Los personajes de Boku no Hero son propiedad de Horikoshi, solo me inspiro en su universo.
La imagen de mi perfil no me pertenece, créditos al autor de la imagen.
ALERTA DE SPOILERS
El fic está inspirado en los eventos sucedidos en el manga 306, leer bajo su responsabilidad.
Nótese que los acontecimientos posteriores pueden ser diferentes. Aquí se asume que la entrega de la carta es un par de semanas después, por lo cual ya todos se encuentran en UA.
Desvincular y apaciguar
Había tenido un día largo y cansado desde un punto de vista físico y mental, más este ultimo. La presencia de sus padres en UA influía demasiado en eso, estaba contenta porque recibieron seguridad de forma prioritaria, pero verlos solo le recordaba constantemente la situación conflictiva en la que se encontraba el país. Perdieron y era responsabilidad de ellos el desastre que los villanos estaban haciendo.
Aceleró el paso, solo quería entrar en su habitación, buscar una muda de ropa para ducharse y luego tomar una siesta antes de la cena. Tenía la esperanza de así recuperar algo de fuerza, ya que incluso su postura -de por si encorvada normalmente- estaba aun más gacha, llevando su mirada al suelo. Fue por eso que lo notó.
Un pequeño papel sobresalía debajo de la puerta de su cuarto, quizás algunos papeles volaron allí en su salida esa mañana. Abrió con cuidado y de inmediato lo levantó, hojeándolo, tenía que revisar de qué era para poder ordenarlo en su mesa de trabajo.
Apenas comenzó a leer obtuvo una alerta en su mente. Un "Para Tsuyu" no era lo que esperaba, de esa manera se iniciaba una carta y ya actualmente nadie las mandaba, a menos que fuera una amenaza o malas noticias.
En la tercera línea concluyo que era lo último.
Desde el primer momento había notado el vínculo entre Midoriya y All Migth, lo dijo frente a todos en aquel bus hacia la USJ. No hablo demasiado de ello posteriormente porque no quería entrometerse y tampoco le pareció como algo fructífero para conocimiento general. Sinceramente, lo dejo pasar aun cuando seguía recolectando de manera inconsciente datos y más datos sobre ellos y la extraña relación que compartían.
No se permitió llegar a la quinta línea, se dirigió escaleras abajo hacia la sala común sin esperar el ascensor, los demás chicos tenían que saber esto.
Al llegar allí se encontró con un bullicio infernal que duró un par de segundos antes de que comenzaran a entender lo que estaba pasando, sus compañeros con papeles en sus manos. Se sintió ligeramente estúpida por creer, en medio de la sorpresa de la carta, que Midoriya le había dejado una solo a ella. Era lógico, ahora que lo pensaba con tiempo, que él con esos sentimientos que le caracterizaban se preocuparía por igual de que todos sus compañeros se enteraran de la mejor manera de sus razones.
Por lo menos, era estúpido creer que no dejaría antes una para Todoroki, Ochaco o…
Ese pensamiento la detuvo de participar en lo que sea que los muchachos estuvieran hablando, barrió un momento el salón con su mirada y no le vio. Armaría un jaleo de locura y en definitiva los profesores no estaban para eso, a pesar de lo mucho que le comprendiesen.
Con un empuje diferente subió las escaleras, esta vez, saltando sin importar su uniforme de falda. Se preparaba para encontrarse con gritos, fuego, el sonido de explosiones e incluso un poco de sangre si alguien había intentado intervenir. Recordó un poco a la gente en el salón y, de su piso, solo debería estar él… si acaso no se había dado a la fuga en busca de Midoriya antes de que ella llegara.
Llego a su piso y se sorprendió al escuchar solo silencio ¿Era tarde? ¿o quizás por suerte estaba dormido?
Caminó rápidamente a su puerta para tocar, cruzando los dedos por su respuesta.
