SOBERBIA

No era el dinero, ciertamente no lo era. Quizás de verdad era por Brad, pero no le creía. El puto imbécil había escuchado una supuesta frase suya en la televisión y corrió de Blaine a Los Santos a buscarlo. ¿Pero y su amigo que lleva diez años "en la cárcel"? No movió ni un dedo por él, y sabía que fuera de alta seguridad no le asustaba. Por amor de Dios si le robó tal vez un arma termonuclear al gobierno de . para vendérsela a China y se cargó a todo Merryweather por ello.

Había algo más, y ese algo lo asustaba. Cada vez que veía su brazo izquierdo tatuado con una cruz y 'RIP Michael' en ella, sentía remordimiento. Y admitía ser una mierda, más de lo que era; esa clase de mierda que el terapeuta nunca logrará que él supere.

Quizás Trevor estaba loco –demente- y era bastante peligroso. Pero era un amigo leal, el mayor de todos. Lo fue veinte años, e incluso los siguientes diez aunque uno estuviera supuestamente muerto.

- Hey hey, sugartits. ¿Qué piensas tanto? Espero que algo bueno porque necesito billetes. Jodida ciudad por qué todo cuesta tanto. –apareció de la nada Trevor, relajado como él.

- Bueno, bienvenido a Los Santos, T. Espera a pagar impuestos y toda esa basura. Y darte cuenta que la delincuencia no baja pero sí los sueldos.

- No es como si te afectara Mike boy, estás forrado en dinero y con…

- Sí sí, "… con una gran mansión en Vinewood" y blablá. Siempre me lo recuerdas.

- Te quedaste con todo el puto dinero que tú, yo y Brad conseguimos en el atraco en Ludendorff. – No empieces con el tema de Brad de nuevo T, que no estoy de ánimo.

Trevor se acercó peligrosamente a Michael, tratando de intimidarlo.

- Mira viejo, no es como si lo haya olvidado aún. Además, nunca estás en el maldito ánimo. Amigo, de verdad reconsidera lo del terapeuta, él sí que sabe robarte.

- Como digas T, seguro tú serás el que me ayude a lidiar con mis molestos hijos y mi histérica loca esposa que me engaña con lo primero que ve delante.

- ¿Qué es esto, ah? ¿"Fama o drama"? Te estás poniendo viejo cup cake, viejo y gordo.

- Gracias T, yo también te quiero –dijo Michael sarcásticamente. Pero Trevor no lo tomó con esa intención.

Aprovechando que estaban cerca, Phillips agarró el mentón de Townley y le hizo mirarlo fijamente.- Vaya, ¿así que ahora me quieres, eh? –el corazón de Michael se aceleró de un momento a otro ¿pero, qué demonios? Tenía que responderle- Muerto, claro está.

- Wowow, hey wazup homies. –entró de la nada, como todos ese día, Franklin, sin tocar siquiera.- ¿Están ocupados? Vi la puerta abierta y solo entré.

- Sí lo notamos Franklin –mencionó Michael deshaciéndose del agarre de Trevor.- ¿Qué hacen aquí los dos?

- Deberías saber que yo voy donde me lleve el viento, cowboy, o donde haya algo más entretenido que masturbarme.

- Mucha información Trevor…

- Michael he estado haciendo mis negocios con Lamar, dude, pero ese nigga y yo no conseguimos tanta plata como yo con ustedes.

- Somos unos profesionales, niño. No nos puedes comparar con ese otro negro. Sin discriminar, yo creo que lo racial no importa. Digo, ¡putos americanos, me discriminan por ser canadiense, ni que fuera la gran mierda sus militares y…!

- Hey, calma viejo, entendí tu punto.

- Mira Frank, yo dije que te llamaría si tenía algo, además Lester creo que te ha conseguido buenas movidas. Y tú Trevor… tú solo no me molestes.

Trevor y Frank se miraron de forma cómplice, a lo que Michael temió.- Mira old man, desde que Amanda y tus niños te dejaron no has hecho más que beber y encerrarte. C'mon men, haz algo.

- Lo que el chocolate dijo, Mikey. –Clinton lo miró con aprensión pero lo dejó pasar.

- Já déjenme procesar. ¿Mi "mejor amigo" y mi "hijo soñado" están preocupados por mí? –los aludidos se miraron entre ellos, luego asintieron.- Vaya… gracias, creo.

- Nada de gracias, amigo. Vamos a beber los tres, no sólo tú gordito. –Respondió Trevor.

"Fuck it" pensó Michael, algo no le daba buena espina.


- Viejo y le dije algo como "no destruyas su casa", y me responde "¡él destruyó mi matrimonio!" –Trevor escupió toda su cerveza ahogado en risas- Y luego le grité "¡no seas dramático!"

Qué va, Michael también se rió. Y es que ya se le había olvidado cómo "se hizo amigo" de Martín Madrazo, oh sí. Le tiró toda la casa por un risco pensando que el dueño era ese entrenador de tenis que se acostaba con su esposa.

