamente y la mejor forma de saberlo es preguntando directamente.

Así que al día siguiente llega a su consultorio y, sin saludarla, le suelta un:

—¿Qué flor medicinal necesitas?

—Buenas tardes, Tomioka-san —dice ella, sin girarse a verlo mientras continúa con sus anotaciones—. ¿Alguna razón en particular para esa pregunta tan casual?

Giyuu niega con la cabeza y se queda en su sitio, esperando.

Así que Shinobu suspira, girándose a verlo, con una mano recargada en la mejilla.

—¿Escuchaste sobre la falta de suministros? Qué entrometido, Tomioka-san, no lo esperaba de ti.

Él continúa sin afirmar ni negar nada, esperando que le mencione sobre la dichosa flor. Ella rueda los ojos y lo despide con la mano, diciéndole que si ocupa saberlo le pregunte directamente a Aoi, que llevaba el inventario. Giyuu se despide con una reverencia y se va, en busca de la chica. Muy sencillo.

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Malentendido

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Aoi le da una larga lista de flores y plantas medicinales que hacen falta y él le dice que se hará cargo. La niña le lanza una mirada sospechosa, pero se encoge de hombros y murmura algo que no alcanza a oír. Esa misma tarde le pide ayuda a los hermanos Kamado para ir a comprar lo que necesita y ellos también le lanzan una mirada sospechosa.

En medio del bullicio del mercado y las tiendas, aprovechando que estaban de compras, le dice a Nezuko que escoja el kimono que ella prefiera, porque se lo dará como regalo por haber arreglado su haori. La niña se emociona tanto que lo abraza y él se siente feliz.

Uzui le comentó que las flores (cualquiera que escoja) deben ir adornadas con papel bonito y lazos coloridos. Pero no le dijo cuántas eran suficientes y, como se siente muy agradecido por todo lo que ha hecho por él, le consigue bastantes. Al menos lo suficiente para que no necesite comprar más en medio año.

Al final llegan Tanjiro, Nezuko, Zenitsu e Inosuke (estos últimos dos que se invitaron solos al verlos salir), llenos de flores y plantas en bolsas de papel. Nezuko le da el único ramo decorado a él para entregar (porque siendo prácticos, no tiene sentido malgastar tantos listones y papel coloridos en hierbas medicinales) y se dirigen con decisión, frente a él, cargando todo.

Las niñas de la finca abren muchísimos los ojos, hasta que una sale del trance y corre de vuelta a la mansión, gritando el nombre de la Pilar Insecto. Unos minutos después, ya que Aoi, Kanao y las demás niñas están recibiendo las plantas, sale Shinobu y se queda en la entrada, sin habla, tan pasmada como lo hicieron sus protegidas.

Mira todo su patio lleno de bolsas de papel, hasta rebosar de plantas y flores. Cuando Giyuu le entrega un ramo sin explicación alguna, ella da un brinco de sorpresa.

—Pero qué… —mira el ramo, perfectamente decorado gracias a Nezuko.

—Por tu trabajo.

—Tomioka-san —suspira—, no entiendo absolutamente nada.

—Tengen… —comienza él.

—Para, ya entendí —dice Shinobu y le pone la mano en la boca para hacerlo callar. Suspira una vez más, quita la mano y niega con la cabeza—. Me parece que hubo un terrible malentendido entre ustedes.

Giyuu se siente confundido, porque él intenta darle las gracias y Uzui le explicó que regalar flores no tenía falla. Se pregunta si dar tantas como regalo fue una mala idea.

Su compañera recorre con la vista el espectáculo frente a ellos: las niñas brincando de emoción entre las flores, Nezuko pidiéndole a Zenitsu que le ayude a llevarlas, Inosuke gritando que las hierbas tienen un sabor horrible. Shinobu se cubre la boca con el ramo y sus hombros comienzan a temblar, reprimiendo la risa

—Tomioka-san —le habla, todavía mirando como Aoi persigue a Inosuke que quiere comerse otra planta—, dime ¿tanto deseas darme las gracias?

Giyuu asiente y ella lo mira un momento, se acerca en un par de pasos hasta él y con el dedo índice le pincha la mejilla.

—Bien —dice—, si eso es lo que deseas, puedes agradecerme ayudando aquí en la finca. Aoi y Kanao desean volverlo un hospital y tenemos muchísimo trabajo por delante. Así que, si eso quieres…

Giyuu vuelve a asentir, sin dudarlo ni un segundo.

Ella niega y reprime la risa, mirando el extraño ramo lleno de hierbas sin flores que le había regalado.

—Oh, vaya. Tan altruista.

Organizarse en clasificar, ordenar y meter tantas plantas les lleva unos largos cuarenta y cinco minutos, hasta que finalmente pudieron terminar y, cuando todos se preparan para irse y él está a punto de partir, siente cómo la chica toma su haori y lo detiene.

—Por cierto, Tomioka-san —dice Shinobu, cargando todavía el ramo cerca de su pecho—, sé que no fue tu intención, pero, quién lo hubiera dicho, una de las tantas flores que has traído son mis favoritas.

Giyuu siente que puede respirar de alivio porque al fin algo salió como había planeado. La chica lo mira divertida por su reacción y se despide de él, diciéndole que puede empezar mañana mismo a trabajar en la finca. Él le responde que mañana mismo lo hará.

Al final de esa tarde se va, ignorando todas las miradas de los demás sobre él.

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N/A:

Q&A!

• ¿Por qué ese título?
Porque así lo tenía en google docs (como queja conmigo misma de que escribir sentimientos es difícil). Pero el día de publicar llegó y nunca pensé en el título y pues, así quedó (justo como me pasó cuando me volví adulta y debí escoger la firma oficial de mi credencial. Puse la que diseñé en el kindergarden. Ahora saben la clase de persona que soy).

• ¿Es en serio?
Sí.

• A todo esto, ¿por qué estás haciendo un Q&A?
No tengo idea. Casi nunca sé porqué hago lo que hago.

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Comentarios, críticas (o el secreto para escribir 5k palabras de una sentada) serán apreciadas.

¡Gracias por leer! (ง ื▿ ื)ว