Disclaimer: Shaman King y sus personajes no me pertenecen. Son del gran Hiroyuki Takei. Sólo la trama de este one-shot es de mi autoría.

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Royalty AU


—¿Ya casi está listo, su alteza?

Oyó que alguien pronunciaba dichas palabras con un ligero tono pícaro y no pudo evitar sonreír de lado. Su gemelo no dejaría pasar ninguna oportunidad para molestarlo, ni siquiera cuando estaba a punto de adquirir el tan ansiado título que le daría más poder sobre su pueblo. Alzó el mentón en un gesto vanidoso, mientras las risas del otro chico resonaban en la habitación.

—No me agrada ese tonito. ¿Acaso debo recordarte que soy tu hermano mayor, y tienes que tratarme con respeto? —inquirió, viéndolo a través del espejo.

—¿…Estás así por tu ascenso al trono?

Hao soltó un suspiro, lamentando que Yoh le recordara ese tema que le traía tantas dudas a su mente. Hizo un gesto con su mano para indicarle a una de sus sirvientas que interrumpiera lo que estaba haciendo.

—Gracias, Mari. Creo que así está perfecto —la rubia asintió, dejando de peinar su larga y hermosa cabellera—. Puedes retirarte. Necesito hablar con mi hermano.

Una vez solos, decidió ponerse de pie para contemplar la imagen que se reflejaba en el espejo. Un joven atlético le devolvía la mirada. Vestía una camisa sin mangas y un faldellín blanco, el cual tenía jeroglíficos bordados con hilos de oro. Brazaletes colgaban de sus muñecas y tobillos, resaltando su piel bronceada. Un usej adornaba su cuello; un collar en forma de media luna que estaba compuesto por múltiples piedras preciosas de colores rojos, azules y dorados. También sus orejas estaban enjoyadas con argollas de oro. Una capa elaborada de piel de animal en tono rojizo denotaba su estatus social, y un par de sandalias de cuero protegían sus pies. El vestuario de su hermano era similar, a excepción de la larga capa.

—¿Qué te tiene tan inquieto? —cuestionó Yoh.

Sus ojos brillaban en señal de preocupación. El kohl debajo de ellos resaltaba sus oscuros orbes.

—No sé de qué hablas. Me encuentro perfectamente bien…

—Ambos sabemos que eso no es cierto —le cortó, sin importarle el gesto de molestia que empezaba a formarse en el rostro de su otra mitad—. Es por la ceremonia, ¿verdad?

Hao empezaba a dejar de lado esa faceta de orgullo y fortaleza. Cuando estaban solos, el mayor se permitía mostrar un lado más humano. Solía pensar que tenía que mostrarse fuerte y decidido, porque era el príncipe heredero. Su nación necesitaba a alguien que siempre estuviera seguro de sí mismo y de las decisiones que tomaba. Su padre, Mikihisa, había sido uno de los más grandes soberanos que Egipto había tenido. La gente esperaba lo mismo de él.

—No sé si quiero ser rey —admitió con pesadez—. Es decir, sí quiero serlo. Quiero enorgullecer a nuestros difuntos padres… Pero apenas tengo dieciséis, Yoh. Debería seguir en mi etapa de rebeldía y sacarle canas verdes a mamá; no velar por un país entero desde ese enorme trono de oro. Aún no estoy listo para ser el nuevo faraón.

—Lo harás bien —lo animó el menor, con una pequeña sonrisa—. Confío en ti y en tu capacidad para fastidiarme la existencia.

Puso mala cara al escucharlo, pero no tardó en unirse a sus risas.

—Eres el mejor hermano que Ra pudo darme. Siempre me cuidas, llegando a ser sobreprotector en algunas ocasiones —Yoh hizo un esfuerzo para no reír, ya que Hao se ruborizó un poco—. Te aseguras que nada me falte y estás ahí cuando más lo necesito. Sé que siempre tendré tu apoyo… así como tú tendrás el mío. Quiero acompañarte en la etapa más importante de tu vida, ayudándote a ser el faraón más grande que ha gobernado sobre las magníficas tierras egipcias.

No pudo evitar enarcar una ceja.

—¿Más grande que nuestro padre?

—¿Por qué no habrías de serlo? Eres buenísimo dando órdenes. La gente no dudará en obedecerte —una sonrisa juguetona volvió a asomarse en la comisura de sus labios—. Sin embargo, querido hermano, si quieres ser respetado por todos, tendrás que dejar de ser tan… altivo. Tu ego es tan grande que no cabe en este palacio.

—No comprendes que tienes que respetarme, ¿eh? —comentó, propinándole un golpe en la cabeza con sus nudillos.

Rio con ganas al ver a su pequeño hermano quejarse por el coscorrón, por lo que procedió a despeinarlo en un intento de consuelo, obteniendo más reclamos que antes.

—No seas llorón. ¿Qué importa que estés un poco despeinado? Quien debe lucir impecable soy yo. Después de todo, soy el que heredará el trono en unos minutos.

Dicho esto, lo abrazó con ganas. Sintió que su hermano se quedó rígido por unos segundos, visiblemente sorprendido, mas no dudó en devolverle ese cálido gesto. Se sentía tan bien estar así. Juntos, disfrutando de ese momento fraternal… Pero el deber llamaba. Su pueblo no podía esperar por más tiempo.

—Gracias por todo, hermanito —susurró—. Ojalá estuviera en mis manos la potestad de convertirte en rey, para que gobiernes a mi lado. Tú también te lo mereces y harías un gran trabajo. Papá y mamá estarían muy orgullosos de ti.

Se separó con lentitud, sabiendo que el joven de cabellos cortos estaba atónito por sus palabras. Le regaló una sonrisa amable, antes de voltearse para salir de la habitación. Esa pequeña pero significativa plática con Yoh había desaparecido esa angustia que le atormentaba, reemplazándola por confianza y un fuerte cariño hacia su gemelo, su preciada otra mitad.

Si él estaba a su lado, todo estaría bien.


¡Holis! ¡He vuelto!

Bueno, más o menos. La verdad me sentía insegura sobre volver a aparecer por aquí, con un nuevo longfic, one-shot o lo que sea. Incluso tengo esa sensación en el momento en que escribo esto, pues me siento algo oxidada… Pero me encanta la idea de tener weeks de Shaman King. Amo mucho a este fandom, por lo que disfruto del contenido que han compartido en las distintas semanas que se han organizado hasta ahora. ¡Y amo a los gemelos Asakura, por si no lo han notado! [Ya todos lo notaron, lo sé x)] Por esa razón decidí intentarlo, aunque últimamente he estado algo ocupadita y lo estaré en el cumpleaños de los gemelitos ;;

Siempre quise escribir sobre ellos como príncipes/faraones. Tenía que aprovechar esta oportunidad. Quiero desarrollar todos los prompts, pero no sé si los terminaré a tiempo. De no ser así, los traeré más despacio.

En fin, mucho texto xD Espero que este one-shot haya sido de su agrado. Gracias por haberme leído.

¡Nos vemos! ^^