- Oh Mike, me estoy meando de la risa. –le dijo el de poco pelo, poniéndole una mano en el hombro, un poco más calmado.- ¡Ese es el tú que me gusta! No el de ahora, un maldito gordo sarcástico.

Michael tomó una copa- Sí, creo que a mí también me gustaba el yo de ese tiempo, T. Pero las cosas cambian, cuando tienes una familia…

- Tú y Brad eran mi familia. Y eso nunca cambió. –y Townley se sintió una basura otra vez. Maldito trago que lo volvía marica.

- ¡Lo sé bro! ¡Sé que fui una basura y que traicioné tal vez lo único real y constante en mi vida! ¿Sabes? Mi vida fue una puta, me casé con una stripper por un amor que duró menos que nosotros robando un banco. Tengo un hijo que me detesta por quién-sabe-qué y una hija suelta que nunca sé qué está haciendo. Me cambié el jodido apellido a De Santa por la mierda de programa de defensa al testigo y ahora soy la perra del FIB!

De pronto los tres quedaron en silencio. Y Franklin meditó; él no debía estar ahí. Oh man, eran dos colosales, él tenía veinte y algo y ellos más de cuarenta. Se estaba metiendo en un problema, o relación, que no comprendía y arrastraba años; eran las patas de los caballos. Mierda, él no era más que un corredor de autos del bajo mundo.

Berrp, berrp. Los tres miraron el bolsillo de Frank; era su teléfono.- ¿Aló? Geez, Tanisha ¿qué, quieres hablar? Claro, que sea ahora mismo. ¿Que no es urgente? No importa, I'm on my way. –y colgó.- Sorry guys, me voy, síganla pasando bien sin mí. –se despidió pagando su parte a la cantinera y se largó.

- Creo que está tenso esto sweetheart. –comentó Phillips tratando de reiniciar la conversación.

- Lo siento yo… siempre me pongo más patético de lo que soy cuando tomo. – Amigo, enserio, deja a tu terapeuta.

Y Michael rió.- Lo siento de verdad T, en general, lo siento hasta por si hice algo bueno. –siguió riendo.

- Sufrí mucho Mikey, quedé putamente solo, jodido y sin ningún dólar. Corriendo desesperado pensando que había dejado atrás a mi única familia, yo de verdad no quería dejarlos, dejarte.

"T, you gotta get out of here!" "I ain't gonna leave you Mikey!""

- ¿Sabes algo que hice bien en mi vida? No te delaté. –Michael le dijo mirándolo fijamente a la cara.- Sí, esos putos me presionaron. Vaya que sí, pero no les dije ni una puta palabra de tu paradero. Claro, eventualmente te hallaron porque le enviabas cartas a Brad, imbécil.

- Entonces me cubriste la espalda, pork chop, ¿eh?, el tipo que sólo cree en sobrevivir ante todo me cubrió la espalda.

Por un momento lo pensó, y sí. Él era todo un soberbio, pensando siempre en su dinero, en su vida, en sobrevivir solo por valer más como persona por tener familia, y adjudicándose ser el jefe en todas las misiones.

Ahora podía ver lo leal que su amigo era- … oye T ¿te dolió… el tatuaje en el brazo? -comentó Michael desviando el tema. Estaba muy borracho.

- ¿Qué jodida mierda es esto? Es como preguntar ¿cómo está el puto día? –el otro rió.- La verdad no, creo que me dolió más el motivo.

- ¿Quieres emm… que vayamos a mi casa? Se está haciendo tarde. – Hey estás bien viejo, son apenas las 12:30, little pussy.

Michael ya se había puesto de pie y casi se va de golpe al suelo, de no ser porque Trevor reaccionó extremadamente rápido.- Ok M, nos vamos a casa.


PEREZA

- Lo siento daddy, la verdad es que ya planeé algo con mis amigos, vamos a un casting para un nuevo programa. –comentó falsamente triste Tracey.

- Yo igual dad, compré unas entradas hace una semana justo para la película que estrena hoy, y voy con mis dogs -. Comentó James intentando sonar gánster.

- Mira, cielo, le dije a Fabien que iría al menos una vez a una de sus clases, ya que él siempre iba a la casa, lo siento. – contestó Amanda como si nada.

- Oh vamos familia, Traci no tienes falta de dinero porque yo te lo doy, Jimmy esa jodida película la puedes ver pirata por internet en unos días, y Mandy, ese idiota no me agrada ¿cómo lo antepones a mí, ah? –contestó molesto Michael.

No sirvió de nada, y otra vez estaba allí solo en su auto, viajando por… beerp, berrp. Juraba que si era su familia, la mandaría a la mierda.- ¿Aló? Ahh, Frank. ¿Cómo andas? ¿Si hago algo? Pues la verdad no, yo… voy a beber. Emm nada especial, ¿compañía? Está bien, te lo agradecería. Ok, nos vemos.

Ese niño, de verdad que lo quería.

- Hey, ¿cómo andas, dog? –apareció puntual Frank.

- Hello there, creo que bien, ¿y tú? –comentó Michael acercándose.- Mejor que tú, I guess.