-¡¿QUÉ MIERDA QUIEREN?! ¡Les dije que hoy no tenía tiempo para sus estupideces!- eso la calmo, su voz se escuchaba normal dentro de sus parámetros, con la irritabilidad e insultos habituales. Simplemente se escuchaba a Bakugou siendo él.
-Bakugou-chan- Estaba segura que tendría una idea clara de quien era.
Hubo un silencio inicial que abrió paso a un par de sonidos que le sugerían movimientos dentro del cuarto antes de que abriera ligeramente la puerta con su ceño fruncido y ojos entrecerrados, evaluándola.
-¿Qué quieres, cara de rana?- el apodo usualmente no le molestaba, sabe que es la manera en la que se refiere a todos exceptuando sus senseis más significativos, pero no entiende por qué ha empezado a calar desde su visita al hospital. Supone de forma rápida que quizás es que esperaba, de manera inconsciente luego de la preocupación colectiva que causo en sus compañeros, reciprocidad de ese afecto en forma de reconocimiento por su parte- Oe - llamó su atención, manteniendo esa expresión irritada.
Suspiró para luego negar ligeramente con la cabeza, despejándose.
-¿Puedo pasar?- pregunta haciendo un ademan con su mano, dándose cuenta demasiado tarde que lo hizo con la que aun sostenía la carta, lo que pareció llamar su atención.
Farfulló un poco algo acerca de "malditos extras imbéciles" antes de entrar dejando la puerta libre para que pasara. Agradeció eso mientras ingresaba, cerrando la puerta tras sí y dirigiéndose a la silla de su mesa de trabajo para sentarse. Lo vio acomodarse, de brazos cruzados y de pie, a un lado de su cama, recostado en la cómoda.
-Deberías sentarte también, Bakugou-chan- sugirió, tenía el presentimiento de que sentado habría menos daños colaterales.
-¡No me digas que mierda hacer!- levantó uno de sus pies para recostarlo detrás de sí, haciéndolo sonar contra el mueble- solo quiero saber lo que está pasando y seguir con lo mío- siseó frunciendo aun más el ceño y volviendo a mirar el papel que ella sostenía.
-Midoriya-chan me ha escrito una carta- soltó a media verdad, iniciando para preparar el terreno.
-Pensé que le gustaba cara redonda- Pudo verlo entrecerrar lo ojos con más fuerza- ese mierdecilla se lo tenía bien guardado- si bien no le había gritado eso ultimo, para ella lo dijo con bastante potencia- ¿Y? Si quieres consejos imbéciles de chicos tienes los extras de mierda como el cuatro ojos- dijo burlón mientras se incorporaba, viéndose aun más alto desde la posición sentada donde ella estaba- No me interesa, largo- terminó, desdoblando los brazos.
-No es una carta de amor, kero- esta vez lo dijo con fuerza, endureciendo su rostro. Quería y debía hacer esto de la mejor forma posible- Cuenta un secreto- eso lo hizo espabilar.
-¿De qué estás hablando, Froggy?- pudo ver interés en sus ojos, eso le dijo que quizás el no estaba del todo perdido en este tema, así que intento tantear un poco.
-Habla de su vínculo de quirk con All Might- y con eso lo vio, su expresión cambió drásticamente a sorpresa, dejando incluso abrir su boca, él lo sabía de antes. Ella podía leer a las personas, podía leer a Bakugou, estaba sorprendido por el hecho de que le contara, no del secreto en sí- pero tú ya sabias eso- él pareció entender su punto y su postura se puso a la defensiva.
-¿Y qué jodida mierda te importa eso?- preguntó, un tono más bajo que los anteriores, amenazador. Le preocupaban los oídos de las paredes.
-Nos contó a todos, hizo una carta para cada uno de los que ignorábamos el hecho del One for All- él apretó manos y mandíbula, ya estaba furioso y aun no había llegado lo realmente difícil- aquí comenta que tiene claro que es el objetivo de All for One, de Shigaraki y que por eso ha decidido…
Un sonido interrumpió su dialogo, un Kirishima agitado entró golpeando la puerta al abrirla por completo.