Y le contó que había decidido retirarse como un director de cine; Salomon le había dado todo su apoyo, y quería celebrar.

- Hombre, ¿y tu familia dónde anda bro? – Eso mismo me pregunto, sabes.

Tras darle Clinton un abrazo de verdadero amigo, Michael se desahogó con él. Luego, planearon ir a tomar a cualquier bar de mala muerte, o incluso podían pasar al Vanilla Unicorn.

Borrachos, terminaron en la casa que Frank compartía con su tía y donde Lamar siempre lo iba a buscar. Michael entró primero mientras el otro escondía su auto, él sabía que un Tailgater procedente de Rockford Hills era bastante llamativo en un lugar como Strawberry. Mientras, Michael alumbraba con la linterna de su teléfono.

- Oye Frank ¿dónde se prende la luz? No veo ni mie- AH AHH POR AMOR DE DIOS QUÉ MIERDA. SÁLVENME. SUÉLTAME ENGENDRO HIJO DE PUTA.

- WATCHA SAYIN BRO? –entró corriendo desesperado Frank para notar que… Townley corría desesperado por la casa huyendo de Chop. Buen perro guardián.

- ¡Chop, basta! –y el perro se detuvo, con el celular de Michael en la boca, lleno de baba.

Frank se lo quitó y fue a devolverlo, pero el propietario no lo quiso recibir hasta que se secara, así que quedó en el sofá al lado de él.- Seguramente mi tía Denise lo dejó cuidando la casa. Dónde estará esa crazy nigga.

- No sé, pero yo creo que eso debería estar en la perrera. –dijo apuntando a Chop.- ¿Chop? Buddy no lo tomes así, es un buen perro.

Y contempló a Franklin, abrazando al animal, y la casa. Bastante humilde, por no decir pobre. Ni siquiera era de este, sino que de su tía. Y recordó su juventud, se comparó con Frank; si él seguía sus pasos, los dos compartirían un pasado similar. Started for the buttom.

- ¿Sabes Frank? A veces pienso qué tan lejos he llegado, y cuánto he perdido por ello; que a veces vale la pena, otras no. ¿Qué tal si hubiese hecho nada, si hubiera buscado un trabajo y una vida sencilla? Alguna banda, o ser obrero.

El otro lo miró un largo rato, antes de contestar- U know dude, me pregunto lo mismo. ¿Qué tal si hubiese seguido corriendo autos, o si aún trabajara para Yetarian? Si fuera como el tonto nigga de Lamar, que aún cree en las pandillas y robar cajeros…

- ¿Y a qué llegas?

- En que eso es pereza bud, el dinero no llega solo. Para gente como yo que nace en la pobreza, con un padre que lo abandonó y una madre que murió por cocaína. No queda más que buscar formas de surgir. Y esa forma para mí, eres tú Michael.

El otro lo miró, emocionado. Él estaba siendo alguien, al fin; alguien para alguien más.

- No caigas donde yo caí, Frank. Recuerda tus raíces, tu esfuerzo, y sobre todo tus amistades. Escógelas bien, en algunos casos te pueden seguir jodiendo hasta diez años en el futuro. –ambos rieron- Y, mientras pueda, te llevaré a lo más alto y haré un criminal de primera clase.

Tal vez veía sus frustraciones en el joven; está en la flor de la vida, no haría que fallara en su sueño.

Se despidieron, y Townley partió raudo a su casa.


IRA

Franklin tenía demasiado miedo. Tener un sanguinario psicópata mirándolo con ira en los ojos, y amenazándolo de muerte, lo asustaba hasta los huesos. En especial si era Trevor.

Había sido una mañana normal, Frank salió a regar las plantas puesto que su loca tía feminista se lo pidió alegando que no era un trabajo exclusivo de mujeres. Chop ladró.

- Hey, my n world, ¿cómo te baila, eh? –apareció Trevor saltando la cerca, animado.

- Watch out, homie. La última vez que la saltaste no terminó todo bien. –se saludaron de manos.

- Oh ya estoy mejorando eso ¿sabes? Ya no reacciono como un histérico de mierda asesino… no tan seguido.

Frank rió y lo invitó a pasar.- ¿Qué te trae aquí Trevor? –le dijo ofreciéndole cerveza y un pito.- No gracias, consumí tanta metanfetamina que no sé cómo sigo vivo.

Clinton lo miró sorprendido, y luego escuchó atento. – Pues… yo y Michael no estamos en nuestro mejor momento. Oh wow sí, te preguntarás ¿y cuándo sí? Bueno ahora no, sabes. Necesito plata, y tú y Lamar siempre se prestan.

- ¿Por qué no simplemente llamaste?

- ¿Acaso no me quieres aquí? ¿Qué tiene que quiera pasar un tiempo de calidad con un amigo? ¿o acaso eres igual a Michael?

Trevor andaba borracho o drogado, o ambas. No hay novedad.

De repente sonó un berrp desde el sofá, batería baja. Oh man, el celular de M, se le había olvidado en su casa y no lo notaron. Frank llevaba horas fuera, seguramente habían infinitas llamadas perdidas. Además, no es como si se hubiera despertado muy temprano.

- ¿Qué hace el celular de Mikey aquí, chico? –comentó con una tranquilidad tétrica Trevor, muy calmado.- ¿No estará aquí o sí?

- Hombre claro que no, ya habría salido o algo.

- Quizás podría estar ocultándose de mí, no es como si LO HAYA ESTADO LLAMANDO TODA LA PUTA MAÑANA SIN QUE ME CONSTESTARA, FUCKING SHIT.

- Trevor, take it easy man, no está aquí, sólo vino en la noche y se le quedó en el sofá, nada más. –levantó en forma de paz la manos Franklin.

- ¿Noche? ¿Acaso pasó la noche acá?

- ¡Cómo crees hermano!

- ¿Qué? ¿vino o no? ¿Te la chupó? ¿Tiraron ustedes dos, hijos de puta?

- COME ON, MAN.

Trevor se acercó peligrosamente a Frank, con una mirada de muerte. Estar drogado le dilataba las pupilas dándole un aspecto peor.- ¿Hablaron de mí, planean acabarme acaso? –Phillips hizo el amague de sacar su arma, pero se detuvo.

- Viejo él estaba triste, tomamos, y vino aquí. Me comentó de su pasado y se largó, se le quedó el maldito celular y nada más. Tranquilízate, ¿por qué te importa tanto?

- No sé qué fijación tiene M en ti, negro. Que estés en nuestros atracos está bien, porque eres bueno. Pero no te quiero más cerca de Michael que eso. Es mi hombre, yo lo vi primero, y es de mi propiedad. –Frank sufrió un escalofrío- si me entero que algo pasa entre los dos, u r a dead man.

El corazón le saltaba a mil, pero qué mierda. ¿Acaso Trevor estaba…?

Al fin entendía lo complicada que era esa relación desde North Yankton.


ENVIDIA

Franklin envidiaba a Michael, aunque era una envidia sana. Ese tipo tenía todo lo que él podría querer; una familia, autos último modelo, una mansión en Vinewood, buena apariencia, negocios, dinero…

Tenía clase, esa clase que suele acompañar a la white people. Pero no se sentía menos, él amaba a sus niggas. Aunque Lamar fuera un jodido estúpido y Stretch un traidor de mierda.

Pero reía porque era feliz, desde que M le había aparecido en el asiento trasero del auto que embargaba, apuntándole con una pistola y obligándole a estrellarse en su destino. Su vida había cambiado, y –más rápido de lo que pensó- se veía él luciendo caros ternos en lujosos autos, con una estrambótica familia y viviendo en el lugar más caro de Los Santos.

Sí, lo envidiaba porque él tenía lo que quería, pero al mismo tiempo sentía conformidad; era cosa de esperar y estar al lado como su mano derecha, y conseguiría lo mismo o incluso más.

Aunque eso significara dejar atrás a Lamar, Tanisha, Denise, Stretch y cualquiera que no apoyara su sueño y lo quisiera condenar al barrio.

¿Eso es lo correcto, cierto? Michael había hecho lo mismo ¿no?


Michael realmente envidiaba a Trevor, sí. Lo asumió hace poco, lo envidaba bastante. A ese enfermo y loco siempre lo tomó como un pobre sin futuro, ni familia, ni nadie. Pero este sí tenía una familia que amaba: él y Brad, lamentablemente el último muerto. Y nunca los olvidó, aunque invirtió papeles pensando que el muerto no era Brad. Tenía hasta un jodido tatuaje en el brazo, por la puta.

Y estaban Ron y Wade, fieles a Trevor hasta morir. ¿Y él a quién tenía? A nadie, no es como si Martín Madrazo fuera su amigo real, o Devin Weston.

Estaba solo, su familia ni le hablaba al menos que quisiera dinero. ¿Y el Dr. Friedlander? Otro idiota que le robaba.

Sanguijuelas todos, y él era un maldito Judas; se vendía por dinero y entregaba a su amigo. Tal vez Trevor tenía un trastorno con matar, pero era un irracional con cierta moral hacia la amistad, la familia, las mujeres, etc. En cambio él, él tenía un trastorno con el dinero, y con vender o comprar lo intangible; la amistad, su familia, el amor de las putas…

Soñaba con ser cineasta, ¿de qué tratarían sus películas? Sólo cosas funestas quizás.


Trevor debía admitirlo, envidiaba a Franklin. Ese culero nigga wannabe ganstah aparecido de la nada, Michael se lo presentó y le agradó bastante. Se aseguró sí de dejarle claro que ÉL era su mejor amigo, y Michael lo vería como su hijo soñado puesto que tenía una familia patética de mierda. Trevor le había dicho una vez a Franklin que lo amaba, siempre fue un sentimental. Pero se dio cuenta que era un escalador, una hormiga metiéndose en temas de elefantes.