-¡BAKUGOU!- dirigió su mirada hacia él y luego a ella, al notarla. Pudo aprovechar para hacer un gesto negativo con su cabeza que fácilmente el chico comprendió. Había que decir las cosas con calma.
-¡MIDORIYA SE HA IDO! ¡HA DEJADO UA!- un Kaminari exasperado terminaba de pasar por la puerta.
Su instinto la hizo saltar sobre la mesa de Bakugou antes de que este soltara una serie de explosiones de sus manos al suelo que podrían haber quemado sus piernas. Denki miró al suelo antes de hablar, un poco bajo.
-Dice que es para prot- no pudo terminar, una gran explosión fue lanzada a la puerta, Kirishima logró, por instinto de tanto tiempo sobreviviendo a su amigo, tomar a Denki activando su peculiaridad e interponiéndose entre él y Bakugou mientras salía de un salto y ella aprovechaba para cerrar la puerta con su lengua, evitando que se desquitara más en ellos.
-¡PROTECCIÓN SU MALDITO CULO!- estaba realmente alterado, su sudor de repente había aparecido en conjunto con el olor característico de la nitroglicerina y ahora inundaba sus sentidos- ¿¡ES ESO CIERTO, FROGGY?!- le miró con las palmas al cielo, sus rodillas algo flexionadas y esa expresión de loco que tenía en sus peores momentos, buscando su afirmación.
-Si, kero. Tomó la decisión de proteger no solo a sus compañeros, sino a todos los civiles que actualmente están viviendo en UA como medio de seguridad. En realidad, es comprensible- él comenzó a maldecir tanto que perdió el hilo de sus ideas, ella solo estaba preocupada porque saliera corriendo a buscarle o incendiara en el proceso de su rabia el lugar con ella allí. De un momento a otro dejó de producir las grandes explosiones al techo y comenzó a disminuirlas de tamaño, intentando desde su punto de vista, contenerse- Afuera, vamos- ordenó ligeramente, si se estaba regulando ella le ayudaría.
Bajó de la mesa y se dirigió a paso lento hacia él, tomándolo con la lengua de uno de sus brazos. Puede que se quemara ligeramente, pero acercarse más en el estado que estaba era algo que no podía hacer.
Él no pareció percibir el contacto sino hasta que ella jaló, haciéndolo ir al pequeño balcón.
-¡QUITA TU LENGUA DE MI! ¿QUÉ JODIDA COSA TE PASA?- reclamó fuerte, pero siguiendo su ritmo y de cierta manera bajando aun más la intensidad de sus explosiones.
Ella notó un pequeño titubeo que no era común en él, su respiración estaba acelerada pero no solo en rabia, parecía miedo. Si, había algo que le faltaba entender de él.
Cuando ella abrió la puerta corrediza el aire frió de la noche los inundó, eliminando un poco el olor a sudor, miedo y rabia, incluso lo sintió temblar contra esas temperaturas.
-¡ALÉJATE DE MI, MIERDA!- gritó mientras intentaba quitar su lengua con fuerza, pero sin quemarla.
Él la miró interrogante cuando ella dio un paso al lado para dejarle libre la vía al balcón, soltando su brazo en el proceso.
-Déjalo salir completo, pero no me quemes- dijo frunciendo el ceño. Ella solo quería ayudar, por lo que no tendría que ser tan grosero. Se burló de nuevo de su estupidez, era Bakugou, generalmente actuaba como un grosero engreído cuando estaba alterado.
-¡MALDITO DEKU!- gritó mientras tomaba impulso para, al parecer, saltar del balcón.
De forma instintiva lo envolvió completamente con su lengua, estaba totalmente tenso, como solo él.
-De ninguna manera. Midoriya-chan dejo esto hace más de un par de horas, no lo encontraras porque él sabe que debía deshacer bien cualquier pista de su paradero para que nadie le siguiera- Aflojó un poco el agarre, recordando sus heridas recientes- Creo que tenía planificado esto desde hace un tiempo, el suficiente como para no dejar fugas, sabes lo inteligente que es- debía explicárselo.