No le creía nada, incluso estaba seguro que habría un momento en que ese negro no se la podría solo y los traicionaría, y sabe que Steve Haines y Devin Weston están atentos a tipos así, manipulables y que hasta matarían a quien sea por órdenes.

Quien sí le agradaba ahora era ese tal Lamar. Oh sí, ese tipo le recordaba a él cuando joven; confiado y arriesgado, dispuesto a hacer de todo por la familia porque no olvidaba de dónde venía. Aunque no sabía qué buscaba de Franklin; si conseguir dinero y surgir o sólo no ser olvidado como amigo, pero no dudó en decirle a F que la lealtad y la amistad son primero. Lamar lo valía, la oportunidad de surgir se la dieron al negro equivocado.

Y ese idiota creía en Stretch, como él lo hacía con Michael…

Maldito imbécil Clinton, lo odiaba. Era un asshole, asshole, asshole, asshole!

¿O tal vez el imbécil era él mismo, que creía en ellos?


GULA

El trío dinámico junto otra vez, planeando pequeños atracos para juntar dinero y así lograr el the big one. Trevor tenía las manos en los bolsillos, Franklin los brazos cruzados y Michael leía un folleto.

- Qué tanto lees sugartits –comentó curioso T, atrayendo la atención de F.

- Bueno T, asumiendo que tengo hambre y debemos planear algo. Creo que deberíamos ir a Burger Shot, estoy viendo el menú.

- It's fine by me. –respondió Frank.

- ¿De veras pork chop? Digo, me estaba riendo de tus sugartits porque me gusta, no porque pensé que de verdad tengas hambre, sugartits.

- T cállate. Me lo dice un famélico que no sabe que las metanfetaminas no son parte de la pirámide alimenticia.

Tras un rato partieron. Franklin sólo pidió papas, Trevor una bebida, Michael un sándwich, con papás y bebida, agrandados.

- Oh man. –comentó F.- For Yisus fucking Craist –le siguió T.

La verdad es que M tenía un serio problema con la gula, y parecía no importarle. Además de fumar y ser enemigo del tenis y el yoga, cosa que le causaba risa a los otros dos, tenía un serio problema con beber también.

- Buddy, deberías cuidar lo que comes, no sería bueno que te diera un infarto en pleno tiroteo.

- Exacto Mikey boy, ¿te imaginas? Sería como llamar a Greenpeace para salvar una ballena.

- Gracias, amigos. –contestó Townley, irónico.

Tras planear pequeños atracos relacionados con robar camiones brinks, para juntar dinero para los helicópteros y tunear el auto de escape, los tres se separaron. O al menos eso parecía, M partió en su deportivo negro, pero se dio cuenta que el Bodhi rojo de T lo seguía.

- ¿Qué carajos…? –sacó su celular y marcó a Trevor, el cual no contestó. Dobló en un callejón, pero fue seguido- What the fuck?

Estacionó y bajó, viendo cómo el otro hacía lo mismo frente a él.- ¿Me sigues T? –preguntó sarcástico M.- Oh there u r Mikey boy, tú y tu jodido sarcasmo. –respondió acercándose.

- Dime qué sucede Trevor, me estás asustando. –comentó riendo.- ¿Nuestro pequeño hijo Frank no te contó, sweetheart?

- Mira, ya me basta con que el imbécil de Lazlow nos crea papás de Tracey y los chinos locos, tras tuyo, amantes.

- Eso fue chistoso hombre. Vamos, c'mere, luces asustado de verdad –hizo señas para que se acercara.- I don't bite, not always.

Townley hizo caso lentamente.- ¿Qué debía decirme Franklin, de todos modos? –Trevor se remojó los labios.- Oh algo sobre los roles que cada uno debe ocupar. Aparte, vengo a preguntar por qué tú decides cómo será the big one ¿Quién te hizo el fucking líder de último minuto?

- No, otra vez esto sobre yo y mi intento de ser el centro de atención ¿no? Sabes que el mejor plan es entrar como un ladrón ignorante y Frank perforando las bóvedas con oro.

- Frank, Frank, Frank. ¿Sabes alguna otra puta palabra?

- ¿Qué? ¿… celoso, sweetheart? –dijo M imitando su voz y acercándose más para estar frente a frente. Mala jugada, T agarró bruscamente su barbilla, enojado.

- Are u mocking me?! – Hey cálmate T, estás más alterado de lo normal.

Y sin previo aviso, el otro lo besó. Brusco, con los labios húmedos aún; fue tosco. Michael iba a golpearlo pero se vio detenido por los brazos del otro, su mentón estaba libre. T forzó su lengua para entrar, y lo consiguió. Y M no supo por qué pero le pareció familiar, y no interrumpió el beso.

Estuvieron así un tiempo, hasta que el de poco pelo cortó.- Well, creo que eso es suficiente. –Michael lo miraba con cara confusa.- ¿Qué puta…?

- Sólo te recordaba cosas, Mike. Te dejaré ser el líder de la misión, porque yo domino en otros ámbitos. –lo miró con cara casi de psicópata en serie, y lo dejó.- Ah y… sí, estoy famélico. Sólo porque lo que me gusta comer no es exactamente comida ¿sabes?

Y M se estremeció.


AVARICIA

Adiós a esto, para siempre. The big one fue un éxito. Franklin se vio presionado tanto por el millonario como por el agente del FIB, pero no los traicionó; ese niño era oro. Ahora se separarían para siempre, el auto explotado de Devin yacía en las rocas que sobresalían del mar. Sí, jamás se volverían a ver. Lo sabían, pero lo tenían que hacer.

Un último vistazo, y cada uno a su vehículo. Encendieron motores, y partieron. Dos a la gran ciudad, y uno al pequeño condado cercano.

Trevor tenía los ojos llorosos. Sí, siempre era un marica emocional para las despedidas. Al menos… al menos estaban todos vivos esta vez. Fuck, pondría X Channel y distraería su mente masturbándose.

Michael conducía contra el sol, la apuesta era bastante hermosa. Sí, lo habían logrado. Ahora él ya había vivido the other stuff, ahora venía el live the dream; sería un buen padre y amaría a su familia. O lo intentaría, nadie dijo que estuviera hecho para ello.

Franklin gozaba el aire y la libertad que poseía ahora. Cómo imaginar que un pandillero de los suburbios como él aspiraría a tanto, que de carreras clandestinas y embargar autos llegaría a… a robar el banco más grande de todo San Andreas, el Union Depository.


(Seis meses después)

- Luego de la exitosa 'Cataclismo', el productor Michael De Santa nos vuelve a sorprender con una película, grabada en sólo cuatro meses y editada en uno y medio ¡wow! –comentaba Lazlow en la alfombra roja.

Mientras, la familia De Santa descendía de una limusina arrendada. Elegantes todos; en especial el de cabecera y más importante de la noche: lucía un impecable terno y camisa blanca, corbata y zapatos negros.- ¿Emm… Sr. De Santa? ¿Podría… hablarnos de la película? –comentó un asustado Lazlow.

Michael rió.- Claro, bueno 'El gran golpe' está basado en el lamentable robo que sufrió Union Depository hace unos meses atrás. Y narra el cómo yo y otros pensamos pudo haber sido, teniendo como protagonistas a los ladrones. Sus sueños, todo está expresado aquí, you know

Frank sonrió, había sido invitado al evento por Michael y era él quien conducía la limusina. Tras volver de estacionarla, se había dispuesto a oír al otro. Vaya, hace solo seis meses que sus vidas se habían estancado.

- … Pues los protagonistas tienen vidas complicadas ¿sabes? Sus anhelos son bastantes raros e incluso en ciertos tramos no se llevan del todo bien, la verdad es como si fueran un grupo de tres amigos imbéciles que de la nada se les ocurrió robar el banco más grande de SA…

"Flawed, awful, totally uncomfortable, and poorly matched friends."

Trevor rió. Estaba acostado en el sofá de su remolque, lejos de todo lo que veía en la tele. Odiaba la tele, pero desde que el idiota de Devin había muerto y remplazaron su maldito programa de pandilleros putos, era bastante mejor. Un grupo de tres amigos imbéciles, ¿uh?

- Ya vemos Sr. Michael, en resumen ¿por qué esta película atrae tanto a la gente: su contenido o sólo el montaje de buenos efectos?

- Bueno Lazlow –dicho esto levantó su brazo y lo apoyó en el hombro del mencionado viéndose simpático al espectador, pero en verdad estaba apretándoselo fuertemente.- Mi película va más allá de un montaje de buenos efectos, apela a lo humano… incluso algo que todos poseemos; la avaricia. Si no fuera por el hambre de poder y dinero de estos tipos que los mueve a hacer el acto, creo que no tendríamos película que ver.

Frank quedó sin pestañar por un momento y Trevor carcajeó. La pantalla siguió mostrando la despedida de un incómodo Lazlow y un sonriente Michael, el cual pidió un saludo antes de irse.- Bien, sólo un saludo a mis amigos inspiradores; F, T, Lester… y Brad.

Sin más Townley se retiró y el canal dio paso a las noticias.

Clinton entró con la familia al estreno.

Phillips dejó caer el control remoto.


- Fuckin A! –celebró M por vez quién sabe cuál. La película había tenido muy buena taquilla, Solomon lo había felicitado y brindado igual.

Amanda no se separaba de Townley, verlo feliz haciendo lo que una persona normal haría la ponía contenta.

- Vaya Michael, al fin cumpliste tu anhelado sueño –comentó Amanda.- Hell yes, me alegro que estés aquí Mandy, de veras. –respondió Michael. Entonces ella sonrió y se retiró.

La verdad, lo habían intentado pero no se amaban como antes, pero al menos terminaron con una buena relación. Já, el pronto divorcio consiguió lo que veinte años de matrimonio no.

- Fuck me man, quién iría a creer que así terminarían las cosas para ti homie. –le comentó alegre Frank, a un lado.