Lo sintió relajarse, pero fue algo diferente, lo percibía derrotado. Devolvió su lengua al sitio para evaluarlo con rapidez, no quería creer que le había provocado un shock o la apretura de una de sus heridas.
El chico estaba algo encorvado, mirando al suelo y apretando las manos, con frustración.
-No vuelvas en tu puta vida a envolverme con tu lengua- siseó, con verdadera rabia contenida.
-No prometo nada- podía incorporársele el mismísimo infierno y aun así no se intimidaría por él.
Pudo escucharlo gruñir, a pesar de verlo de lado. El chico golpeó la pared que daba al balcón con bastante fuerza bruta y explosiva, dando paso a una abolladura acompañada de cenizas.
-Para ninguno es fácil saber que se fue por protegernos, duele- aunque sospechaba que no era esa la razón de su molestia.
-NO ME DUELE, MALDITA RANA- sintió una punzada, suponía que era también por lo sensible que estaba con la situación de saber lejos a su amigo Midoriya, porque antes no le había molestado.
-Entonces ¿qué te molesta?- preguntó, dejándole el camino libre para el desahogo.
-Ese maldito esta dejándome atrás de nuevo- golpeó de nuevo la pared, para luego girarse con el impulso, sentándose en la cama con los codos en las rodillas, sus manos sosteniendo su cabeza.
Eso no la sorprendió, lo había sospechado desde el primer momento en que pensó en él en la sala común. Bakugou lo vería como un avance de parte de Midoriya, un acto heroico que lo llevaría a evolucionar, mejorar, a superarlo…
Estaba frustrado.
-Tiene todo para hacerlo- gruñó, apretando el agarre en su cabeza acompañado de un pequeño temblor en sus hombros, que se mantuvo intermitente. Dejó pasar un par de minutos, él seguro hacia desfilar por su mente todas las razones por las cuales él estaría superándole.
Se acerco un poco, dudando, no sabía cómo tratar con un Bakugou así. Analizó que muy pocos sabrían, quizás All Might, pero ahora solo estaba ella. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, con sus piernas casi rozando las de él, colocó una mano sobre su hombro derecho, que se tensó de inmediato.
-Entonces no lo dejes- enfatizó, apretándole y apoyándose sobre él para ello. Él levantó la mirada al escuchar su voz. Parecía haber olvidado su presencia en el cuarto, ya que su rostro dejo en micro-segundos esa apariencia vulnerable.
-No será mejor que yo, seré el número uno- susurró, como comprendiendo el comentario. Ella no tenía dudas de que el chico era el número uno en voluntades para ser el mejor. Quizás Midoriya de un tiempo para acá sintiera que tenía más responsabilidad y esa fuera su motivación al primer puesto, pero Bakugou lo ansiaba desde mucho antes. Además, sus razones se habían ampliado a ayudar, cosa que todos notaron en el entrenamiento de lucha con la clase B.
-Solo si te esfuerzas el triple acá, para sacarle aun más ventaja- ella no quería dejarle en bandeja de plata su opinión al respecto, pero necesitaba motivarlo.
-¡LO HARÉ, POR UN DEMONIO QUE SI!- gritó, y con ese comentario se enderezó bruscamente, haciendo que su mano resbalara hacia atrás ayudada con el sudor que envolvía su hombro, tuvo que poner su otra mano en el pecho del chico para no caerle encima.
-¡Kero!- sus ojos estaban sobre su torso y se negaba a levantar la mirada. Sabía que el chico tenía un cuerpo trabajado, se veía de lejos, pero de ahí a tocarlo era diferente, así que no dejaría que viera el ligero calor que adornaba su cuello. Sin embargo, Bakugou arruinó eso segundos después.
Tomó sus dos brazos con firmeza y la hizo dar un respingo. Él le dio el soporte para acomodarse mientras a la par se ponía de pie y quedaba frente a ella, recordándole la gran diferencia de altura.