Sí, creo que al fin soy feliz F. Tengo la vida soñada: un trabajo que me gusta, una esposa e hijos que me respetan y… aman –rió- dinero ilimitado, cosas costosas, buenas amistades y… -paró en seco.

- ¿"y…"? ¿qué cosa, bud?

Michael lo miró nostálgico.- Y nada, creo que tengo todo lo que podría desear. ¡Mírame, estoy tomando y fumando lo más caro de la ciudad, y no porque sea un puto depresivo, sino porque estoy celebrando!

- Eso es bueno Michael, aunque nunca lo olvides bro. Podrás tener todos los bienes que quieras, pero si no tienes lo otro, u r lost.

M le palmeó la espalda- Damn right, damn right mi amigo.

Townley vio cómo Clinton al rato coqueteó e invitó a bailar a su hija. ¿Qué debía hacer? Como amigo estaba feliz, él era un buen hombre y sabía que haría todo bien. Como padre, quería sacarle la mierda a golpes y dejarlo inválido. Decidió lo primero, tirando para lo segundo.

Sacó su celular para distraerse y -a quién iba a engañar- quería llamarlo. Escuchar su voz, sus insultos, todo. Habían sido seis putos meses en que ni uno de los dos buscó al otro.

Pero qué mierda ¡él tenía una familia! Era obvio que no debía ser el interesado en llamar, pero ¿y T? el maldito jodido debería estarle llenando el buzón con mensajes estúpidos.

Lo llamó y esperó hasta ocho pitidos.- Michael…- empezó la voz familiar que el mencionado interrumpió- Fuck you man! ¿Dónde demon –fue interrumpido- … si eres tú, déjame recordarte que eres un Judas de mierda. Si no y me buscas por temas de drogas o violaciones o asesinatos o desapariciones o robos o estafas pues… atiéndete con Wade. Adiós.

Era una maldita contestadora. Ah no, le dejaría el mensaje igual- Mira T no sé dónde andas y, como eres un chingado psicópata, seguramente no has sabido nada del mundo exterior. Quería que… nos viéramos, yo… hice algo bueno. Algo que me gustaría mostrarte. Y no me jodas, que no me las estoy dando de egocéntrico y tampoco me digas que hable con mi terapeuta porque no viene al puto caso y… eso. Llámame, te extraño –y colgó de golpe.

No era la primera vez que le decía que lo extrañaba, en la tumba de Brad se lo había gritado en la cara. Aunque claro, allí era un caso de vida o muerte.

"I mourned you." "And I missed you."

Y nada. Bueno, al menos lo había intentado. Berrp. Un mensaje. Trevor.

"Eres un jodido idiota, vine a darte la sorpresa en tu jodido día especial y me llamas para decirme mierdas como siempre. Como sea, sal por la puerta de atrás"

Sonrió, y obedeció el mensaje. Al llegar, le sorprendió ver a Trevor apoyado en su camioneta roja y con flores sacadas de un patio cualquiera en las manos.- Hey… -empezó él.

- Toma –le interrumpió Trevor.- Eres un idiota, ¿por qué me traes flores? Ni que fuera una chica. –rió M y las aceptó igual.

- Vamos que siempre te han gustado las tetas falsas, yo creo que en verdad deseas unas propias, sugartits.

- Eso no tiene sentido T.

- Como sea.

Y hubo un silencio, pero no lo odiaba. Estaba contento de verdad.- Y… ¿cómo va tu familia? –T intentó reiniciar la conversación.

Michael bufó amigable.- Digamos que Amanda pensó mucho y el tema de Merryweather la convenció de que lo mejor era terminar, después de tener una pistola en la cabeza quién no –rió.

Trevor se sorprendió, no lo esperaba.- ¿De verdad?

- Vamos ¿que no has visto la tele comentando nuestra ruptura todos los días?

- ¿Enserio me estás preguntando? No sé ni qué día es hoy.

Townley rió otra vez. Es verdad, mal que mal era con Trevor Phillips con quien hablaba.- ¿Entonces estás soltero, loverboy?

- Totalmente, retirado y soltero. –M sabía lo que pasaría, y sinceramente lo estaba buscando.

T lo acorraló.- Vaya, salió todo mejor de lo planeado. - ¿A qué te refieres? – Ya sabes, si no era así pensé en amordazar a la puta y secuestrarte en vivo para toda la mierda de prensa. Pero era sólo un plan, ya sabes. –Michael sintió escalofríos.

- You fucking psycho.

- Gracias.

Y se besaron. T bajó su mano y agarró su miembro por encima de la ropa. Oh sí, sería una larga noche.


LUJURIA

- ¿A dónde me llevas, ah? –comentó excesivamente borracho Michael Townley.

- Puto gordo saco de papas te he dicho que a tu casa. –respondió mosqueado Trevor Phillips, y mentalmente maldecía a Franklin Clinton, el idiota se largó gracias a una llamada en el pub.

Les costó horrores entrar, pero lo habían logrado. Tiró a M al sofá y pensó en abandonarlo ahí, hasta que… - Debería aprovechar tu estado y sacar cierta información porkchop.

El otro rió, pero luego se agarró la cabeza.- Joder el dolor, ¿qué información? ¿Hay más que decir?

- ¿Desde cuándo estás con el FIB?

Michael soltó su cabeza y miró detenidamente a Trevor, o los Trevors para él.- Desde que inicié el programa de protección al testigo. ¿A qué viene esto?

El drogadicto lo miró fijamente, sin creerle- ¿Serías capaz de prometerlo? - ¿De qué? - ¡De prometerlo basura! - ¡No te prometeré ni una mierda en mi estado!

Trevor lo agarró de la solapa de la chaqueta con rabia- You fucking liar! –Townley, perdido en el espacio y tiempo, reaccionó a tomar un jarrón cercano al sofá y estrellarlo en la cabeza de Trevor, haciéndolo sangrar.

Nunca había hecho algo así. Tenía miedo. No, no era miedo, era compunción. Estaba arrepentido.

- Trevor yo… -el otro seguía de pie, sin moverse. Continúo- Lo siento bud, no fue mi intención yo… ¡Joder! Tomé mucho hoy.

El otro comenzó a reír- ¿Sabes? Hace tiempo no estaba tan mierda caliente.

- ¿Qué? –comentó mareado M, luego bajó su vista y sí, a T se le notaba prominentemente su estado.

- Pensé que ya no actuabas así Mikey; sin vacilar, tan violento y sádico, frío. Dios estoy sangrando, no sabes cuánto me excita.

- Viejo estás enfermo, creo que realmente me pasé con el golpe.

- No te saldrá barata sugartits.

- Tras decir ello, agarró en brazos al otro y lo llevó a su cuarto.- ¡¿Qué mierda haces?!

- ¿No esperarás que esto se me pase con una simple paja, o sí?

- Si no me sueltas te prometo que haré algo peor, te lo estás buscando Trevor.

El mencionado se acercó a su oreja, y susurró- y tú te estás buscando otra cosa señorita, ahora para de chillar como una puta niña.

La cabeza a Michael le daba vueltas, sentía que le iba a explotar. Y ahora sí estaba asustado, no creía a T capaz de… de… violarlo o algo así, ¿cierto? Se llevó las manos a la cara y gimió de dolor. Por dios, que alguien parara de hacer girar la casa por favor.

- Vamos sweetheart, aún no te hago nada y ya estás gritando.

Llegaron al cuarto y Trevor tiró a la cama a Michael- Para todo esto ¿quieres T? Dame algo para el dolor de cabeza por amor de Dios. Busca en el cajón. –T bufó y obedeció, encontrando una caja de Deludamol.- Oye porkchop, se supone que el alcohol y los remedios van separados ¿acaso te suicidarás o algo así?

- ¡Claro que no imbécil! ¡sólo dámelo para detener el maldito dolor!

Y Trevor hizo una ecuación mental: Michael más Deludamol (analgésico y anestésico) igual a prestar su trasero y no chillar. Perfecto. Entonces se echó dos pastillas a la boca.- Qué haces engendro son par… -Trevor lo besó.

Aprovechando la situación, empezó a desvestir al otro.- Hey, detente, yo no sé dónde pico estoy y tú creo que sigues sangrando y… -comentó Michael medianamente lúcido. Pero quedó rígido al sentir cierta parte del otro totalmente dura y erguida.

- Mejor, ¡joder! Si hasta podría usar mi sangre de lubricante, maldición estoy tan caliente Mickey.

- ¡Enfermo de mierda!

Y a esa altura a Townley, o De Santa, o quien mierda fuera ahora le dio todo lo mismo. Debía admitirlo, también sentía cosas por T, además; para bien o para mal, en su estado le era imposible hacer algo, menos detener al otro. Así que se dejó hacer.


Despertó sólo tapado por unas cuantas sábanas, desnudo y con el sol –atravesando la ventana- molestándole en los ojos. Tenía una caña horrible pero se sentía extrañamente anestesiado, no recordaba anoche, vio la pieza hecha un caos, y pareciera que otra persona durmió en la cama, pero estaba él nada más. Le dolía todo el cuerpo, cómo mierda había bebido tanto.

Se levantó y empezó a revisar su alrededor, nada extraño. Se asomó por la ventana y notó que su Tailgater no estaba allí. Bueno, al menos está asegurado. Si lo robaron o lo olvidó estacionado en un bar, daba lo mismo. La pregunta era cómo llegó a su casa, captó cajas de Duludamol en el suelo, eso explicaba lo dormido que tenía el cuerpo.

Vio su celular y tenía dos mensajes en él. El primero era de F "Zorry M, estaba complicado el hambiente y Tanish me llamo, salbado por la campana eh". ¿Qué, el chico lo había dejado solo y borracho con Trevor? Oh God, tenía un mal presentimiento. El segundo era de Trevor… "Hey porkchop, me debes una por traerte. Lo pasé bien en la noche, deberíamos repetirla para que la recuerdes hehe. XOXO".

QUÉ PUTA PASÓ.