-Lo verás de primera fila, Froggy- dijo con voz más calmada pero ronca. Tuvo que levantar la cabeza para verle, una pequeña sonrisa le mostraba lo convencido que se estaba sintiendo al respecto- estará completamente atrasado cuando llegue aquí- burló, mirándola a los ojos. Su cara gritaba menos vacilación que antes y ella sintió como en su interior algo parecía ansioso por seguir viendo sus triunfos, así que correspondió la sonrisa, asintiendo para él.
El momento duró unos segundos más antes de que ambos notaran como las manos de él seguían en el mismo lugar, sosteniéndola sobre su pecho, cerca. Se separaron de manera simultánea pero con lentitud, como procesando el hecho.
Podría jurar que en eso momento se asemejaron a uno de esos cuadros pintorescos de amantes desafortunados cuando lograban un encuentro clandestino. Rayos, debía dejar de dejarse convencer por Mina y Tooru para acompañarlas a ver esas series trágicas románticas que incluían terror.
Se acerco a la mesa donde había dejado la carta de Midoriya y, sin mediar una palabra se dirigió a la puerta, no quería arruinar la atmósfera lograda, solo se despediría al salir.
-¿Por qué estás aquí?- la voz algo rasposa del chico a su espalda la hizo detener, esta vez, sorprendida.
-Ya me voy- soltó un poco decepcionada mientras se giraba.
-No-gruñó- ¿Por qué viniste a mi habitación? Incluso llegaste antes que los imbéciles- su mirada entrecerrada, buscando respuestas.
Esa aclaración la calmó, aunque sabía que luego se castigaría por dejar que las posturas del chico interfirieran tanto en su ánimo.
-Somos amigos, nos apoyamos en momentos complicados, ya te lo he dicho- y con eso dejó caer su cabeza a un lado.
No pareció del todo satisfecho con esa respuesta, pero guardó las manos en sus bolsillos, resignado.
Ella se giró nuevamente para abrir la puerta.
-Nos vemos mañana, - eso esperaba, incluso mandaría a los chicos para darle soporte, sin hacerlo muy obvio para incomodarlo.
-Luego, rana- logró escuchar cuando cerró la puerta tras sí.
Estaba segura de que jamás contaría a nadie los detalles de su visita al chico explosivo, pero podía imaginar que incluso si lo hiciera ni siquiera Ochaco se lo creería todo.
Ochaco. Sus ojos se abrieron de manera exagerada, si Bakugou sentía la pérdida/avance de un amigo y rival, ella estaba destrozada por su mejor amigo y amor, porque a pesar de que no se lo confesase aun, ella lo sabía, solo que nunca había visto la necesidad de presionarle para eso.
Se dirigió con rapidez hacia su ala de dormitorios, asumiendo que su mente lo había priorizado por su incapacidad de controlar las emociones y arranques que tenia, a diferencia de Ochaco, que por mas llevada del dolor que estuviera no haría ninguna estupidez.
Esa explicación la satisfacía, era lo que quería creer y así se quedaría, esperaba que no solo por ahora.
Holaa, se que quizás cierta parte pudo haber quedado Occ, pero me defiendo diciendo que la idea llego a mi mientras intentaba dormir a las 12am.
Lo vi todo en mi mente y las razones de Bakugou eran más solidas, el problema es que a las 12:30am cuando me levante a buscar el teléfono y grabar el boceto de mi idea, estaba medio dormida. Así que imaginen lo siguiente, use la función de grabar para escribir lo que iba diciendo, mientras tenía un sueño horrible y llovía fuerte, arrullándome. El punto es que al día siguiente cuando fuí a verlo, el boceto era un desastre con mil palabras que no se entendían, cavilaciones, muletillas o frases perdidas, por eso si recuerdo con el paso del tiempo la profundidad que encontré en ese momento, la incluiré, por ahora queda así, lo siento.
Problematicamente, Megami.